House of Sand and Fog

Título en español : Casa de Arena y Niebla
Compositor : Horner, James
Año : 2003
Distribuidora : Varese Sarabande

Muchas son las preguntas que vienen a la mente cuando se tiene la ocasión de escuchar esta obra del veterano compositor James Horner. La principal, susceptible de diversas respuestas: "¿Cuándo fue la última vez que Horner nos sorprendió con una banda sonora variada y original?". Cuando se da el primer caso nos encontramos ante verdaderos "Greatest Hits" en los que se recopilan algunos de los clichés musicales más manidos por el músico; en el segundo caso el interés decae, puesto que una vez eliminados los clichés queda una música de una transparencia inusitada e insípida.

"Casa de Arena y Niebla" corresponde a esta última categoría: Una música contenida en exceso, más atmosférica y menos temática de lo deseable, hasta para una banda sonora, con toda la naturaleza de música aplicada que ello conlleva. Sinceramente, ya casi me da igual si sus trabajos funcionan de maravilla en la película; en lo referente exclusivamente a la edición discográfica es un tostón, o al menos así me lo parece después de casi 70 minutos de acordes mantenidos hasta el paroxismo. Esa es otra paradoja: Para una edición de Varese Sarabande que supera la hora de duración y hubiera sobrado con los 30 minutos de rigor.

Al menos en esta ocasión no hay que reprocharle a Horner su habitual sentido del auto-homenaje (también conocido como auto-plagio). Pero no nos engañemos porque, incluso abandonando las líneas maestras de su reconocible estilo musical, podemos encontrar una más que evidente influencia procedente de las bandas sonoras de David Julyan para las cintas de Chris Nolan. El peculiar empleo de los sintetizadores como base para prolongados acordes de la cuerda y esporádicos solos de piano son solo algunas de las características de las bandas sonoras de "Memento" o "Insomnio", extrapoladas por Horner a la presente obra. Tan solo en el desenlace de la película se recupera el interés merced a algunos fragmentos musicales de estudiada construcción en los cuales hace gala de su innata capacidad para manejar el tempo sobre secuencias completas.

El dramón que encierra el relato de "Casa de arena y niebla", así como el peso específico que conlleva la interpretación de los personajes principales, hacen a esta película idónea para la recolección de premios a manos de los críticos. Aunque la cosecha no ha sido ni de lejos tan fructífera como hubieran deseado sus productores, excesiva me parece la obtención de una nominación a los Oscar por parte de su banda sonora. Dos nuevas preguntas se me plantean en este punto: ¿Cuántas bandas sonoras habrán atesorado más argumentos cualitativos para ocupar su puesto entre las nominaciones? ¿Cuántas obras anteriores de calidad insultantemente superior del mismo compositor han sido ignoradas por los miembros de la AMPAS en los últimos veinte años? Es posible incluso encontrar mejores productos de este autor entre sus restantes trabajos estrenados en el año 2003.

Al final es el tiempo, ese implacable enemigo, el que pone cada cosa en su sitio. El problema radica en que cada nueva obra de Horner hace mejores a sus precedentes. El compositor angelino, en su búsqueda de nuevas sonoridades, parece ahondar cada vez más en una indeterminación musical, carente por completo del estilo que tan buena fama le reportó.

Lo Mejor: Que 2004 será otro año. Y en términos más serios, la última media hora, repartida en tres fragmentos de sólidos cimientos y que incluyen los momentos más genuinos y agradecidos del disco.

Lo Peor: La ausencia de algún referente temático a lo largo de 70 minutos de música y la falta de personalidad que refleja la música durante buena parte del disco.

El Momento: Aunque ya lo hemos escuchado en otras bandas sonoras, "A Return to the Caspian, and to the Iran of Old".

Ignacio Pérez