From Beyond

Título en español: Re-Sonator
Compositor: Band, Richard
Año: 1986 / 2003
Distribuidora: Lalaland Records
Duración: 47:05

Rodada un año después de Re-Animator, y estando ambas inspiradas por el material del genial H.P. Lovecraft, uno de los mejores escritores del género, se convirtió en la hermana menor de ésta en cuanto a calidad de película, pero no así su score, el cual, particularmente, creo que superó con creces al de Re-Animator.

From Beyond... Estimúlame la glándula, anda...

Stuart Gordon, intentando repetir el campanazo del año anterior de la Empire Productions, Re-Animator, se pone el mono de faena, y con Brian Yuzna produciendo, se embarcan en H.P. Lovecraft's From Beyond.

No es casualidad la devoción que éstos dos personajes sienten por Lovecraft; mientras que Stuart Gordon dirigió Re-Animator, From Beyond, Castle Freaks, Dagon (La Secta del Mar con nuestro Paco Rabal y rodada en Galicia) y un Master of Horrors llamado The Black Cat (atreviéndose incluso con Poe en The Pit and the Pendulum), Brian Yuzna hizo lo propio dirigiendo Bride of Re-Animator, Necronomicon (el segmento The Library) y Beyond Re-Animator, sin olvidar su labor de productor en casi todas las películas nombradas anteriormente, además de Darkness de Balagueró, de contenido muy próximo a las historias de Lovecraft.

Actualmente, tanto Gordon (director) como Yuzna (producción) se encuentran en la preparación de House of Re-Animator. A ver qué se cuece, pero queda claro que difícilmente llegarán al nivel jocoso y gore de Re-Animator, pieza clave en los años 80.

Para redondear la faena, Gordon se rodeó de dos elementos imprescindibles en From Beyond, que repetían tras Re-Animator: el actor Jeffrey Combs, actor fetiche del género, al que le hemos podido ver en toda clase de películas, como la secuela de I Know What You Did Last Summer, House on Haunted Hill, The Frighteners, la serie Enterprise o Fortress (del mismo Gordon), y el compositor Richard Band, que firma aquí, y con mucha diferencia, uno de sus mejores obras, oscura y opresiva.

Jeffrey Combs interpreta al doctor Crawford, mano derecha del Doctor Pretorius, un peculiar científico que disfruta del sexo sadomasoquista. Ambos investigan con el Resonator (título en español de From Beyond... quizás una forma de captar la atención por el éxito de Re-Animator) la estimulación de la glándula Pineal, que según Pretorius da acceso a un sexto sentido. Al experimentar con el Resonator, Crawford abre un portal a otra dimensión, liderada por unos seres en busca de presas a las que devorar (especialmente la cabeza humana). Pretorius es engullido y Crawford internado en un psiquiátrico, acusado de haber asesinado a su mentor.

Aparece en escena la sensual doctora McMichaels (Barbara Crampton, otra actriz de la factoría, con películas como Re-Animator, Castle Freaks o Puppet Master), quien investigara la cordura de Crawford al lado del detective Brownlee (Ken Foree, actor de color famoso por Dawn of the Dead, y que recientemente apareció en The Devil's Rejects), regresando a la mansión de Pretorius.

Allí, Crawford les demostrará que el Resonator da acceso a esa dimensión mediante la estimulación de la glándula pineal, viéndose envueltos en una espiral de locura y muerte, y donde descubrirán, para su horror, que Pretorius sigue existiendo como un nuevo ser, una entidad deformada, una aglomeración de ser humano y otras criaturas (un ente Lovecraftiano, casi sacado de la imaginación del genial Giger).

Los F/x y maquillajes a ratos son realmente buenos, y a ratos un poco de la época, pero el diseño es muy Lovecraft; seres deformes y con tentáculos, que se arrastran (en éste caso incluso vuelan) en busca de presas. Son seres que conviven con los humanos en dimensiones paralelas, sin saber los unos de los otros, hasta que se abre el portal dimensional vía glándula pineal.

Por supuesto, no podía faltar el componente sexual, más propio de la época que de la historia. Esa glándula también estimula la ansiedad sexual, convirtiendo a la recatada doctora McMichaels en una auténtica bomba de relojería. Y ya no hablemos de Mr Pretorius, alias Degeneratum Maximun.

Le fallan cosillas, como ese excesivo toque sexual, algo más de chicha en varias partes de la película, algún F/x, pulir algo el guión de la historia (algo más de lógica y sentido común) o el personaje del detective (es simpático pero hilarante), pero no obstante, recapitulando lo que vendría después, From Beyond se mantiene dignamente frente a otros productos. Interesante a ratos, aunque algo malilla en otros momentos.

From Beyond - La Musica De Otra Dimensión

De nuevo, y para variar, demostración batuta en mano del poder musical de Richard Band, en una de sus mejores y más inquietantes obras, una magistral creación donde las cuerdas nos traen por momentos al mejor Herrmann.

Band crea un ambiente asfixiante y desquiciante con los violines, manteniendo una tensión y un ambiente insano a lo largo de toda la partitura, generando un gran desasosiego y desconcierto. No hay apenas momentos para el relax o la tranquilidad; Band no hace concesiones a la galería, y nos ofrece una partitura oscura y tétrica, muy densa, con todo su arsenal habitual y ese toque personal suyo.

Efectos sonoros, a veces disonantes, otras no tanto (esos sonidos casi metálicos, amago de que algo diabólico nos espera a la vuelta de la esquina, como en su maravillosa Mutant), las cuerdas envolviéndonos a lo largo de todo el score, de forma sinuosa e inquietante, y cortes de acción terroríficos, muy violentos y agresivos, sin excesiva melodía, tratando de describir el horror sin concesiones a la melodía.

Para mí, From Beyond está muy por encima de su divertido (e injustamente criticado) Re-Animator (claro homenaje de Band al Maestro Herrmann por su Pyscho, que se queda en eso, más allá de polémicas estériles que no tienen razón de ser). From Beyond está muchísimo más allá en calidad y originalidad.

La prueba de que es uno de los mejores trabajos del autor recae sobre el premio que ganó en el Festival de Sitges en 1986 a la mejor banda sonora, tumbando a rivales como Aliens, Blue Velvet o Star Trek IV. Fue el mismo año que Band compuso una de sus obras más líricas y redondas, Troll, en las antípodas de From Beyond.

También en Sitges obtendría otro premio, a los mejores efectos especiales, además de estar nominada a los Saturn Awards para mejor actriz (Barbara Crampton), mejor maquillaje y mejor película de terror.

El Resonator Musical de Richard Band

Si el Resonator de la película estimula la glándula pineal que da acceso a esa otra dimensión del horror, puerta hacia otras formas de vida cazadoras del ser humano, la música de Band estimula directamente nuestro terror con el hábil uso de las cuerdas, en especial los violines. Cuando la música comienza a sonar, no hace falta saber física cuántica para notar que "Horror is in the Air".

Es el Resonator de Band; su batuta es la creadora de nuestros miedos, la que infunda ansiedad a nuestro cuerpo, crispándonos mediante su sonido ambiental y terrorífico.

Band no crea un tema principal reconocible, son más bien unas texturas musicales que reflejan perfectamente la existencia de otra dimensión con siniestras y peligrosas criaturas, a diferencia de muchas obras de Band, como Re-Animator, House on Sorority Row, Troll, Mutant o The Alchemist, que poseen un excelente tema principal, melódico y reconocible.

Aquí, el score discurre cual serpiente sinuosa, inundando el aire, flotando a tu alrededor, como las criaturas que aparecen tras accionar el Resonator. Los violines crean una melodía envolvente, a la que va añadiendo efectos musicales para generar tensión e inquietud (todos los recursos habituales del autor).

El Original Main Title es la viva prueba de ello. Sin embargo, éste corte no sería utilizado, siendo será relegado a los títulos de crédito, un tema ambiental y muy sugerente, previo del horror que sobrevendrá.

Así, el primer material que encontramos de Band en la película es el corte dos, The Resonator and Main Title, donde Crawford abre el portal, y es atacado por una criatura semejante a un extraño ente gusanoide. Al principio, la música es sinuosa y sugerente (algo va a suceder, algo inquietante), con ese toque Band y regustillo Herrmaniano propio de sus obras, para, una vez abierto el portal, volverse agresiva y violenta, con el ataque de ese ente a Crawford.

Crawford desconecta el aparato y va en busca de Pretorius, quien feliz del éxito del experimento, volverá a repetirlo. De nuevo, Band vuelve a recuperar ese sonido casi etéreo, con toda esa carga de tensión sostenida, para pasar a la teórica muerte de Pretorius (la muerte da paso a la vida en la otra dimensión).

Toda la partitura posee ese sonido asfixiante y desquiciante, no apto para cardiacos y amantes de la tranquilidad y el sosiego musical. Es una partitura que te aprieta, que te ahoga, que te aterra...

También Band adopta un carácter casi erótico en ciertas secciones de su partitura, pero es un cariz siempre ligado a esos mismos tintes sinuosos y ambientales, cargados de tensión musical. Ese tono casi erótico viene del lado del personaje siniestro de Pretorius y su predilección por el sexo sadomasoquista, y de la doctora McMichaels, a quien el Resonator despierta sus más profundos y ocultos deseos sexuales, llegando incluso a vestirse de sadomasoquista en la casa de Pretorius para intentar seducir tanto a Crawford como a Brownlee. "She's So Pretty" es buena muestra de ello.

Realmente, destacar cortes en particular es difícil, porque ese mismo tono ambiental y enfermizo se mantiene a lo largo de toda la partitura, explotando en violentos cortes de acción para los enfrentamientos con los seres de la otra dimensión. Más bien destacaría el bloque del score en todo su conjunto por lo bien que trabaja dentro de la película, y para mi gusto, por la inquietante escucha que supone fuera la imágenes (quizás algo dura, no lo niego, pero cumpliendo sobradamente sus objetivos).

No obstante, destacaría "The Lampre From Beyond", momento en el que McMichaels acciona el Resonator, en pleno despertar sexual, provocando que Pretorius y demás criaturas accedan al mundo de los humanos. Mientras, Crawford y Brownlee se las tendrán que ver con un enorme gusano (que parece sacado de Dune) en el sótano de la casa. Brownlee perderá la vida (y su cabeza) en el enfrentamiento.

Band construye una excelente pieza de tensión hasta cerca del minuto seis, donde comienzan a aparecer las criaturas, ofreciéndonos una explosión agresiva y salvaje de música a lo Band, muy en la línea de trabajos suyos como Mutant.

Destaca también la parte final, la última batalla en la casa de Pretorius tras la fuga del hospital en el que se encuentran recluidos Crawford y McMichaels. Los cortes "Escape From The Mental Hospital & Beyond The Pretorius House" y "The Final Battle in the Beyond" son el momento en el que Band saca la artillería pesada: cuerdas, vientos, piano y sintetizadores para la encarnizada lucha entre ambas dimensiones, muy en la línea del compositor.

En "Escape From The Mental Hospital & Beyond The Pretorius House" tenemos golpes orquestales y la sección de cuerda generando una tensión por momentos dramáticos, en otros enfermizos, para narrar la fuga de Crawford, quien va dejando tras de sí un reguero de cadáveres cortesía de su carnívora y desbocada glándula pineal. En la parte final del tema, Band nos ofrece un vibrante interludio para mostrarnos como Crawford toma el camino a la casa de Pretorius para dar fin a la pesadilla.

"The Final Battle in the Beyond" es la confrontación final de Crawford y McMichaels contra Pretorius. Band introduce tambores, piano, cuerdas y golpes de efecto, ofreciéndonos un corte enérgico y agresivo para la batalla final. La música va adquiriendo tintes de gran dramatismo, donde van apareciendo brevemente todas esas texturas musicales del score que ha ido creando a lo largo de la partitura.

A modo de cierre, tenemos el inquietante y penúltimo tema "Catherine Survives... but?", final típico de muchas historias Lovecraftianas (sobrevivir al precio de la locura), que es lo que Band consigue reflejar perfectamente con su música: La locura, lo increíble, lo inenarrable, lo innombrable, lo indescriptible. Band y Lovecraft se hubieran llevado bien, si señor.

Posteriormente, el "End Title", último corte que recapitula a modo de títulos finales esas texturas musicales iniciales que Band ha desarrollado a lo largo del score.

From Band to the Beyond

Que soy un enamorado y seguidor acérrimo de éste compositor, pocas dudas caben por lo que has podido leer, pero siendo objetivos, solo puedo decirte que si puedes ver más allá de sus películas, encontrarás un compositor de grandes recursos, un profesional en toda regla.

From Beyond es uno de sus mejores trabajos, uno de sus scores más trabajados y conseguidos, y que merece un puesto de privilegio en toda colección de partituras de terror que se precie.

La La Land Records la ha editado en una tirada limitada de 3.000 ejemplares, al igual que otra de sus obras más conocidas, Re-Animator. Anteriormente solo existía un LP con diez minutos menos de score que el actual compact editado.

Puede ser algo dura de audición, pero si te gustan las partituras trabajadas, siniestras y envolventes, en definitiva, un score terrorífico y tenso, ésta es la tuya.

Lo mejor: La construcción de la partitura, un sonido ambiental en el que flotan toda clase de sonidos inquietantes y malévolos.

Lo peor: Quizás su dureza, por esa casi nula concesión a crear un tema reconocible, o más líneas melódicas, sino más bien un sonido etéreo y diabólico.

El momento: Original Main Title y The Lambre From Beyond.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)