Tracklist:
- If God Will Send His Angels - U2
- Uninvited - Alanis Morissette
- Red House - Jimi Hendrix
- Feelin' Love - Paula Cole
- Mama. You Got A Daughter - John Lee Hooker
- Angel - Sarah McLachlan
- Iris - Goo Goo Dolls
- I Grieve - Peter Gabriel
- I Know - Jude
- Further On Up The Road - Eric Clapton
- An Angel Falls
- The Unfeeling Kiss
- Spreading Wings
- City Of Angels
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Gabriel Yared podría ser un compositor que no dijese nada a mis receptores oídos en un primer momento. Tal vez su sobrevalorada El Paciente Inglés me supo a poco, es un ejercicio soporífero que envolvía a una película con momentos colosales, pero con un ritmo narrativo desquiciantemente lento. Yared impresionaba a propios y extraños al recoger la estatuilla dorada, que una vez más demostraba el hecho de que "si no se lo damos a Disney se lo damos al menos conocido". Y bueno, esto trae consigue innumerables fracasos críticos, dentro del seno de la academia, cuando aparecen composiciones tales como City of Angels, superan a la anterior galardonada obra del autor, y ni tan siquiera son mencionadas.
Menos mal que están los aficionados para llamar la atención de aquéllos que no han escuchado esta joya, un CD promocional, que supone, para mí, el mejor trabajo del compositor con perdón de Mensaje en una Botella, otra delicia que mejor no comparar con la bso que nos ocupa, porque las comparaciones son excesivamente odiosas.
Gabriel Yared ha confeccionado un telar de sonidos con diferentes colores que constituyen más que un sin fin de sentimientos encontrados, un todo perfectamente delimitado y anclado en nuestro oído y nuestro corazón. Yared ha sabido plasmar a la perfección las distintas tonalidades que integran nuestro mundo, un mundo moderno donde las razas se entremezclan siempre y cuando los gobiernos y la sociedad anticuada lo permita, y donde las imágenes que nos envuelven son acompañadas de una sensibilidad aplastante o de una frialdad inexpresiva. Así Yared ha mezclado esos sonidos clásicos, delicados, con un uso importante de las guitarras acústicas, así como de una orquesta que parece no llegar a un limite de altitud, rozando siempre la sutilidad, acompañada en determinados momentos por una voz angelical que conecta directamente con los señores de negro, extrañamente masculinos (eliminado así esa mitología de seres eunucos) e inexpresivos, elegantes en su concepción y semejantes a cuervos que, situados en lugares vertiginosos parecen dominar nuestras vidas.
Después, esos sonidos urbanos, recogiendo los pensamientos de almas atormentadas por atascos sin solución, bebiendo de una vida rutinaria donde los ángeles y señores divinos no tienen cabida, donde lo electrónico da vida a la frialdad de una vida que no tiene creencias religiosas.
De esta manera, parece que Yared se ha centrado en componer una música sacra, alma de las iglesias, y cuán alejado de la realidad, ya que como una Capilla Sixtina musical, Yared ha dispuesto un fresco de sonidos donde lo religioso no tiene cabida, y sí lo natural, la vida, disfrutar de las pequeñas cosas que en realidad lo son todo. Así lo demuestra Cage en ese baño final, donde el mar, elemento básico de vida, envuelve a nuestro protagonista de igual manera en que Yared lo hace durante toda la filmación.
Lo Mejor: La música de Yared llega a cotas tan elevadas que se distancia a todas horas de una película sosa y empalagosa, demostrando que un compositor crea el alma de una película, aunque a veces no llegue a salvarla de las llamas del infierno.
Lo Peor: De la música, nada.
El Momento: Toda la partitura.
DDBSpawn
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