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El exorcismo de Emily Rose

The exorcism of Emily Rose


Título en español: El Exorcismo de Emily Rose
Compositor: Young, Christopher
Año: 2005
Distribuidora: Lakeshore Records
Duración: 56:04

Muy bueno
Tracklist:
  1. Prologue (02:01)
  2. Emily Rose (03:48)
  3. The Suffering Begins (04:52)
  4. Interlude #1 (02:14)
  5. First Possession (05:27)
  6. Second Possession
  7. Third Possession (07:22)
  8. Interlude #2 (02:32)
  9. The Exorcism (05:59)
  10. Six Demons (03:36)
  11. Interlude #3 (03:51)
  12. A Vision of the Virgin Mary (03:31)
  13. Martyrdom (05:36)
  14. For Anneliese Michel (05:30)
    Vocalist: Sara Niemietz

Poster El exorcismo de Emily RoseEl género del terror suele ser uno de los más agradecidos, porque aunque el nivel no esté a altura de glorias pasadas, con abundancia de tonterías y estupideces juveniles varias, de vez en cuando nos llegan perlas, pequeñas joyas que nos devuelven la ilusión por el género.

Películas como The Mist (2007), Let It the Right One In (2008), The Devil’s Rejects (2005), Darkness (2007) o ésta The Exorcism of Emily Rose son pequeños regalos para este aficionado al terror que vive en mi interior desde pequeñito, cuya principal cantera han sido los años 80.

El Exorcismo de Emily Rose supuso una agradable y fantástica sorpresa, un soplo de aire fresco, con una propuesta realista, seca y dura, sin concesiones a la galería y evitando, con gran acierto, la mayor parte de los tópicos y clichés del género.

Emily Rose: El Pueblo contra el Padre Moore

El título de la película induce a pocas contradicciones acerca del argumento sobre el que girará la película; el exorcismo de una joven llamada Emily Rose. Ahora bien, su tratamiento si la convierte en novedosa, alejándose del trillado sendero del terror efectista moderna, y trasladando la “acción argumental” a la sala de un juicio, una suerte de drama judicial de terror, donde el padre Moore es acusado de homicidio negligente por el fallecimiento de Emily Rose.

Es un primer apunte a favor de la película, continuando con el conjunto de interpretaciones del elenco de actores, donde destaca, sobremanera, la interpretación del padre Moore a cargo del genial Tom Wilkinson, sencillamente brillante y sobrio, uno de los mejores actores del panorama actual (In the Bedroom, Michael Clayton, Batman Begins, Full Monthy).

Atormentado y torturado por el sufrimiento del mortal exorcismo de Emily Rose (una de las más terroríficas secuencias del género de los últimos años), el Padre Moore se enfrentará contra todo el entorno social que le rodea, incluso con el semi abandono de la Iglesia Católica, la misma que le permitió realizar el exorcismo, por lo que tendrá que probar, a través de la brillante abogada Erin Brunner, interpretada por Laura Linney (Absolute Power, Mystic River, Shuman Trow, Congo), que es inocente de homicidio y que solo trató de ayudar y auxiliar a Emily Rose.

Laura LinneyLa puesta en escena es sobria y oscura, muy realista, con una gran fotografía y apenas F/X que desvíen la atención, destacando la gran interpretación física de Jennifer Carpenter (la famosa agente Debra Morgan de Dexter o la reportera del remake de Rec, Quarantine), así como la iluminación y los maquillajes de la posesión como elementos que contribuyen a crear una sensación de realidad que provocan identificación con los personajes y con la historia, facilitando que te introduzcas de lleno en la trama y sufras, cuanto menos, crispación y malestar ante lo que aparece en pantalla, que hoy día no es poco.

La dirección, a cargo de Scott Derrickson (autor de Hellraiser Inferno en el 2000, y del indigesto y olvidable remake del clásico The Day The Earth Still Stood) es acertada y correcta, ceñida siempre en tratar de fomentar la sensación de realismo por encima del efectismo barato y los clichés del género, algo que se agradece enormemente, con un buen pulso narrativo.

Entre los actores encontramos un pequeño y fantástico papel de la actriz iraní Shohreh Aghdashloo (24, FlashForward, The Nativity Story, House of Sand and Fog) como la doctora Adani, experta en ciencias paranormales y conocedora de los rituales de exorcismo.

Imagen El exorcismo de Emily RoseEn cuanto a la trama, es curioso el punto de partida argumental para fijar ciertos posicionamientos ideológicos. Por ejemplo, la abogada defensora es agnóstica, debiendo defender al padre Moore a través de de argumentos católicos ceñidos a la doctrina religiosa, mientras que el fiscal es metodista, un hombre de fe y ferviente creyente (un excelente Campbell Scott, visto en el brillante ejercicio de David Mamet llamado The Spanish Prisioner, o más recientemente en Duma), que buscará la condena del sacerdote por homicidio negligente al no haber querido aceptar un pacto que evitase un juicio que involucrase a la Iglesia Católica, luchando contra el argumento de la defensa, basado en la fe religiosa, mediante un ataque científico y racional más alejado de su posicionamiento religioso.

El caso de Emily Rose, desde que se inicia la posesión hasta el momento final del exorcismo y la muerte de la joven, es narrado a través de flashbacks durante la película, bien en el propio juicio por los testimonios de los testigos, bien por las pesquisas o investigaciones de la abogada, siempre alejándonos del tópico, buscando esa sensación de incomodidad continua.

Pero lo verdaderamente acertado, el éxito de la película, es cerrar argumentalmente con una conclusión libre de interpretación, donde cabe el argumento de la posesión de Emily Rose, algo “posible” (la duda razonable que plantea la bogada), o, más sencillamente, una explicación razonada y plausible, basada en la ciencia, para los tormentos físicos y mentales que sufría la pobre Emily Rose.

Imagen El exorcismo de Emily RoseNi que decir tiene, por si fuese poco, que la sensación de realismo aún sé incrementa más si encima añadimos el “Basado en Hechos Reales”, aunque la historia haya sido trasladada a los EE.UU. en lugar de la Alemania, y adaptada con algún detalle más cinematográfico para hacer más apetecible el espectáculo, pero nunca sin exagerar ni caer en el ridículo.

Anneliese Michel: La verdadera historia

Como bien se comentó, The Exorcism of Emily Rose está basada en hechos reales, en el caso de Anneliese Michel, a la que Chris Young rinde homenaje en el último corte del score, “For Anneliese Michel”.

Incluso la famosa The Exorcist (1973), dirigida por el gran William Friedkin (Sorcerer, French Connection, To Live and Die in L.A.) y escrita por William Peter Blatty, está lejanamente inspirada en el caso real de ésta chica.

Anneliese Michel era una chica alemana a la que se le diagnosticó un cuadro de epilepsia para los extraños episodios que sufrió (voces, visiones), allá por 1968, a la edad de 16 añitos.

Anneliese MichelTeóricamente recuperada, se reincorporó en el bachillerato, completando sus estudios y matriculándose en la Universidad en 1973. Una vez allí, de nuevo regresaron las voces y visiones demoníacas. Y como los médicos no dieron con la solución, si lo hicieron los padres, de orientación católica (profundamente religiosos), pensando que su hija estaba poseída por el Demonio, que la impedía comer o la obligaba a hacer violentas genuflexiones, golpeándose una y otra vez en el suelo (la autopsia revelaría que tenía destrozadas las rodillas).

Decidieron acudir a la parroquia local quien, examinado el caso, hizo llamar a un párroco experto en materia de exorcismo, quien tras comprobar que Anneliese cumplía los requisitos para ser exorcizada, pidió autorización para seguir el Rituale Romanum.

Aceptada la petición, el párroco comenzó el ritual, y en uno de los exorcismos, Anneliese afirmó estar poseída por hasta seis demonios (Lucifer más los que poseyeron a Fleishman, Caín, Judas, Nerón y otros más, como Hitler).

Anneliese fallecería en 1976 a la edad de los 23 de años, con una autopsia que revelaría que el fallecimiento se debió a la desnutrición y deshidratación. Los padres y curas adscritos al exorcismo fueron juzgados, y en 1978 se les halló culpables por negligencia médica, sentenciándose a 6 meses y libertad condicional bajo fianza.

Anneliese MichelCuriosamente, su tumba se convirtió en un lugar de peregrinaje, tildándosele de santa por los sufrimientos y tormentos que la acompañaron en vida.

Y finalmente, la duda que se plantea, la que lanza la misma película titulada The Exorcism of Emily Rose, es: ¿Anneliese estaba enferma o fue realmente poseída?. Es más práctico, sensato y demostrable decir lo primero que lo segundo, y con una probabilidad de acierto realmente abrumadora. Pero, … ¿y si fuera verdad?. Quizás sea mejor pensar que no, porque lo contrario sería realmente aterrador.

Toda esta información podéis encontrarla en sitios como la Wikipedia o en la web www.escalofrio.com, donde además de tener fotos de la verdadera “Emily Rose”, hay un estremecedor fragmento de una de las transcripciones sonoras de una sesión de exorcismo, o la web http://www.chasingthefrog.com/reelfaces/emilyrose.php . Escalofriante.

Requiem, El Exorcismo de Micaela (2006)

Merece la pena detenerse a comentar esta película alemana del año 2006, una especie de documental realista basado en la historia de Anneliese Michel, a través de la historia de una joven llamada Micaela, e interpretada magistralmente por Sandra Hüller.

Imagen MicaelaEl director, Hans-Christian Schmid (Crazy, 23), se inspiró en la historia real de Anneliese Michel para ir trabajando sobra una historia que se llevó cociendo la friolera de veinte años, tiempo en el que Hans siguió de cerca el caso, documentándose en todo momento sobre los avances del mismo.

Los personajes de la película son ficticios, como el propio director afirma decir, pero la trama no. Lo que si hace el director es dar su enfoque personal de la historia y centrar la teoría del drama de Anneliese en una serie de causas externas e internas que desembocaron en una situación que no pudo controlar ni soportar, lo que originaría una grave enfermedad mental, una serie de desórdenes y problemas a los que algunos trataron de colgar el cartel de posesión.

La suma de factores que plantea es realmente interesante: un cuadro familiar profundamente religioso, con una madre fría y seca, y un padre que aunque es cariñoso, no tiene ningún tipo de autoridad (consecuencia de su débil personalidad al lado de una esposa dominante y estricta). Le sigue la propia juventud de Micaela, donde destacan su despertar sexual (con un novio que no se apartará de ella) y una gran amistad con Hanna, además de la dura implicación de la joven en sus estudios universitarios, lo que entrará en choque con el ambiente familiar y religioso que hasta ese momento la habían acompañado.

Imagen RequiemTodo ello desemboca en una serie de episodios, probablemente epilépticos y mentales, no exentos de cuadros de ansiedad, que originan que Micaela oiga voces, vea visiones o sufra hipotéticos ataques del maligno.

Los padres buscarán ayuda en la iglesia ante el fracaso de la medicina, y el director de la película (acertadamente, eso creo), solo nos permite llegar hasta el momento en que el exorcismo es aprobado y será llevado a cabo, lo que desembocará, irremediablemente, en la ya conocida tragedia, convirtiendo a Requiem es un excelente drama realista de terror de muy interesante factura.

The Exorcism of Emily Rose: Génesis del Score – Pre-Possession

The Exorcism of Emily Rose no solo se convirtió en una de las mejores propuestas de terror de los últimos años, sino que supuso una nueva muesca en la filmografía de Christopher Young, y la enésima demostración de que no es tan complicado hacer una buena partitura de terror, más allá del cliché y del efectismo. ¿O no?.

Evitando las comparaciones, que dicen son odiosas, Young dio una lección de construcción musical, y no por la clara identificación de leitmotivs, o porque los mismos sean reconocibles o pegadizos (algo complicado por la dureza y atonalidad de gran parte de sus pasajes), sino por la forma en que la música de Chris refleja la destrucción de la candidez e inocencia de Emily Rose a través de un curso compositivo de terror y horror en estado puro, un recital musical lleno de malicia, un exorcismo orquestal demoniaco en constante apuñalamiento a la profundidad del alma de la protagonista, mediante una niebla musical que se te cala en los huesos provocándote escalofríos y malestar.

Imagen El exorcismo de Emily RoseLa primera idea o principal concepto musical de Young es introducir, a través de unas breves pinceladas y de forma sutil, el motivo de Emily. Una voz femenina, percusión y piano esbozan unas notas musicales, casi una repetición y sucesión de notas, que parecen querer emerge como el aspecto tonal (cuasi melódico) del score, pero que pronto se verán engullidas, primero por un ambiente misterioso y etéreo, rozando lo malicioso, y luego, por un gran mar de atonalidad y dureza realmente terrorífica.

El motivo de Emily Rose solo será desarrollado y ejecutado en su plenitud al final del score, con la resolución final de la película, a modo de coda para la historia de Emily. Mientras tanto, al principio del score oiremos el leitmotiv disgregado en los primeros cortes, bastante etéreos y ambientales, donde una puerta se abre, pasando de un sonido ambiental y misterio a un tono siniestro y agresivo, de forma gradual pero realmente impactante, alejándose de la gran mayoría de trabajos del género, que simplemente se dedica a empapelar las películas sin ningún tipo de consistencia temática.

Imagen El exorcismo de Emily RoseY por otro lado, y también al inicio del score, Young nos introduce un elemento realmente interesante, cual brisa ligera, un sonido de tintineo de campanillas, el anuncio de la llegada del mal, algo que queda perfectamente reflejado en el corte cinco, “First Possession”. Es un recurso magistral del compositor del que muchos jóvenes valores deberían de aprender, un hombre que ya está de vuelta.

Llama la atención el curioso efecto musical al inicio del score, donde el motivo de Emily Rose trata de emerger y salir a flote, de imponer su voz, pero las tinieblas musicales pronto lo devoran, envolviéndolo bajo el signo del horror que acecha, un mal que ha llegado para quedarse en el alma de Emily, desgarrándola hasta lo más profundo de su ser. ¿O es solo quizás una locura alimentada por un fanatismo religioso?.

Estructura y Construcción del Score

Si hay algo que de tan mal rollo como la interpretación física y artística de Jennifer Carpenter, aparte de la fotografía, la excelente puesta en escena y la ejecución de un buen guión, es, sin lugar a dudas, el score de Christopher Young.

Es un trabajo opresivo y terrorífico, que te agarra de las vísceras, apretándolas y retorciéndolas. Es un score realmente incómodo, que rezuma un aire viciado e irrespirable, con una tensión realmente cortante y penetrante, puro horror musical, generando crispación y un mal rollo continuo. Vamos, la clase de música que no quisieras escuchar solo y a oscuras.

Imagen El exorcismo de Emily RoseEl primer corte, “Prologue”, es una declaración en todos los sentidos. Una apertura inquietante y siniestra (un fuerte efecto sonoro que funciona como el anuncio de la llegada del mal) da paso a un desarrollo etéreo, con cierto tono dramático y de tristeza, donde unas notas de piano (muy frías y como distantes, a modo de eco) y una voz femenina yendo y viniendo (a modo de lamento) van configurando una especie de motivo, el que asociaremos a Emily Rose. En teoría, éste corte debería abrir la película, pero en su lugar nos encontramos el corte dos.

Young nos ofrece una estructura musical divida en tres partes; la primera parte del score son una serie de cortes donde va anticipando el motivo de Emily Rose, y un sonido de campanillas tintineante que hace referencia al demonio, adornado todo ello de unas sonoridades ambientales y etéreas, siempre misteriosas, un claro anticipo del horror venidero.

La segunda parte hace referencia a las posesiones y el exorcismo, desde el corte cinco al corte diez, una serie de violentas trasgresiones musicales, auténtica puñaladas musicales de pura atonalidad, crispando y provocando malestar e incomodidad.

La tercera parte es el desenlace, donde Young le da un sentido musical a toda la partitura que ha ido construyendo, con un coda final brillante que debería figurar en cualquier recopilatorio discográfico del autor y del género del terror.

Y por si fuera poco, Young ofrece tres Interludios musicales, cortes etéreos y tensos por momentos, que funcionan a base de pequeños balones de oxígeno musicales a los que aferrarse, tratando de cortar esa espiral musical de horror, auténticamente infernal, de los cortes referente al bloque de posesiones.

Imagen El exorcismo de Emily Rose

The Exorcism of Emily Rose : Part I – The Case of Emily and Interludes

La primera parte, tras el “Prologue”, comienza con el corte “Emily Rose”, donde hace aparición el motivo del tintineo de campanillas, en clara referencia a la llegada del mal, repitiéndolo varias veces. Es el corte que corresponde con el principio de la película, donde un médico forense llega a una casa para certificar la muerte de Emily Rose.

Ese tintineo de campanillas ya deja dilucidar con bastante certidumbre la presencia del mal, situada en aquella casa de campo aislada, con una visión final de un padre Moore con la mirada descompuesta, creyendo ver luz en el granero del exterior de la casa, oyendo los terribles gritos de Emily, el mismo lugar donde se desarrolló el exorcismo.

Imagen El exorcismo de Emily RoseUna voz femenina, un lamento constante, hace aparición a lo largo del corte, en clara alusión al alma de Emily, atormentada y llena de sufrimiento, generando un aire misterioso y religioso.

El corte tres, “The Suffering Begins”, comienza cuando el doctor Cartwright, quien participó como testigo en el exorcismo de Emily Rose en calidad de médico, acude a Erin Brunner para ayudar al Padre Moore y testificar en el juicio, entregando una grabadora de sonido con la sesión del exorcismo.

El corte abre con el tintineo de campanillas, momento en el que unos pájaros salen volando de entre los árboles de un parque donde se encuentran sentados el doctor y la abogada, lo que causa no poca inquietud en la mirada de Cartwright, quien da comienzo a su historia sobre la participación en el exorcismo.

La construcción del corte es brillante, con una sensación constante de malestar, haciendo cada vez más y más denso el aire que respiras, asfixiándote suave y lentamente, pero nunca sin llegar a crispar, simplemente envolviéndote con un ambiente rancio y espeso. La parte final del corte corresponde a la visita de Erin visita al Padre Moore para informarle de su encuentro con Cartwright.

Imagen El exorcismo de Emily RoseLos violines marcan un tono de misterio constante, transmitiendo una tensión continua y sostenida, con una base de cuerdas sobre la que se apoya otra línea de violines para trazar una segunda melodía de tensión, momento en el que Brunner hace una revelación al Padre Moore, algo que pone a prueba la fe de la abogada agnóstica.

El “Interlude 1” se construye con el leitmotiv de Emily Rose conducido a través del lamento de la voz femenina, a veces con acompañamiento, y un sonido ambiental magistral, donde los tintineos de campanilla asoman, símbolo de la lucha interna de Emily con las fuerzas del mal que la poseen.

El segundo Interludio es más denso y atonal, generando un clima musical tenso, con los sintetizadores ayudando a generar ese ambiente opresivo y oscuro. Las voces retornan, como ecos en la lejanía, a modo de lamento, surgiendo como un pequeño foco de luz de entre una espesa neblina musical, pero incapaz de escapar, siendo atrapada y retenida una y otra vez.

Imagen El exorcismo de Emily RoseEl tercero, sin embargo, es algo más místico y melódico, con el motivo de piano trazando el motivo principal, con la aparición de la voz femenina, y posterior acompañamiento de los violines de una forma sutil y discreta.

Estos cortes no aparecen en la película tal cual están desarrollados en el score editado, sino que encontramos trozos de los mismos en algunas partes del metraje, como la visita del mal a la celda de la prisión del padre Moore, o un interludio en el juicio de Emily Rose.

The Exorcism of Emily Rose : Part II – The Possession and Exorcism of Emily Rose

Las posesiones de Emily Rose y su exorcismo serían el segundo bloque temático del score, la atonalidad en estado puro, un terror musical cortante, que rasga el alma de la pobre muchacha y crispa el cuerpo de los que se encuentren escuchando el trabajo de Christopher Young.

First Possession” es el primer corte que abre el mar de atonalidad, donde sonidos de sintetizadores, voces y cuerdas van in crescendo, creando un clima musical asfixiante, claro reflejo de lo que vemos en pantalla, una Emily Rose que se despierta en plena noche, notando un olor a quemado en su habitación, por lo que sale al pasillo, donde lo recorrerá para cerrar una puerta que no deja de abrirse y cerrarse violentamente (quizás una metáfora de los demonios que invadirán su cuerpo, entrando un y otra vez en su alma).

Imagen El exorcismo de Emily Rose

La cámara no deja de moverse nunca, un claro síntoma de inquietud que refleja la presencia del mal. Acto seguido, Emily retorna a su habitación y se echa en cama, donde será atacada y poseída en una estremecedora escena, que me trae a la memoria la magistral The Entity (1981). La música refleja ese ataque con los violines en el minuto dos y veinte, donde las cuerdas funcionan a modo de puñalada, puro horror musical.

La violenta parte final del corte es utilizada para el momento en que una hermana de Emily Rose la descubre comienzo insectos, arañando las paredes y haciendo violentas genuflexiones contra el suelo.

Imagen El exorcismo de Emily RoseSecond Possession” tiene lugar cuando Emily se encuentra durmiendo con su novio y éste la encuentra completamente retorcida en el suelo, en una postura antinatural, o para el momento en que Emily está hospitalizada, mientras es tratada con Gambutroll. El corte cabalga entre el lo misteriosa y etéreo, combinado en todo momento con toques oscuros y ténebres, con el sintetizador generando zozobra y malestar, y algún repunte musical puntual de auténtico terror.

Third Possession” se corresponde con la huida de Emily de clase, en pleno examen, mientras ve visiones del exterior y a un alumno observándola con cara de demonio. El corte se vuelve agresivo y virulento, explosionando en una fase musical cercana al minuto dos y veinte, donde con una atronadora y salvaje percusión electrónica muy propia del compositor (al estilo de thrillers como Jennifer 8, en cortes como “Black Winter” o “Talking Elevator”) dan paso a la fuga de Emily.

El resto del corte pon música al momento en el que Emily entra en una Iglesia, donde se sigue consumando parte de la posesión, con su novio como testigo, y con un pasaje musical final muy oscuro y tenso (cercano al minuto cinco) que Young utiliza para el primer careo del Padre Moore del diablo en su parroquia, con una fase musical al final del corte agresiva y rítmica a través de las cuerdas, con Moore saliendo al exterior completamente asustado (y como él mismo revela durante el juicio, despertándose a las tres de la madrugada, la hora del demonio, con un olor como a quemado, a azufre). Los violines son fundamentales, trazando figuras de tensión realmente desquiciantes, y que alcanzarán cotas de magistralidad y horror máximo en “The Exorcism”, el corte nueve.

Imagen El exorcismo de Emily RoseEs precisamente “The Exorcism” el corte más duro y atonal de todos, agresivo, salvaje y violento como ninguno, en consonancia con las imágenes que vemos en pantalla; una fuerte tormenta, la práctica del Rituale Romanum en el establo, con los animales volviéndose locos, y el Padre Moore consiguiendo que las presencias malignas que invaden a Emily se manifiesten e identifiquen (seis Demonios nada más y nada menos).

Los violines y los sintetizadores son auténticos estiletes sonoros, llegando incluso a resultar violentos hachazos musicales, poniendo a prueba la resistencia de los protagonistas (y la del oyente), llevando al límite el horror y lo inhumano de las imágenes, un terror sumo, indescriptible y sobrenatural, pero sin recurrir al resabido cliché musical, sino con estilo y saber hacer.

El tintineo de campanillas se sustituye por un sintetizador que al principio del corte hace las veces del mismo para presentarnos al mal, mientras que las cuerdas trazan figuras circulares y frenéticas, casi caóticas, funcionando como un elemento adicional y fundamental para narrar el horror y el drama del exorcismo.

Imagen El exorcismo de Emily RoseAscensiones de las violentas de violines, descensos, frenesí, sintetizadores creando ambientes musicales irrespirables, incómodos y enfermizos, todo ello sumado para crear uno de los mejores cortes de terror compuestos por Young para una película, una orgía atonal de sonidos como hacía tiempo no escuchaba en una película, donde el motivo de Emily nunca asoma.

Six Demons” no llega a tener reflejo como tal en la película, pero es un corte de intensidad constante, un sonido ambiente tenebroso y oscuro, que durante tres minutos y medio te arropa, te seduce, te envuelve y te va devorando cual serpiente reptando hacia ti.

The Exorcism of Emily Rose : Part III – Resolution and Coda to Emily Rose

El juicio va llegando a su fin, y tras presentar la grabación sonora y narrar el padre Moore el exorcismo, a la defensa le queda una última bala para tratar de probar la buena fe del padre y la familia de Emily: una carta escrita por la propia víctima antes de su muerte, donde cuenta un sueño/visión que tuvo, donde Emily recorre un campo invadido por la niebla hasta llegar a un árbol, donde sale de su propio cuerpo, lleno de heridas y sufrimiento, dejándolo a sus pies, y es visitada por la Virgen María, quien le dice que ya ha sufrido bastante, y que si lo desea, puede acceder ya al cielo. Pero Emily decide no hacerlo, prefiere seguir sufriendo, no para que creamos que exista Dios, sino para que sepamos de la existencia del Demonio.

Imagen El exorcismo de Emily RoseLa música de Young es mística y etérea, retomando el comienzo musical del score, y abandonando, de una vez, el horror y terror sumo al que nos sometió de manera fulminante desde “First Possession” hasta “Six Demons”. Una voz femenina va como surgiendo de una espesa niebla musical, algo crispante, con los violines remarcando tensión.

Los sintetizadores van confiriéndole al conjunto un toque misterioso y onírico, mientras Emily avanza por el campo, sale de su cuerpo y habla con la virgen María, con los violines remarcando, de forma circular, una ligera tensión, en acompañamiento de la voz femenina, con un rebrote violento y atonal, a través de figuras de cuerdas y sintetizadores propios del corte “The Exorcism”, para el momento en el que Emily renuncia a ir al cielo y violentamente es arrojada al suelo por el poder del mal y llevada de nuevo a su viejo cuerpo, lleno de yagas y heridas, para continuar el martirio.

Martyrdom” es un bello, precioso y melódico corte, donde por fin Young comienza a ofrecernos el motivo de Emily desarrollado, principalmente con los violines, de una forma magistral y soberbia, mediante dos secciones de cuerda (algo marca de la casa), una sosteniendo una base musical y otra que desarrolla el motivo de Emily.

Imagen El exorcismo de Emily RoseEl tratamiento refuerza el drama final, donde el Padre Moore es condenado pero puesto en libertad al proponerse una condena de tiempo cumplido. Young desarrolla aquel esbozo inicial del motivo de piano y la voz femenina, extendiendo y ampliándolo, dándole una consistencia temática magistral, para convertir el sufrimiento de Emily (una mártir como indica el propio nombre del corte) en un brillante coda final que se prolongará en el corte final del score.

Es emotiva especialmente la visita de la abogada y el padre a la tumba de Emily, donde Moore le revela a Erin que “una vez que has visto la oscuridad, la llevas encima durante el resto de tu vida”, y donde vemos el epitafio de la tumba de Emily, que en realidad fueron (aproximadamente) las últimas palabras de Anneliese Michel:

Work Out your Own Salvation with Fear and Trembling

Imagen El exorcismo de Emily Rose

For Anneliese Michel” es, para el que escribe, uno de los mejores cortes compuestos por Young, que cumple un doble objetivo, ser un homenaje a la verdadera Emily Rose, Anneliese Michel, y servir de coda final para los end credits de la película.

Young pone toda la carne en el asador, controlando perfectamente los tiempos, para ofrecernos el motivo de Emily en todo su esplendor, donde un coro de voces femeninas, los violines y el piano van configurando un corte magnífico y espectacularmente ejecutado, que supone el remate final de la partitura, otorgando, junto con “Martyrdom”, de un sentido musical integrador a la partitura, con puntual aparición de una gaita sintetizada, muy del estilo de ese tono dramático que ronda en algunos momentos de The Shipping News.

Pequeñas Omisiones

Nada grave ni dramático, pero si interesante. En el minuto catorce, por ejemplo, Young nos ofrece el motivo principal para el momento en el que Erin se encuentra en casa revisando la documentación del caso The People Vs Father Moore. Young nos ofrece un corte muy en su línea de thrillers como Judicial Consent o Jennifer 8. Es interesante destacarlo, porque ese motivo, en el corte, no aparecerá en todo su esplendor hasta la parte final.

Imagen El exorcismo de Emily RoseO la muerte del Doctor Cartwright, una variación del material de terror compuesto por Young que resulta bastante interesante, pero no esencial. Y de igual manera, alguna que otra variación más.

De todas formas, tal como está editado y estructurado el disco, es de remarcar que es suficiente la cantidad de música editada para comprobar el excelente momento de forma que parece seguir viviendo Chris Young.

El Suma y Sigue de Chris Young

En resumen, el hacer y oficio de un compositor se mide no solo por la cantidad, sino por la calidad, y a Young le sobran ambas. Cualquier género es buen terreno de provecho para Mr Young, pero que el terror es el más agradecido para los aficionados de cine y bandas sonoras es tan cierto como mañana estamos un día más cerca de nuestra muerte.

Es un trabajo duro y muy atonal, es cierto, pero es sólido y compacto, sin fisuras, al servicio de las imágenes, resaltando, aterrando y crispando al personal, y ayudando a que avance la narración cinematográfica.

Muchos jóvenes compositores deberían aprender de Chris, y cuidar con tanto mimo sus trabajos como lo hace Young, con ese toque final de calidad tan propio y personal del maestro.

Christopher Young

Lo Mejor: El matrimonio con las imágenes, y la fascinación y economía de recursos que proporciona la batuta de Young.

Lo Peor: Dureza y atonalidad, pero para mi no supone problema.

El Momento: Los dos cortes finales son de escándalo, “Martyrdom” y “For Anneliese Michel” donde la partitura comienza a integrarse musicalmente, resolviendo musicalmente el material presentado y diseminado durante la partitura. Y destacar “The Exorcism”, un estupendo curso compositivo de lo que DEBE ser una partitura de terror.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)

 
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