Gremlins (Bootleg)

Compositor : Goldsmith, Jerry
Año : 1984 / 1999
Distribuidora : ---
Duración : 68:06

Ahora que estamos en fechas tan señaladas, me parece oportuno hablar de una de mis bandas sonoras preferidas, "Gremlins", de Jerry Goldsmith. Una más de sus estupendas y entretenidas colaboraciones con esa mente traviesa que es Joe Dante, "Gremlins" nos cuenta una historia con moraleja sobre las apariencias, y sobre cómo algo que puede parecer tan tierno e inofensivo puede transformarse de la noche a la mañana en un ser terrorífico y lleno de maldad. Algo que a muchos nos puede parecer común en una salida de fin de semana, pero llevado al extremo de manos de las "criaturitas" que protagonizan la película.

A pesar de, en mi humilde opinión, tratarse de uno de los mejores y más conocidos trabajos del compositor en su fructífera década de los 80, todavía no se puede encontrar una edición digna del score de "Gremlins". Existe un CD oficial, con muy poca música de Goldsmith, pero eso sí, relleno de villancicos y canciones navideñas. Y por lo que yo sé, existen un par de ediciones "bootleg" o piratas, algunas con más música que otras. La que pasaré a comentar a continuación no llega a contener el score completo (a falta de un par de temillas sueltos), pero sí que cuenta con una calidad de sonido más que aceptable, y con tres bonus tracks pertenecientes a "The Twilight Zone". Tres pistas que, teniendo en cuenta que sí que existe por ahí otra edición del score para "The Twilight Zone", se podrían haber ahorrado y haber sido substituidas por más score para "Gremlins". En fin...

Tras la fanfarria inicial de la distribuidora, comienza el score de Goldsmith introduciéndonos en la historia, como Randall Peltzer, de profesión inventor, se introduce en una tienducha del barrio chino regentada por un "honolable" anciano, en busca de un regalo navideño para su hijo Billy. A los toques orientales, en los que tan bien se mueve Goldsmith (oir "The Challenge" o "Mulan", por ejemplo), se sobre pone el tema de Gizmo, también asociado al anciano.

En la segunda pista, "Late for Work", el tema principal es brevemente utilizado antes de pasar al tema con el que se identifica el pacífico pueblo de la América costumbrista en que tiene lugar esta historia, Kingston Falls, como si de un cuento de hadas se tratase. Billy comienza el día, como de costumbre, llegando tarde al trabajo, donde se encontrará con la tierna y bella Katey, para la que Goldsmith reutiliza el tema de Gizmo, dotándolo de un carácter más romántico.

Cambiamos totalmente de tercio, cuando la música nos presenta con un sintetizador de tonos algo ridiculizantes a la viuda Deagle (pista 3, "Mrs. Deagle"), la momia que mantiene oprimido y adeudado a todo el pueblo. Un tema delicioso, por la mala uva que destiñe. El tema adquiere más fuerza cuando el perro de Billy no aguanta más y "ataca" (más bien de lo que trata es de defenderse) a la repulsiva viuda.

De vuelta a casa, en "The Gift", Peltzer padre hace entrega a su hijo de su nuevo "regalo", una mascota Mogwai, con libro de instrucciones incluido. No tardará en meter la pata nuestro Billy, "flasheando" al bueno de Gizmo, que así se llama la criatura, con lo mal que le sienta la luz. El tema de Gizmo es aquí tiernamente desarrollado. Por cierto, como curiosidad decir que Gizmo se puede traducir como una manera informal de decir "Regalo".

En "Pop Goes the Gremlin", la música ya nos advierte de que algo extraño está sucediendo, y no es otra cosa que el descubrimiento de los multiplicativos efectos que el agua tiene sobre los Mogwais. Con unos leves toques de teclado, Goldsmith nos introduce el sutil tema de los "gemelos malvados" de Gizmo, poco antes de que se oiga un gruñido sintetizado, sonido al que más nos vale irnos acostumbrando.

La tonadilla de "Noche de Paz", al alimón con el tema de Gizmo, es utilizada en la siguiente pista, "Billy and Katey", para mostrarnos los escarceos amorosos entre los dos jóvenes, mientras nos vamos enterando de que a ella no le van demasiado estas fechas. "Gremlins on the Loose" vuelve a los tonos oscuros de sintetizador, mientras comienza a desarrollarse el tema principal, con esos coros de duendes al fondo. Los Mogwais se han transformado y van a comenzar a dar guerra.

La primera batalla tiene lugar entre la madre de Billy y las terribles criaturitas ("Mom vs the Gremlins"). Al sintetizador se le une un violín. Más adelante en la pista, unos pizzicatos de cuerdas nos describen los movimientos de los taimados Gremlins. Es una música misteriosa, deudora de una obra contemporánea de Goldsmith, "Poltergeist", para una escena que bien podría calificarse de terrorífica. Pero como madre no hay más que una, la señora Peltzer sabrá darles lo suyo a estos bichitos.

De la escabechina, y a pesar de la providencial llegada de Billy en el último momento, escapará el jefe de la ahora masacrada banda, Stripe. En "Stripe Blows his Nose", el bichito no tendrá otra mejor ocurrencia que lanzarse de cabeza a una piscina, para substituir a sus camaradas caídos en combate. Apañados estamos.

Goldsmith vuelve al tema de Kingston Falls en la breve pero divertida "A Gremlin Goes Postal", en la que se nos da a entender cómo los duendecillos comienzan a sembrar el pánico por todo el pueblo. Pero una de mis pistas preferidas viene a continuación, cuando en "Deagledeagledeagle", los Gremlins le dan lo suyo a la viuda Deagle. Otra de las escenas más divertidas de la película, a pesar del macabro trasfondo. El tema de los gamberros Gremlins adquiere aquí mucha fuerza, interpretado a "capella" (bueno, no exactamente), aunque no tanta como en la siguiente pista, "The Gremlins Attack", en la que Goldsmith se explaya a gusto con la pegadiza cantinela.

"Billy to the Rescue/A Christmas Story" nos traslada al momento en que Billy rescata a Katey de la taberna del pueblo, tomada al asalto por los Gremlins, que en el fondo son unos juerguistas, y ésta acaba por confesarle el terrible hecho que dio al traste con su ilusión por la Navidad. Al frenético inicio, correspondiente al rescate, le sigue un remanso de tranquilidad musical que Goldsmith aprovecha para reutilizar el tema de Gizmo, unido otra vez a "Noche de Paz", mientras Katey narra su trágica historia.

Pero no hay tiempo que perder, y aprovechando que los Gremlins se han atrincherado en el cine para ver... ¿"Blancanieves y los Siete Enanitos"? Si es que son como niños traviesos. "Movie Theatre/Explosion" describe los tensos momentos en que Billy y Katey preparan todo para que el cine estalle en una bola de fuego que se trague a todos los malvados Gremlins. ¿A todos? No. De nuevo Stripe ha escapado, al haberse ido en busca de dulces al supermercado de enfrente. Allí tendrá lugar la resolución de nuestra historia. Tras la persecución y posterior enfrentamiento entre Billy y Stripe, contemplados en "Hunting Stripe", llegamos a otra de las pistas más emotivas del CD, "Gizmo Saves the Day". Goldsmith introduce un genial tema heroico, mientras el pequeño peluche encarna a su héroe favorito en un lamborghini de juguete. Una pista genial, que concluye con el diminuto Mogwai volando por los aires y abriendo una persiana, justo a tiempo. Porque Stripe ya estaba multiplicándose de nuevo, merced a una fuente de la zona de jardinería. Y en el mayor de los homenajes a las películas de la Hammer, el malvado Gremlin se derrite ante la luz del sol. Merece destacar el uso de la música que Goldsmith hace aquí, con los últimos estertores de los coros "gremlin", y el "falso final", para dar ese último susto.

El epílogo de esta historia, con la moraleja sobre el mal uso que los seres humanos hacemos de los dones de la Madre Naturaleza, tiene lugar en "Bye, Billy". El anciano chino ha vuelto para llevarse a su criaturita lejos de la "nefasta" influencia de Billy. Goldsmith vuelve al tierno tema de Giz, con el que acaba la historia. Pero no sin que antes nuestro "coleta salvaje" nos regale el tema de los créditos finales, "The Gremlin Rag".

Las tres últimas pistas del compacto corresponden a la película "En los Límites de la Realidad" ("Twilight Zone: The Movie"), como ya decía al principio. Al ya clásico "Twilight Zone Theme" le sigue una pista de más de 10 minutos para la historia "It's a Good Life". Por último, con la suite "Overture and End Titles", que recoge los mejores momentos del score de "Twilight Zone: The Movie", y sobre los que no me detendré, a la espera de realizar una reseña sobre dicha banda sonora más adelante.

Lo Mejor: El divertido toque "gamberro" que Goldsmith aplica a toda la banda sonora, y que, por ende, se transmite a la historia en sí.

Lo Peor: No contar con una merecida edición oficial y completa, en condiciones.

El Momento: The Gremlin Rag.

Bac Hylon