The Dark Hour

Compositor: Conde, Alfons
Año: 2008
Distribuidora: Moviescore Media
Duración: 48:03

Debo reconocer que la historia de La Hora Fría me ha dejado fascinado. Soy un empedernido seguidor de los relatos que me dejan clavado en el sofá, pensando en ellos y dándole mil vueltas.

Y es cierto que La Hora Fría tiene bastantes desaciertos. Unas actuaciones que no están a la altura de la narración, un diseño de producción que, supongo que a causa del bajo presupuesto (bajo en comparación con las producciones americanas, claro), no es todo lo brillante que requiere esta ambiciosa historia -aunque por lo menos es eficaz y cumple-, el guión no da para un largometraje -aunque el argumento que rodea la trama da para mas de una película- o lo más problemático, confunde al espectador con un montaje no demasiado claro.

Pero los elementos positivos ganan de lejos a los negativos comentados anteriormente. Por un lado la dirección esta bastante bien. Elio Quiroga pinta maneras de gran director, con esos travelings y esas grúas, mostrando lo necesario para desasosegar al espectador y tirar de efectos especiales lo justo para que su presupuesto no se desmadre, sorprendiendo igualmente al espectador y confirmando aquella máxima de que poco es mucho.

Por eso los efectos especiales se añaden a los elementos positivos de esta producción. Son pocos pero logrados. Los Invisibles están bien diseñados y su aparición llega a inquietarnos, preguntándonos por su origen (eso si, más de lo deseado) y llegando a fascinarnos con esa enigmática naturaleza.

Y ahora es cuando llegamos a la excepcional banda sonora de Alfons Conde, otro de los elementos muy destacables de la película. Alfons, profesor de música de cine afincado en Barcelona, ha estudiado en los EE.UU. y eso se nota. La película se ve bastante favorecida por ese sentir de gran scope que la partitura le brinda. No es la primera cinta donde el director necesita tirar del compositor para hacer creer al espectador que su pelicula tiene un mayor presupuesto del que realmente posee. Alfons lo consigue de lejos, añadiendo a este planteamiento una necesidad básica en toda historia de terror; mantenerse en los parámetros convencionales del genero.

No siempre es fácil de conseguir, pero Alfons demuestra su dominio del lenguaje musical, creando una densa atmósfera, emparejándola con otras obras tales como la de James Horner para el Aliens de James Cameron (algo bastante perceptible en el corte "To Judas´" o en "The Expedition" de la edición discográfica). Por supuesto ayuda la buena labor de David Hernando en la dirección de la Bratislava Symphony Orchestra.

Una partitura seria, medida, sacrificada a las imágenes, que nos descubre a un compositor que aunque su nombre no sea muy habitual en este mundo de la música de cine y por ello sea toda una novedad, compone como un compositor veterano conocedor de todos los truquillos de su oficio. Alfons así se añade al importante grupo de compositores patrios que demuestran tener un talento a prueba de bombas, una formación musical que los pone muy por encima de de la media actual: Alfons Conde, Fernando Velázquez, Oscar Araujo, Marc Vaillo, ... son sin duda nombres que veremos vinculados a producciones creadas fuera de nuestras fronteras. Que no nos quepa duda de ello.

No quería terminar la reseña sin comentar que el punto mas destacado de La Hora Fria es comprobar que en ningún momento se ve a si misma incapaz de estar a la altura de las circunstancias. Esa ambición -la que también caracteriza a estos compositores nacionales referidos anteriormente- es precisamente lo que uno echa de menos en el cine patrio y que gracias a jovenes realizadores, precisamente pertenecientes sus obras al genero fantástico, ese sentimiento de vacio va progresivamente eliminándose del pensamiento del cinéfilo.

Y es que uno ya esta un poco arto de que se vista de recuperación histórica digna lo que en verdad es seguir abriendo heridas que en muchos casos estaban bien cerradas. Es cuando se mezcla las churras con las merinas, la política con el arte, y salen ese 80% de las producciones cinematográficas patrias que no dejan de ser lavados de cerebro encubiertos. Venga, sigamos hablando de un tema tan original como la Guerra Civil Española. Es necesario utilizar productos cinematograficos para seguir dividiendo el país con fines electorales. Que malos son unos y que buenos son otros. Es como si nuestra historia se hubiese convertido en un producto de Star Wars donde unos son los valerosos e infortunados rebeldes y otros los maquiavélicos impasibles soldados del Imperio.

Pero solo hay una verdad, por mucho que se enmascare: una guerra es una guerra... y todos salen perdiendo. Rescatemos la memoria de aquellos olvidados, pero no a costa de un sector artístico, de un arte. Se puede hacer cine, pero no utilizar el dinero publico para hacer el cine que nuestros políticos quieren. Un día mandan unos y tenemos un cine de color azul. Un dia gobiernan otros y tenemos un cine de color rojo. Y cuando tenemos que ser críticos de verdad, cuando tenemos que cubrir un sector de cine crítico, político, nos quedamos sin hacerlo, sin ser lo suficientemente valientes para contar historias nuestras, aquellas chapuzas históricas de nuestros gobiernos modernos que todos conocemos, por que en verdad no tenemos la autocrítica ni los cojones que tienen otros paises que abiertamente criticamos (véase Estado Unidos y su sector de cine politico que no tiene miedo a criticar con dureza acciones de sus políticos, con Oliver Stone como director americano a la cabeza).

Es por eso que películas tan valientes como La Hora Fria, tienen mi total reconocimiento. Me quito el sombrero. Y con mas rotundidad al ser incubado en un país donde el genero fantástico ha sido tachado de infantil o raro - y ahora precisamente es este genero el que le saca las castañas del fuego al cine español con productos tan meritorios como El Orfanato, Rec o cualquier película de Alejandro Amenabar.

La Hora Fria presenta un cine de ciencia-ficción que esta en pañales en nuestro país. Es normal ver como los actores no se creen su papel, y por ende no aportan una actuación realista, pues su experiencia en este genero es tan contada con los dedos de la mano. Otras cinematografías demuestran su dominio en este género, a pesar de lo increíble de algunas historias plasmadas en celuloide.

Lo mejor: Lo que la banda sonora ayuda a la película.

Lo peor: Como buena banda sonora de género fantástico que es, algunos terrenos musicales son demasiado duros de escuchar de forma aislada.

El momento: "Epiphany", con esa gran revelación que nos recuerda a esa obra maestra del fantastico llamada Dark City.

Bonus: Una magnífica suite de Home Delivery - un cortometraje con musica de Alfons - viene contenida en la edición discográfica.

DDBSpawn (David Doncel)