The Expendables

Compositores: Tyler, Brian
Año: 2010
Distribuidora: Silva Screen Records/Lions Gate Records
Duración: 71:49

Actor: bien, gracias. Director: Mejor, mejor.

Reconozcámoslo, Stallone no es ni de lejos el mejor actor que ha dado Hollywood. Tampoco es el peor.

Su forma de actuar no es muy diferente a la de ese actor clásico, amado y envidiado, llamado Victor Mature, con el que mire usted por donde, guarda no pocas similitudes a nivel no solo actoral sino sobre todo físico. Mature era un actor inexpresivo con un registro limitado, un galán que hacia películas de héroes y villanos, y al que muchos recordareis por su papel de Sansón en Samson and Delilah.

Si Stallone se hubiese quedado en esos menesteres, su paso por el mundo del cine habría sido puramente anecdótico. Hola y adiós.

Precisamente estas limitaciones a nivel interpretativo han escondido las verdaderas virtudes de esta persona. Estas, independientemente de lo que puedan comentar sus detractores, están ahí, y son del todo constatables. Y es que si Stallone es un actor tan malo, ¿Como es que su cine sigue atrapando a espectadores después de tantos años vendiendo la misma moto? Algo habrá, ¿no? No será tan malo digo yo.

Y es que Stallone podrá ser un actor mediocre, cosa que no comparto. Es mas bien un actor consciente de sus limitaciones interpretativas y gracias a ese conocimiento también es capaz de sacarles el máximo partido. podrá no pasar a la historia por sus interpretaciones, pero no os quepa duda de que si lo hará por sus habilidades para saber moverse por una jungla de envidias y ambiciones como es la de Hollywood. Y lo hace basándose en la autenticidad, en la fidelidad con la forma que el tiene de entender el cine. Siempre adaptándose a las modas, pero manteniendo ese mensaje visceral y de carcasa simple que hace que el espectador digiera sus películas con la facilidad de una dieta baja en grasas.

Si seguimos la carrera de Stallone como director, uno se da cuenta que hay un vacío de unos 21 años en su carrera (su ultima película fue Rocky IV del 1985). Si analizamos ese lapsus, constataremos que paradójicamente ese tiempo ha sido el peor que ha tenido el genero de acción en su concepción mas básica, cuando esta desprovisto de ese habitual mestizaje de géneros que empezó a poblar el cine comercial de esa época.

Un genero que en los noventa se reinterpreto con pinceladas de genero fantástico y que bebió excesivamente (desde mi punto de vista) del cine asiático. Matrix ha sido, para bien, como para mal, una producción de acción con elementos fantásticos que fusionaba un montón de aspectos propios de la cinematografía asiática con otros del cómic, con otros del fantástico mas ciberpunk con Blade Runner a la cabeza.

Su importancia en el genero de acción ha sido tal, que durante años las películas de acción han sufrido de un exceso de montajes maquineros, de ese tiempo bala que hasta ha impregnando al mundo de los videojuegos, o de héroes que físicamente estaban cortados por el patrón también asiático con Bruce Lee a la cabeza.

Un periodo donde el geiperman desaparecía. Donde este tipo de actores se veía relegado al mercado del video domestico. Adiós a Stallone como héroe de acción y bienvenido al genero dramático, cómico o de vergüenza ajena (ver Spy Kid 3).

Reconozcámoslo, el cine de Stallone no tenia hueco en esa época tan Hi-Tech. Pero todo genero, y en este caso, el genero hibrido, tiene su desgaste. A mediados de la década del 2000, el genero pecaba de una evidente ampulosidad, aparte de esa hibridación. Eso produjo un desgaste y a su vez una añoranza por el genero de acción propiamente dicho. Stallone, haciendo buen uso de ese magnifico olfato para otear la situación de Hollywood en cada momento, reapareció, respondiendo directamente a ese sentir nostálgico con dos héroes que el mismo posiblemente llego a desgastar (aunque no a extenuar), Rambo y Rocky. Así, en el 2006 regresó con Rocky Balboa.

Ni que decir tiene que antes de ver la película, medio mundo estaba tirado en el suelo por culpa de un ataque de risa. Hasta que se estreno la película. después ya nadie reía. ¿Donde están ahora las risitas? Stallone retornaba y a lo grande como director. Dejando claro que muy pocos directores de acción actuales sabían dotar a sus historias de héroes carismáticos.

Esta claro que Rambo y Rocky eran carismáticos por su tremendo periplo, ya no solo cinematográficamente hablando, sino a nivel cultural, pues estos personajes eran ya icónicos, y por lo tanto conseguir que los espectadores se identificaran con ellos y su carisma, era bastante fácil (también hubiese sido mas fácil cagarla con todo el equipo y hacer lo que precisamente los que se tiraban al suelo riendo esperaban de estos dos regresos).

¿Que pasaría con personajes nuevos? ¿Que pasaría si Stallone aportase algo mas que historias de sus personajes emblemáticos? La respuesta, 4 años después de su esperado regreso en The Expendables.

Rambo ha vuelto y se ha multiplicado.

Después de sus dos excelentes películas y de su mas que merecido regreso con Rocky Balboa y Rambo, uno pensaba si habría mas vida para Stallone fuera de estos dos personajes. Sinceramente, sus seguidores queríamos mas. El director había demostrado que no solo seguía teniendo un pulso excepcionar para mantener atrapado al espectador y que este no se aburriera durante todo el metraje de la película, sino que también había incorporado herramientas propias de la actualidad, con esos montajes frenéticos en los momentos de acción de Rambo, esos experimentos en la textura visual con las grabaciones en HD del combate final de Rocky Balboa, o el retoque del color en alguna de los últimos momentos de esta cinta.

Stallone estaba en plena forma, pero ¿Habría vida después de estas historias tan personales? La respuesta no tardo en llegar. Y de que manera.

Stallone presentaba un proyecto donde, ahora si, los personajes serian originales, y donde la historia, tampoco se basaría en nada escrito con anterioridad.

Pero claro, Stallone seguía jugando a su juego. Al que hemos comentado anteriormente de ser un perfecto superviviente en esta jungla de Hollywood. En The Expendables, los prescindibles en una traducción literal al castellano, las cosas no eran tan originales como nos quería vender.

Nuevos personajes, si, pero en verdad son uno multiplicado y cambiado de nombre para la ocasión. The Expendables juega a una premisa que no me cabe duda que Stallone planteó para jugar sobre seguro. ¿Por que no hago una película donde en vez de aparecer un Rambo, aparezcan 8? La respuesta la tienen viendo The Expendables.

Stallone juega sobre seguro, rescatando el Rambo de los ochenta (el de Rambo III, no el de Acorralado) multiplicándolo por 8 y adaptándolo a los nuevos tiempos. Para hacer la jugada perfecta, que mejor que salpicar todo con el sabor nostálgico que había en Rambo y en Rocky Balboa pero que por ser personajes nuevos, no tendría en The Expendables.

Fácil, contacto con héroes de acción de los ochenta, e intento hacer una película de acción con las técnicas de ahora pero con la historia y los actores de entonces. The Expendables resulta así un homenaje al cine de acción de los ochenta pero sin olvidar los momentos actuales. Para esto ultimo, entre los 8 prescindibles protagonistas cuenta con tres que son de nueva generación, en especial Jason Statham, que se convierte en protagonista indiscutible de la función y el mas carismático de los actores con perdón de Mickey Rourke que tiene en sus manos el momento dramático mas conseguido de toda la película, y que el actor lleva a cabo con su habitual maestría para la actuación (reconozcámoslo, independientemente de que su cara sea un débil reflejo de lo que fue, su técnica interpretativa sigue siendo magnifica, y sin duda, el mejor actor de The Expendables).

Junto a Stallone y Statham tenemos a Dolph Lundgren que hace un papel que le va como anillo al dedo, el de lunático y salvaje miembro del grupo, que traiciona al mismo pero eso si, con una necesaria redención final que viene muy bien para lo que sin duda será un papel mas aprovechado en la obligada segunda parte.

Luego tenemos a Jet Li, que sinceramente, pasa sin pena ni gloria por la película (no haciendo mucho ruido y aun menos demostrando sus dotes para las artes marciales) y dos prescindibles mas que hacen bueno ese adjetivo, por que reconozcámoslo, son los menos conocidos del grupo y a buen seguro fueron fichajes de ultima hora antes las negativas de Kurt Russell y Jean Claude Van Damme de participar en la cinta. Hablo de Randy Couture luchador de artes marciales mixtas y lucha libre greco-romana y Terry Crews antiguo jugador de futbol americano, que aunque cumplen con sus escasos cometidos de dar mamporros, están bastante desprovistos del carisma de los anteriores. Para perfeccionar la ecuación, Stallone da el todo por el todo consiguiendo que Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger aparezcan brevemente en una escena (una impagable llena de dobles sentidos sobre las carreras personales de los tres actores) y contando con Eric Roberts y David Zayas (galardonado actor de la serie de televisión Dexter), como estupendos malos malísimos de la función.

El resultado, un Rambo III adaptado a los tiempos actuales. Un entretenimiento de primer orden, hiperbólico, excesivo y muy ruidoso, donde lo mas divertido es ver de que distintas maneras los prescindibles matan malos, y donde John Statham se consagra definitivamente como el rey del cine de acción de la actualidad. Un actor que combina perfectamente su inmejorable presencia física, su barriobajera pero a la vez elegante dicción, su desparpajo en la actuación y una agilidad y unas dotes para las escenas de acción que ya hubiesen querido para si esos reyes del cine de acción de los ochenta, Van Damme incluido.

Brian Tyler, a la altura de las circunstancias.

Rambo y Rocky contaron con dos de los mas importantes compositores de música de cine que ha dado la cinematografía norteamericana: Jerry Goldsmith y Bill Conti.

Como bien sabéis, el primero nos dejó hace unos años y sinceramente su hueco nunca ha sido ni será cubierto. Para el que escribe ha sido el mejor compositor de música de cine de la historia, por su capacidad única de innovar, experimentar, ser un punto de inflexión en la forma de hacer música de cine, independientemente de la calidad o la comercialidad de la película a la que acompañase su música.

El segundo es un grande. Ha compuesto una de las bandas sonoras mas míticas de la historia del cine, algo que lo sitúa en el Olimpo de compositores tipo Henry Mancini o John Barry.

Sustituir a estos dos compositores es prácticamente imposible, y estar a su nivel es una tarea que no desearía a ninguno de los jóvenes compositores que pueblan las cintas comerciales actuales en el cine americano.

Bill Conti ha cerrado la saga de Rocky sin tener que ser sustituido por ningún otro compositor, pero en el caso de Rambo, no fue así, y Stallone se vio forzado a buscar un compositor que pudiera dotar del dinamismo necesario a su héroe, sobre todo en las innumerables escenas de acción que poblarían su ultima película. Así llamó a Brian Tyler, en un movimiento que sinceramente fue como tocarle a alguien la lotería, y en este caso le toco a este joven compositor. Por que reconozcámoslo, Brian es un compositor muy dotado en un buen montón de facetas de la composición para el medio audiovisual, pero dentro de estas habilidades tal vez no esta saber elegir sus películas.

Tampoco lo era Jerry Goldsmith, para que nos vamos a engañar, y precisamente por eso, y por que Brian ha cogido el testigo del añorado maestro en mas de una ocasión, sus carreras puedan ser estudiadas con cierto sentido del paralelismo. Es mas, a modo de curiosidad, en 1960 se estreno una película con el mismo titulo del objeto de esta reseña, The Expendables. ¿A que no adivináis quien hizo la banda sonora? fácil, efectivamente Jerry Goldsmith. Un punto mas para pensar en cierto paralelismo.

En esta nueva The Expendables, Brian Tyler sigue manteniendo su composición tras la estela del maestro, independientemente de que ahora no deba ser respetuoso con su herencia, pues ya no esta tratando con un personaje que fue bautizado musicalmente por Jerry Goldsmith.

En esta ocasión Brian sigue los cánones de la música de acción actual, que bebe mucho de la que confeccionase Jerry Goldsmith, un compositor que ha sido tan determinante en este aspecto, como lo ha sido Bernard Herrmann en el suspense o el thriller dramático.

Brian nos presenta una banda sonora en The Expendables que parece continuación perfecta de la que crease en Rambo. Es mas, utiliza un motivo de cuatro notas, que distribuye a lo largo de la composición y que es herencia directa del tema principal de The Last Castle de Jerry Goldsmith y que también estaba presente, aunque con cierta variación en cuanto al tempo, en la banda sonora de Rambo III. Este motivo es un elemento que actúa subliminalmente en el oyente o espectador, para que conecte el sentido global de la composición con ese sonido Goldsmith tan efectivo en estas películas de los ochenta y tan necesario en la composición de Brian para dotar de ese sabor nostálgico a la música que ya tienen las imágenes.

Así Brian sigue los pasos de Jerry Goldsmith intencionadamente, aportando eso si momentos muy personales, los de acción marca de la casa (frenéticos y con una percusión brutal) y los mas calmados, con el sello inconfundible del joven compositor americano.

La edición discográfica.

Lanzada por Silva Screen en un primer momento como descarga directa (previo pago, obviamente), a día de hoy ya podéis encontrar su edición física con un total de 71 minutos. Una edición que hace plena justicia a lo que hemos encontrado viendo la película.

El disco se abre con "The Expendables" y como podéis imaginar es una suite de unos 3 minutos de los temas mas destacados de la partitura. Un perfecto corte para mostrar las intenciones del compositor, la textura de percusión que tendrá el núcleo principal de la composición y que, anecdóticamente, es un corte que tiene lugar casi al final de la película, cuando los protagonistas van colocando cargas a lo largo de la fortaleza del déspota Garza. Así que ya vamos viendo que la edición discográfica no respeta para nada el orden en que aparece la música en la película.

Con el segundo corte "Aerial" tenemos uno de los temas mas conseguidos del compacto. Otro de acción frenético que se abre con el motivo de cuatro notas made in Goldsmith y que aparte de por la percusión destaca por el excelente empleo de las cuerdas. El final del corte tiene un breve motivo victorioso que esta asociado al personaje de Lee (Jason Statham) y se repetirá posteriormente cuando este haga de las suyas en una cancha de baloncesto (y hasta aquí puedo leer…).

"Ravens and Skulls" son casi 5 minutos sencillamente brutales. Uno de los mejores cortes de acción de los últimos años que destaca por sus brillantes cambios de ritmo, por lo compacto y virtuoso del sonido de cuerdas, que a eso de la mitad frena en seco para presentarnos el tema mas introspectivo de la cinta, otro de claras influencias de Jerry Goldsmith, que también conecta con la mitología temática que Brian presento en Rambo. Tema ligado a la brutal persecución que Gunner (Dolph Lundgren) una vez cometida su traición, realiza a Barney (Stallone) y Ying (Jet Li) con el posterior enfrentamiento, también bastante visceral, entre Gunner y Ying.

"Lee and Lacy" podría definirse como un tema romántico, aunque en verdad es mas reflejo del desamor entre dos personajes, los interpretados por Jason Statham y Charisma Carpenter. El sonido a base de guitarra eléctrica con un fuerte sentir blusero, es deudor de los momentos mas calmados de Bubba Ho-Tep. Es un contrapunto necesario para tanto tema de acción orquestal.

De nuevo volvemos a la acción mas adrenalítica en "Massive" junto a "Ravens and Skrulls" EL TEMA de acción del disco. Una fusión perfecta entre el estilo de Jerry Goldsmith y Brian Tyler en los momentos de acción. Sorprendente el empleo de coros (a mi parecer sintetizados) a mitad del corte que sirve para enfatizar aun mas la explosividad del mismo. Un temazo que termina con el leitmotiv de los Expendables y que tiene lugar justo en la batalla final de la película.

"The Gulf of Aden" es un tema acción con fuerte presencia de la percusión tribal rítmica, que conecta con la localización geográfica donde los protagonistas desarrollan la primera misión de la película en un barco tomado por piratas. Un corte de casi 7 minutos que basa su razón de ser principalmente en la de servir de elemento descriptivo a las imágenes, y que tiene sus mejores momentos en los frenéticos de acción que acompañan las locuras salvajes de Gunner.

"Lifeline", de nuevo con el motivo de cuatro notas dando comienzo al corte, este es un track que busca describir la vida en al comunidad hispana que esta sometida por el dictador General Garza. Un corte que empieza siendo descriptivo y que se torna en frenético, cuando el ejercito de Garza empieza a abusar de la población de Vilena frente a la mirada de Lee y Barney en su primera incursión para tomar imágenes de la ciudad.

"Confession" es uno de los mejores momentos de la película. Da música a la magnifica interpretación de Mickey Rourke, cuando este confiesa al personaje de Stallone un momento de su vida que le tortura cada día que se levanta. Un tema calmado que en disco pasa muy desapercibido pero que con las imágenes, a pesar de su sutilidad, tiene un efecto demoledor.

"Royal Rumble", un non-stop de acción, donde Brian Tyler parece tener la extraña asignación de dejar exhausta a la orquesta durante las sesiones de grabación y que tiene su razón de ser en ajustarse, a tal vez, el mejor segmento de acción de toda la película y que tiene lugar en los sótanos de la fortaleza de Garza.

"Scanning the Enemy" es otro corte descriptivo sin mayor relevancia (aunque cierta influencia del Bourne de John Powell), que tiene lugar después de que Lee y Barney hayan dejado su tarjeta de presentación en Vilena. Con los videos e imágenes tomadas estudian al enemigo. El tema continua cuando Lee visita a Lacy y con ella se dirige a una cancha de baloncesto donde reparte amor. Aquí aparece un breve esbozo del tema de Lee.

"The Contact" es un leitmotiv de cierta naturaleza cíclica dedicado al personaje de Sandra, la hija de Garza y que tiene lugar en el primer encuentro entre esta con Lee y Barney (Buda y Pest, como jocosamente Lee hace las presentaciones) en la típica cantina sudamericana esteriotipada del cine norteamericano.

"Surveillance", un tema descriptivo sin demasiada relevancia, da paso en la edición discográfica a un nuevo leitmotiv asignado a las tropas de Garza. Hablo del corte "Warriors", este si un leitmotiv de corte mucho mas moderno, desprovisto de ese sabor Goldsmith que impregna toda la partitura, y que en cierta manera peca de cierta desconexión con el resto de la partitura, por tener, como digo, una textura mucho mas electrónica (por la percusión). Aun así, es un leitmotiv que se ajusta bien a las imágenes y que sigue participando del ese elemento frenético que tiene todos los cortes de acción de la banda sonora.

"Trinity" es un corte ambiental, que describe la primera vez que el espectador se encuentra con la isla de Vilena y los déspotas que la gobiernan.

"Waterboard" es otro tema de acción, menos frenético que los anteriores, aunque siguiendo la misma base orquestal, y que describe musicalmente la tortura que llevan a cabo a Sandra las tropas de Garza.

"Losing his mind", tiene que ver con Garza y como este va perdiendo la razón y el control de la situación, haciendo que sus tropas pinten sus caras como antiguos guerreros. Un tema descriptivo sin el mayor interés que el de servir de apoyo a las imágenes.

En "Take your money" digamos que las cosas no le salen muy bien a Garza. El tema comienza con un tema mas melódico dedicado a las palabras que Garza tiene para con Sandra, para luego cambiar radicalmente de registro, volviendo a la acción, y viendo como nuestros protagonistas se parapetan en la entrada del Palacete de Garza, esperando a detonar los explosivos.

"Giant with a shotgun", comienza con el tema asignado a Lee que se encuentra con los demás fuera de la fortaleza de Garza esperando a Barney que ha ido a liberar a Sandra. El resto del tema se centra en como los secuaces de Munroe (Eric Roberts) intentan sacarle información a Barney a base de mamporros.

“Time to leave” aparece en la película después de “Warriors” y se centra en la espectacular huida de Barney y Lee del Vilena, después de haber conocido a Sandra. Barney realiza un salto espectacular para poder agarrar la puerta del hidroavión que comenzaba a despegar.

El disco se cierra con un perfecto colofón, "Mayhem and Finale", este si una verdadera suite de casi 6 minutos que empieza con el leitmotiv de "Warriors", desprovisto afortunadamente de la percusión electrónica, y siguen con un compendio de la mayoría de motivos que el compositor ha ido desarrollando a lo largo de la cinta. El corte “Massive” aparece fusionado con este ultimo corte del disco durante la película.

Como en casi todas las ediciones discográficas de Brian Tyler, sus largas duraciones (no es habitual que bajen de 70 minutos) hace que la escucha aislada no sea todo lo divertida que se esperaría de la partitura. Es muy complicado mantener la atención de un oyente durante tanto tiempo y para hacerlo debes de saber dosificar los mejores temas y no presentarlos todos juntos. Esto es otro de los aspectos que menos me gustan de las ediciones discográficas del compositor. No suelen respetar el orden en que aparecen en la película, y dejan los mejores cortes los primeros, siendo relativamente tediosa la audición de los cortes finales. En esta ocasión cierta sensación similar nos asalta, aunque es cierto que la partitura es tan rotundamente buena que aunque esta aparece en nuestras mentes, no lo hace tan evidentemente como si ocurre con otras partituras del compositor. Además, hay que agradecer que al menos se tenga la deferencia (no se si es una decisión del propio compositor) de aportar en la edición discográfica casi toda la música que aparece en la película (si queda algo no llega a los 5 minutos y son cortes prácticamente anecdóticos, sin un mínimo de interés musical).

Recordemos tiempos peores, donde los discos no pasaban de 30 minutos de música.

El resultado final.

The Expendables es una estupenda cinta de acción, que rememora otras épocas, tal vez ingenuas, donde el bueno era muy bueno y el malo era, malísimo. Es una película dirigida por un brillante director, una personalidad que ya es todo un referente en el genero de acción cinematográfico. Una personalidad que se niega a desaparecer, gracias por otro lado a la magnifica recepción publica que tiene su cine - The Expendables está siendo todo un éxito a nivel comercial en todo el mundo - y a que es consciente de que su cine tiene plena vigencia en la actualidad, después de que el mercado este ya saturado de historias falsamente complicadas en su forma, que no en su contenido.

The Expendables también es la genial confirmación de que, tras la triste desaparición de Jerry Goldsmith, Stallone ha encontrado su perfecto recambio. Un Brian Tyler que sabe estar a la altura de las circunstancias y que ha dotado a la ultima película de este director de aquellos elementos que mas necesitaba: acción a raudales, temas de acción frenéticos y una variedad temática que sinceramente nos chifla a los aficionados.

Uno de sus mejores y mas conseguidos trabajos, sin lugar a dudas, y una compra obligada de la que es a día de hoy, la mejor partitura para el genero de acción del año.

Lo mejor: La confirmación de que Brian Tyler es sin duda uno de los compositores actuales mas dotados para el genero de acción. Un perfecto recambio para un Jerry Goldsmith que nunca dejaremos de añorar.

Lo peor: Nada

El momento: Es complicado quedarse con un momento de la partitura, pero por aquello de que la música luce mejor con las imágenes y no esta apagada por los efectos de sonido de explosiones, desmembramientos y demás exquisiteces, me quedo con el momento en el que Lee y Barney escapan de su primera incursión en Vilena, aquel que fusiona los cortes del disco, “Warriors”, “Time to Leave” y “Aerial”.

DDBSpawn (David Doncel)