Tracklist:
Disco 1:
- Introducción de John Scott
- 2001: A Space Odyssey: Also Sprach Zarathustra (Richard Strauss)
- Lawrence Of Arabia: Overture (Maurice Jarre)
- Raiders Of The Lost Ark: The Raiders March (John Williams)
- Out Of Africa: Main Theme (John Barry)
- Greystoke The Legend Of Tarzan: Lord Of The Apes Suite (John Scott)
- King Kong Lives: Lady Kong Gets Gassed/Return To Borneo And End Titles (John Scott)
- The Final Countdown: Mr. And Mrs. Tideman/Main Titles (John Scott)
- Titanic: The Portrait (James Horner)
- L'Expedition Jules Verne A Bord Du Trois-Mats Belem: 4th Movement - Whales Of Atlantis & Finale (John Scott)
- Superman The Movie: Main Title (John Williams)
- Exit Music, Reprise Of The Raiders March (John Williams)
Disco 2:
- Introducción de John Scott
- The Jules Verne Overture (John Scott)
- Spartacus (Alex North)
- La Canonniere Du Yang-Tse (Jerry Goldsmith)
- Le Dernier Testament (James Horner)
- Introducción de
- Death Of Indian Nations (John Scott)
- Once Upon A Time In The West (Ennio Morricone)
- The Magnificent Seven (Elmer Bernstein)
- 20th Century Fox Fanfare (Alfred Newman)
- Star Wars Episode IV - A New Hope (John Williams)
- Star Wars Episode V - The Empire Strikes Back - Imperial March (Imperial Counterattack)(John Williams)
- Star Wars Episode I - The Phantom Menace - Duel Of The Fates (John Williams)
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El Festival de Julio Verne data de 1992, con sede en París. Desde entonces ha ido homenajeando la figura de una de las personalidades más intrigantes que ha dado la historia de la humanidad, un escritor que se adelantó a su tiempo, viajando literariamente por todo un mundo personal de infinita fantasía, y de profética realidad futura.
En las ediciones del 2004 y el 2005, la organización tuvo la genial idea de contar con John Scott, un excelente compositor, infinitamente infravalorado por Hollywood (no otorgándole asignaciones a la altura de su talento), que dirigió la orquesta de Julio Verne, una formación compuesta por músicos de todo el mundo (variando su numero de un año a otro de 75 a 80 miembros).
En los dos años, el compositor hizo un recorrido equitativo entre su música, y la de compositores de gran presencia internacional en esta vertiente musical. Así, interpretó piezas tan conocidas como el Star Wars de John Williams, el Lawrence de Arabia de Maurice Jarre, o el Titanic de James Horner.
Con más de 3000 espectadores, los conciertos de Scott fueron todo un evento, contando con invitados ilustres de la talla de Roman Polanski o Tony Curtis (tal vez por la inclusión de una suite de Espartaco en el concierto).
Cinefonia, la pagina web francesa especializada en música de cine, también discográfica con una serie de trabajos editados la mar de interesantes, realizaba en el 2005 una edición de dos CDs de estos 2 conciertos.
Pieza a Pieza
Disco 1
- 2001 -L´Odysée del L´Espace: Después de una breves palabras de presentación en francés de John Scott, el concierto comienza con "Así habló Zaratrusta", la pieza clásica de Richard Strauss con la que diera comienzo la mítica película de Stanley Kubrick. Al ser una pieza clásica (y no demasiado complicada), se nota como los músicos la conocen al dedillo y de eso se beneficia el oyente.
- Lawrence D´Arabie: Una de las mejores interpretaciones en el concierto de una pieza no original del compositor. Esta obra magistral de Maurice Jarre, que ha pasado a la posteridad por un bellísimo tema principal que describía con singular maestría las aventuras de T.E. Lawrence, levantaba finalmente una evocación del público, gracias a lo bien que funcionan las cuerdas y la percusión (que aunque dejara que desear en otras piezas, para esta composición, debido a que no exige demasiado de ésta, funciona bastante bien).
- Indiana Jones et les Aventuriers de L´Arche Perdue: El principal problema de esta pieza es que la primera vez que John Williams nos la presentó en sociedad, fue tocada por una de las mejores orquestas del mundo (sino la mejor), la London. Su fuerza, y sobre todo, las innumerables veces que ha sido escuchada, se han acoplado irremediablemente en nuestro subconsciente, por lo que cualquier versión que escuchemos nos parecerá eso, una simple copia del original. Aquí la orquesta funciona con corrección, pero la percusión se queda muy tirada con respecto al original. Poca fuerza, algo que será algo habitual en casi todas las piezas de John Williams que Scott toque en este concierto.
- Out of Africa: Con uno de los temas más bellos de la historia, John Barry dejó paralizado a medio mundo con esta historia de amor de Sidney Pollack. Scott se acerca bastante al original, aunque de nuevo le falta cierta garra e intensidad, no llegando a emocionar, algo ciertamente problemático para un tema de tan excelsa sensibilidad.
- Greystoke: La primero obra de Scott que se interpretó en el concierto. Se nota bastante que es una obra original del compositor pues el tempo y la interpretación se ajustan bastante al original. Además conoce perfectamente las limitaciones de la orquesta (percusión) y limita enormemente la inclusión de los temas de acción en esta suite. Los metales y las cuerdas están a un estupendo nivel para la interpretación del melódico tema principal. Uno de los mejores momentos del concierto.
- King Kong II: para esta genial partitura (reconozco que le tengo un cariño especial, a pesar de acompañar a una película bastante mediocre), el compositor no puede desligarse de los temas de acción, pues toda la partitura se basa en estos momentos. A pesar de la debilidad de la orquesta en estas situaciones, se nota que aquí han trabajado mucho para tomarle el tono a la composición, pues la interpretación es excepcional. La percusión se porta, y el ritmo conseguido es muy similar al de la grabación original (que llevó a cabo Scott con la alemana Graunke Symphony Orchestra). La interpretación del tema melódico de la familia Kong (sí, en esta segunda parte Kong se convierte en un personaje para toda la familia, con familia y sentimientos... si llegaran a hacer una tercera parte hasta le darían derecho a votar...), de nuevo se demuestra que las cuerdas son lo mejor de la orquesta, dando una magnífica interpretación. Otro de los mejores momentos del concierto, con ovación incluida.
- Nimitz, Retour Vers L´Enfer: Titulo francés de The Final Countdown, es una de las mejores piezas del compositor, que reúne los aspectos más visitados por éste: un excepcional balance entre momentos de acción (más bien tensión), momentos melódicos, y fanfarrias de amplio sabor inglés. De nuevo la orquesta realiza una interpretación excelente que recoge una nueva ovación del público, y que al igual que King Kong 2 y Greystoke, producen en el aficionado no familiarizado con la obra de Scott un interés por aproximarse a estos trabajos, algo que demuestra lo importante que son recopilatorios o conciertos para que el aficionado novel descubra compositores u obras menos conocidas, pero plenas de talento y calidad.
- Titanic: Un breve descanso de la orquesta, gracias a este solo a piano del archiconocido tema principal de James Horner, para esta no menos mediática producción Hollywoodiense. Una pena el tener que confesar que a pesar de la ovación final del público es la peor interpretación de una obra ajena al maestro Scott. El piano suena a trompicones y es que la intérprete, Stéphane Petit-Jean, no es James Horner, sinceramente. Si alguien quiere tener este tema a piano (The Portrait) le aconsejo se haga con "Back To Titanic", el segundo disco que el compositor sacó de su música para la película de James Cameron, precisamente con algunos cortes tocados en vivo.
- L´Expédition Jules Verne- A bord du Trois-Máts Belem: 12 minutos de viaje a la música que Scott realizó para ilustrar el maravilloso y fantástico mundo de Julio Verne. La composición de intenso sabor clásico, de nuevo se mantiene gracias a la buena interpretación de las cuerdas. Tal vez, debido precisamente a esa tonalidad clásica de la composición, esta suite sea más disfrutada por aficionados familiarizados con este sonido que por otros aficionados más dedicados a escuchar música de compositores contemporáneos.
- Superman: Junto a Titanic, y Los Siete Magníficos, la peor interpretación del concierto. La orquesta parece no entender el tempo del excelente tema principal de Williams, produciéndose anticipaciones o entradas tardías. Hay momentos en los que el aficionado se llevará las manos a la cabeza por lo que está escuchando, y no es que la orquesta patine totalmente al interpretar el tema, sino que al ser un tema tan bien interpretado en su versión original (de nuevo por la London), cualquier salida de tono va a poner al aficionado en situación de alerta, para posteriormente sumirlo en cierta indignación. Podría haberse tocado mucho mejor, aunque también podría haber sido muchísimo peor. A esto se le añade la falta de una percusión con más fuerza, y al final tenemos un tema bastante deslucido.
- Reprise de Indiana Jones et les Aventuriers de L´Arche Perdue: Reprise del tercer tema tocado en el concierto, con similares resultados.
Disco 2
El segundo disco comienza de nuevo con unas palabras de John Scott, pero esta vez dedicadas a los tristemente desaparecidos Jerry Goldsmith y Elmer Bernstein.
- The Jules Verne Overture: Son 10 minutos que nos acercan de nuevo en el concierto a la figura del prolífico escritor. La obertura sigue aportando ese sabor clásico que escuchamos en la anterior suite de 12 minutos, pero con un mayor ritmo, resultando así esta obertura menos pesada.
- Spartacus: Junto a la suite de Lawrence de Arabia, este tema no compuesto por el compositor es el que mejor interpretación disfruta. Los metales están realmente bien y los músicos se ajustan perfectamente al tempo original. Gracias a la respetuosa y genial interpretación de este tema, el aficionado vuelve a valorar de nuevo la impresionante calidad de esta composición de Alex North.
- La canonnière du Yang-Tsé: Conocida en España como El Yang-Tsé en llamas, la música fue compuesta por Jerry Goldsmith. Con un tema principal muy en la línea de los temas melódicos que el compositor americano crease para esa época, su interpretación en el concierto no pasa de correcta y anecdótica, y alejada de toda la fuerza que el maestro Goldsmith imprimía en su dirección.
- Le Dernier Testament: Otra banda sonora de James Horner, y de nuevo basada en una pieza a piano. Aquí la interpretación es un poquito mejor que en Titanic, pero uno sigue echando un tanto en falta al original.
- De nuevo el compositor realiza una introducción en francés para presentar una pieza homenaje a los indios americanos, con "Death of Indian Nation", una suite de 22 minutos, composición original suya, y compuesta para la ocasión. El tema empieza con la percusión de los cascabeles, para posteriormente coger fuerza y desarrolla el tema principal de importantes reminiscencias al Windwalker de Merrill Jenson o el The Mystic Warrior de Gerald Fried (dos piezas capitales sobre la música de cine que se ha centrado en el indio americano). A mitad de la suite, el ejercito americano hace acto de aparición con una marcha militar sumamente similar al 1941 de John Williams. La suite termina con el inevitable enfrentamiento entre las dos culturas y la muerte de una de ellas, retomando Scott el tema de los indios con un aire más trágico. Una pieza realmente destacable en el concierto, no sólo por su importante presencia en el mismo, sino por su evidente calidad en la composición y en la interpretación.
- Il etait une fois dans L´Quest: Llamada aquí Hasta que llegó su hora, y en los USA Once Upon a Time in the West, uno de los spaghetti-westerns del maestro Sergio Leone, la interpretación que la orquesta Julio Verne hace de la obra de Ennio Morricone está a la altura de las circunstancias. La guitarra eléctrica suena idéntica a la original al comienzo de la suite, y el tema principal destinado al personaje de Claudia Cardinale no chirría demasiado (aunque uno no pueda dejar de acordarse de Edda Dell'Orso).
- Les sept Mercenaires: Conocida aquí como Los siete magníficos, esta magistral película, y no menos legendaria partitura de Elmer Bernstein es literalmente destrozada por la orquesta. De nuevo la percusión, malas entradas, falta de intensidad, y un tempo cambiado hacen que lo que escuchemos sea un despropósito. Una pena.
- La guerre des E´toiles - Episode IV (Un nouvel Expoir): la mítica partitura de John Williams, la Guerra de las Galaxias es introducida en el concierto con la fanfarria de la 20Th Century Fox de Alfred Newman. El despropósito sigue adelante, y uno echa de menos con bastante fuerza a la London. El tema de Newman no termina de funcionar (por los elementos comentados en la suite de los Siete Magníficos), y el tema de Williams puede considerarse afortunado en su interpretación, (algo que no implica que sea una excelente perfomance, pues los metales flojean de lo lindo en algún momento puntual, así como la mala coordinación de los músicos.... ¿Mala dirección de Scott?).
- La Marche Imperiale (L´Empire Contre-Attaque): Observando los fallos de percusión y por ende, la falta de intensidad en algunas piezas, uno vaticinaba que este tema seria un nuevo despropósito. Pues no, La marcha imperial de El Imperio contraataca puede considerarse el tema mejor tratado de Williams en todo el concierto. Con fuerza, con los metales funcionando correctamente (a pesar de algún patinazo concreto), y con una interpretación bastante ajustada a la original.
- Duel of the Fates (La Guerre des Étoiles, Episode II): La verdad que no se puede negar el arrojo y la valentía de Scott por interpretar un tema tan complicado como éste de Star Wars, no ya sólo por exigir una percusión potente, sino por tener unos coros a la altura de las circunstancias. Aunque estos no patinan demasiado, la percusión los tapa en algunos momentos (algo que parece habitual en los conciertos, y que fue evidentísimo en el caso de Úbeda y su concierto de La Pasión o Conan el Bárbaro, donde la abundante percusión tapaba al coro), y es que una cosa es grabar coros para un disco, donde se puede tener control absoluto de éstos (así como su nivel sonoro con respecto a la orquesta), y otra, tener que conseguir un balance que muchas veces, por circunstancias ajenas a la misma orquesta, no se perfecciona. De todas formas, una más que digna interpretación.
Recapitulando, el disco de Scott es una verdadera delicia sobre todo por lo que representa de tener piezas del compositor en concierto. Son éstas las mejor interpretadas, como no podía ser de otra manera, y por lo inédito de ellas, destacaría por encima de todas la magnifica "Death of Indian Nations".
En el otro bando, tendríamos aquellas piezas no originales, que salvando algunas, pocas, la verdad, no están a la altura de las interpretaciones originales. La idea podría haber sido no ajustarse demasiado a ellas, y buscar una interpretación diferente, singular, original, que le diese otro sentido y no buscara la comparación. Y es que de esta comparación siempre sale perjudicada la orquesta de Julio Verne, pues en determinados momentos tiene a la London para compararse, y evidentemente, no son orquestas equiparables en calidad.
Con todo, un disco con una cuidada presentación, y un evidente amor por la música de cine, algo que los aficionados deberíamos de responder con nuestro apoyo, adquiriendo uno de los conciertos realizados con mas pasión por esta música. Gracias señor Scott.
Lo mejor: Las piezas propias del compositor.
Lo peor: Las piezas ajenas, que no soportan la comparación, por una interpretación fallida en metales, percusión, y sobre todo en determinados fallos de coordinación entre instrumentos.
El momento: "Death of Indian Nations".
DDBSpawn (David Doncel)
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