Título en español: El Imperio Contraataca Compositor: Williams, John Año: 1997 Distribuidora: RCA Victor Duración: 2:04:14
Tracklist:
CD 1:
20th Century Fox Fanfare (00:22) -
Alfred Newman, 1954
Main Title/The Ice Planet Hoth (08:08)
The Wampa's Lair/Vision Of Obi-Wan/Snowspeeders Take Flight (08:48)
The Imperial Probe/AboardThe Executor (04:24)
The Battle Of Hoth (14:48)
Ion Cannon/Imperial Walkers/Beneath The AT-AT/Escape In The Millennium Falcon
The Asteroid Field (04:15)
Arrival On Dagobah (04:52)
Luke's Nocturnal Visitor (02:35)
Han Solo And The Princess (03:26)
Jedi Master Revealed/Mynock Cave (05:43)
The Training Of A Jedi Knight/The Magic Tree (05:15)
CD 2:
The Imperial March (Darth Vader's Theme) (03:03)
Yoda's Theme (03:29)
Attacking A Star Destroyer (03:04)
Yoda And The Force (04:02)
Imperial Starfleet Deployed/City In The Clouds (06:03)
Lando's Palace (03:53)
Betrayal At Bespin (03:46)
Deal With The Dark Lord (02:36)
Carbon Freeze/Darth Vader's Trap/Departure Of Boba Fett (11:50)
The Clash Of Lightsabers (04:17)
Rescue From Cloud City/Hyperspace (09:08)
The Rebel Fleet/End Title (06:27)
I - Preámbulo
Y un sonido gutural metálico, de respiración profunda y entrecortada, silenció el ambiente de esa inmensa cúpula de luces, que en aquel momento parecía una catedral inmensa que buscaba aplacar la impetuosidad del joven encolerizado. La escena clamaba de solemnidad, gracias al manto ennegrecido del paladín oscuro. Este lanzó su brazo enguantado hacia el joven que se encontraba abatido y hundido después de haber perdido su sable láser, y con él su mano.
El silencio se resquebrajó, por culpa de una rotunda y totalitaria voz. La voz del mal.
- "Luke, todavía no te has dado cuenta de tu importancia, sólo has empezado a descubrir tu poder. Únete a mí y yo completaré tu entrenamiento, combinando nuestras fuerzas podemos acabar con esta beligerancia y poner orden en la Galaxia". - inquirió el malvado Lord del Sith.
- "Jamás me uniré a ti" - gritó el joven, a sabiendas de su derrota.
- "Si conocieras el poder del Reverso Tenebroso... ¿Obi-Wan no te dijo lo que le pasó a tu padre?
- "Me dijo lo suficiente, dijo que tú le mataste".
Tras una breve pausa, la Galaxia dio un giro de 180 grados. El joven paladín, no solo vio clara su derrota, sino que vio desaparecer su mundo, todo a causa de la última frase del ser oscuro.
- "No. YO SOY TU PADRE."
- "No, no, eso no es verdad, es imposible." - Gritó con lágrimas de rabia el joven Jedi.
- "Examina tus sentimientos, sabes que es verdad."
- "Nooooooo, no."
La voz del malvado se tornó entonces conciliadora, aunque en verdad su máscara escondía el verdadero objeto de ese cambio: manipular la voluntad del héroe.
- "Luke, tú puedes destruir al Emperador, él se ha percatado de eso, únete a mí y juntos dominaremos la Galaxia como padre e hijo. Ven conmigo, es el único camino."
Pero en verdad no era el único camino. Luke miró hacia el inexistente fin de la cúpula, una bóveda que se tornó tubo interminable. El joven se soltó de la columna a la que se hallaba sujeto, prefiriendo un fin incierto, y sobre todo, infeliz.
II - La Película
2.1.- Un Episodio Diferente.
Para aquéllos que habían vibrado con una película tan diferente a todo lo anterior que se había producido en el terreno de la ciencia ficción, como fue Star Wars: A New Hope, una secuela prometía iguales cotas de diversión y situaciones épicas. Y la gente no se equivocaba, aunque en cierta forma no esperaban que esa épica se tornaría no victoriosa, sino derrotista.
Lucas quería dar una secuela diferente a su primer episodio (tornado en cuarto por necesidades comerciales de exprimir la gallina de los huevos de oro). Sabía que repetir formula podría llevar a su desgaste, y también que contar con una estructura narrativa similar, sorprendería a pocos aficionados a su recién nacido cuento estelar.
Pero claro, lo que Lucas quería llevar a cabo no era solamente cambiar una estructura narrativa previa. Era cambiar totalmente el tono alegre, desenfadado y positivo de A New Hope. ¿Se tomarían los fans bien que al final de esta aventura el héroe principal fuese derrotado?
Sólo el tiempo lo diría.
2.2.- Una Superproducción Independiente.
Difícilmente un guión como el de El Imperio Contraataca sería aprobado por las grandes productoras cinematográficas. Tal vez si George Lucas hubiese sido un autor realmente bien considerado por la industria cinematográfica Hollywoodiense como lo era Stanley Kubrick (capaz de manufacturar obras de autor de gran calibre presupuestario, caso de 2001), la viabilidad de un episodio derrotista hubiese sido posible.
Pero Lucas, aunque un director exitoso en la cresta de la ola por el rotundo éxito de A New Hope, sería forzado a copiar la misma fórmula que funcionó en ese capítulo. Derrotar al héroe al final del episodio, y dejar al público con la miel en los labios, tal vez no fuese lo que los productores tendrían pensado para su gallina de los huevos de oro.
Así que, tal vez en el acto más valeroso, arriesgado y por qué no, inteligente (aunque después de ver cómo la gente reaccionó a A New Hope tal vez la apuesta no fuese tan osada) que Lucas emprendiese en su vida, El Imperio Contraataca, la secuela de A New Hope, sería un producto totalmente independiente.
Para ello, Lucas solicitó un préstamo que financió el presupuesto inicial de esta secuela. El préstamo fue fácilmente concedido, gracias al aval de tener a A New Hope como la película más taquillera de la historia (por aquel entonces, claro).
Con ello Lucas ganaba poder de decisión, autonomía total para decidir qué rumbo tomarían sus personajes y la posibilidad, si los resultados se repetían, de ser uno de los hombres más poderosos de la industria cinematográfica. En definitiva, un verdadero órdago.
2.3.- Un Nuevo "Chico" en la Oficina.
De ahí las comillas... tal vez no tan chico. Y es que Irvin Kershner contaba ya con 56 años cuando rodó El Imperio Contraataca, aunque sí era totalmente debutante en el universo de Star Wars.
Kershner, reconocido más como artesano de historias sobre personajes que como creador de universos fantásticos de alta tecnología, prefirió desestimar el ofrecimiento que Lucas le hizo para dirigir la secuela de A New Hope. La razón era clara y entendible: no era amantes de secuelas, más que nada por la dificultad de superar sus exitosos precedentes.
La llamada que el agente de Kershner le hizo a su cliente cambió la historia. Éste le pidió encarecidamente que se hiciese cargo de la producción. Estaba realmente loco si no aprovechaba la oportunidad (algo que debió de repetirse posteriormente con la secuela de Robocop 2 aunque con muy inferiores resultados).
Pero, ¿por qué prefirió Lucas dejar los mandos de la dirección a otro director? Lucas se convirtió en un gestor financiero decidiendo autofinanciar la película. El tiempo de hacer números, sumados a que Keshner no era muy amigo de efectos especiales, le empujaron a supervisar también esa parcela de la película. Era mejor dejar la dirección en las manos de un director competente, capacitado para llevar a cabo una historia de personajes (que el Imperio no sólo tenía, sino de los que se sustentaba), y quedarse él en labores más técnicas y económicas.
La participación de Keshner como director dejó un mensaje para la posteridad que puede recibirse de diversas maneras según las inquietudes de cada aficionado. Para el que escribe dejó bien clara la incapacidad de Lucas para plasmar cinematográficamente una historia de personajes. De ahí que para esta segunda parte y para la tercera, contara con Lawrence Kasdan en los guiones. Una pena que para la tercera la ayuda le viniese de un director incapaz de estar a la altura de las circunstancias, Richard Marquand, ante la imposibilidad de contar con su amigo Steven Spielberg.
Lucas pasó de tener cierto sabor propio como autor, en obras como THX 1138 (de la que me considero un ferviente seguidor, a pesar de sus innumerables fallos, o de sus ideas poco originales, leed sino la novela Un mundo feliz de Aldous Huxley) o A New Hope, a ser un director sin personalidad ninguna con las nuevas precuelas de la saga galáctica, salvo la que imprimen sus técnicos de efectos especiales en ILM.
2.4.- Unos Resultados más que esperados.
Nadie tenía duda de que El Imperio Contraataca iba a ser un nuevo éxito de taquilla. ¿O sí? Durante la producción de esta nueva entrega galáctica, y siguiendo con la tónica marcada por A New Hope, los imprevistos hicieron acto de aparición.
La falta de costumbre que Keshner tenía a la hora de dirigir producciones de este nivel, ocasionó una subida del presupuesto y un retraso en la filmación. Al ser El Imperio Contraataca una obra de autor, y financiada por un préstamo bancario, los responsables financieros se encontraron con una situación que no asumirían: responder de ese incremento presupuestario.
Si la película hubiese sido de un gran estudio, habrían surgido multitud de opciones para poder absorber esos costes añadidos. En este caso Lucas se veía con la espada de Damocles sobre él, sin tener patrimonio para hacer frente a la finalización del film.
Al final el director resolvió la situación de una forma que pocos conocen. Parece que la solución pasó por que Lucas renunciaba a una serie de derechos que tenia sobre la franquicia, aunque nunca, nunca, cedería los derechos de imagen de sus personajes. Algo que a la larga se ha demostrado que fue su mejor decisión.
Una vez solventados los problemas financieros, la película funcionó como se esperaba, aunque sólo a nivel económico. A nivel financiero Lucas tuvo que esperar sólo tres meses para ver cubierto el coste total de la producción: unos treinta millones de dólares. Las críticas fueron otro cantar. Algunos críticos, aunque estaban de acuerdo en que el nivel técnico de la película era sencillamente insuperable por aquel entonces, no veían talento en la historia.
Sorprende como muchas de aquellas mismas voces críticas que a su estreno daban malas puntuaciones a la película, años después, en su reestreno con nuevos efectos especiales (en 1997), elogiaban las virtudes técnicas y narrativas de la trilogía, ponderando como la mejor a El Imperio Contraataca.
Resulta irónico, también, que hace sólo unos meses atrás, George Lucas apareciese en los medios de comunicación emitiendo una singular declaración: "Para mí El Imperio Contraataca es el peor capítulo de mi saga galáctica ". Algo realmente soprendente, pues es, dentro de los tres capitulos retocados en 1997, el que menos cambios sufrió. No sería pues tan mala.
2.5.- Los Premios.
De nuevo los premios y sobre todo los Oscars no estuvieron a la altura de las circunstancias. La película estuvo nominada al Oscar en 3 categorías y recibió una mención aparte especial para los Efectos Especiales.
Las tres categorías nominadas fueron mejor sonido, mejor banda sonora y mejor dirección artística, ganado sólo la de mejor sonido. Llama la atención que John Williams perdiera el Oscar por su impresionante trabajo a favor de Fama de Michael Gore. Una nueva cagada de la Academia, pues díganme a mí quién se acuerda ahora de este compositor y de su partitura instrumental para Fama. Otra cosa es que se mezclasen churras con merinas y se pensase que la canción de Irene Cara era la partitura de Gore. Vamos, lo típico.
En fin, como siempre, tuvieron que llegar los premios especializados en género fantástico para hacer justicia... o casi. Así la película ganó cuatro Saturn: mejor actor para Mark Hamill, mejor director, mejor película de ciencia ficción y mejores efectos especiales. Dije casi porque de nuevo, aunque fue nominada, la partitura de John Williams no ganó. Lo hizo la de John Barry para Somewhere in Time, otra partitura sin duda excelente, pero para nada superior a la del maestro Williams.
Ahora sí, los ingleses fueron más listos y con sus premios BAFTA hicieron justicia dándole el premio a mejor banda sonora a John Williams, y nominándola por su dirección artística y sonido.
Los Globos de Oro tampoco dejaron la ocasión de reconocer el trabajo de John Williams, aunque sólo la nominaron, olvidando la película en el resto de categorías.
Finalmente, los Grammy demostraron su gran criterio de decisión y premiaron a John Williams en la categoría de Mejor Disco de una partitura original escrita para cine o Televisión. En fin, que después de todo, algo de justicia sí se hizo.
III - La Banda Sonora
3.1.- John Williams Contraataca.
Nadie puso en duda la continuidad de este genio de la música en el universo de Star Wars. La banda sonora de A New Hope fue uno de los elementos más favorables de la primera película de Lucas sobre su universo galáctico. Había creado escuela y había cambiado la forma en que se componía música para el espacio.
Pero ése era el gran hándicap de Williams. Había puesto el listón muy alto y sería casi imposible el superar su obra precedente. Cualquier otro autor habría apostado sobre seguro manteniendo leitmotivs y repitiendo la fórmula milimétricamente.
Pero Williams no es cualquier compositor. Williams es un genio, y mucho más el Williams de los ochenta, capaz de crear universos musicales con vida propia que para nada empequeñecían ante los universos visuales de sus inseparables George Lucas o Steven Spielberg.
Así, ni corto ni perezoso, el maestro compuso su mejor partitura para el universo de Star Wars con El Imperio Contraataca. No sólo eso, según votación de los lectores de esta página, El Imperio Contraataca es la mejor banda sonora de la historia. Y uno escribiendo sobre ella...
Permítanme hacerlo, dentro de mis grandes limitaciones como escritor y como no erudito de la composición musical. Déjenme hacerlo desde el prisma del aficionado a la música de cine que al igual que ustedes considera esta partitura una verdadera OBRA MAESTRA.
3.2.- El Tema (o Los Temas).
- El Primer Tema: La Marcha Imperial : A diferencia de A New Hope, donde había un tema principal claro y definido, baluarte de toda la composición de Williams no sólo para esta historia, sino para las venideras (secuelas o precuelas), el caso de El Imperio Contraataca es bien diferente.
Por lo pronto el Main Title queda reducido a la mínima expresión: Los obligados títulos de presentación.
Es por tanto que su presencia en el espíritu total de la obra no lo lleva a ser el exponente máximo de la música presentada por Williams para este El Imperio Contraataca.
Este lugar queda reservado para La Marcha Imperial. Y es algo obvio, ya que el espíritu oscuro, opresivo y negativo que impera en toda la película hace que el poder del lado oscuro y del imperio sea el claro protagonista de la trama.
Aparte de su poder, y de su calidad, un tema que es tan legendario y tan propiedad de la cultura colectiva mundial (como lo es el "Main Title" de Star Wars), su presencia en la película y por lo tanto en el conjunto de la partitura es cuanto menos testimonial.
Cada vez que aparece una nave imperial, un destructor, una tropa de asalto, el tema aparece en una versión con poder y presencia, pero que empequeñece con la solemnidad oscura y terrible de las ocasiones en que Darth Vader invade la cámara. Un personaje de la presencia de Darth Vader no necesitaría un tema tan demoledor como el que Williams crea. Éste solo hace parecer lo que supongo Lucas pretendía, un ser indestructible.
La Marcha Imperial acompañada de Vader en pantalla hace que la maldad impregne cada ser, cada objeto, cada escenario por el que pisa. Esta contundencia es vital para integrar al espectador en el relato, y sobre todo, para que la reacción de este sea mucho más sorprendente al encontrarse el final. ¿Un ser tan maligno con sentimientos? "Imposible, no me lo esperaba."
La belleza oscura y intensa de esta Marcha Imperial, esconde una más que notable composición de Williams. Es tan bueno el tema, que el compositor se permite utilizarlo en distintas versiones: calmada y apaciguada cuando sólo se intuye la presencia del lado Oscuro, opulento y enérgico cada vez que el Imperio aplasta con su puño a la debilitada rebelión, rítmico y armonioso en las persecuciones estelares protagonizadas por el Halcón Milenario y terrible y atroz en la gran revelación de la película que Darth Vader hace a Luke.
Tal es la calidad del tema que Williams realizó una perspicaz versión del mismo en La Amenaza Fantasma. Un paseo sutil y casi podríamos decir, temeroso, sobre el esqueleto de La Marcha Imperial a modo de profecía musical para componer el leitmotiv de Anakin Skywalker (algo que se extendió al soberbio póster promocional donde la sombra de este joven describía claramente la silueta de Darth Vader).
- El Segundo Tema: El Tema de Amor: Aunque en un primer momento El Tema parece estar representado por La Marcha Imperial, hay otro motivo, totalmente nuevo, que va adquiriendo fuerza conforme avanza la trama, y que muta su primera función a otra mucho más amplia.
Hablo del tema de amor de Han Solo y Leia.
La primera vez que lo escuchamos es al principio de la película, cuando Leia, en una sala de seguimiento de sus tropas recibe la despedida de Han Solo. Los personajes se enzarzan en sus habituales peleas que esconden en verdad lo que es un cortejo en toda regla. El primer tema que se escucha es el de Leia (el que crease Williams para A New Hope), pero éste desaparece al poco tiempo para presentar por primera vez y de forma muy contenida, el tema de amor de los dos personajes. Sorprende que el tema de Leia sea literalmente fagocitado por este nuevo tema, mucho más conseguido y con evidentes cualidades para ser reinterpretado para otros cometidos.
Aunque hay una ardiente versión del tema en el momento en que los personajes terminan su extraño cortejo con un primer beso interrumpido por el siempre inoportuno C3PO, encontramos otras lecturas del mismo, tres más concretamente, que le hacen alcanzar el nivel de tema central de la película junto a La Marcha Imperial.
El primero, la crionización forzosa de Han Solo. El tema brota de intensidad en el momento en que Leia le confiesa su amor segundos antes de que Han Solo pase a peor situación . En ese momento el leitmotiv es aplacado por la entrada dramática de La Marcha Imperial.
El segundo, el intento por parte de Leia y el grupo de héroes rebeldes de salvar a Han de las garras de Boba Fett. Aquí el tema de amor muta totalmente. Su funcionalidad ya no está destinada a los dos personajes por el que nació, a Han y Leia.
Podría interpretarse como que al estar Han crionizado en la nave de Boba Fett y Leia liderando al grupo de rebeldes para rescatarlo, el tema sigue teniendo su funcionalidad original, pero este planteamiento es echado por tierra en el momento en que el grupo de rebeldes escapa de Bespin. El tema sigue apareciendo con una interpretación mucho más épica, ya sin Han Solo de por medio.
El tercero, el final de la película con Luke curándose de sus heridas en una reunión de naves de la alianza en cualquier lugar perdido de la galaxia, apoyando su brazo en el hombro de Leia, mientras los androides imitan la actitud de sus amos y la imagen se funde con una manta de estrellas . El tema de amor ya no tiene la funcionalidad con la que nació en aquel momento en que Han cortejaba a Leia con su habitual juego de quiero y no puedo, en la estación rebelde de Hoth. No existe la presencia cercana del contrabandista interpretado por Harrison Ford mientras el tema de amor realmente estalla para dar su mejor interpretación, la más viva y épica.
Si fuese una mutación de un leitmotiv única, uno podría pensar que era un desliz del compositor. Pero tratándose de una obra como la que nos ocupa, de un compositor como Williams, y de que no es una situación única durante la partitura, ya que existe otro leitmotiv que también muta (y que veremos a continuación) uno llega a la conclusión clara de que este tema de amor entre Han y Leia, en verdad es El Tema, el leitmotiv de El Imperio Contraataca, que cumple un perfecto contraste con el otro tema, La Marcha Imperial.
Una situación que arroja luz sobre la realidad musical del la partitura y la película, tal vez la saga, esa omnipresente realidad en el universo de Star Wars del bien y el mal siempre en continua lucha, que en El Imperio Contraataca, su mejor historia, se ve más enfatizada si cabe que en el resto de las partes.
3.3.- Reparto Musical.
3.3.1.- Yoda.
Uniéndose a los dos temas centrales de la película, cabe destacar un leitmotiv con presencia determinante en la partitura, aunque no a los niveles de los comentados anteriormente.
Hablamos claramente del tema de Yoda , el sorprendente nuevo personaje que dejó a medio mundo con la boca abierta, precisamente por evidenciar que un muppet, una marioneta, no estaba obligada a tener su fin último en la comedia infantil.
El personaje de Yoda fue uno de los grandes aciertos de Lucas en El Imperio Contraataca y uno de los grandes fracasos del mismo en sus precuelas (al pasar de tener vida gracias a la habilidad como marionetita de Frank Oz, a ser creado por una herramienta infográfica totalmente impersonal y convertirla en un viejo con ataques de hiperactividad y complejos de peonza verde).
Gracias a la comentada habilidad de Frank Oz en el manejo de la marioneta y en la creación de una forma de hablar y una voz totalmente originales, y por supuesto, al tema que Williams asignase al personaje, éste fue delimitado argumentalmente a la perfección y trasmitió al espectador todas aquellas sensaciones y sentimientos que su creador buscaba.
El tema que John Williams asigna a Yoda está lleno de sabiduría, tranquilidad, placidez, sosiego y bondad. Surge por primera vez y levemente despuntado con evidente timidez, cuando Yoda, aún no presentado a Luke, aparece en Dagobah hurgando en las cosas del protagonista. Williams aún no quería adelantar musicalmente la identidad del personaje y por eso meramente lo alude.
Ya sí, en la pequeña casa del personaje, y con la impaciencia de Luke como recibo, Yoda es presentado por la voz en off de Ben. Williams pasa de utilizar el tema de la Fuerza (recordemos asignado a Ben y a cada una de sus fantasmales apariciones) a interpretar en toda su extensión el tema de Yoda. Es cuando Luke descubre que en verdad ese extraño personajillo era el guerrero milenario que él buscaba para perfeccionar sus habilidades en el uso de la Fuerza, el gran maestro Jedi.
La primera versión de claro sentido espectacular y mágico del tema de Yoda la encontramos en la escena en que éste libera al X-Wing de Luke del fuerte abrazo de las aguas pantanosas de Dagobah. Aquí reconocemos al grandioso compositor que poco después compondría esa obra maestra que es E.T.
Irónicamente el compositor utilizaría el tema de Yoda en un breve y simpático apunte musical dentro la partitura de E.T. evidenciando la proximidad que hay entre ambos leitmotivs.
¿Recuerdan cuando les comenté que el tema de amor de Han y Leia no era el único que mutaba a lo largo de la partitura? Pues bien, el otro leitmotiv que encontramos mutado al final de la película es precisamente el tema de Yoda. Luke se encuentra ya en Bespin, la ciudad de las nubes de Lando Calrissian, intentando liberar a sus amigos de las garras del Imperio.
Pues bien, cuando Luke asiste impotente al desfile de sus amigos escoltados por las tropas de asalto, el tema de Yoda hace acto de aparición en una versión heroica sustentada principalmente por los metales. ¿Por qué utilizar el tema de Yoda justo cuando este personaje no está presente en la acción?
Ben le dijo a Luke antes de partir a Bespin que si dejaba el entrenamiento del maestro Yoda, combatiría solo. Y así fue. Recordad que en A New Hope aunque Ben fuera abatido por Darth Vader en la Estrella de la Muerte, Luke recibió su ayuda al final de la película.
Es cierto que Luke dejaba de recibir el apoyo de Ben para luchar contra Vader al final de El Imperio Contraataca, pero no así el apoyo de Yoda, un apoyo que Williams deja patente a nivel musical con esta aproximación dinámica y heroica del tema del maestro Jedi.
Sorprende no obstante encontrarse también ese tema durante la escapada de Leia y Lando de Bespin. Ahí ya sí que ni aparecen Yoda ni Luke. La única conexión que se plantea es la de la última frase que Yoda dice en la película, aquella que hace referencia a que Luke no es la única esperanza que tienen. Y obviamente como ya se verá en El Retorno del Jedi, la otra esperanza es Leia, de ahí que el tema de Yoda acompañe a los dos personajes a modo de protección. De nuevo el músico apunta pinceladas de acontecimientos futuros con su composición.
3.3.2.- Otros personajes musicales.
Como ya he comentado anteriormente, el tema de Leia es apenas apuntado en la partitura. Creado en A New Hope, ya no parece necesario su utilización, y sí el tema de amor. De igual manera, el tema de los androides está presente de refilón. Esto se debe a que los dos personajes pasan casi toda la película separados y a que su participación cómica es menor dado el carácter más dramático y oscuro de esta parte.
Los temas que sí vuelven a utilizarse con mayor frecuencia son los de la Fuerza y el de Luke. El primero es asignado principalmente a las apariciones de Ben Kenobi , mientras que el segundo va desapareciendo poco a poco, por culpa de ese desenlace poco habitual en películas de este tipo (con el héroe derrotado). La Marcha Imperial está mucho más presente que el tema de Luke.
A pesar de la aparición del Emperador, sorprende no encontrarse el tema del mismo, por lo que se hace más que evidente que Williams lo creó para El Retorno del Jedi, de ahí que no fuese utilizado en este quinto episodio.
3.3.3.- Música para escenarios.
Hay cuatro localizaciones en la trama que tienen su asignación temática correspondiente. De dos de ellas, Hoth y el campo de asteroides hablaré en el siguiente apartado.
De las que sí hablaré ahora serán de Dagobah y Bespin.
Para la primera localización, oscura, terrorífica y poco amiga de personas temerosas, Williams se sirve de sonidos electrónicos. Son muy sutiles, casi siempre apagados por los orquestales, pero crean ese trasfondo musical realmente necesario para meter al espectador en la película .
El ejemplo más claro es la mejor escena de película que tiene lugar en este lugar, cuando Luke se interna en la cueva donde el Lado Oscuro es muy intenso. Una de las pruebas más difíciles a las que le somete el maestro Yoda. La música se vuelve atonal y se apoya en los comentados efectos electrónicos.
La música que el maestro destina a Bespin, la ciudad de las nubes, es bien diferente. Para ella crea dos temas, uno asignado a la ciudad propiamente dicha, y otra a sus gentes y la forma en que viven en ella.
Para el tema de Bespin, el compositor crea en un tema sustentado en las cuerdas y una voz a modo de instrumento, que crean una atmósfera de enigmática belleza . Esto tiene una explicación clara: la imagen es majestuosa, pero los protagonistas no saben si ese lugar será una salvación, o el fin de su trayecto. El compositor inclina más la balanza hacia un sonido dramático que optimista, adelantando musicalmente la amenaza que se cierne sobre los protagonistas.
El tema asignado a las gentes de Bespin es radicalmente contrario. Su bondad, luminosidad y melodía dejan claro que son personas en las que se puede confiar . Algo que se demostrará cuando Lando, sorprendentemente, se ponga de parte de los débiles, los héroes, comprometiendo así la seguridad propia y la de sus gentes.
IV - Los Mejores Momentos Imagen/Música
No he querido terminar el estudio sin destacar aquellos momentos donde la música del maestro Williams ejerce de perfecto simbionte con las imágenes. Un ejercicio realizado más por pura diversión que por necesidad.
1.- Los snowspeeders al rescate de Luke y Han.
Imagen:Han rescata a Luke de las fauces de un atroz temporal en Hoth. Para ello no duda en abrir las entrañas del Taun Taun fallecido instantes antes, para guardar dentro a Luke y que éste no muera de hipotermia. Han llama a las tropas rebeldes para que puedan rescatarlos.
Música: Muy dinámica sustentada en las cuerdas con un último leitmotiv incorporado para la ocasión con gran sabor épico.
Puntos de unión: El principal punto de unión de la música con la imagen tiene lugar con un nuevo tema creado por Williams para la ocasión y que no se volverá a repetir no ya en toda la película, sino también en toda la saga. ¿Podría estar asignado a los Snowspeeders? Perfectamente podría ser, ya que aparece justo cuando éstos divisan a los protagonistas, y se produce el triunfal rescate.
Valoración total:(De 10)
2.- Darth Vader y su Superdestructor.
Imagen: Majestuosa. El poder imperial en todo su esplendor. Y pensábamos que el destructor imperial que aparecía al principio de A New Hope persiguiendo a la corbeta rebelde era interminable. No habíamos visto el Superdestructor Imperial. Darth Vader de espaldas a la cámara, contemplando el inmenso horizonte estelar. Da media vuelta y sus pasos son seguidos por la cámara sin desvelar su terrorífica máscara. Es cuando uno entiende lo terriblemente terrorífico que es el personaje y por qué sus subordinados lo temen y respetan por igual.
Música: La Marcha Imperial en todo su esplendor. Uno de los momentos en que El Tema de la partitura se encuentra perfectamente desarrollado y donde su funcionalidad básica es asombrar al espectador. Williams prepara el ambiente con una intro rítmica de cuerda muy al estilo de su tema para Superman, pero obviamente cambia su tonalidad con la entrada de los metales que describe ya sí la oscuridad del personaje del Lord del Sith.
Puntos de Unión: Toda la escena en sí es perfecta en su fusión entre imagen y sonido. Es un ejemplo perfecto para un compositor principiante, de cómo una música retentiva y poderosa, no tiene por qué comerse a las imágenes. Williams, durante toda la escena encuentra el balance perfecto, y eso es el principal elogio que se le puede dar a un compositor de cine.
Valoración Total:(De 10)
3.- Batalla en la nieve.
Imagen: El emplazamiento rebelde escondido en Hoth es descubierto por las tropas imperiales. Éstos no dudan en desplegar una fuerza militar egregia, capaz de barrer en minutos la base donde se encuentran nuestros héroes. La mejor batalla terrestre de toda la saga tiene lugar en estos primeros momentos de la película.
Música: La primera prueba por parte de Williams en la película de que se puede hacer música de acción que sea retentiva. Lo volverá a hacer más adelante. Sin duda el elemento musical que representa esta pieza es el piano, y el prodigioso sentido del ritmo y de la percusión de la que hace gala este genio. Uno de los mejores momentos musicales de acción que ha creado el compositor en su larguísima carrera.
Puntos de unión: Durante los casi 15 minutos de composición que Williams dedicó a esta formidable batalla, encontramos bastantes momentos de genialidad, donde el compositor fusiona su música a la perfección con las imágenes.
Nada más empezar nos encontramos la preparación de los pilotos de Snowspeeder con Luke a la cabeza, gracias a ese aire marcial heroico que insufla animo tanto al espectador como a nuestros héroes. A continuación el piano en su función más estricta de percusión imita los lentos pero fatídicos pasos de los AT-AT. Después de eso música de acción marca de la casa que describe cómo los pilotos de Snowspeeder intentan tumbar a estas monstruosas maquinas andantes con sus arpones. Durante estos momentos el maestro Williams añade pequeños retazos del tema de Luke, un leitmotiv que estalla justo cuando el héroe consigue gracias a su especial habilidad, tumbar un AT-AT con un detonador término y el buen uso de su espada láser. El tema de Luke se desarrolla en una vertiente superheroica que nos recuerda a las grandes aventuras de espadas y piratas.
A continuación La Marcha Imperial representando a Vader, entrando en escena, en la destrozada estación rebelde. Sin respiro la composición pasa a un vaivén de cuerdas de cierto frenetismo manteniendo el ritmo narrativo fusionándose con el tema de amor, representando la huida que Han y Leia hacen de las terribles fauces de las tropas de asalto imperiales. Los héroes han triunfado. Una fanfarria victoriosa derivada de este tema de amor pone punto y final a la escena . Escena sencillamente apoteósica.
Valoración:(De 10)
4.- El campo de Asteroides.
Imagen: Aunque pareciese lo contrario en Hoth, El Halcón Milenario ni mucho menos había conseguido dar esquinazo a las tropas imperiales. Ya trasladándose la persecución al plano aéreo, Han no tiene otra idea mejor que meterse en un campo de asteroides con el firme propósito de deshacerse de sus perseguidores. Otra de las mejores escenas de toda la película, con una persecución inolvidable.
La Música: Siguiendo el patrón de la música que Williams compuso para la batalla de Hoth, en esta secuencia crea de nuevo melodía de un momento que no era dado a ella. Comenzando con el viento, e insertando de primeras La Marcha Imperial la composición desemboca en el tema propiamente dicho del campo de asteroides. Otro de los mejores temas de acción que ha compuesto Williams a lo largo de toda su carrera .
Puntos de Unión: El baile del Halcón Milenario a través de los agujereados asteroides se plantea con la genial fusión de cuerda y percusión y con continuos cambios de ritmo que se ajustan perfectamente a las imágenes. Cada vez que El Halcón gana terreno y se va deshaciendo de sus perseguidores con una pericia sin igual, los metales se añaden a la formula dando un tono heroico al conjunto musical.
Valoración:(De 10)
5.- El Maestro Yoda.
Imagen:Luke se encuentra en la pequeña casa del extraño habitante que le ha dado la bienvenida en Dagobah (también una extraña bienvenida, todo hay que decirlo). Luke demuestra cierta impertinencia con el ser, a pesar de recibir su hospitalidad. Y termina rematando la jugada con una evidente impaciencia por conocer a Yoda. Cuál es su sorpresa cuando el extraño ser verdoso es en verdad el venerado Jedi.
Música: Por primera vez escuchamos en su pleno desarrollo el tema de Yoda, y éste hace cambiar totalmente la concepción del personaje, de la marioneta, que hasta entonces nos parecía un vulgar bichejo con aspiraciones cómicas.
Puntos de Unión: La escena es un ejemplo de planificación musical de una escena. Otra más (y van…). Empieza con un campanilleo que da paso al tema de la Fuerza. Es cuando Ben con su voz en off desvela quien es el extraño ser verde. En ese momento comienza el tema de Yoda, cuando éste se niega a enseñar a Luke los misterios de la Fuerza, por su falta de paciencia, control y respeto, algo vital para un buen Jedi. La nueva entrada de Ben en off, así como la participación de Luke, al intentar convencer a Yoda de su fallo y de que no volverá a cometerlo, plantea un perfecto dialogo musical entre el tema de la Fuerza, el de Yoda y el de Luke.
Valoración:
6.- Yoda y la Fuerza.
Imagen: La testarudez sigue limitando a Luke en el desarrollo de sus facultades como Jedi. Para demostrar lo equivocado que se encuentra, Yoda le enseña que un pequeño ser como él es capaz de hacer cosas impensables.
Música: Cada vez que un personaje utiliza La Fuerza, Williams acompaña ese momento con un efecto en crescendo de cuerdas apoyado de una instrumentación electrónica bastante sutil apenas perceptible. Williams desarrolla aquí el tema de Yoda en toda su plenitud.
Puntos de Unión: Varios. Para empezar el efecto de cuerdas que hemos comentado que acompañan las dos veces que se utiliza la Fuerza en la escena. La primera vez de forma fallida, con Luke intentando sacar del agua pantanosa su X-Wing, y la segunda vez con un mayor recorrido que termina en el tema de Yoda apoteósicamente cuando este demuestra a Luke que un Jedi es capaz de jugar mentalmente con el tamaño de los objetos.
Valoración:(De 10)
7.- Duelo/ Huida.
Imagen: Luke cae en la trampa de Vader, ignorando los consejos de Yoda y Obi Wan. La Lucha entre el villano y el héroe será imborrable en la mente de miles de seguidores de la saga galáctica. Un momento mítico imposible de borrar. El duelo es intercalado con un montaje frenético de la huida de Leia y sus camaradas de Bespin. Aunque la escena perfectamente podría empezar a relatarse cuando Luke llega a Bespin mientras Boba Fett huye con el cuerpo criogenizado de Han, he preferido acortar la escena a analizar y dejarla justo después de la primera toma de contacto de Vader con Luke con su duelo en la plataforma de congelación por carbonita. La escena que aquí quiero ponderar por su magnífica relación música/imagen empieza justo en el segundo impacto de sable láser, con una preciosa fotografía de esa poliédrica cristalera que separa a Luke de lo que será su fatídico desenlace.
Música: Sorprende encontrarse lo que parece un apunte del Duel of Fates justo al principio de esta escena. Para los curiosos es el comienzo del corte “The Clash of Lightsabers” de la edición discográfica de RCAVICTOR, a eso del segundo 31 . ¿Casualidad? ¿Williams retomo esta partitura para componer su fastuoso “Duel of Fates”? Quién sabe.
Centrandonos en la escena, está la declaración total de principios de Lucas para el desenlace de este episodio, pues musicalmente el dominio del tema de Vader es total. El tema de Luke y el de la Fuerza agonizan.
Puntos de Unión: Continuos. Del tema de Vader que está omnipresente en los segmentos que se centran en el duelo y posterior revelación central de la película, vamos intercalando con el tema de Lando (o de la gente de Bespin) y el tema de amor que como ya dijimos a estas alturas ha mutado al tema de El Imperio Contraataca cuya interpretación durante el despegue del Halcón Milenario de Bespin es cuanto menos apoteósica.
Valoración: (De 10)
8.- Final:
Imagen: En una fragata rebelde se encuentra Luke curándose de sus heridas y viendo cómo la mano que perdió en el combate con Vader es sustituida por un injerto sintético. Lando junto a Chewie en el Halcón Milenario, parte en pos de liberar a Han de las garras de Jabba el Hut. Leia, Luke y los androides se despiden del público de espaldas, contemplando un esperanzador futuro entre el interminable espacio.
Música: Una versión débil, triste y derrotada del tema de Luke da el pistoletazo de salida a esta escena, para recobrar la esperanza con el tema de la Fuerza y fusionarse perfectamente con el tema de amor.
Puntos de Unión:Williams da lo que el público necesita ya que Lucas no lo hace. Si El Imperio Contraataca tiene un final anti climático, Williams consigue dulcificarlo un tanto con la interpretación optimista, melódica y luminosa del tema de amor, ya tema de El Imperio Contraataca. Aquí demuestra el compositor que entiende perfectamente no sólo el sentido y sentir de las imágenes, sino lo que necesita el público. Williams cierra así un trabajo magistral no sólo en composición sino en su fusión con las imágenes.
Valoración:(De 10)
V - Epílogo
Para un aficionado de la música de cine que nació en la década de los setenta y que creció como una esponja absorbiendo toda aquella información que se le proporcionaba en la década de los ochenta, Star Wars y más concretamente El Imperio Contraataca es la cúspide de nuestra escala personal de valores culturales.
Recuerdo que El Imperio Contraataca fue la última película que vi de la antigua trilogía. A esa edad no importaba saltarse un episodio, el central, para entender El Retorno del Jedi. Mientras saliesen bichos raros, duelos con espadas de luz, y combates entre aerodinámicos cazas estelares, uno era feliz.
Así, vi la primera parte en un video que me alquiló mi padre para pasar una estupenda mañana de sábado. Recuerdo que me marcó, aunque no tengo miedo a reconocer que cuando vi El Retorno del Jedi en el cine, ésta me impresiono mucho más (también tuvo mucho que ver el álbum de cromos que empecé a coleccionar sobre la película, y que aún conservo).
En ese momento me convertí en un Starwarsmaniaco. Así que moví cielo y tierra para que mi tío, ése que solía tener una colección de películas impresionantes en su casa, me dejase este segundo episodio, ahora quinto, y pudiese rellenar esa laguna central que tenía en mi cabeza.
Ni qué decir tiene que el sabor mágico, tenebroso, triste, pero valeroso, me atrapó. El Imperio Contraataca tenía todo lo que El Retorno del Jedi me ofreció, todo y más. Una buena historia, una malo terrorífico, y un héroe que sufría pero a la vez que crecía.
Hace unos años hice un estudio generacional sobre lo que a los jóvenes de ahora más les había marcado cinematográficamente. Era indudable que Star Wars había dado paso a El Señor de los Anillos. Muchos no entendían la fiebre de Star Wars, aunque vivían fascinados por las aventuras de la Tierra Media. Incluso sentían cierta predilección por un clásico como es a día de hoy Conan El Bárbaro. Es normal tratándose de géneros similares.
Está claro que cada generación tiene su película, su saga. Mi generación, la de la Nocilla, Barrio Sésamo, V, Verano Azul en múltiples repeticiones, España y los doce goles a Malta, la selección nacional de Baloncesto en la final de las Olimpiadas de Los Angeles y esa maravilla que fue La Bola de Cristal, tenía a Star Wars y sobre todo, a El Imperio Contraataca como ideales básicos, no ya cinematográficos, sino culturales. ¿Que hubiésemos dado entonces para tener en nuestras manos una de esas réplicas tan perfectas que salen a la venta hoy de espadas Jedi? En fin, nos quedaron los muñecos de acción de Mattel, una colección de infinitos ejemplares, con piezas limitadas, que a día de hoy son un verdadero tesoro.
Qué tiempos aquellos, recuerdos que retornan a nosotros cada vez que ponemos en nuestro DVD esta maravillosa obra maestra de la ciencia ficción, que es El Imperio Contraataca.
Lo mejor: El sinfín de leitmotivs magistrales y su fusión con las imágenes.
Lo peor: Nada.
El momento: Muchos, aunque si tengo que quedarme con uno, "The Battle Of Hoth".