Tracklist:
- Main Title and Escape (03:09)
- Beach Day (02:25)
- Filming of The Kids' Arrival (00:59)
- The Lodge (01:05)
- Vince and Mary Shelly (02:46)
- Chain Saw Love (01:05)
- Waltz With The Dead (01:18)
- The Clown (01:06)
- Arrival At The Island (00:59)
- Emily Turns (02:52)
- Suspicions (02:26)
- Rack of Love (01:39)
- The Butcher Shop (01:54)
- Shining Axe (01:59)
- Watching The Dailies (01:53)
- Willie To The Rescue (02:29)
- The Well (02:33)
- Samurai Run (02:56)
- The Lair (03:04)
- Escape From The Cave (03:42)
- Epilogue (01:37)
- After-Thoughts (00:54)
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Para que nos vamos a engañar, Hack!, no es ni mucho menos una buena película. Basa su esquema argumental en la espina dorsal de lo que fue Scream de Wes Craven, pero con habilidades técnicas que la equipara a producciones televisivas del Todo a 100.
Un grupo de estudiantes se disponen a emprender un viaje a una remota isla para estudiar el ecosistema de la misma. Muchos de ellos lo hacen a regañadientes pues esta actividad será básica para sacar adelante la asignatura de biología. Lo que no saben es que en la isla vive alguien muy aficionado a plasmar en su cámara de 16 mm asesinatos similares a los que ocurren en las varias producciones de terror de culto.
El grupo por supuesto está formado por estereotipos extremos: el deportista guapo sin cerebro; la exuberante y fogosa hispana sin un centímetro cúbico de materia gris; la rebelde pseudo gótica lesbiana de malas formas; el homosexual cuya excepcional agudeza dialéctica rivaliza con su exceso de pluma; el afroamericano que demuestra que es moderno, porque no para de mover su cuerpo a ritmo de hip-hop; el guapo, bueno y comprensivo americano de clase media alta y la actriz guapa que es caracterizada con unas gafas de pasta y con un peinado más propio de una niña de 5 años para así hacer ver que es un patito feo que se convertirá en un cisne.
Cada uno de ellos se presenta como una inmejorable opción para ser descuartizados por la sierra mecánica del asesino (o asesinos) que habita / habitan la isla.
Se nota y mucho que el responsable de esta producción, el actor, guionista y director Matt Flynn, es un fanático del cine de terror. Así aparecen múltiples referencias a películas del género, o personajes que tienen en sus nombres vínculos a personalidades destacadas del fantastico: El profesor Argento (en clara referencia al director Dario Argento), Mary Shelley King (una mezcla entre la popular autora de Frankenstein y el comercial escritor Stephen King), el Sheriff Stoker (de Bram Stoker, el autor de Drácula), J. T. Bates (de Norman Bates, el protagonista de Psicosis) o Mr. Capenter (de John Carpenter, el fabuloso director de La Cosa y Golpe en la Pequeña China) entre otros.
A pesar de las continuas referencias solo aptas para frikys, la película es un bodrio más propio del sobreexplotado subgénero de terror llamado slasher, que de las interesantes películas a las que intenta homenajear.
El compositor de la película es el americano Scott Glasgow, al que recordamos por dos recientes ediciones discográficas, otra de MovieScore Media para la película Chasing Ghosts y la de Varese Sarabande para la película Robotech: The Shadow Chronicles que continuaba las aventuras de la serie de culto.
Para esta Hack! el compositor hace lo que puede. Aparte del poco presupuesto con el que seguramente ha contado, el guión y las imágenes no ayudan a crear música a retener en la memoria. Es por eso que ni Hack! será recordada como la mejor obra del compositor, y tampoco por ser uno de los mejores lanzamientos de MovieScore Media (discográfica que mantiene un nivel de calidad realmente alto y con perspectivas de crecimiento, gracias a su anunciado The Legend of Butch & Sundance el último trabajo del añorado Basil Poledouris).
Aunque la falta de presupuesto motiva la participación en la partitura de algunos elementos electrónicos (por otro lado bastante conseguidos como los samples vocales de Spectrasonics que aparecen en el estupendo tema “Willie to the Rescue”), el compositor no olvida el lado humano de la composición, contando con la Slovak National Symphony, y aportando así un sonido que ayuda a estilizar un tanto el resultado. Esto se hace evidente sobre todo en los temas finales mas moviditos (el más que correcto “Escape from the Cave”).
Glasgow parece no ser tampoco ajeno a la practica habitual de los temp-tracks, un cáncer que parece no tener freno en el mundo de la música de cine actual. Esto unido al argumento, donde los asesinatos se realizan imitando famosas películas de terror, motiva que el compositor se tome la mayor parte de la partitura como un juego de referencias.
Así, para un siniestro personaje con vestimenta de payaso que aparece en la película (sin un motivo realmente claro salvo el de descolocar al espectador), el compositor bebe directamente del Danny Elfman más primerizo, el de Forbidden Zone o Pee Wee´s Big Adventure, con esos sonidos circenses bastante alocados, componiendo el corte “The Clown”. Además en el corte “The Lodge” hay una referencia al Psicosis de Bernard Herrmann, concretamente al “The Stairs” de esta obra maestra de la música de cine. Y no olvidemos el más obvio: The Ring de Hans Zimmer en “The Well”.
En definitiva, el compositor cumple con su cometido, intenta dotar a su partitura de elementos de visible calidad, a pesar de acompañar a una producción cinematográfica que es poco menos que nefasta.
Lo mejor: El interés del compositor por crear una partitura que tenga mayor calidad que las imágenes. A veces uno no sabe de dónde saca la motivación.
Lo peor: Es una partitura sin demasiados elementos originales que la diferencien de otras obras similares. Tambien es cierto que es algo pretendido por el compositor, ademas de la base en la que descansa la partitura.
El momento: “Escape from the Cave”, elegante y deudor de las composiciones de Christopher Young para sus partituras englobadas en el genero slasher.
DDBSpawn (David Doncel)
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