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Para un fanático como yo de la trilogía de Evil Dead de Raimi, ponerse en la piel de tan hilarante personaje, es todo un sueño... ser Ash. Y si encima repetimos localizaciones, aquella maldita cabaña que encierra la maldad suprema, el bosque que se alimenta de seres que habitan en los calavéricos árboles, todo bajo la guía espiritual de una obra maestra del videojuego, “Alone in the Dark”, ¿Qué mejor excusa para pasar la tarde noche de un día lluvioso?
Porque no me digáis que empuñar la motosierra ajada y oxidada de Ash no es un placer en sí mismo Ver como la sangre chorrea a través de sus dentadas fauces para precipitarse por un suelo de madera húmedo, que parece amamantarse de ese pigmentado fluido. Asistir a continuos “revivals” de situaciones pretéritas, donde las dimensiones de esta casa, son tan conocidas como las nuestras. Sí, es más, ahora mismo os hablo del juego, y me apetece dejaros para jugar un ratillo a ver si encuentro las paginas perdidas del Necronomicon.
Pero, no, intentaré callar esa voz gutural infernal que proviene de algún extraño lugar de mi psique, y pasaré a comentaros la música que guarda esta magistral juego.
Hail to the King no es un vulgar videojuego, y más para el aficionado de las bandas sonoras. La partitura está compuesta y orquestada por varios compositores, y llevada a buen puerto por una orquesta en toda regla, nada menos que la Hungary National Orchestra and Choir. Pero si eso fuese poco, tenemos una sección coral realmente impresionante, que tristemente sólo se destina al tema principal.
El tema principal de Hail to the King, es La Profecía de Goldsmith, simple y llanamente. Tal vez se abalancen sobre nosotros reminiscencias del Warlock: The Armageddon de McKenzie, pero es que esta última partitura bebía en gran medida de The Omen.
Al igual que en The Omen, el tema principal de Hail to the King tiene una serie de versos satánicos, de ésos que siempre dan tan buenas vibraciones (sobre todo si eres un ser del averno), que sencillamente no sé lo que dicen, pero quedar, lo que se dicen quedar, quedan como que ni pintado con las imágenes.
El resto de cortes no se asemeja demasiado al estilo de LoDuca para su trilogía fílmica. Si bien en un estilo que recuerda a ese aire circense tan prestado de Elfman, e incluso tenemos cortes clavados a los elementos de acción de Army of Darkness, recuerda más a un Joel McNeely para su trabajo de Shadows of the Empire. Es más, la sección coral es utilizada de una manera casi idéntica. También es patente el cambio de compositor, de un tema a otro, encontrando también ciertas influencias de David Arnold. En ningún momento se llega a utilizar alguno de los temas de LoDuca, o inclusive el que compusiese Elfman para su última entrega. De todas formas se agradece obviar cualquier incursión de trabajos anteriores, ya que el tema principal da muchísimo juego, nunca mejor dicho.
El resto de la partitura son cortes de unos 8 segundos como máximo, que sólo sirven para enfatizar determinadas acciones del protagonista, ya sea abrir una puerta (¿Qué demonio sádico me encontrare detrás?), ser asaltado por un tragador de almas, o sencillamente salir por patas, algo muy recomendable en el juego.
¿Y dónde podemos encontrar esta insigne partitura...? pues en el propio juego. Dentro de la carpeta de Datos podemos encontrar todos los cortes en formato Wav, algo que se agradece encarecidamente, más que nada porque la BSO merece muchísimo la pena. Por comprar el juego, nos regalan su BSO.
En fin, que dado como está el panorama de la música de cine, encontramos más satisfacciones en trabajos para la televisión o los videojuegos (véase también Código de Honor, o Shenmue) que en los trabajos para el celuloide. Mala señal ésta.
Bueno, ahora sí os dejo, no sé como abrir el sótano y hay un ser un tanto degenerado que no para de blasfemar en referencia a mi árbol genealógico, y eso sin contar la maldita mano que anda suelta por ahí. Creo que es hora de enchufar mi motosierra. Let´s rock!
Lo Mejor: La calidad de la BSO, impresionante para un videojuego.
Lo Peor: Que la BSO no dure más.
El Momento: El tema principal.
DDBSpawn
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