The Carey Treatment / Westworld / Coma

Título en español: Diagnóstico Asesinato / Almas de Metal / Coma.
Compositores: Budd, Roy - Karlin, Fred - Goldsmith, Jerry
Año: 2005
Distribuidora: FSM - Film Score Monthly vol. 8, n. 16
Duración: CD 1: 74:49 / CD 2: 72:04

Edición Limitada a 3.000 copias.

Deslumbrante colección de bandas sonoras relacionadas con la obra de Michael Crichton, en un doble compacto que alberga hasta tres obras, con sus correspondientes temas alternativos y detallado libreto. La más vistosa de las tres es la de Jerry Goldsmith, que de hecho acapara la portada, pero se ha respetado el orden temporal de las producciones a la hora de secuenciar los temas del doble álbum.

The Carey Treatment (1972) es un thriller de tema médico (punto en común con Coma), conocido en nuestro país como Diagnóstico: Asesinato (no confundir con Diagnosis: Murder, protagonizada en 1975 por Christopher Lee y dirigida por Sydney Hayers). Es una interesante película de Blake Edwards, desigual director de El guateque, que presenta a un sensacional James Coburn investigando una extraña muerte en un hospital. El actor es secundado por Jennifer O´Neill, Pat Hingle y Dan O´Herlihy.

La obra de Budd (autor tristemente desaparecido en 1993) no es de las más populares, aunque alberga importantes trabajos entre los que destacan Golpe de Mil Millones de Dólares, Simbad y el Ojo del Tigre, Lobos Marinos, Soldado Azul o Asesino Implacable. Este score que ahora nos ocupa se caracteriza por lo melódico de la mayoría de sus cortes. Un buen tema el principal (“Main Title”), cuyo mayor defecto (o virtud, depende de quien sea el oyente), es su sonido típico de los 70, con marcadas percusiones, bajo y órgano. El mismo tema principal se convierte en tema de amor (“Courtship”), bajo un piano protagonista y un sonido delicado. El tema se repite en “Interlude”, dando paso a un emocionante corte para persecución (“Car Ride”). Algo similar ocurre en “Sex Photo”, donde arranca el tema de amor y nos conduce a un interesante tema de tensión. Inquietante la otra vertiente de la obra, la que aparece en cortes como “The Victim”, “The Heavy” y “Hospital Attack”.

Una completa presentación del tema principal cierra la banda sonora (“End Title”), dejando un buen sabor de boca y dando paso a los temas adicionales.

“1M2 Alternate #1” es un tema diegético nunca utilizado, donde el propio Budd nos demuestra sus excelentes dotes como pianista, acompañado de contrabajo y percusión. Aún más maestría interpretativa de Budd en los cortes “Alternate #2” y “Alternate #3”, el primero, variante de la versión #1, siendo la tercera opción distinta en su totalidad. El último tema adicional es una variante del tema de amor (“Courtship”). No es uno de los trabajos memorables de Budd, pero destaca especialmente su tema principal.

El trabajo contiene varios diegéticos pop del autor (“Source”, “Party”), tan divertidos como horteras, aunque para muchos (me incluyo), repletos de gracia. No hay que dejar de lado el puro jazz de otros cortes pensados como música ambiente, es el caso de “Blues”.

Almas de Metal (Westworld, 1973), fue la primera de una saga de dos entregas en las que las máquinas perdían el control, en este caso en un parque temático de ocio muy especial. Dirigida por el propio Crichton y con música de Fred Karlin, conocería secuela en 1976 bajo el título Mundo Futuro (Futureworld), esta vez bajo la dirección de Richard T. Heffron (y de nuevo con Karlin en la composición del score).

James Brolin y Richard Benjamin son los protagonista de la cinta, en la que los adinerados visitantes del parque futurista pueden optar por aventuras en varias épocas, dando rienda suelta a sus instintos más extremos, enfrentándose a peligros y aventuras excitantes, todo gracias a la tecnología y al uso de androides a los que poder manipular o matar. Ello da lugar a que estemos ante un cruce entre thriller, western y ciencia-ficción. La película se benefició además de un inolvidable androide asesino interpretado por Yul Brynner, en un claro homenaje a su papel de Los Siete Magníficos, así como una adecuada composición de Karlin, recientemente fallecido. El compositor, director y artífice de un célebre documental sobre Jerry Goldsmith, que además ha sido reeditado hace muy poco, ofrece una curiosa fusión de estilos, lo que ya se destaca desde el “Main Title”, en el que unas notas electrónicas dan paso a un tema diegético muy suave, obra suya y en la línea de Henry Mancini.

La llegada al Mundo del Salvaje Oeste se traduce en otro corte diegético, con un típico piano de salón y un pasaje con bajos, violín y demás. Mucho más interés presenta el vibrante “Stagecoach Arrival”, aunque los temás diegéticos siguen dominando la porción musical de este mundo de cowboys. El tema de la película aparece en “Miss Carrie´s” bajo un sonido de country y con una pegadiza base rítmica.

El Mundo Medieval nos ofrece un cambio radical en la banda sonora. Ejemplo de ello es el corte “Castle Feasts”, donde se alternan un par de temas indicados para el lujoso banquete de la corte.

Tras el espectáculo y la diversión del parque existe un complejo laboratorio donde se reparan estos androides. El corte “Robot Repair” está pensado para subrayar las tareas de puesta a punto de las máquinas, bajo un interesante sonido ambiental procedente de sintetizadores y que resulta lo más notable del score hasta el momento. Además es muy destacable el breve corte “Dormant Worlds”, también pensado bajo sintetizadores, donde se encadenan brevísimas notas procedentes de cada uno de los tres mundos: El Salvaje Oeste, Mundo Romano y Mundo Medieval.

Regresamos con los cowboys y encontramos quizás el mejor tema de los dedicados a este mundo: “Jail Break/Escape”. Es más que correcto el corte “The Queen´s Indiscretion”, perteneciente a la corte y donde Karlin emplea el sonido de instrumentos de viento y cuerda muy efectivos. En esa misma línea encontramos “Daphne/Daphne Seduced”.

Cerrando esta obra encontramos dos cortes ambiciosos, “Chase from Westworld, part 1” y “Chase from Westworld, part 2”, curiosamente interpretados en su totalidad por Karlin. Esta música pertenece al momento crucial de la película, donde un terrorífico androide fuera de sí (Brynner) pone en peligro la vida de los protagonistas. Ambos cortes aparecen ejecutados bajo una base sintetizada y con percusiones y golpes de piano y otros instrumentos, creando una tensión de lo más efectiva. Como final, “The Gunslinger”, donde notas graves de piano acrecentan el dramatismo e imprimen la intensidad necesaria.

El segundo compacto incluye una breve dosis de temas adicionales de Almas de Metal, aunque tampoco encierran demasiado interés. Se trata de un fragmento del tema diegético para la llegada al parque temático, así como otros para el Salvaje Oeste y una variante de “Miss Carrie´s”, tema principal de la película.

Al tiempo que se publican estas líneas se confirma la existencia de una nueva versión en marcha bajo la dirección de Tarsem.

Coma es un thriller de 1978, dirigido por Crichton y protagonizado por Genevieve Bujold, secundada por Michael Douglas y Richard Widmark. La doctora protagonista investiga un número extraño de casos de coma en su hospital, sobrevenidos en operaciones aparentemente sencillas y que la conducen a descubrir un siniestro complot criminal. Coma data de un año de esos sublimes en la obra de Jerry Goldsmith, pues además compuso para Capricornio Uno, El Enjambre, La Profecía II, Magic y Los Niños del Brasil, todas ellas de alto nivel, obteniendo una candidatura al Oscar por la última de ellas.

Esta música, muy mal valorada por algunos, resulta gratificante en pantalla, donde logra un efecto notable, aunque también supone un caso extraño, pues no aparece hasta el minuto 49 de película. De hecho, antes a este momento hay música en escena, pero ajena a él. Concretamente, una pieza clásica de Beethoven, a modo de música diegética en el apartamento de la doctora, así como un tema disco de Don Peake para una sesión de aerobic (tema “Disco Strut” en el compacto). El gimnasio da pie a que se incluya de modo tímido otro diegético, esta vez de Goldsmith: “Disco Love Theme” (versión discotequera del tema de amor de la película). Lo mismo ocurre en el hospital, donde aparece una versión de su tema principal de El Premio (1963). De este modo, no será hasta bien entrado el minuto 49 que no encontramos el subrayado del score propiamente dicho. “Stranger in the Street” abre pues la obra de Goldsmith para Coma, arrancando con unos acordes atonales repetitivos de cuerda.

El tema de amor aparece en toda su plenitud durante una escapada de fin de semana de la pareja protagonista: “Cape Cod Weekend”, menos hortera que en la versión del gimnasio antes citada.

Se nota que esta obra data del mismo año que Magic, pues se presenta cierta similitud en el tono de este score con ese, así como ciertas reminiscencias de la tensión de La Profecía (sin coros, claro está). Temas como “The Institute” o “Hot Wire” ofrecen interesantes pasajes de cuerda repletos de suspense e intriga. Durante este denso trabajo es recurrente el motivo principal introducido en “Stranger in the Street”, así como toques de sintetizador (muy marcados, por ejemplo, en “Toys in the Attic”).

Goldsmith empleó cuatro pianos sobre una amplia sección de cuerda, imprimiendo un efecto muy marcado que se aprecia a lo largo de todo el trabajo, donde momentos de tensión pausados se alternan con arranques adrenalínicos muy atractivos (“Chance Encounter”). Un ejemplo de efecto percusivo llevado al extremo lo encontramos en “Study in Anatomy”, material correspondiente a uno de los mejores momentos de la película, donde además tienen cabida esos sensacionales pasajes de música para “persecución” que encontramos repartidos a lo largo de la obra (“Illegal Parking”, “A Free Ride”). Los cortes son todos muy elaborados, siendo un ejemplo especial “A Lucky Patient”, que subraya dos acciones paralelas y salta de un material a otro conforme cambiamos de acción en pantalla. El score se cierra con la versión vocal del tema de amor, “Sunday´s Moon”, con letra de Carol Goldsmith (esposa del compositor) e intérprete desconocida.

Coma ya se había editado en LP y compacto, pero ahora tenemos el score completo y remasterizado, en su orden cronológico y con una presentación mejorada. Este es el plato fuerte del doble compacto que nos ocupa y una banda sonora obligada para los fans del autor. Aunque es un trabajo duro y de escucha solo apta para los iniciados en este mundillo, no cabe duda de las virtudes del trabajo para la película en que fue pensado, por lo que me atrevo a valorarlo con un notable (y alto). Es una de esas obras que, de no lograr apreciarse correctamente en una audición en compacto, sí ganan (y mucho) tras ver la película y comprender sus intenciones.

Este doble compacto está dedicado a la memoria de Roy Budd (1947-1993), Fred Karlin (1936-2004) y Jerry Goldsmith (1929-2004).

Lo Mejor: Tener acceso a tres bandas sonoras de una vez. La solidez de Coma. La presentación y lujo de detalles de esta flamante edición FSM.

Lo Peor: El exceso de música diegética, aunque sea de sus respectivos autores, en Diagnóstico Asesinato y Almas de Metal (algo lógico, por otro lado, pues responde a necesidades de las respectivas producciones).

El Momento: Diagnóstico Asesinato: “Main Title”, Almas de Metal: “Robot Repair”, Coma: “Study in Anatomy”.

Sergio Hardasmal