Intacto

Compositor : Godoy, Lucio
Año : 2001
Distribuidora : JMB
Duración Total : 35:45

La historia

Muchos paralelismos encontré entre esta película y otra de anterior y cercano estreno: "The Unbreakable”. Una situación similar a “The Others” con “The 6th Sense”, películas que se habían creado en el seno de diferentes realidades y circunstancias y que, misterios de la vida, se veían aproximadas por un argumento análogo y similar. En el caso de Intacto, esa analogía no era tan exagerada, y se quedaba aisladamente en esa primera escena donde vemos a Tomás (Leonardo Sbaraglia) en un plano abrumador, como único superviviente de un accidente aéreo. Tal vez no un "irrompible" (porque su cuerpo estaba manchado de su misma sangre), pero sí un “protegido”.

Contar la historia de Intacto recoge hasta cierto punto un sigular sentimiento de traición, pues aquellos que no la hayan visto verán descubierto el pilar básico del que se sustenta toda la función.

Básicamente se podría decir que Intacto es la historia de una comunidad de personas únicas, que luchan por ser más únicas aún. Una especie de “Inmortales” pero sin la necesidad de cortarse la cabeza unos a otros (aunque a veces se hagan cosas peores).

Lo que más llama la atención, no es en sí la historia, que a mí personalmente no termino de atraparme (tal vez porque esperaba otro tipo de línea argumental, lo reconozco), sino toda la forma. La dirección artística, la banda sonora y sobre todo la dirección, juegan un papel importantísimo en esta película.

La dirección

Nacido en 1967 fuera de nuestra península, más concretamente en Tenerife, Juan Carlos Fresnadillo es un verdadero virtuoso en el terreno cinematográfico.

En 1985 se traslada a vivir a la capital de España. Allí estudia Sociología pero se interesa por la fotografía y el cine, lo que le llevará a crear su propia productora. Con este vehículo realizara material publicitario y producirá varios cortos, hasta que finalmente le llegó el turno en la dirección con "Esposados".

Sin duda “Esposados” ese corto nominado a los Oscars de 1997, es un producto pensado, medido y calculado, no por nada ha recibido más de cuarenta premios entre nacionales e internacionales.

Esposados representó una prueba de fuego para Fresnadillo, una prueba de su capacidad para acometer un largometraje. Rodado en 35 milímetros, en un blanco y negro cercano a cualquier producción “made in Hitchcock” y con una duración de 24 minutos, “Esposados”nos cuenta la historia de un hombre subyugado (Pedro Marín Sánchez) por su esposa (una estupenda y a la vez odiosa Anabel Alonso), que encuentra en la Lotería de Navidad una posible solución a sus problemas, aunque como descubrirá, éstos no habrán hecho más que comenzar.

Aquél que vea "Esposados" con detenimiento no se sorprenderá para nada de su nominación a los Oscars, y es que rara vez un producto patrio de ese tipo de formato reducido (y entiéndase reducido por su duración) ha llegado a rayar a tan alto nivel.

Después vino “Intacto” y después un instrumento experimental llamado “Psicotaxi” que, supongo, satisfizo su vena “psicológica” (aunque también esa parte del estudio de la mente está muy presente en “Intacto”).

“Psicotaxi” un corto protagonizado por el “hombre del renacimiento” (por aquello de todos los palos que ha tocado) Alejandro Jodorowsky (escritor, director de cine, psicólogo...) de 3 minutos de duración, que cuenta la posibilidad de que una persona ponga una consulta psicológica en un taxi. Un corto anecdótico que tampoco destaca demasiado, sobre todo teniendo en cuenta las dos obras del director que la preceden.

Centrándonos ya en “Intacto”, este largometraje no se parece en nada a “Esposados”. No es una comedia negra, no utiliza el blanco y negro, y evidentemente el formato no es el mismo. Eso sí, la facilidad para contar una historia con un especial genio en la planificación de planos es similar.

“Intacto” es sobre todo un producto de formas, unas formas que Fresnadillo se encargó de pulir hasta asemejarse a una gran producción anglosajona. Por eso no es de extrañar la proximidad con “The Unbreakable” y es que Fresnadillo guarda aquí muchas similitudes en la dirección con ese maestro hindú que es M. Night Shyamalan.

La escena de la mantis, la carrera entre los árboles, o la de los restos del accidente aéreo (con ese plano aéreo), demuestran el virtuosismo de Fresnadillo detrás de las cámaras.

Muchos somos los que esperamos una nueva muestra de su talento.

La música

Con un marcado sabor fronterizo, a veces árabe, a veces sureño, la composición de Lucio Godoy para "Intacto" tiene una clara columna vertebral, buscar una unión perfecta con las imágenes.

Reconozco que soy un enamorado de estas partituras menos melódicas y más al servicio de una trama, de una atmósfera. Godoy, tal vez por su carrera, por su recorrido en el mundo de la música podría parecer el menos indicado para dar música a “Intacto” por aquello de que sus composiciones aunque siempre al servicio prioritario de las imágenes, han sido ricas en melodía y pasajes descriptivos.

En este caso "Intacto" se muestra más como un vehículo para crear una atmósfera cerrada y desasosegante, que también las imágenes consigue, alcanzando así ese dominio de las formas frente al contenido.

El que Godoy potencie ese lado más atonal, no significa que su disco roce la monotonía más exacerbada, ni mucho menos. Su composición, al igual que el resto de sus composiciones menos próximas a “Intacto” está llena de una riqueza de sonidos, una amplia gama de matices que se descubren en sucesivas y detenidas escuchas.

Godoy no se queda en una ajustada instrumentación, sino que, de nuevo, intenta disfrutar con la composición buscando nuevos instrumentos con el fin de enriquecer la historia y situar al espectador en parajes musicales atípicos. El bansuri hindú y el rajok ruso se mezclan con la orquesta (con un importante protagonismo de las cuerdas) y con lo electrónico en menor medida, potenciando un sonido hasta incluso tribal a veces, gracias a esa particular percusión (que tiene un papel protagonista en una no menos destacada escena, la de la carrera por los árboles).

Godoy estudia cada parcela de la historia, la analiza y aporta un sonido que forma parte del sabor final que el espectador tiene al cerrar la historia, tal vez difícil de disociar con las imágenes, pero ¿No es esa la verdadera virtud de la música de cine?

Un estudio por cortes se presenta a todas luces innecesario para esta partitura ya que la misma posee un tono uniforme que difícilmente se ve roto por el protagonismo de tal o cual escena. Sí es evidente que hay momentos en la película que piden de una mayor implicación por parte del músico y esas serán las escenas que rescatemos y que comentemos en su parcela musical.

Momentos a destacar de la partitura

Todo se centra en un lugar, allí donde vive Sam (el mítico Max Von Sydow), un lugar llamado Ucanca. Para describir este paraje de ninguna parte, Lucio busca sonoridades fronterizas, mestizas, árabes, a veces acompañadas de una voz masculina (como es el caso del tema 13, “Ucanca”), otras veces en simple soledad.

Pero Ucanca sólo describe el dominio de Sam, que no sólo se centra en este territorio (aunque sí posee mas fuerza allí, de ahí que estas raíces mestizas sean mas presentes en la música), sino que extiende su poder y sus hilos a otros momentos. Uno de ellos es la percusión nerviosa de “Perros y árboles” ese momento estrella de la película, donde medio cine se agarraba por sus uñas al sillón.

La otra tonalidad más dulce, calmada, pero llena de agonía y desazón tiene que ver con el resto de personajes desfavorecidos, desprovistos de su “suerte”, ya sean Tomas, Federico o Sara. Para ellos Lucio aporta un sonido a base de cuerdas, unas veces y otras a base de un lacónico piano.

Y un sabor intermedio, escenas de poderosa carga atmosférica que se ajustan a los juegos singulares y retorcidos de aquéllos que se consideran seres “intactos”, como la parte principal de “Cautivos”, uno de los mejores temas del disco.

Cerrando el juego

Un remarcable vehículo patrio, que debe de ser destacado por aquello que aporta de bueno al cine español. Un tipo de cine inteligente, que trata al espectador de forma inteligente, y que pide de él de una forma en la que no estamos acostumbrados en este país. No hay sexo, no hay humor escatológico, sólo un guión serio, tal vez excesivamente ambicioso, pero fiel a lo que ofrece. Y así es básicamente el score de Lucio, sin trampa ni cartón, ajustado y deudor de unas inquietantes imágenes. Una madurez inusitada en un compositor al que desde aquí seguiremos cercanamente.

Lo mejor: La corrección, la madurez y la búsqueda de un no-protagonismo por parte del compositor, que busca enriquecer las imágenes por encima de cualquier cosa.

Lo peor: Que no es un disco fácil de escuchar fuera de las imágenes y necesita de sucesivas escuchas para encontrar sus verdaderas intenciones.

El Momento: "Cautivos".

Interpretada por la Orquesta Filmadrid
Director de Orquesta: Claudio Ianni
Concertino: Jacek Cygan
Orquestación: Lucio Godoy y Claudio Ianni
Estudio de Grabación y Mezcla: Cinearte

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