Translate it to English (by Google)
Inicio Microsites Archivo Monográficos Entrevistas Enlaces Ultimates
Film Music Search
Teletipo BSOSpirit
A Tribute To Basil Poledouris

A Tribute To Basil Poledouris

Live In Concert At Ubeda Film Music Festival
Distribuidora : Singular Soundtrack - DVDSING001

English version
 

Cuando conocí a Basil

Aún recuerdo cuando conocí a Basil.

19 de Julio del 2006. Uno de los veranos más calurosos que yo recuerde. Un autobús traía desde Madrid a la mayor parte de los invitados del segundo Festival Internacional de Música de Cine "Ciudad de Úbeda" (por aquel entonces llamado Congreso).

Uno de los primeros en salir del autobús fue John Debney con su mujer Lola. Para él ese viaje y esa estancia compartida con Basil le llevaría a componer uno de sus mejores trabajos hasta la fecha, Lair, una banda sonora para un videojuego de PS3 con claras influencias del Conan de Basil Poledouris.

Luego bajó el presidente de honor de ese segundo año, John Frizzell. Nos abrazamos afectuosamente recordando el divertido año anterior donde se decidió otorgarle aquel título.

A unos pasos por detrás, Basil Poledouris, con cara apesadumbrada y con un incontenible peso sobre sus hombros. A duras penas podía sostenerse. Un largo viaje en avión y un posterior recorrido de unas tres horas en autobús, terminaron por dejar al magnífico compositor bastante extenuado.

Lo primero que le dije es que era todo un honor tenerlo en nuestra ciudad: "Thanks Basil, it´s a dream come true", él me miró cansado pero a la vez sorprendido. Tal vez como si mis palabras surgieran de la diplomacia más aséptica propia de mi cargo, o tal vez, por quedar un poco descolocado ante esa muestra de excesiva condescendencia. ¿Un sueño? "Desde cuando debería yo cumplir el sueño de los demás", algo que debería de pensar, muy probablemente, aun más conociendo días después su increíble humildad.

No tardamos en llevarle al hotel y allí descanso durante unas horas.

Cuando conocí la música de Basil

Mi afición por este tipo de música estaba germinando. Tenía la costumbre - ahora vista en perspectiva, la frikisima costumbre - de escuchar unas cintas de audio que había confeccionado para la ocasión con el audio íntegro de la trilogía de Star Wars. Allí se mezclaba todo: la música de John Williams, los efectos de sonido, los diálogos... era como estar en la propia película, mientras hacía el trayecto diario de Úbeda a Jaén para asistir a mis aburridísimas clases de Empresariales.

Eso llevó a despertar en mí el interés por la música de cine. La primera banda sonora que me compré en CD fue Bailando con Lobos, y después un recopilatorio con la música de John Williams para la saga de Star Wars, el conocido por todos nosotros con el nombre de John Williams Conducts John Williams: The Star Wars Trilogy. Desde entonces Empire Strikes Backs era mi banda sonora favorita.

Pero un buen día, un amigo me grabó en cintas de audio dos bandas sonoras excelentes. Una que me haría investigar más en la música de ese compositor, el Aliens de James Horner y otra, que cambiaría mi vida para siempre: Conan, el Bárbaro de Basil Poledouris.

Ése fue el momento en el que entré en contacto por primera vez con la música de Basil. Después de Conan descubrí su recopilatorio promocional, Honor and Glory y quedé finalmente enamorado por su forma de tratar la música. Su canto a la naturaleza, a la pasión humana, a la épica, a la sencillez y a la grandiosidad del espíritu. Conan, El Bárbaro ha sido desde entonces mi banda sonora favorita. Aquélla que me llevaría a una isla desierta y la que incluso me ha acompañado en momentos tan importantes en mi vida como mi boda.

Pero fue aún más importante después de conocer a Basil, en esa epopeya que resultó ser el segundo Festival de Música de Cine "Ciudad de Úbeda".

Cuando conocí realmente a Basil - Un canto a la supervivencia

No nos engañemos. El segundo año del Festival, fue el peor y el mejor. Un verdadero Ying/Yang, que nos hizo llegar hasta donde nos encontramos, de cara ya a un sexto año.

Nuestro primer anuncio, o uno de los más madrugadores, fue el de Basil Poledouris. Acabábamos de recoger las mieles del primer año. Un año divertido, fácil de llevar, y claramente disfrutado en familia, una un tanto singular formada por compositores, aficionados y gente de la organización, que no dejaban de ser también aficionados a la música de cine.

La buena acogida del mismo nos hizo pensar con cierta tranquilidad en un segundo año. Y más aun cuando, gracias a John Frizzell, conseguimos confirmar la presencia de Basil Poledouris en Úbeda. Un verdadero pelotazo, que, eso sí, como anuncio, no implicaba en ningún caso disfrutar de su obra en concierto.

Es más, en ningún momento se pensó en la posibilidad de tener un concierto para el segundo año, más viendo que en Úbeda ya había un Festival de prestigio, con mucho más años a sus espaldas que el nuestro, y que por consiguiente, absorbía casi todos los recursos económicos que el consistorio disponía para actividades culturales. Parecía imposible captar dotación económica para un concierto sinfónico.

Pero algo ocurrió. Un nuevo festival de música de cine surgió. Y en Madrid, ahí es nada. Y con un presupuesto que hacía enmudecer a nuestro evento. Y apenas dos semanas antes que el nuestro. Y con una verdadera armada invencible a nivel de invitados.

Poco importaba que hubiésemos sido pioneros en un hecho muy concreto: Evento de música de cine para y por aficionados.

Úbeda era una ciudad, con espíritu de pueblo, que estaba perdida en una de las provincias más denostadas por los organismos oficiales y que menos se tenía en cuenta a nivel de actividades culturales. A nivel de infraestructuras, de transportes, de hoteles, de restaurantes,... Úbeda estaba y está a años luz de una capital de provincia, no digamos ya de LA CAPITAL.

Pero teníamos a Basil... o no.

Cuando conocí realmente a Basil - La desesperación del secreto

Nuestros contactos con Basil, previos a su presencia en Úbeda, fueron realmente esperanzadores. Le propusimos hacerle una entrevista, para ir calentando motores y promocionar su presencia en Úbeda. Recuerdo que José Luis Diez Chellini, el por entonces Coordinador de Invitados Internacionales, mantuvo una conversación telefónica con él que aun conservamos. José Luis estaba realmente entusiasmado, y ese entusiasmo me contagió mirando todo desde un punto de vista mucho más optimista, a pesar de la importante amenaza que se nos cernía.

Eso me llevó a confeccionar una entrevista a la que tengo mucho cariño, una que tenéis aquí, en BSOSpirit y también en el DVD que estamos reseñando.
Una entrevista que según me contó José Luis, era la mejor que le habían hecho en su vida a Basil, o eso le dijo él.
Una entrevista, conformada por un buen puñado de preguntas que el maestro no pudo contestar en su totalidad, porque... porque estaba malo.

Y en ese momento se desveló todo, para nosotros dos. Un secreto que tuvimos que mantener bajo silencio absoluto, por petición expresa de Basil Poledouris.

El maestro tenía cáncer. No era la primera vez que esta atroz palabra se cernía sobre su vida. Años antes había tenido una lucha encarnizada con esta bestia irrefrenable. El segundo asalto se producía en esas fechas, en las fechas previas a nuestro segundo Festival y no estaban trasmitiéndonos muchas muestras de que Basil lo ganase.

Nuestro cabeza de cartel, nuestra única arma para poder mantenerse a flote y no perecer ante la gran armada invencible, padecía una enfermedad terrible. ¿Cómo demonios podría hacer un viaje tan largo para plantarse en tierra de nadie? Teníamos que anunciar su posible no presencia. No podíamos engañar a los aficionados que habían pagado su inscripción, y que, ilusionados, esperaban ver al Maestro. Era nuestro final, y teníamos que reconocerlo. Habíamos perdido. Teníamos que hacerlo público.

Pero no podíamos. Basil no quería. Él quería estar en Úbeda.

Nosotros, incapaces de conciliar el sueño cada día, éramos guardianes de un secreto que nos consumía.

Cuando conocí realmente a Basil - Los milagros existen

Mientras nuestro secreto elevaba nuestro nivel de tensión por días, algo surgió, algo que cambiaría para siempre la faz del Festival. Gracias a la implicación del por entonces Alcalde de Úbeda, Juan Pizarro Navarrete, y a su concejal de Cultura, Antonio Jimena, el Ayuntamiento de Úbeda ampliaba su compromiso con la Asociación BSOSpirit, financiando el coste de un concierto sinfónico.

Y el porqué, lo encontrábamos en la posibilidad histórica de escuchar por primera vez una obra maestra de la música de cine, Conan el Bárbaro. Fue una lucha que considero personal. Nunca me he querido poner medallas, pero creo que es justo llamar las cosas por su nombre. Creo que di la cara en aquellos momentos no tan buenos, asumiendo mi grado de responsabilidad en ellos (el quinto año ha sido el mayor ejemplo de ello) pero también quiero ser una persona orgullosa de los pasos bien dados. No solo he de poner la cara para la bofetada.

Sinceramente, a día de hoy miro al pasado, y no sé cómo lo conseguí. No sé cómo active esa palanca que hiciese ver a los responsables de la ciudad que tenían que aportar dinero para un concierto de una música con, previsiblemente, poco tirón en la ciudad. Pienso en ese David, y solo veo a un extraño.

Supongo que esas personas fueron lo suficientemente inteligentes para no ver a un mero fan terrible, que quería comprometer la economía de la ciudad para satisfacer sus gustos personales. Ahora, con cinco años más que exitosos a nuestras espaldas, creo que sí, que fueron inteligentes, y que pusieron la tierra para que germinara algo. Pero faltaba la semilla.

Ésta fue plantada por un guerrero, un verdadero amante de la vida, que la vivía sin miedo a encontrarse con la parca el día menos pensado.

Una vez pudimos confirmarle a Basil que su música sería interpretada en concierto sinfónico, quedaba lo más complicado: las partituras de Conan, el Bárbaro debían de adaptarse a concierto. Recordad, nunca se había interpretado ante el público.

Así que, ¿Quién haría la adaptación, sabiendo que Basil estaba tan delicado que ni era capaz de terminar una entrevista?
La presencia de John Frizzell en ese momento fue decisiva. Tiró de su asistente, Frederik Wiedmann y de la pareja de éste, Hyesu Yang. Sin recibir nada a cambio salvo el calor de los fans y del propio compositor. Ése era el Espíritu de Úbeda.

Esto nos llenó de nuevo de entusiasmo. Incluso anunciamos que Conan, el Bárbaro, estaría acompañada de algunas suites de obras míticas del compositor.
Pero Basil de nuevo tuvo que enfrentarse a la cruda realidad. No padecía un resfriado. Luchaba contra la bestia más sanguinaria que pisaba la tierra. Basil tuvo una importante recaída.
Eso nos hizo pensar que sin duda, éste sí que era nuestro final. Con un concierto preparado, con unas partituras adaptadas, con un buen puñado de fans esperando a conocer al maestro. Todo se iba al garete. Era el fin del Festival.

Empezamos a anunciar recortes en el programa. Ya no se interpretarían las suites del compositor, solo Conan (el cuarto año se rescató de forma espectacular La Caza del Octubre Rojo a modo de tributo, una de las piezas anunciadas en ese segundo año).
Empezamos a dar forma al comunicado de la no presencia de Basil en Úbeda. Comuniqué esta situación al Concejal de Cultura. Nos preparamos para lo peor.

Estábamos a poco más de dos semanas del evento, y Basil debía de entrar de nuevo a quirófano para someterse a una operación delicada, muy delicada. El propio John Frizzell no podía confirmarnos que Basil finalmente viniese a Úbeda. Según él, Basil le había pedido que no anunciáramos su no presencia, pero John sabia en su interior que era imposible que el maestro pudiera hacer un viaje tan largo habiendo sido intervenido una semana antes de un cáncer.

El día del viaje hacia España, John Frizzell estaba en la puerta del embarque con los demás compositores americanos que se dirigían a Úbeda. Basil Poledouris no estaba. Era normal. Era imposible que un ser humano pudiese hacer lo que Basil quería hacer.

A pocos minutos del cierre de la puerta de embarque, Basil apareció. En ese momento Basil demostró que no era un humano cualquiera. Él marcaba la diferencia. Era un verdadero héroe. Los héroes son capaces de todo, hasta de hacer milagros.

Cuando conocí realmente a Basil - El coraje de un héroe

Retomemos el principio de nuestro relato. Con Basil ya en Úbeda, empezaron ciertos problemas que no tuvieron que ver con él.

Fue el primer año que tuvimos que afrontar una actividad tan complicada como organizar un concierto. A nuestra más que clara falta de experiencia en la realización de espectáculos, se sumaba la de la orquesta y los coros en este tipo de música. No entraré en detalles, pero doy gracias a Dios cada día por pasar de largo por esos momentos sin un coste personal a lamentar.

Fueron días muy duros, muy difíciles, en los que, como responsable visible, tuve que responsabilizarme de muchos errores, algunos propios, otros no, y tragar muchas malas formas. Yo no estuve fuera de este círculo vicioso. Yo también cometí errores y también tuve malas formas con gente que no debía de ver esa faceta mía. Un comportamiento que a día de hoy ha quedado, creo, bastante aplacado. Mis reacciones son más moderadas, también es cierto, porque los años cuentan y la experiencia es un grado.

Creo que mucha gente no era consciente de lo que estábamos haciendo. Tampoco creo que lo sean a día de hoy. No es fácil llevar a cabo un evento de estas proporciones (y más ahora) en un lugar como Úbeda, por una panda de aficionados de nula experiencia (no ya ahora, que estamos en el otro extremo). Incluso es complicado hacerlo en capitales, imaginaros en Úbeda. Demasiado nivel de exigencia para los medios con los que contamos.

Personalmente, hubiese deseado tirar la toalla. Pero no lo hice. Y no lo hice porque no tenía que hacerlo. Y no tenía que hacerlo porque Basil aportaba esa luz que me faltaba en esos días. Era un contrapunto perfecto para aguantar esa bilis. Y lo sigue siendo a día de hoy.

Durante los días de ensayos, charlas, concierto y demás actividades, Basil fue drenando energía de los aficionados, la ciudad, su bella arquitectura, su luz. Si llegó a mi ciudad como un hombre mortalmente herido, su paso por Úbeda solo supo darle energía y vitalidad. La fuerza de un guerrero.

Basil llegó a Úbeda diciéndose que a quién demonios podría importarle su obra. ¿Quién era el para captar la atención de la gente? Se sentía olvidado y poco querido por la industria y el público. Pero en verdad era un total desconocido de su mundo. Cuando él estaba en su hogar, luchando por primera vez contra la bestia, o dando paseos por esos océanos celestiales que tenia al lado de su casa, con su juguete preferido, su barco, a buen seguro una buena legión de personas estaría escuchando Conan el Bárbaro.
Incapaz de conocer la realidad en su hogar, tuvo que viajar hacia Úbeda para saber que en verdad era un rey, un monarca que solo debía de reclamar lo que en verdad era suyo.

Y así hizo en Úbeda. En un 22 de Julio del 2006, una noche estrellada, perfecta para recibir al rey, éste, envuelto en un manto oscuro de fuertes raíces asiáticas, fue aclamado por el fervor de sus, ya no lacayos, sino más bien, amigos. Un buen montón de hombres y mujeres que corearon a los cuatro vientos el nombre del rey en una noche inolvidable, una noche que jamás olvidaremos.

El día que me despedí para siempre de Basil

Después del concierto, el compositor fue literalmente bombardeado por fans. Éstos querían una firma de Basil, pues muchos de ellos no habían asistido a todas las actividades del evento (entre ellas la firma de discos oficial). El propio compositor nos pidió que le escoltásemos hacia el hotel. Aun recuerdo ese momento, junto a mi mujer, con un muy, pero que muy cansado compositor.

Después, nos dirigimos hacia el cocktail que nos reuniría con todas las autoridades y los demás compositores. Yo llegué tarde, como siempre, intentando ayudar en lo que pudiese en la recogida del concierto. Al llegar, poco quedaba para cenar. Así que decidí sentarme en el salón, donde Basil se encontraba con Suni, su pareja en ese momento y su principal apoyo para esos duros momentos de enfermedad. Viendo mi hambruna, Basil me cedió su sandwich, que había sido incapaz de terminar. Mientras daba buena cuenta de el, hablamos sobre muchos temas. En ese momento, aparecieron mis padres. Decidí que era un gran momento para presentarles al que sin duda era mi héroe.

Jamás olvidaré las palabras de Basil: "Enhorabuena, su hijo es una excelente persona. Tienen que estar orgullosos de él". Y eso venia del hombre que había compuesto mi banda sonora favorita. Aquel hombre que había demostrado un coraje sin precedentes, estando en mi ciudad. ¿Y ellos tenían que estar orgullosos de mí, teniendo el ejemplo del coraje el tesón, la humildad y el amor a la vida delante mismo de sus narices?

El lunes, después de un domingo precioso, donde Basil nos habló de su vida, de su experiencia en su obra capital, y donde jugó con el público en todo momento, interpretando Conan al piano (una charla que tenéis también en este DVD), el compositor dijo, momentáneamente, adiós a Úbeda.

Aun recuerdo los últimos momentos antes de coger el autobús para ir a Madrid. El firmándome discos en su habitación del Hotel Las Casas del Cónsul. Todavía recuerdo cómo me animó a coger fruta de su habitación "¿De verdad que no quieres nada?", o cómo, minutos después, ya en el autobús, me despedí de él con un beso dado con todo mi corazón, como si fuese un abuelo para mí. Ante su sorpresa, él me cogió la mano, me acercó a él, y también, me regaló un beso en la mejilla que parecía decir "Gracias por todo, David, habéis conseguido darme un final perfecto". Después de eso un "nos vemos el año que viene" que aun resuena en mi mente. Realmente algo dentro de mí sabía que era la última vez que vería a Basil, asaltándome una clara sensación de que nosotros estábamos aun más en deuda con él.

Una enseñanza de vida

Meses después, seguíamos manteniendo el contacto con Basil. En uno de estos mensajes, Basil nos confirmaba que estaría en Úbeda en un tercer año. Esto nos llenó de júbilo y gozo. Basil estaría todos los años que él quisiera. Úbeda era su hogar. Y así lo ha sido.

Independientemente de que pocos días después, el que esto escribe, despertase una mañana con un verdadero mazazo, con esa noticia que nunca quieres recibir: que una persona a la que quieres ha dejado este mundo.

Esa mañana recibí un mensaje en el móvil. Basil había muerto. No pudo con el tercer asalto. La bestia finalmente se lo había llevado y todos aquellos que nos quedamos en este mundo, llorábamos desconsolados su marcha.

Pero en verdad, la bestia no había ganado la guerra. Si, había ganado una batalla. Es cierto, normalmente si ganas la última batalla es prueba clara de que has ganado la guerra. Pero si algo llegué a aprender de Basil es que la vida, las decisiones arriesgadas, tienen que imponerse a la cotidianidad, a lo que se da por hecho. A veces puedes ganar la guerra, sin ganar la última batalla.

Basil ganó su batalla contra la vida. No luchamos contra la muerte. Nadie puede luchar contra ella. Luchamos contra la vida, demostrando a los que nos rodean y a nosotros mismos que somos capaces de hacer cosas, de marcar la diferencia, de terminar nuestro paso por la existencia con la cabeza bien alta, y con un fin de fiestas que haga recordar nuestra personalidad. En ese momento habremos ganado a la vida y recibiremos a la muerte con los brazos abiertos.

Y eso hizo Basil. Ganó rotundamente a la vida. Cabalgó sobre una estrella fugaz que pasó por nuestras vidas captando nuestra atención, apenas unos días. Unos días que valdrán por toda nuestra existencia. Porque gracias a su coraje, a su energía, a su lección de lo que es la lucha personal, el que escribe sigue año tras año luchando por sus sueños, llegando el día en que poco importe que la muerte llame a la puerta. Hay que ganar a la vida. Dejar tu impronta, hacer realidad tus sueños y, sobre todo, no tenerle miedo a la vida, esa verdadera bestia.

Un sueño hecho realidad: A Tribute to Basil Poledouris - Live In Concert At Úbeda Film Music Festival

Como he dicho, Basil sigue en Úbeda. Cada año, con su energía, su espíritu. Caminando por las calles de Úbeda. Él ya forma parte de esta ciudad. Incluso a veces, uno puede entrecerrar los ojos y verlo, caminando por los Miradores, por el Real, por el Rastro, entre las columnas del patio del Hospital de Santiago, en cada homenaje que hacemos, o en cada recuerdo entre aficionados que surge en improvisados corrillos.

Basil salvó el Festival Internacional de Música de Cine “Ciudad de Úbeda”. No os quepa la menor duda. Su presencia aquí tuvo un eco terrible, y su triste desaparición convirtió a Úbeda en un momento histórico, muy a nuestro pesar, aunque pueda resultar paradójico.

La fuerza que nos trajo fue un pistoletazo de salida para que el consistorio siguiese volcado en el evento, aun cuando se produjo un cambio de papeles a nivel político. Así pudimos contar con un mayor esfuerzo económico por parte del grupo de gobierno, consiguiendo un tercer año que plantó las semillas de un evento firmemente consolidado.

Ese tercer año tuvo la presencia de Basil en un documental. Una colaboración directa de Dan Goldwasser con el Festival de Úbeda. Dan es el responsable de www.Soundtrack.Net, y uno de los aficionados-críticos más reconocidos a nivel internacional. Dan pudo llevar a cabo otro sueño de muchos de nosotros: confeccionar un documental a base de entrevistas, que captase todo lo que aquéllos que rodeaban a Basil sentían por él. Desde su mujer e hijas, pasando por directores de la talla de Paul Verhoeven, John Millius o Randal Kleiser. Una verdadera joya, que encontrareis expandido en este DVD.

Durante años hemos querido sacar adelante esta edición en DVD que muchos ya tenéis en vuestra colección (y aquéllos que no la tengáis, corred, porque quedan muy pocas copias).

El tema económico siempre nos imposibilitaba ello.

Pero tomando también la enseñanza que Basil nos aportó, alguien tenía que echarse para adelante sin tener miedo a caer al vacío. Así lo ha hecho José María Benítez con su recién nacido sello Singular Records.
José Mª. ha estado apoyando el Festival desde el principio. Él habló conmigo sobre varios temas, entre ellos, la edición en DVD del concierto de años anteriores que regalamos todos los años en el Festival. En ese momento, le planteé la idea de hacer un DVD especial de Basil.

Mucha gente nos lo había pedido. Algunos incluso se habían ofrecido a comprar el descatalogadísimo DVD que regalamos en el tercer año con el concierto íntegro del segundo. Pero no podíamos venderlo.

José Mª. se entusiasmó con la idea y en pocos meses revolucionó el planteamiento que yo le presenté mejorando increíblemente el resultado final.

A pesar de que la calidad de la grabación dejaba que desear, primero por la falta de medios y segundo por nuestra escasa experiencia en la realización audiovisual de espectáculos (algo que ha cambiado notablemente en los últimos años, y ya veréis lo que os vamos a ofrecer en años próximos), el audio era bastante dúctil. Por ello, José María, ni corto ni perezoso y dejándose los cuartos en aportar un producto mejor, contactó con nuestro más importante ingeniero de sonido, José Vinader. Este confeccionó un sonido 5.1 sencillamente abrumador.

Nada se podía hacer con la imagen, pero ahora, gracias a esa decisión, el concierto de Basil sonaría mejor que nunca.

Para aportar una edición que reflejara el cariño que tenemos a la persona de Basil y que además, hiciera justicia a su paso por Úbeda, se decidió incluir más material de su paso por Úbeda, ciertamente interesante, como su conferencia y una selección de los ensayos en "The Tale Of Conan", su paso por las distintas actividades de Úbeda en "Basil at Úbeda", un montaje audiovisual realizado con muchísimo cariño por Iván Aledo, el documental comentado anteriormente de unos 40 minutos, "Remembering Basil", y la entrevista de la que os he hablado anteriormente en "An Exclusive Interview with Basil Poledouris".

Esto, con los 50 minutos del Concierto de Úbeda, hace realidad el sueño de muchos de nosotros. Un legado que independientemente de la calidad visual del documento (que tampoco es tan mala, no os dejéis engañar), tenía que salir a la luz, aunque fuese en una edición limitada.

En fin, después de todo lo que os he descrito, después de todo lo que ha supuesto y supone Basil para nosotros y para mí personalmente, es imposible ver este DVD sin humedecer mis ojos. Lo intenté antes de que el DVD saliera a la venta en el V Festival, con una copia que José Mª. me regaló, pero es sencillamente imposible.
Y eso es bueno, porque sin duda deja bien claro que toca el corazón del espectador, y lo hace porque también está hecho desde el corazón.

Basil se lo merecía.

 

Datos de la Edicion - Dónde adquirirlo

Un documento único realizado desde el corazón para el corazón de los amantes de la música de cine de todo el mundo. Incluye el único concierto que Basil Poledouris dirigió en su vida, realizado pocos meses antes de fallecer.

Contenidos:

  • CONAN THE SYMPHONY (casi 50 espectaculares minutos de la partitura de “CONAN EL BÁRBARO”, con Basil Poledouris dirigiendo el Coro y la Orquesta Sinfónica de Andalucía. Mezclado y remasterizado en Dolby Digital 5.1)
  • REMEMBERING BASIL (Un documental exclusivo de 40 minutos dirigido por Dan Goldwasser, donde amigos y personalidades como Paul Verhoeven, Randal Kleiser, Zoe Poledouris, Richard Kraft, Eric Colvin o Jon Burlingame recuerdan a Basil, su música y su legado).
  • THE TALE OF CONAN (incluye la charla de Poledouris en el Festival de Úbeda, donde cuenta su colaboración con John Milius y cómo elaboró el score de “CONAN EL BÁRBARO”. Incluye imágenes de los ensayos del concierto, con Basil dirigiendo la orquesta).
  • BASIL AT ÚBEDA (Emotivo documento sobre los días que Basil pasó en Úbeda rodeado de amigos y fans).
  • AN EXCLUSIVE INTERVIEW WITH BASIL POLEDOURIS

Un documento único de casi 120 minutos en DVD region 0. PAL VIDEO, en inglés con subtítulos en castellano.
Edición limitada de 1.200 copias

Precio: 16 €/ 22,50 USD

Enviad vuestros pedidos a: singularsoundtrack@gmail.com

 
Em@il to webmaster , docmaster . Best viewed : 1024x768 or higher.