Commandos 2: Men of Courage

Compositor: Pascual, Mateo
Año: 2002
Distribuidora: Saimel Ediciones
Duración: 70:42

En algunas ocasiones las pasiones de otros te abren las puertas a grandes descubrimientos. Ese fue mi caso cuando un amigo , gran aficionado a los juegos de estrategia, apareció ante mi puerta blandiendo en sus manos un CD donde aseguraba tener uno de los mejores juegos que había probado nunca: “Vas a flipar”, me dijo… y lo hice, pero no por los motivos que él creía.

Por aquel entonces nunca me había parado a fijarme en la música de los juegos, pero en aquella ocasión no tuve más remedio que prestar oídos a lo que veía en pantalla. Ante mí se desarrollaba un (aparentemente) entretenido juego de estrategia militar, pero lo que más llamaba mi atención era la calidad que desprendía el fondo musical que lo acompañaba. Así fue como conocí la música de Mateo Pascual.

Las primeras audiciones de la banda sonora de Commandos 2: Men of Courage dejan la clara referencia, voluntaria o no por parte del compositor, de que estamos ante un score en la línea marcada por los miembros de la gran familia Media Ventures.

Basada en su totalidad en la electrónica, sin duda la solución más recurrente en nuestros días cuando se trata de musicar con presupuesto “0”, Pascual tiene el acierto de ambientar con un sonido muy actual una “historia” que se enmarca en la Segunda Guerra Mundial. Y es una decisión valiente pues alguien podría decir que, aún trabajando tan sólo con sintetizadores, se podría haber buscado una aproximación al sonido más clásico del género bélico, pero con la opción que escoge actualiza la historia. Tiene, además, el handicap de que este tipo de scores han de obviar un acompañamiento ajustado de la imagen en favor de cortes casi sin fin, ya que dependen de la habilidad del jugador para completar las diferentes etapas del juego. Y se enfrenta a ellos creando una serie de melodías que solapa en diferentes orquestaciones, aunque sin perder una característica común basada en la simplicidad.

Quizá consciente de que no tenía medios para elaborar temas más complejos, el compositor se conforma con sacar todo el partido posible a aquello con lo que cuenta, desarrollando a lo largo de los casi setenta minutos de la edición discográfica un score compacto, con temas de acción pausada y algunos más solemnes que sin duda corresponden a “las películas” que jalonan el videojuego.

El disco arranca con cuatro cortes ("Road to War") montados a la manera de una suite que presentan los temas centrales de la partitura. Aquí ya escuchamos las premisas principales del autor, esa aproximación al sonido del género de acción cinematográfico que han acuñado los acólitos de Hans Zimmer y que se ha convertido en el estándar musical de estas películas en nuestros días.

Pero Pascual no se conforma con seguir líneas marcadas. En cuanto tiene la ocasión nos demuestra sus innegables cualidades como compositor, solapando de manera inteligente dos de los temas que nos ha presentado con anterioridad, algo notable si tenemos en cuenta que los sonidos sintetizados con los que trabaja no son del todo notables que digamos.

El resto de los 25 cortes que componen el disco hacen un repaso a los diferentes leit-motivs del juego. Algunos de ellos persiguen puntuar momentos de gran acción ("Silent Killers", "Ambush" o "Danger Awaits"), con ritmos rápidos casi exentos de melodías definibles, y otros tienen un carácter más sosegado, casi de fondo ambiental, sin duda para aquellas misiones mucho menos “activas” ("In Memoriam", "Seeking the Peace of the Soul"). Para estas últimas, al igual que para muchos temas de transición, Pascual incorpora de manera brillante una voz soprano en solitario, que otorga a los cortes un elemento extra de solemnidad.

El CD se cierra con una suite de más de seis minutos ("Beyond the Call of Duty Suite"), donde el compositor combina todos los leit-motivs desarrollados durante el juego, una especie de créditos finales que sacan gran partido de los limitados medios.

Commandos 2: Men of Honor no es un score excesivamente brillante y, claramente, es un disco nada recomendable para aquellos que no gusten de los sonidos electrónicos; pero, desde una óptica más abierta, es un esfuerzo notable por crear música de calidad con pocos medios; es toda una demostración de inteligencia al no intentar llevar un score más allá de lo que los sonidos permitían. Un score que, por otro lado, es complejo dada la gran cantidad de melodías diferentes que escuchamos. Y sobre todo, tiene la brillantez de cumplir con su misión principal: hacer de las horas aplicadas al juego toda una experiencia.

Lo mejor: el equilibrio entre calidad de sonido y composición, y las innegables cualidades del compositor en sus inicios.

Lo peor: la escasez de medios nos privaron de un gran score.

El momento: los primeros cuatro cortes que conforman la suite "Road to War", todo un ejemplo de música de acción con pocos medios.

Juan Antonio Martín