Tracklist:
- Main Title (02:41)
- The Drowning (05:32)
- Dark Drive (01:09)
- The Cottage (00:51)
- Rachel's Theme (01:00)
- Thomas Appears / The Island (02:14)
- Dreams and Drownings (03:18)
- Lighthouse Vista (00:54)
- Love Theme (01:36)
- Camera Flashback (00:35)
- Boat Journey (00:35)
- Morag's Vision (01:02)
- "Thomas Was Here" (00:33)
- Boat Journey (Alternative Version) (00:39)
- Get It On (01:13)
- Got It On (00:47)
- Rachel's Healing (01:09)
- "He's Dead" (01:38)
- Haunted (02:51)
- Broken Cross (01:10)
- The Reflection (01:15)
- Now You See Him... (03:16)
- Losing It (00:51)
- Who's There? (00:47)
- Mr. Angus Regrets (01:42)
- The Houdini (04:50)
- Farewell (00:58)
- Alone (01:27)
- Girl In The Storm (01:45)
|
De vez en cuando aparecen exquisiteces de compositores desconocidos o semidesconocidos que a uno le sorprenden. Hace un par de años me ocurrió con The Notebook, de Aaron Zigman, un valor en alza del que se conocía poca cosa en aquel momento y que ahora tiene un gran futuro por delante. Un año después fue Nigel Hess y su Ladies in Lavender, una maravillosa música para una película buena, pero menor, de esas que pasan de puntillas por las carteleras de los cines.
En el 2006 el hallazgo fue Brett Rosenberg y su Half Light, que vio la luz gracias al sello MovieScore, creado por Mikael Carlsson, después de que cientos de personas pidieran su edición tras haberles gustado la música en la película.
Esta producción germano-británica dirigida por un australiano, Craig Rosenberg, hermano del compositor, tenía como mayor reclamo la presencia de una Demi Moore cada vez en horas más bajas. Se trata de un filme difícil de clasificar. Podría decirse que es una película de terror o más bien es un thriller con toques sobrenaturales y cierto aire romántico.
Demi Moore interpreta a Rachel, una escritora de éxito cuyo hijo, Thomas, se ahoga en el canal que pasa al lado de su casa londinense. La penosa situación la lleva a aislarse del mundo y acaba alquilando una pequeña casa en Escocia, en la orilla de un mar salvaje. En su desquiciada soledad se le aparece en ocasiones el hijo muerto y se repiten diversas situaciones que la abocan a la locura. Sin embargo, en el lado positivo, acaba enamorándose del farero, Angus (Hans Matheson), un joven con una intrigante historia a sus espaldas, tal como conoce por boca de la gente del pueblo cercano.
Como ya hemos visto, el director encargó la música a su hermano Brett, un compositor australiano bastante –o totalmente- desconocido por nuestros lares, pero premiado en su país, y muy polivalente, según reza la web de MovieScore.
A la hora de catalogar la banda sonora -en caso de que se crea necesario clasificarla en algún género- uno está tan desconcertado como a la hora de hacerlo con la película. En palabras de Brett Rosenberg, "no se sabe bien si es de misterio, de romance, de algo más o de todo". Sin embargo, resaltan en primer lugar sus melodías románticas en las que predominan el violín y el piano, unidas a la protagonista y a su historia de amor, bellas piezas que realzan lo que podemos llamar la "poética del paisaje", imágenes de una naturaleza agreste y feroz, con rocas desnudas y un mar siempre agitado por el viento.
En contraste, Rosenberg incluye un buen puñado de piezas para subrayar los momentos de suspense de la película, para los que el compositor decidió emplear –según sus propias palabras- técnicas orquestales vanguardistas como las de Lutoslawski, Penderecki y Ligeti. Entre esas piezas podemos destacar "The Drowning", que acompaña el ahogamiento del niño, que contiene toques de piano muy contenidos junto con disonancias de cuerdas que crecen cuando Rachel lo descubre; la primera parte de "Thomas Appears / The Island" -las apariciones del fantasmagórico Thomas suelen ir acompañadas de una etérea y sobrenatural voz femenina-, así como "Dreams and Drownings", "Morag's Vision", "Thomas Was Here", "Now You See Him..." –uno de los que mejor podemos encuadrar como tema de terror- o "Houdini", que corresponde al clímax final en el faro. Se trata de temas misteriosos pero no tienen una sonoridad excesivamente densa como ocurre con otros temas de terror y, a pesar de que se utilizó una orquesta de 80 piezas, el uso de la percusión es muy limitado y aparece en momentos muy puntuales, en "Now You See Him..." y "Houdini", por ejemplo, para resaltar los momentos de mayor acción.
Pero lo dicho, que si esta partitura se ha convertido para mí en un grato hallazgo es por sus temas melódicos, y en especial por el "Rachel's Theme", que utiliza durante la primera visita de la protagonista al pueblo escocés cercano a la casa que ha alquilado (escuchar). Es una magnífica pieza para violín, con cierto aire celta, que Rosenberg utiliza en otros momentos de la película, como en la segunda mitad de "Thomas Appears / The Island", "Boat Journey (alternate version)" y "Farewell", que es posiblemente la interpretación más lograda por su tono melancólico.
También es excepcional el "Love Theme", con la melodía iniciada por el violín y el piano (escuchar) y ensalzada posteriormente con toda la orquesta. El mismo tema se escucha también en el brevísimo medio minuto de "Boat Journey" solo con violín y piano, y en "Rachel's Healing", con protagonismo de la sección de cuerda, ejecutado de una forma más pausada y afligida.
Pese a ese "tema de amor", la inevitable escena de cama lleva otra música, concretamente el corte titulado "Get It On", con oboe solista.
Aparte de los mencionados, hay otro puñado de temas melódicos destacables, casi siempre con piano y cuerdas como protagonistas, desde el "Main Title" a "Dark Drive", que queda en la película maravillosamente con las imágenes de la costa (a pesar de que nos venden Escocia, en realidad se rodó en Gales), pasando por el magnífico crescendo de "Lighthouse Vista", el apacible "Got It On", el depresivo "Mr. Angus Regrets" y el triste, aunque con un tonillo levemente esperanzador "Alone".
La banda sonora se cierra con "Girl in the Storm", que representa ser una pieza folklórica celta, la favorita de Angus.
En conclusión, quienes disfruten de la música bella de carácter romántico tienen en Half Light –o al menos en la mitad de sus cortes- un valor seguro para disfrutar con las melodías de Brett Rosenberg. Menos quizás con las sonoridades angustiosas del resto de cortes que, evidentemente, tienen su razón de ser en esta mezcla de intriga y romance.
Lo mejor: Los temas melódicos como el de Rachel o el de amor.
Lo peor: Que es buena música para una película algo mediocre. Menos mal que el amigo Carlsson pudo rescatarla para que los aficionados la conozcamos.
El momento: "Rachel's Theme" y sus versiones.
Óscar Giménez
|