Translate it to English (by Google)
Inicio Microsites Archivo Monográficos Entrevistas Enlaces Ultimates
Film Music Search
Teletipo BSOSpirit
The Holiday

The Holiday


Compositor: Zimmer, Hans
Año: 2007
Distribuidora: Varese Sarabande
Duración: 48:23

Compra este CD en Zona K
Excelente
Tracklist:
  1. Maestro (03:54)
  2. Iris and Jasper (03:24)
  3. Kayak for One (01:31)
  4. Zero (02:45)
  5. Dream Kitchen (01:36)
  6. Seperate Vacations (01:48)
  7. Anything Can Happen (00:49)
  8. Light My Fire (01:14)
  9. Definetly Unexpected (03:35)
  10. If I Wanted To Call You (01:51)
  11. Roadside Rhapsody (01:39)
  12. Busy Guy (01:28)
  13. For Nancy (01:28)
  14. It's Complicated (01:00)
  15. Kiss Goodbye (02:33)
  16. Verso E Prosa (01:59)
  17. Meu Passado (01:25)
  18. The "Cowch" (02:42)
  19. Three Musketeers (02:45)
  20. Christmas Surprise (02:33)
  21. Gumption (03:45)
  22. Cry (02:39)

El regreso de un héroe

Una banda sonora que comienza con un clarísimo homenaje (algunos dirían plagio... aquéllos que no han visto la película y no podrían razonar esa aproximación), al Érase una vez en América de Ennio Morricone, tiene que ser por fuerza una estupenda banda sonora.

Si la misma no se queda solamente ahí, sino que desarrolla diferentes leitmotivs con singular facilidad y simplista maestría, produciría en nosotros una sensación insólita que superaría con relativa facilidad el visionado de la película, llevando la experiencia más allá, a escuchar el disco una y otra vez hasta terminar de rallarlo.

Reconozco que no soy un amante del Zimmer menos épico. Pero también reconozco que cuando se dedica a la creación de temas melódicos emotivos, Zimmer es uno de los mejores, precisamente por ese sentido del ritmo y el dinamismo que también funciona en sus proyectos más épicos.

The Holiday es la sorpresa del año para el que escribe. Y es que después de obras del compositor que resultan simplemente correctas, pero que evidencian una falta de originalidad plena, a pesar del respaldo de una gran parte de la crítica y el público (hablo de la sobrevalorada El Código Da Vinci, pues un tema bueno, no salva a una partitura tan referencial de dos obras anteriores del compositor como Hannibal o Batman Begins, lo que la convierte para mi oído en poco fresca), u otras tan nefastas y estridentes que uno pregunta donde dejo Zimmer su obvio talento para componerlas (hablo evidentemente de la segunda parte de Piratas del Caribe), encontrarse con The Holiday, es como rescatar del olvido a ese amigo inseparable de la infancia. A mi Zimmer siempre me ha gustado... pero en los últimos años, su clara tendencia a recoger las mieles de excelentes trabajos anteriores, y dejarse llevar por el camino del éxito y el dinero, ha perjudicado notablemente presentar partituras nuevas, frescas y llenas de talento.

Sobre la película

No soy un amante del cine de Nancy Meyers. Y es que películas tan políticamente correctas como Tú a Londres y yo a California, ¿En qué piensan las mujeres? (ésta con una gran idea de partida lastrada por una sosería y empalagosería inaguantables) o la correctilla Cuando menos te lo esperas, están bastante alejadas de lo que entiendo por buen cine.

Pero el caso de The Holiday es bien distinto. Y es que obviamente a uno le tocan la fibra sensible, incorporando un personaje como el de Jack Black que lanza un guiño directo a todos los que amamos este tipo de música.

Y es que escenas como la del videoclub son impagables. Cuántas veces habéis tarareado en silencio o en alto en compañía (solo en compañía se puede tararear musica de cine si uno no desea visitar celdas acolchadas) los temas principales de aquellas películas que aparecen ante vuestra mirada en el videoclub. Algún friky lo habrá hecho y se habrá sentido identificado con Jack Black.

Y es que aunque por mucho que digan que Jack se ha basado en Ramin Djawadi (uno de los chicos Zimmer) para confeccionar su personaje, el que escribe piensa más bien que Jack Black es la viva imagen del inefable Óscar Araujo.

A pesar de que a nivel general la película no deja de ser un inofensivo pero previsible vehiculo romántico para la exhibición del magnífico reparto, ésta llegó a emocionarme en un momento concreto, al final de la misma cuando el personaje interpretado por el veterano Eli Wallach (el mejor de todos los actores del reparto) recibía un calido homenaje de una serie de jóvenes aficionados a su obra que no lo habían olvidado.

La semejanza era tal con respecto a ese momento inolvidable sucedido en Úbeda el pasado verano del 2006, en el que Basil Poledouris recogió su Goldspirit a una Leyenda , con todos los aficionados levantados y aplaudiendo sin cesar. Un Basil que se creía olvidado, al igual que el personaje interpretado por Eli Wallach, y que pudo comprobar que ni por asomo era un vago recuerdo. Tal similitud con ese momento produjo en mí un claro sentimiento de pérdida, pero a la vez de alegría al saber que Basil no nos había dejado sin saber que su obra y él eran queridos por una buena legión de seguidores.

Un tapiz de variedades

La variedad del reparto y de las historias contenidas en la película se traslada a un conjunto de variados leitmotivs en la partitura de Zimmer.

Empezando por el comienzo de la cinta, con ese claro guiño a Morricone y su Érase una vez en América, bastante zimmerianizado. A priori, y fuera del papel, plantear ni siquiera jugar con la composición magistral de todo un maestro y además vivo, como es Morricone, es a todas luces un suicidio.

Hans Zimmer no solo consigue salir airoso de tal desafió, sino que logra hacer suyo el tema, sin trasladar a su vez al oyente una clara sensación de plagio. Y es que una vez escuchada The Holiday uno podría llevarse las manos a la cabeza al aparecer la palabra "plagio", precisamente por esa magnífica labor de Zimmer, que gracias a su habilidad, entrega un homenaje claro al oyente, sin tener que explicárselo y remarcarlo en las notas interiores del CD. "Chicos, sabéis que esto es un homenaje, porque es sumamente similar a la pieza del maestro y aparte demuestro que he hecho los deberes, al enriquecer temáticamente la partitura".

Junto a estos puntos en común con el genio italiano, el mejor tema que Zimmer presenta, y para el que escribe, uno de los mejores de su extensa filmografía, es el que abre la película. Si el homenaje a Morricone es música diegética, la pérdida de esta particularidad para convertirse en incidental, da también paso a un leitmotiv lleno de ritmo, pegadizo, tal vez comercial (algo que no debería importarnos si el resultado es el presentado), vibrante, emotivo, con un sentido de la construcción realmente impecable. El mismo solo tiene breves pinceladas de desarrollo a lo largo de la película (pues no se necesita más gracias a la variedad temática de la bso) y termina por estallar al final de la misma, en una interpretación muy cercana a Algo de qué Hablar, gracias a la introducción de guitarra y batería.

El siguiente leitmotiv no tarda en aparecer, y suele ir asignado al amor no correspondido (aunque también se fija al juego pasional que traen el personaje de Cameron Díaz y el de Jude Law). Es sutil, casi siempre a base de piano, y podría definirse como un 50% de Zimmer y un 50% de Morricone. Centrado principalmente en las tormentosas relaciones de Iris y Jasper o la de Miles y su novia Maggie, el segundo corte del disco, "Iris and Jasper" cuando el personaje interpretado por Kate Winslet se dirige a su nevado barrio, el leitmotiv ya sí que aporta un sonido 100% Zimmer, recordándonos a sus primeras partituras.

El siguiente lo encontramos asignado al personaje de Amanda y tiene su desarrollo total junto al personaje de Edward Burns, Ethan. Es más dinámico, jazzístico, con ciertas tonalidades geográficas europeas y temporalmente setenteras, donde es más que evidente la influencia de Heitor Pereira.

Y seguimos con otro leitmotiv. Es el destinado al intercambio de mundos que disfruta/sufren Amanda e Iris. Éste se desarrolla en cuanto el personaje de Kate Winslet descubre la maravillosa casa de Amanda. Es igualmente dinámico, fresco y pegadizo, a base del teclado y los violines y lo podemos encontrar en "Dream Kitchen".

Una gran banda sonora

Supongo que muchos se sorprenderán de la estupenda nota que he asignado a esta partitura. Desde El Último Samurai no disfrutaba tanto de una banda sonora de Zimmer. Así que de nuevo, he decidido ser más fiel a mis sentimientos que a la norma convencional que seguramente considera o considerara este The Holiday como una obra menor de Zimmer.

The Holiday podría situarse en el cajón de las típicas comedias compuestas por Zimmer. Y digo podría, porque yo no la incluiría allí. No creo que tenga nada que ver con Mejor Imposible, El hombre del tiempo, Spanglish o si se me apura con la otra banda sonora que ha realizado para una película de Nancy Meyers, Cuando menos te lo esperas.

Aquella partitura que gracias a su dinamismo y frescura más se le aproximaría (aunque temáticamente e instrumentalmente difieran bastante), es sin duda a la comentada, Algo de qué hablar (Something to Talk About, 1995).

De ahí que The Holiday me resulte una bocanada de aire fresco y una de las partituras más disfrutables y entusiastas de las últimas que ha hecho el compositor alemán.

Lo mejor: La frescura y la variedad temática.

Lo peor: Cómo será infravalorada simplemente por acompañar una película divertida, pero totalmente intranscendente.

El momento: "Maestro" por su impresionante tema principal y por el homenaje a Ennio Morricone.

 

 

DDBSpawn (David Doncel Barthe)

 
Em@il to webmaster , docmaster . Best viewed : 1024x768 or higher.