Harry Potter and the Philosopher's Stone

Título en español : Harry Potter y la Piedra Filosofal
Compositor : Williams, John
Año : 2001
Distribuidora : Atlantic Records
Duración : 73 minutos

Este trabajo de Williams ha sido uno de los más esperados por los aficionados. Paginas tan conocidas como Filmtracks habían hecho una preview de lo que podría ser este nuevo trabajo del maestro. Yo en un primer momento consideraba que A.I., podría considerarse por encima del trabajo para Harry..., pero cuando escuché la partitura para la última película de Spielberg, cierta decepción me embargó, ya que sin ser una obra deficitaria, no encontraba desde mi punto de vista, esa fuerza musical que siempre ha tenido Williams, limitándose a un maravilloso tema a piano, que para mí no salvaba el conjunto de la obra. Así que mayor fue mi esperanza de que Williams había destinado todos sus esfuerzos este año para la primera aventura cinematográfica de este mago inglés, más cuando muchos fueron los comentarios vertidos en diversas fuentes donde quedaba palpable el desagrado del compositor por ese grado de hermetismo casi enfermizo que había rodeado toda la producción de Inteligencia Artificial, teniendo muy poco tiempo material para hacer frente a tan impresionante empresa (Y aún así lo hizo).

Con Harry Potter, Williams ha tomado el modelo inconfundible de Hook, una de sus obras capitales, aderezada con influencias variadas de toda su filmografía más mágica y a la vez infantil. Así encontramos Home Alone, Las Brujas de Eastwick y por supuesto La Amenaza Fantasma.

Así, "Harry´s Wounderous World" es, sin duda, el mejor tema de todo el CD, deudor de momentos magistrales de obras incomparables como "El imperio del Sol", la ya comentada "Hook", "Home Alone"..., en definitiva todo ese mundo infantil mágico del maestro en el que no tiene competidor. (Tal vez el siniestro Elfman, perpetrador de las pesadillas infantiles).

La principal influencia de, en un principio sabor medieval, "Diagon Alley and The Gringotts Vault" es una de esas obras fetiche de todo aficionado de Williams, "Las Brujas de EastWick". El Violín ejerce las mismas pautas de locura contenida que crease Williams para esa historia perpetrada por el irregular George Miller (Director de Mad max o Babe, el Cerdito Valiente).

La magia de la batuta de este gran Brujo de lo musical sigue descubriendo pasajes incomparables llenos de esa lírica exquisita que ya demostrase en obras anteriores de lo increíble, en otro momento irrepetible, gracias a unos coros sobrenaturales que confieren de mayor entidad al tema principal, "Platform Nine and Three Quarters and the Journey to Hogwarts", con un uso ya habitual en Williams de esas trompetas inconfundibles.

"Entry Into the Great Hall and The Banquet" empieza recordándonos otra pieza clave de su carrera, Home Alone, por esos sonidos navideños, que poco a poco van atenuándose para dar paso a una marcha escolar, típica británica, pero de soslayo, poco a poco intentando introducirse en el oído del oyente por la puerta trasera.

"Mr Longbottom Flies" es uno de los temas más deudores de la fantástica "Hook", con esos giros orquestales tan melódicos que describen momentos de especial carga visual. Otro momento Williams de ésos que estabamos esperando hace mucho tiempo.

En "Hogwarts forever! and the Moving Stair", la marcha escolar hace acto de aparición pero de forma más descriptiva, alejándose así de esa primera toma de contacto del tema 7, tal vez un tema que se sale un tanto del conjunto de la partitura, por ser mas apagado y alejado del grado de entusiasmo del conjunto.

La belleza de "The Norwegian Ridgeback and a Change of Season" es exultante, incomparable, recuerda momentos como "You´re The pan", pero sin llegar a su perfección, claro esta (You´re the pan es uno de esos momentos Williams que no tienen parangón). Se espera un mayor desarrollo del tema, ya que sabe excesivamente a poco.

Y aparece La Amenaza Fantasma, en el tema "The Quidditch Match", así como momentos mágicos de Indiana Jones con esos violines característicos que sencillamente recuerdan lo mejor en el terreno de acción de un maestro que ha logrado todo en ese campo.

La sorpresa, el tema 12, Christmas at Hogwarts, de lo mejorcito. Primero, la huella de Williams no es del todo palpable en su primera parte, recordándonos excesivamente a Legend de Goldsmith, con esos cantos de los Enanos, o en una segunda degustación, a Pesadilla antes de Navidad de Elfman, pero sin esa carga tan gótica del compositor autor de Eduardo Manostijeras. Llama la atención el uso del sintetizador, siempre sutil en Williams, que parece conferir un acompañamiento perfecto para este cántico un tanto siniestro. La segunda parte nos recuerda excesivamente a Home alone, de nuevo, algo que por otro lado es una bendición viendo lo que el compositor ha ido confeccionando en los últimos años (desde mi punto de vista, sin ese halo mágico, nunca mejor dicho, que tanto suele gustarme).

The invisible Cloak and The libray Scene nos recuerda en un primer momento por su sutilidad al Far and Away, más concretamente a "Inside The Mansion", roto en su tramo final por un desquiciado violín, que sin llegar al grado de esquizofrenia de Elfman, sí se hace notar, siendo más descriptivo de una acción visual que de un Leitmotiv.

Fluffy´s Harp, como su nombre indica, está sustentado básicamente en un Arpa, recordándonos de nuevo a ese momento de Far and Away comentado anteriormente. No hace falta comentar el grado de sencillez alcanzado en la pieza que, de nuevo, y tratándose de Williams, parece implicar lo de siempre en el maestro, economía de medios para conseguir el mejor resultado. En este caso, un bello resultado.

In Devil´s Snare and the Flying Keys es un nuevo momento donde la orquesta parece anclada en una montaña rusa donde los violines nos avisan de las subidas y las bajadas.

The Phamtom Menace hace acto de aparición de nuevo en The Chess Game, pero rápidamente se remonta a un momento... un momento especialmente querido por nosotros... ¡¡¡Dioos¡¡¡ La batalla de la nieve de Hoth, de El Imperio Contraataca. Qué lastima que el tema en sí dure tan poco, excesivamente poco, tanto que no da tiempo a decantarse en su totalidad por esa perfección conseguida por la obra capital de Williams. Este tema sabe a muy poco.

The Face of Voldemort nos anuncia que el desenlace de esta historia esta cerca, por lo que nuestro pequeño héroe debe de enfrentarse con la maldad y Williams sube el nivel de grandeza y tenebrosidad, con la utilización de una orquesta incontestable apoyada de nuevo por los coros, todo eso arropado por el tema principal.

El tema final es muy descriptivo, no sólo por su titulo, "Leaving Hogwarts", sino porque Williams coge la batuta que lleva inscrita "música de despedidas" y nos hace una que recuerda en algunos detalles al final de Encuentros en la tercera fase, o El Imperio del Sol. Es decir, la batuta que pone "El publico se quita el Sombrero".

Y todo terminó, con el tema principal de Hedwig, en esa línea tan deudora de Hook.

En definitiva, Williams lo ha logrado, ha creado magia en un momento en que muchos de sus fans (yo entre ellos) pedían a gritos una chispa de esa majestuosidad desbordante, de esa impetuosidad creativa, de ese talento desmedido, un momento en que obras tan reconocidas por la crítica y por muchos aficionados como A.I. no parecían entusiasmarnos en tal medida. Momentos donde obras capitales en un primer momento de espera, según muchos aficionados, como era el caso de "The Pamthon Menace", sin defraudarnos, nos sabían a poco.

Harry Potter no es mejor que Hook, ni que Home Alone (Aunque a mí me gusta más), pero en este momento, donde el Williams mago había desaparecido para dar lugar a un Williams trascendental, donde cada obra tenía que ser una nueva Lista de Schindler, una partitura como ésta, es incomparable por aficionados como el que esto escribe. Harry Potter es sin duda el regreso del Williams que yo disfrutaba.

Lo Mejor: Que el Mago Williams ha vuelto a ser niño.

Lo Peor: Algunos temas saben a poco.

DDBSpawn

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