Tracklist:
- Main Titles (04:36)
- Prologue (04:38)
- Betty's Dream (02:14)
- Bruce's Memories (02:45)
- Captured (03:41)
- Dad's Visit (02:15)
- Hulk Out! (04:00)
- Father Knows Best (03:34)
- ...Making Me Angry (04:02)
- Gentle Giant (01:02)
- Hounds of Hell (03:47)
- The Truth Revealed (04:19)
- Hulk's Freedom (02:36)
- A Man Again (07:48)
- The Lake Battle (04:32)
- The Aftermath (00:56)
- The Phone Call (01:34)
- End Credits (01:13)
- Set Me Free (04:09)
Performed by Scott Weiland, Slash, Duff McKagan, Matt Sorum & Dave Kushner
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¡Hulk Aplasta!
Hulk, el Gigante Esmeralda creado por Stan "The Man" Lee y Jack "King" Kirby para la Marvel en plena década de los años sesenta (Mayo del 62 para ser más exactos), llega por fin a la gran pantalla. Y lo hace a lo grande, tan grande como él mismo, de la mano del filosófico Ang Lee y con un reparto de lujo, al que arropan unos más que correctos efectos especiales de la ILM con los que se ha dado vida al Goliath Verde. Ha habido muchas quejas sobre el Hulk digital, porque "se nota". Yo me pregunto, si te encuentras con una mole de músculos de 3 metros cúbicos por la calle, ¿lo notarías? Es una película sobre un personaje de cómic, por Dios.
Tras varias series de dibujos animados y una muy conocida, aunque algo maltratada por el tiempo, serie de televisión (¿cómo olvidar esos inmensos músculos de un Lou Ferrigno teñido rellenar hasta destrozar una camisa tras otra?), nos llega la hasta ahora última incursión de un personaje Marvel en el cine. Por lo menos, por lo que a este año 2003 respecta, tras la enérgica X-2 y la mediocre Daredevil. Para el 2004 se nos promete una segunda entrega de Spider-Man, más una película sobre Punisher (que puede que hasta nos haga olvidar aquel lamentable telefilm con Dolph Lundgren) y otra sobre Los 4 Fantásticos (cuya primera incursión en imagen real circula maldita por Internet, cual cinta de video de The Ring, sin que se llegara a estrenar oficialmente). ¿Será una lucha a muerte entre la Marvel y Hollywood? ¿Quién devorará a quién, se malgastará la fórmula o se perderá el espíritu del cómic en pos de la comercialidad? Todavía es pronto para saberlo.
Es difícil hablar de la fidelidad de "The Hulk" en cuanto al cómic se refiere. El personaje ha evolucionado tanto desde su origen que resultaría imposible plasmar sus más de 40 años de historia en una única película. Cuenta la leyenda que la figura de "The Hulk" surgió de la por entonces fructífera imaginación de Stan Lee tras ver éste cómo una mujer levantaba en peso un coche bajo el que había quedado atrapado su hijo. Este imposible aumento de fuerza gracias a una subida repentina de adrenalina sentó la base para definir a este personaje, aunque también exista una clara referencia a la literatura, en los personajes del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Lo cierto es que el tema de la dualidad en los superhéroes, en el sentido de mantener una identidad secreta, era ya algo bastante corriente.
También hay que situar el origen de Hulk en un contexto histórico concreto, la Guerra Fría de los años 60. Así, Robert Bruce Banner (Eric Bana en el film) es un científico algo anodino y centrado en su trabajo que trabaja para el ejército de los EE.UU. en una base situada en pleno desierto de Nuevo Méjico. Allí, bajo las órdenes del General Thadeus "Trueno" Ross, trabaja en el desarrollo de una Bomba Gamma. Durante la primera prueba y poco antes de la detonación, un chaval de nombre Rick Jones entra en el campo de pruebas para ganar una apuesta. Siendo imposible detener la cuenta atrás, el Dr. Banner se ve obligado a salvar a Rick, a cambio de recibir una dosis masiva de radiactividad gamma. Los efectos llegan con la noche, cuando Banner se transforma en una criatura oscura y poderosa, que unos aterrorizados soldados bautizarán como "Hulk" (y que aquí tradujimos como "Masa", y no "El Hombre Masa" como oi en las noticias, <sigh>). Sí, habeis leido bien, el Hulk original se transformaba de noche. Además, era gris (si se cambió al color verde, en el segundo número, fue porque el tramado utilizado en la época para colorear los cómics hacía imposible ver a Hulk) e inteligente. Básicamente, como en el caso de Jekyll y Hyde, Hulk era la personalidad agresiva y oscura que el responsable y poco dado a las emociones Banner mantenía oculta bajo su fachada de empollón en Física Nuclear.
Sus primeros enemigos por entonces los encontramos en los "malvados" rusos y en los espías "rojos", algo bastante corriente en los cómics de la época. Más tarde, Hulk iría evolucionando hacia el ser violento y superpoderoso con un vocabulario muy restringido que casi todo el mundo conoce. Sería entonces el propio ejército de los EE.UU. quien se convertiría en su principal enemigo, comandado por "Trueno" Ross, quien no sólo no quería tener suelta por ahí a la amenaza andante que suponía Hulk, sino que tampoco quería que su alter ego, Bruce Banner, tuviera nada que hacer con la hija de Ross, la bella y dulce Betty, quien, como no podía ser de otro modo, estaba enamorada del soseras del buen doctor. La verdad es que Jenniffer Connelly se acopla bastante bien al papel, y además siempre resulta agradable encontrarse con ella.
En la película, se han eliminado estas facetas culturales, reduciendo la acción a un laboratorio y eliminando el factor de la radiactividad en favor de la ingeniería genética, más en boga hoy día. El papel del ejército se ha suavizado mucho más (no hay más que ver a Sam Elliott como "Trueno" Ross, más bien parece "Rice Krispies" Ross).
Con el tiempo, la galería de villanos de Hulk se iría engrosando con seres también irradiados por la radiación gamma. Por ejemplo, el Líder, un celador de la base donde trabajaba Banner a quien la radiación gamma proporcionaría un intelecto desmesurado (y una gran cabeza, ya de paso), o la Abominación, una contrapartida a Hulk creada por la Madre Rusia. No hace falta decir que el experimento no salió exactamente como planeaban.
Debido principalmente a las modestas ventas, Hulk fue evolucionando en busca de la fórmula que enganchara al público. En ocasiones era listo, cuando la mente de Banner controlaba el cuerpo de Hulk, y en otras se volvía el salvaje incontrolable por todos conocido. Lo cierto es que un enorme monstruo verde, tremendamente fuerte pero con la expresividad justa, no daría para mucho, de no ser por el elenco de secundarios de los que se rodeaba (marca de la casa en Marvel Cómics). Así, a los ya citados General Ross, Betty Ross (quien acabaría casándose con Bruce durante un tiempo en el que éste consiguió separarse físicamente de Hulk) y Rick Jones, habría que añadir a Los Vengadores (de los que llegó a ser miembro fundador, para abandonar poco después el grupo debido a su carácter irascible), Glenn Talbot (quien también aparece en la película como rival de Banner para con Betty), Marlo Chandler, Doc Samson, Jim Wilson, Hulka (sí, una prima de Banner a la que éste realizaba una transfusión de sangre tras un accidente; dichosa manía de Marvel de añadir contrapartidas femeninas a sus héroes por entonces), y un largo etcétera.
Otra lista larga en la que merece la pena detenerse es en la lista de autores que trabajaron con el personaje. Además de Stan Lee y Jack Kirby, hemos de citar a Gil Kane, Marie Severin, Roy Thomas, Herb Trimpe, John Byrne (en dos etapas, siendo más que olvidable la segunda y más reciente), ... Durante la fructífera etapa de Bill Mantlo y Sal Buscema se desarrollaría un aspecto muy interesante de su personalidad. La relación entre la dualidad Banner/Hulk y los trastornos psicológicos derivados de una infancia traumática con un padre abusivo y alcohólico, algo que Ang Lee retomaría para la película en el personaje interpretado por el, en mi opinión, histriónico, excesivo y desmesurado Nick Nolte.
Tras una reversión al Hulk gris de manos de Al Milgrom, llegaría el autor sin duda más involucrado con el personaje, Peter David. Éste obraría maravillas con él, resultando en unos episodios memorables, tanto a nivel de historia como de dibujo. Supuso la carta de presentación para Todd McFarlane, pero tras él nos encontramos con nombres como Jeff Purves, Dale Keown, Gary Frank, Liam Sharp y Adam Kubert, junto con el que David abandonaría la colección años después. Durante la etapa David, Hulk, de color gris, es dado por muerto en una explosión Gamma debida al Líder, tras lo que pasa a trabajar como guardaespaldas en Las Vegas bajo el nombre de Mr. Fixit (el Sr. "Arréglalo"). Allí incluso se echaría, como Hulk, novia, la imponente Marlo Chandler, que, a la postre, y tras un divertido enredo, acabaría siendo la pareja y posterior esposa de Rick Jones. Más tarde, el guionista decide explotar el argumento de la múltiple personalidad de Banner debida a sus traumas infantiles, y lo hace con bastante éxito, jugando con las personalidades del científico y comedido Banner, el violento y cruel Hulk gris y el incontrolable pero infantil Hulk verde, hasta que consigue integrar las tres en un único individuo. Hulk es Bruce Banner y Bruce Banner es Hulk. Más verde, más fuerte y más inteligente que nunca.
Son episodios estupendos durante los que Hulk se integrará más que nunca en el Universo Marvel, casi como un superhéroe más. Hulk se unirá a una sociedad paramilitar denominada El Panteón, con un sentido muy directo de la justicia. Desgraciadamente, su relación con este grupo de outsiders no llegará a buen fin, desembocando en una ruptura que además supondrá una nueva crisis psicológica para Banner/Hulk. Revertirá cada vez más en el Hulk descontrolado y salvaje, conforme la etapa de Peter David vaya llegando a su fin. Lo cierto es que parece ser que David tenía muy asociadas su trabajo en Hulk y su matrimonio, y conforme éste último se fue deteriorando para acabar en divorcio, al mismo tiempo se vio resentida la colección.
David abandonaría Hulk en un momento cumbre (la supuesta muerte de Betty por envenenamiento radiactivo), tras lo cual un John Byrne muy alejado de sus gloriosas etapas en X-Men y Superman tomaría las riendas de la colección, hasta ser despedido seis meses después. Lo único destacable de esta etapa, en la que Hulk vuelve a ser una encarnación de la psique oscura y torturada de Bruce Banner, es el dibujo de Ron Garney, autor que se mantendría con el nuevo guionista Paul Jenkins, en lo que supuso un nuevo relanzamiento del Coloso Esmeralda. De su saga "Los Perros de la Guerra" quedan algunos vestigios en la película tales como las peculiares "mascotas" del padre de Bruce Banner.
La etapa actual de Hulk continua inédita en España, por poco tiempo, esperemos, y con Bruce Jones como guionista y John Romita Jr. a los lápices, nos devuelve a la época en que la serie recordaba a "El Fugitivo", con Banner recorriendo esos parajes singulares de la "América profunda", mientras Hulk aparece al alterarse el protagonista.
Sin duda, el Hulk verde, salvaje y monosilábico era el más conocido por el público general, gracias en gran medida a la serie de TV, por lo que era de esperar que fuera la opción a seguir en la película de Ang Lee. Gracias a Dios, han obviado el habla (salvo una escena muy buena en la que Hulk y Banner se "ven" frente a frente en el plano mental, una pena que no pontenciaran más este aspecto). Hubiera quedado demasiado ridículo oir al Hulk cinematográfico sus clásicos "¡Hulk aplasta débiles hombrecillos!". El personaje generado por ordenador resulta lo suficientemente expresivo como para obviar sus pobres diálogos.
Dejando aparte el transfondo político-cultural de la época, comentado anteriormente, el origen del personaje resulta bastante convincente, aunque ahora el papel del padre sea mucho mayor. Estaba claro que, con un personaje tan soso como Bruce Banner (Bana lo borda con su escueta pero ajustada interpretación) y un bruto como Hulk, o metes más personajes en la historia o ésta se va a pique. Y la opción era o meter a Rick Jones, como en el cómic, o meter al padre de Banner. En ambos casos, habría ocurrido lo mismo, el secundario hubiera acabado robando el protagonismo al héroe de la historia. Exactamente lo que ocurre con la exagerada actuación de Nolte.
Por lo demás, la puesta en escena resulta un tanto original, por la forma en que se simulan las viñetas del cómic. Aunque Brian de Palma ya usó un recurso parecido en películas como "Carrie" o "El Fantasma del Paraíso", y en "Hulk", tanta viñeta acaba por cansar y desviar la atención más de la cuenta. Pero, por ejemplo, las escenas en el desierto resultan espectaculares y muy divertidas. En lo referente a la música, Danny Elfman (¿encasillamiento en películas de héroes de cómic, tal vez?) substituyó a Mychael Danna, casi al final del periodo de postproducción. Con la curiosidad por saber qué hubiera hecho (o qué hizo, tal vez algún día salga a la luz) Danna, dejemos que sea otro quien nos hable del trabajo de Elfman para "The Hulk".
Bac Hylon
La Banda Sonora
The Hulk no tiene un tema espectacular para los créditos de inicio
como lo tenía Spiderman. También es verdad que los créditos iniciales
de Spiderman daban más pie a que Elfman se luciera, ya que en The
Hulk se alternan imágenes del científico investigando y probando
fórmulas y claro, en realidad pide más una música descriptiva antes
que un tema con la fuerza del de Spiderman.
Sin embargo, y a mi juicio, The Hulk es bastante mejor que Spiderman
en su conjunto. En primer lugar, es una banda sonora disfrutable de
principio a fin. Spiderman alternaba partes sensacionales con otras
algo más pesadas y sin mucha autonomía, que llegaban a cansar. Sin
embargo, The Hulk me provocó una mayor sensación de homogeneidad.
Para comprender el trabajo de Elfman en esta por otro lado magnífica
película de Ang Lee (la mejor que ha dado por ahora la Marvel,
seguramente), hay que entender que The Hulk (y ahí radica en parte su
genialidad) no es una típica historia de superhéroes contra
supervillanos. Ang Lee, sin abandonar en ningún momento ni traicionar
el espíritu original del comic que insufla toda la película, se
permite interpretar esta historia del célebre gigante verde tomando
como referencias no sólo los comics originales, sino también célebres
obras y personajes literarios con cierta afinidad a Hulk, tales como
Doctor Jeckyll y Mister Hyde o el mismo Frankenstein de Shelley. En
ese sentido, gran parte de The Hulk tiende más al drama psicológico
que a la película de acción al uso, aunque ésta no esté ausente del
todo en la película, como puede comprobarse en su magnífica y
apabullante segunda mitad. En definitiva, The Hulk no es una película
de superhéroes al uso, por lo que requería un tipo distinto de banda
sonora. La diferencia entre este Hulk y Spiderman o Batman son tan
grandes, que, a mi parecer, habría sido un error por parte de Elfman
intentar recuperar su viejo estilo haciendo otra banda sonora tipo
Batman (o intentándolo. Batman es tan perfecta que me parece que ni
el mismo Elfman sería capaz de hacer una música tan soberbia de
nuevo). Al contrario, Elfman intenta hacer algo nuevo. ¡Y supera con
creces las expectativas más optimistas! Cuando leí que Elfman había
tenido únicamente 3 semanas para escribir la banda sonora, después de
que la banda sonora de Mychael Danna fuera rechazada, pensé "ojú, a
ver si la va a pifiar, es lo que le queda ya". A menudo leo reseñas y
comentarios de bandas sonoras en internet y algunas de ellas me
llamaron la atención, ya mucha gente está un poco harta de que
siempre que se va a hacer una película de superhéroes, siempre se le
da el trabajo a Elfman. Vamos a ver, no dudo que haya mucha más gente
preparada, pero seamos sinceros. Analicemos la sosa banda sonora de X-
Men de Michael Kamen o la horrible (en todos los sentidos) ...¿música?
de Graeme Revell para Daredevil, y pensemos un rato antes de formular
cualquier comentario negativo con respecto al trabajo de Elfman o a
que siempre sea él el que se lleve el trabajo. No digo que sea el
único capacitado para hacer la música en este tipo de películas, ¡ni
mucho menos! Lo que digo es que darle el trabajo a Elfman es, por
adelantado, una garantía de éxito casi absoluta. Reconozcamos que
Elfman tiene un estilo que congenia a la perfección con el mundo del
comic. Su música sabe ser oscura y gótica cuando tiene que serlo,
heroica, gloriosa, y también lírica y emotiva, como demuestra en
Eduardo Manostijeras o la misma Hulk. Hulk es uno de los mejores
trabajos de Danny Elfman en mucho tiempo. Tan bueno que me cuesta
creer que lo hiciera en sólo tres semanas! Otra muestra inequívoca de
su genio.
Una vez que entendemos que Hulk no requería de un tema heroico
glorioso de superhéroes, la verdad es que Elfman, pese a todo, consigue
componer un tema magnífico que genera todo el suspense ligado a la
experimentación y creación del nuevo ser, en un tema que alcanza un
soberbio crescendo que ilustra el poder y la grandilocuencia del
descubrimiento. Es un tema corto, aparentemente sencillo, pero muy
eficaz, y realmente se adecúa a la perfección en el entorno de la
película. Chapeau una vez más, Mr. Elfman.
La gran contribución de The Hulk como banda sonora al universo sonoro
de Danny Elfman es la utilización de elementos étnicos que al
principio pueden sonar un tanto fuera de lugar, aunque ni mucho menos
es el caso. The Hulk es una película sobre represión de sentimientos,
y sobre la liberación catártica que supone la expulsión de ellos en
la transformación en Hulk. Es una película que ahonda en la psique de
individuos aislados y desolados: Bruce Banner, su padre, la misma
Betty Ross... son todos personajes con muy poca facilidad para la
socialización y la integración. En ese sentido Hulk no es más que una
metáfora de algo más complejo, la liberación de toda esa energía
estancada y bloqueada por nuestros traumas y complejos. Hay un cierto
elemento espiritual en esa liberación. Ese factor humano congenia muy
bien, en la película, con ese tono étnico que insufla Mr. Elfman a la
música, ayudado por potentes percusiones y la maravillosa voz de
Natacha Atlas. Los mejores momentos del score son aquellos en los que
se deja oír su voz, que suelen ser los momentos de mayor intensidad
emocional de la película.
No recuerdo haber oído anteriormente nada parecido en la discografía
de Danny Elfman. Natacha Atlas confiere una gran complejidad y
lirismo a una banda sonora que habla de emociones reprimidas y
soledad, además de la acción. Para no desentonar con todo este tono
humano y psicológico, Elfman procura no abandonar ese tono casi
oriental en las escenas de acción. Algunas personas han afirmado que
el tema Captured recuerda mucho a Hans Zimmer. Probablemente, a mí sí
me causó esa cierta impresión, pero esto no perjudica para nada un
score en el que cada elemento encuentra su justificación dentro de la
concepción general de la banda sonora. Absolutamente genial.
De vez en cuando se deja oír el tema de Hulk durante el score,
aunque, en su corta duración, Elfman no llega nunca a desarrollarlo,
aunque por otro lado no podría decir hasta qué punto ese tema
necesitaba de un desarollo. Me gustaría destacar también esa
maravilla titulada Hulk's Freedom, en la que la música sirve
igualmente de catarsis emocional, en una de las partes más hermosas
de todo este fantástico score.
En definitiva, The Hulk demuestra que Danny Elfman no está falto de
ideas y que es capaz de adaptar su característico estilo a registros
muy distintos entre sí sin perder ese sello que hace de su música
algo tan personal.
Lo Mejor: El tema de Hulk escuchado en los End Credits, la
maravillosa Hulk's Freedom, y todas las partes bendecidas con la voz
espiritual de Natacha Atlas (Betty's Dream, The Truth Revealed, The
Phone Call).
Lo Peor: Algunas partes sin demasiada autonomía como para justificar
una audición concentrada (Father Knows Best, Dad's Visit...), que el
tema Hulk Out! no explote más el magnífico tema principal y, como es
natural, la prescindible e irritante concesión a lo comercial en la
canción vocal de rigor.
El Momento: Hulk's Freedom.
Luis Fernando Rodríguez Romero
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