Inseminoid

Compositor: Scott, John
Año: 1981
Distribuidora: Bootleg (LP)
Duración: 35:02

Hay películas que, por la pinta que tienen, te sorprendería saber qué compositor hay detrás (al margen de quién narices pone dinero para hacer determinados engendros...). El caso es que sin haber visto la película Inseminoid, uno, viendo las fotos y el argumento es temeroso de hallarse ante tamaño callo. Al menos, siendo serie B (o Z...) y británica, alejada pues del universo Hollywood, probablemente no engañe a nadie, y quién sabe, puede que incluso te divierta, que pases un buen rato. Hay películas que han costado fortunas, como ID-4, Godzilla o Batman & Robin, y encima ni te ríes. Llega a ser verdaderamente lamentable financiar de esta manera estas auténticas basuras, perlas generadas de mente ávidas de explosiones, destrucción y acción sin fin, importando poco o nada la calidad del producto final.

John Scott se encargó de la composición de Inseminoid (aka Horror Planet), allá por 1980, para su amigo y director Norman J. Warren, con quien también colaboró en A Study in Terror y Satan’s Slaves. Nos encontramos con un trabajo alejado del sinfonismo, y construido con sintetizadores (el bajo presupuesto obligó a dejar de lado la orquesta, y provocó que Scott se embarcase a trabajar sólo con música electrónica). El resultado es sorprendente, porque si bien no es uno de sus mejores trabajos, tiene algunos elementos interesantes.

Inseminacion Extraterrestre

La película, de 1981, viene a ser una combinación de Alien y el cine de Serie B de toda la vida (de hecho el guión se escribió antes de Alien, pero hay quien acusó de plagio a Inseminoid). Un equipo de exploración espacial que estudia la arqueología en otros planetas, está realizando estudios en unas cuevas de la luna de Júpiter, Xeno. En una de esas exploraciones, Sandy es abducida e inseminada por un alien, cuya cabeza tiene rasgos fálicos.

Sandy gesta, en un tiempo rócord, y da a luz a dos bebes alienígenas, dos gemelos, que tienen un hambre voraz y gran apetito hacia la sangre humana. En el proceso de gestación, Sandy, poseída por la simiente alienígena, comienza a liquidar a toda la tripulación con lo primero que encuentra a mano. Como se puede observar, sería difícil tomarse este argumento seriamente. Es una película de bajo presupuesto, y según he podido leer por ahí, entretenida, delirante y a ratos simpática, con bastante derramamiento de hemoglobina, donde destaca especialmente Judy Geeson como la dama ultrajada. Fue rodada en Inglaterra, con unos escenarios naturales increíbles (las cuevas de Chislehurst), que originan todos los pasillos sin fin y laberínticos de la película.

La criatura fue diseñada por dos integrantes del cuerpo de efectos especiales de Star Wars y The Empire Strikes Back. Curioso. E inicialmente, la película se llamaría Doom Seeds (algo así como La Semilla Maldita), un titulo tan explícito como Inseminoid. Pero como consecuencia de parecidos con Demon Seed (Julie Christie violada por un computador), se cambió el título.

El papel de la música de Scott es destacado en casi toda la información recopilada sobre la película, consiguiendo una atmósfera inquietante y turbadora (sólo basta escuchar el score sin ver una sola escena).

Como anécdota, como cuenta John Scott, Norman J. Warren fue a Madrid a recoger un premio por la banda sonora de Inseminoid, y al parecer el papel donde se recogía impreso los nombres de los premiados estaba en blanco, y con la promesa de que les sería remitido impreso posteriormente, Scott nunca lo llegó a recibir. A día de hoy sigue esperando...

El Score – Sintetizadores Alienigenas

Editada en LP, no conoce edición en compact. Su duración no alcanza más de los 35 minutos, y es una obra que recuerda bastante a la forma de componer esta clase de películas en aquella época, con melodías que nos traen a la memoria de vez en cuando a Tangerine Dream en algunos cortes. John Scott se encargó de dotar de cuerpo a la composición, reglando temas realmente interesantes.

Los “Main Titles” tardan en configurar un tema, y mientras nos ofrece una especie de fanfarria electrónica y oscura, que pronto da pie a un tema calmado y misterioso, que nos lleva a una melodía tocada por sintetizador a modo de guitarra eléctrica y con batería. La parte final del tema recuerda un poco al estilo de Tangerine.

El segundo corte, “The Chrysalis” ofrece un tema ambiental, bastante oscuro. Por momentos me recuerda al sintetizador de Goldsmith, y al estilo de Runaway, bastante atonal. Un poco antes del final, Scott nos ofrece una melodía algo circense, a lo Elfman pero con sintetizadores, para finalizar con una melodía inquietante y que va subiendo increscendo.

Le sigue “Virus”, otro corte al estilo Tangerine, de nuevo con un sintetizador emulando la guitarra eléctrica, y un ritmo de batería de fondo, al que se le van añadiendo más sintetizadores. En este corte comienza a gestarse algo próximo al motif alienígena.

“Death in Space” me trae a la memoria The Keep de Tangerine, bastante posterior a Inseminoid. Es una melodía evocadora, con sintetizadores a modo de cascada, hasta que un sonido atonal hace aparición y entra en acción un corte estilo The Twilight Zone. Los ritmos pulsantes son similares al estilo del tema principal de la famosa serie, con un ruido de fondo, que parecen sonidos de grillos, derivando en una melodía que se va desarrollando hacia un desenlace musical dramático, con más submelodías integrándose en el total final. Es uno de los mejores cortes del trabajo de Scott.

En “The Creature Strikes”, el bicho de marras ataca a Sandy, matando a un compañero suyo, para posteriormente inseminarla con su simiente. El tema es ambiental, y amenazador, con amagos de ataque, con un estilo que recuerda a la amenaza del escualo Jaws de Williams pero en clave sintetizador. La música para el ataque es agresiva y atonal, bastante dura, y cuyo desenlace tiene su continuación en “The Insemination”, una melodía amenazadora y violenta, que nos narra la violación a la que es sometida Sandy. Consigue un efecto desorientador y mareante, sin concesiones comerciales y sin ningún tema reconocible, bastante caótico. Golpes de sintetizador y melodías estridentes conformen dos cortes de escucha dura y describiendo el horror que acompaña a las imágenes.

En “Sandy’s Metamorphosis”, volvemos al sonido Tangerine, con sonidos evocadores. Es un tema que se va estableciendo, y que inicia en Death in Space. La violación de Sandy provoca una metamorfosis que dará lugar al nacimiento de unos bichos de su interior (gemelos alienígenas, la pareja). Es un tema más tranquilo, en el que Scott desarrolla el motif inicial del corte cuatro, añadiéndole algún ritmo adicional, pero sin crear confusión ni caos, simplemente siguiendo la melodía de una forma natural, narrando musicalmente la gestación de una manera gradual, progresiva e inquietante. Es otro de los mejores cortes.

En “Sandy’s Warning” sigue manteniendo una tensión musical sin alterar el ritmo, hasta “Sandy Kills”, donde el tema adquiere tintes agresivos y estridentes, pero con una melodía reconocible, apartándose del caos musical de los cortes del ataque y la violación. Es un corte bastante conseguido, perdiendo un poco de fuelle al final donde utiliza una melodía demasiado estridente, evocando al tema de los alienígenas.

Para el parto de los gemelos, “Birth of the Twins”, retornamos al misterioso corte “Sandy’s Metamorphosis”. Es un corte bien desarrollado y rematado por Scott, con maestría, y con el uso de unos sintetizadores que a mitad del corte van sonando amenazadores, recalcando el parto de tamaño engendros, pero volviendo finalmente a la melodía con la que abre el corte. Otro delos mejores temas de este score.

De nuevo al ataque, “Death of Sandy” nos presente la muerte de esta pobre mujer, madre de dos horrendas criaturas. El tema son de nuevo latigazos de sintetizador con sintetizadores emulando trompetas, de nuevo con el motif alienígena (no quiero ni imaginarme cómo hubiera quedado esta partitura con orquesta, pero podría ser un ejercicio interesante), con una conclusión tranquila tras la tempestad.

Scott cierra su peculiar composición para este film con “Insemimoid”, corte final, donde nos presenta un motif más rítmico, con voces sintetizadas, y ritmos pulsantes y amenazantes. Es un buen cierre, con el mismo tema que escuchamos en los “Main Titles” sin ofrecernos excesivas estridencias y con melodías reconocibles.

Conclusiones – Una Obra Menor, Pero Interesante

En definitiva, un trabajo no muy primerizo, pero como afirmó Scott en una entrevista concedida hace algún tiempo, le supuso ahondar en experimentaciones, y del que dice haberse divertido. Es una creación sintetizada, dotada de un buen desarrollo, algunos temas reconocibles, y que, para este servidor, si bien no es comparable a Greystoke o The Final Countdown (por poner un ejemplo) es un ejercicio interesante alejado del sinfonismo espectacular, elegante y trabajado que nos suele ofrecer el veterano y extraordinario John Scott.

Es una banda sonora cercana a una vertiente que surgió en los 80 (ya en los 70 se trabajó algo), y que salpicó a grandes compositores como Jarre o Goldsmith y nos brindó nuevos músicos, como Moroder (que ya en los 70 triunfó con Oscar por su Midnight Express), o Faltermeyer, junto a los ya conocidos Tangerine Dream y Vangelis (Blade Runner al poder), entre alguno más.

Sin embargo, si bien el sintetizador no es un elemento ajeno en la obra de Scott para recalcar ciertos elementos, como el uso del mismo en el túnel temporal de The Final Countdown, se alejó de esta clase de composiciones, quizás porque no era lo demandado, pero Inseminoid permanece como una obra curiosa, no del gusto de todos, pero para mi parecer, resulta interesante aunque de dura escucha por momentos.

Lo mejor: La originalidad de medios ante la escasez de presupuesto con la que Scott hace gala en la composición, con algunas melodías reconocibles y evocadoras.

Lo peor: La dureza de muchos de sus pasajes, y que a muchas puristas de la música sinfónica prejuzguen el trabajo por ser sintetizador, y por estar referida a una película de Serie B, sospechoso de todo menos de bueno.

El momento: “Sandy’s Metamorphosis” recoge las dos mejores melodías, una amenazante para el alienígena, y la que rodea al personaje de Sandy con su gestación.

Ruben Franco Menéndez (patton_goldsmith)