Hoosiers

Título en español : Hoosiers, Más que Ídolos
Compositor : Goldsmith, Jerry
Año : 1987
Distribuidora : That´s Entertainment Records / Polygram Records
Duración : 39:36

Contiene textos que pueden resultar “SPOILERS”, pero que son necesarios para indicar lo que la música expresa en ese tema..

Hoosiers es una de tantas películas basadas en la lucha por la superación, que tan y tan repetidas veces nos ha traído el cine americano a nuestras pantallas. En este caso esa superación está relacionada con el deporte y más concretamente con el baloncesto. Hoosiers nos narra la lucha deportiva de un equipo de baloncesto de instituto y su nuevo y conflictivo entrenador, encarnado por Gene Hackman. El entrenador ha de ganarse no sólo la confianza de su equipo sino de toda la gente del pueblo de Hickory, quienes no aceptan de muy buen agrado que un forastero dirija su equipo de baloncesto. Poco a poco, el entrenador se gana la confianza de algunas personas del pueblo, que son las que finalmente le ayudan a conseguir quedarse en el equipo, y no ser despedido injustamente.

En su conjunto, el trabajo del maestro Jerry Goldsmith, reflejando cada momento del film, es soberbio, con las dosis justas de intimismo, emoción y triunfalismo, cuando la película así lo requieren. La nominación a los Oscars me pareció del todo justa, merecidísima y quizás, a la vista del trabajo final, hasta se quedó corta, más aún cuando la ganadora final fue, en mi opinión, la más floja de cuantas estaban nominadas ese año, incluyendo la maravillosa partitura del maestro Morricone para The Mission.

Esta obra de Jerry Goldsmith siempre ha sido criticada por los seguidores más acérrimos del sinfonismo para el cine, por el uso que hizo el maestro de los sintetizadores, pero eso es pura cuestión de gustos. En ningún lugar se ha escrito que la música cinematográfica haya de ser orquestal, por mucho que algunos cerrados de mente se empeñen en desprestigiar cualquier música por el simple hecho de usar instrumentos electrónicos. El score es maravilloso, es una mezcla de orquesta con sintetizadores, y el resultado final es del todo acertado, difícilmente mejorable. Goldsmith no abusa del sintetizador, en mi humilde opinión lo usa adecuadamente, resaltando lo que necesita la película, y viendo la misma, cualquiera puede notar que el binomio música-imágenes es perfecto. Yo soy de los que también siempre han preferido a un Goldsmith sinfónico, pero la electrónica nunca la descarto, ni siquiera la de Giorgio Moroder u otros similares siempre que la melodía me guste.

En este trabajo, la orquestación, como casi siempre en la carrera de Jerry Goldsmith, corrió a cargo de Arthur Morton, y la música fue editada por Bruce Botnick.

Pasemos a describir Hoosiers tema a tema.

Best Shot (Theme from Hoosiers)

El disco arranca con el tema que da título al film, pero que, sin embargo, luego no aparece en la película. Un corte totalmente interpretado a los sintetizadores por el mismísimo Jerry Goldsmith, lleno de brillo, ritmo y melodía de cabo a rabo, fantástico para usar en sintonías de radio o televisión, pero que, insisto, no aparece en la película. Para mí, es uno de los temas más pegadizos del maestro, lo tiene todo, melodía, ritmo, perfecto para animar un partido de baloncesto o cualquier deporte.

You Did Good

Este corte es una suite que aglutina los primeros temas que van apareciendo en la película, a excepción de los créditos iniciales. Nos refleja musicalmente las diferentes situaciones que van ocurriendo alrededor del equipo y sobretodo del entrenador, hasta que se le intenta despedir, con sus momentos para la emoción y el intimismo. Se inicia con el tema que Goldsmith usa para esos momentos de la vida, casi solitaria, del entrenador fuera de las canchas. Un tema muy hermoso, llevado por la cuerda y los teclados, con un ritmo muy lento, que viendo las imágenes encaja a la perfección, como el resto del score. Cuando se llevan unos dos minutos y medio, aparece el tema principal, ya para nada intimista y sí muy poderoso y emotivo, mezclando la orquesta con los sintetizadores, que marcan un ritmo demoledor, imitando maravillosamente el bote del balón. En principio suena contenido, para ir ganando en fuerza y emotividad a medida que se desarrolla, maravillosa la conjunción sintetizadores orquesta. El tema finaliza con una nueva aparición del tema intimista.

The Coach Stays

El entrenador se queda, gracias a la decisión del jugador estrella del equipo, que tras un tiempo sin jugar, decide volver a hacerlo, sólo si el nuevo entrenador continúa. Este corte suena desde el principio poderoso y rítmico, con una gran carga emotiva venida del maravilloso tema principal, que suena triunfante, como las imágenes que refleja, la mejoría del equipo en su juego y la racha de victorias consecutivas que consiguen. Son casi tres minutos de emotividad y triunfalismo, con la orquesta llevando la melodía, y los sintetizadores el ritmo, un ritmo machacón, pero efectista, perfecto para el baloncesto.

The Pivot

Este corte aparece en la película, cuando en un partido, el pívot del equipo contrario les está haciendo mucho daño a los chicos de Hickory. Goldsmith, para éste momento, extrañamente, usa otro leit motiv, también triunfalista y enérgico, del mismo estilo que el tema principal, y que funciona perfectamente, parece que no quiso agotar la melodía principal. El talento del maestro daba para cosas así y mucho más, pudo usar el mismo tema, pero optó por crear otro, lo cual es de agradecer. El tema es llevado, como en el resto del score, por la orquesta y los teclados, pero quizás en éste, la parte sinfónica está un poco más presente cuando suena el tema básico, mientras que para los momentos, cerca del final, con más tensión, opta por los sintetizadores. Gran tema, que alguna vez ya he escuchado en alguna sintonía de programas de radio.

Get The Ball

Otro tema que suena en un partido, y es la orden que da el entrenador al base, en los momentos finales del mismo. Aquí el tema principal es quien lleva la voz cantante, sonando a tope, sin descanso, unos dos minutos de emoción, de tensión y finalmente de emotividad y triunfalismo. Nuevamente la orquesta con la melodía y los sintetizadores con el ritmo machacón. Soberbio tema, emotividad y triunfalismo en estado puro.

Town Meetimg

Éste es el tema que suena en los créditos iniciales, cuando la cámara sigue el camino del entrenador en su coche, hasta llegar al pueblo, atravesando gran parte de Indiana. Es el tema intimista del film, llevado casi todo por los sintetizadores, aunque por momentos suene el tema principal, pero a un ritmo lento y pausado, nada parecido a como es desarrollado en los partidos. Este corte es un tema para escuchar relajados, por su dulzura y lirismo, del estilo indiscutible del maestro, como siempre muy melódico.

The Finals

Es el tema más largo de toda la partitura, más de 15 minutos, aunque sólo los 11 primeros suenen realmente, ya que los últimos cuatro son un añadido del maestro.

El título correcto para éste tema sería “La final” , ya que precisamente suena en el partido final, sólo ese partido, los once primeros minutos suenan de un tirón, son todo el partido. El tema, como el partido, va de menos a más, subiendo en tensión y emotividad, hasta ese momento final, justo en los ocho minutos y cuarenta y cuatro segundos, que es cuando se desata la alegría por la victoria. En ese momento, el tema principal aparece más sinfónico y emotivo que nunca, desatando emociones, ilusiones, sueños, pasiones y la rabia contenida durante una larga temporada. La música del maestro es perfecta de cabo a rabo, simplemente espectacular.

Un final maravilloso para un score grandioso, una genial música de baile del maestro, ya que cada partido parece por momentos un ballet, cada movimiento es una coreografía de un partido de básquet, y la música la perfecta compañía. Una maravillosa conjunción orquesta sintetizador, no imagino, luego de ver la película, otra fórmula mejor para conseguir tal resultado, cada instrumento en su justo momento. Un gran homenaje musical al mundo del baloncesto, o del deporte en general, aunque fuera con una historia no real. Luego Goldsmith hizo otra obra maestra para una historia ya real, con Rudy, donde aparece el mismo espíritu de superación y de lucha contra la adversidad, como hace poco tiempo Trevor Rabin ha hecho con Remember the Titans, otra historia real basada en el mundo del deporte, con una música excepcional.

Lo Mejor: Todo.

Lo Peor: Que no estén todos los temas que aparecen, aún cuando sean variaciones del mismo tema, principalmente el melódico.

Juanma Delgado