Eight Below

Título en español: Bajo cero
Compositor: Isham, Mark
Año: 2006
Distribuidora: Disney Records
Duración: 60:59

Maya, Max, Sombra, Truman y unos cuantos más... Son los ocho perros protagonistas de Bajo cero, una película Disney de esas que califican "para toda la familia", sobre la supervivencia de ocho canes abandonados forzosamente en la Antártida. Los productores también incluyen la famosa frase "Basada en una historia real...", aunque la verdad es que la auténtica historia –ocurrida en 1957- fue bastante más cruda y menos edulcorada que la que nos relata Frank Marshall.

De hecho, la película es un remake de una cinta japonesa de 1983 titulada Antarctica, que batió en su país récords de taquilla.

En cuanto a personajes humanos, Paul Walker encarna a Jerry, el agobiado amo de los perros que sufre por su abandono, Bruce Greenwood al científico que llega a la Antártida en busca de un meteorito, Jason Biggs al tontín gracioso de la función y Moon Bloodgood a la chica enamorada del protagonista.

En cuanto a la música, Disney confía últimamente este tipo de producciones a Mark Isham, quien de hecho ya ha grabado para esta compañía la siguiente, una historia de fútbol americano titulada Invincible.

Isham recurre a la orquesta sinfónica dando protagonismo solista a muchos instrumentos a lo largo de la banda sonora, desde el piano a la guitarra acústica, pasando por el arpa, la marimba y varias maderas de viento y, naturalmente, su amada trompeta.

Grosso modo, el trabajo de Isham retoma la línea ya utilizada con éxito para Miracle y Racing Stripes, con una orquesta sonando poderosamente en los momentos más épicos, proporcionando grandiosidad a las bellas imágenes de nieve y hielo, y desconsoladamente cuando la escena lo requiere.

En cuanto a temas, básicamente hay dos, uno que llamaremos tema principal, que personalmente me recuerda en su estilo –no estoy diciendo en absoluto que se parezca- al "Soarin' Over California" de Jerry Goldsmith, y otro que llamaremos "de los perros", que se utiliza de manera triunfal en unos momentos –apoyado en los metales- y de manera dramática en otros –sustentado en el piano y las cuerdas-. Isham no abusa repetitivamente de estos dos temas, sino que, tras presentarlos en los primeros minutos de la película, aparecen poco en su desarrollo hasta el tramo final

El primer corte que encontramos, "Eight Below Overture", arranca como una declaración de intenciones de Isham, dándonos a entender que estamos ante un trabajo sinfónico que apuesta por la melodía bonita y la aventura. Incluye hacia los 30 segundos el tema principal. Ese mismo tema lo volvemos a encontrar en "The Journey Begins / The Crevasse", interpretado majestuosamente por las trompas, aunque al poco tiempo arranca con brío el tema de los perros, desarrollado por los metales. Su construcción también evoca a trabajos anteriores de Isham y –por estilo, que no por melodía- recuerda especialmente a fragmentos de Racing Stripes, sobre todo en el corte "The Big Race" de esta última partitura.

A lo largo del CD encontramos música de distinto carácter. "Storm Coming" contiene sonidos dramáticos incidentales. "Fifteen Days" o "Bird Doggin'" contienen música juguetona que acompaña algunas peripecias caninas, cuando se sueltan de sus correas en el primer caso o cuando planean su estrategia para cazar en el segundo.

Otros cortes están marcados por la tensión y el suspense, caso de "The Rescue", cuando Maya, la jefa de la manada salva al científico que ha caído en las aguas heladas. También hay acción desbordante y tensión en "Leopard Seal", cuando los perros disputan la carne de una orca muerta con una fiera foca leopardo. Sin embargo, uno de los aciertos de Isham son los sonidos dramáticos y tristes que acompañan algunos de los momentos más conmovedores de la película. Creo que no doy un spoiler grave al decir que no todos los canes sobreviven. El piano, las cuerdas, las maderas y el arpa apoyan los momentos más trágicos. En "Pulling Through", tras algunos sonidos incidentales, Isham nos presenta una versión dramática del tema de los perros con las cuerdas, cuando Jerry y los demás humanos se ven obligados a abandonarlos –dejándolos atados- en la estación antártica. Los momentos finales con el piano interpretando ese tema son realmente emotivos. Igual que el fragmento final de "Fifteen Days", y de nuevo lo mismo en "Southern Lights", donde emplea el piano para acompañar la bella visión de la aurora boreal (en este caso debería ser "austral"), seguido de guitarra. Aunque tenemos música juguetona en el tramo medio de este corte, se interrumpe a causa de otro acontecimiento trágico en la aventura de los perros, para dar paso a las arpas y al piano, que interpreta otra triste melodía con las cuerdas llorando de fondo, retomando el piano el tema de los perros, que subraya la tragedia una vez más.

Los últimos cortes del CD combinan drama y triunfalismo a partes iguales. "The Lamborghini of Snow Cats" emplea música rítmica que hace presagiar algo bueno, pues los protagonistas humanos se disponen a recorrer 150 kilómetros de continente helado para llegar a su antigua base científica. Tras "Black Ice", en el que las cuerdas adquieren un tono dramático y desolado, llegamos a "Almost Perfect", que cambia el tono hacia sonidos más esperanzadores. Tras varios crescendos de cuerdas, aparece el tema principal enfatizando la alegría del reencuentro. Sin embargo, la ausencia de Maya es la causa de ese título "Casi perfecto", frase que pronuncia Jerry, al comprobar que no está en el grupo su hembra favorita (la animal, no la humana), y de ahí que tras la reunión de canes y humanos asistamos a una fase de sonidos todavía dramáticos.

Con "My Best Girl" continúa el dramatismo. El piano y el clarinete ejecutan el tema de los perros, hasta que un crescendo de las cuerdas acompañadas de arpa, con el mismo tema, nos revela un nuevo reencuentro. La música remata la película con felicidad, pero sin desprenderse por completo de cierta melancolía. Y así llegamos a "Eight Below End Credits", que desarrolla el tema de los perros en plan aventurero, con trompeta solista al que se une la percusión para dar ritmo y marcha a la composición.

Concluyendo, Isham vuelve a demostrar con nota su solvencia en este tipo de historias "para toda la familia", motivo por el cual la Disney le sigue guardando el sitio para estas producciones. La partitura de Eight Below es de escucha agradable, variada y altamente emotiva. Desde luego, no es la banda sonora del año, pero no por eso es menos recomendable.

Lo mejor: Su capacidad para emocionar al espectador tanto en los momentos tristes como en los más triunfales.

Lo peor: Aunque la película ha recibido críticas positivas no deja de ser una producción menor de esas que se olvidan al cabo de no mucho tiempo.

El momento: El reencuentro final en "Almost Perfect" y "My Best Girl", así como las interpretaciones dramáticas del tema de los perros en "Pulling Through" o "Southern Lights".

Óscar Giménez