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In The Name Of The Father

In The Name Of The Father


Título en español : En el Nombre del Padre
Compositor : Jones, Trevor
Año : 1993
Distribuidora : Polydor Records

Muy bueno
Tracklist:
  1. In the Name of the Father - Bono
  2. Voodoo Child (Slight Return) - Jimi Hendrix Experience
  3. Billy Boola - Bono
  4. Dedicated Follower of Fashion - The Kinks
  5. Interrogation - Trevor Jones
  6. Is This Love - Bob Marley
  7. Walking the Circle - Trevor Jones
  8. Whiskey in the Jar - Gavin Friday
  9. Passage of Time - Trevor Jones
  10. You Made Me the Thief of Your Heart - Sinéad O'Connor

La música de Trevor Jones se parece mucho a él. Nada de protagonismos rutilantes, rimbombantes, ni tonadillas que todo el mundo pueda silbar; nada de recursos sofisticados ni sellos de marca... Es una música humilde, secundaria; un estilo acuñado en los albores de una BBC promotora de documentales televisivos con músicas exclusivamente ad hoc.

Durante su formación melocinematográfica de 12 años en la British National Film School (BNFS), Jones se pasaba todo el tiempo libre componiendo temas a demanda de sus colegas de la escuela. Puede que no hiciera grande músicas, pero sí hizo grandes amigos, como John Boorman, con quien aterrizó en la gran pantalla escribiendo 55 minutos de música incidental para arropar los fragmentos de Wagner y Orff en Excalibur.

Injusticia

Es el leit motiv de In The Name Of The Father, una película que el irlandés Jim Sheridan rodó en base al texto espeluznante de Proved Innocent, la autobiorafía que Gerry Conlon (interpretado en la película por Daniel Day-Lewis) escribió de sus años en la cárcel, acusado de un crimen que nunca cometió. Jones comulga plenamente con la idea de Sheridan y plantea una música incidental a modo de venganza poética, un guiño orquestal entre clásicos de la música popular que triunfaban en el Reino Unido allá por los últimos 70 y principios de los 80.

La mejor manera de poner música a una injusticia revelada es haber vivido algo similar, y el encargo de esta partitura le llegó a Jones en un momento anímico que se había propuesto sufrir en silencio. El músico surafricano había sido apartado de Last Of The Mohicans (1992) a última hora y con partituras ya compuestas, para ser sustituido por Randy Edelman (cuando mucha gente piensa aún que se trató de una colaboración)... Luego va y la BSO en cuestión es nominada para un Golden Globe.

La música de Jones se mueve con holgura en los segundos planos del cine, en los encargos cuyos créditos principales van a parar a un cantante de moda o a un solista de prestigio. Cosa rara en un músico de cine, Jones recibió en la BNFS una formación también como director, guionista y fotógrafo, por lo que pudiera decirse que conoce todo el esqueleto y la anatomía del séptimo arte. Podría dar lecciones y, en cambio, su modestia abruma. En 1988 un sello incipiente por entonces, Varèse Sarabande, editó sin él saberlo la música compuesta para la película Dominick And Eugene... "Aún es hora que una copia de aquel disco llegue a mis manos".

Cuando se le echa en cara a Jones que rehuya una plena integración en el star system (pese a que decidió irse a vivir con su familia a la meca del cine, Hollywood) y que opte, en cambio, por la fidelidad a directores de "arte y ensayo" llegados del viejo continente, como Barbet Schroeder, el músico siempre argumenta que le gusta comentar sus proyectos con el director, conocer sus ideas al respecto y proporcionarle justo lo que tenía en mente. "Lamentablemente", critica Jones, "hoy se estila una forma de colaboración despersonalizada en la que muchos músicos hacen sus películas sin apenas haber hablado con el equipo de realización, sin una verdadera sintonía con el espíritu, el alma de cada película".

En el nombre del padre y del hijo

La música de In The Name Of The Father partía de una selección de temas previa, de una divina concepción ideada por Sheridan y los directores artísticos; las canciones se escogieron escrupulosamente para recrear la sonoridad de una época y de un ambiente particulares. Jones, sin embargo, asume ese segundo plano en la trama previamente urdida y sus tres temas del disco -Interrogation, Walking The Circle y Passage Of Time- cumplen con la necesidad de un ropaje instrumental adecuado a los ambientes más tensos. Jones asimila las escenas de la película como verbenas nocturnas en las que sus temas originales deberán hacer el papel de grillos: la única emoción que pervive cuando todos los otros sonidos se interrumpen. El director Sheridan juzgó preciso que Gavin Friday, Maurice Seezer, Sinead O'Connor o el vocalista de U2, Bono, aportaran temple irlandés reivindicativo e intelectual a la película. Como en un documental de la BBC, Jones se encargaría de brindar algo de química orquestal cinematográfica a los momentos de mayor temple narrativo, en los que las canciones distraerían demasiado.

Jones, en realidad, se enamoró de ese curso paralelo de la música instrumental en una película con canciones desde su infancia en Ciudad del Cabo, cuando seguía las proyecciones del atrotinado teatro Gem en las que los auténticos sortilegios que los compositores de los años 50 y 60 manufacturaban para cada cinta se perdían en un montaje poco afortunado, en el deterioro físico de las cintas y el nefasto acondicionamiento, muchas veces, de las salas de proyección.

Visionario del cine, el compositor de In The Name Of The Father manifestó en cierta ocasión que el sonido Dolby ha sofisticado al público de cine con respecto a las bandas sonoras y que "el nivel de exigencia creativa crece tanto y tanto que los músicos de cine acabaremos pasándolo mal"...

BSO de canciones

En el disco mandan las canciones. La que da título a la película y Billy Boola (con una impagable labor de Jah Wobble en el bajo) constituyen un aperitivo de la idea que Bono tenía ya concebida para el ábum de U2 titulado Pop. You Made Me The Thief Of Your Heart, escrita por Bono y Friday es una balada muy al estilo de Sinead O'Connor con la que se cierra tanto el disco como la película; puro sentimiento.

El concurso de canciones de Hendrix, Marley o unos Kinks que en sus inicios recordaban tanto a The Who, pone orden a la entramada situación de un Reino Unido en el que Margaret Thatcher estaba preparando una proposición de ley para reinstaurar la pena de muerte, en el que la que la lucha contra el IRA desafiaba toda corrección política y en el que el paro creciente y la falta de objetivos e identidades por parte de la juventud de clase social menos favorecida clamaban al cielo.

Whiskey In The Jar es una canción caprichosa, aderezada con aires de modernidad. Se trata de una pieza del repertorio folklórico irlandés que se canta a diario en los pubs de aquel país y que han versionado agrupaciones tan apartadas de lo tradicional como Metallica.

Lo Mejor: Con permiso de Jones, In The Name Of The Father. La cadencia marcial de los tambores "sampleados" y los ritmos sintetizados en este corte sobrepasan el clima musical-documental de los otros temas y las composiciones incidentales firmadas por el compositor. Gavin Friday, Maurice Seezer y Bono bordan con una potencia arrebatadora el carácter militante de toda causa en pro de la justicia; cada golpe de tambor o estridencia de teclado es un dedo en la llaga de una política penitenciaria obsoleta y una justicia al servicio de oscuros intereses... "¿Duele?", diría Bono, "Pues es justo lo que quiero conseguir: que duela".

Lo Peor: Hay dos personalidades que merecerían por lo menos un tema musical identificativo en la película, según obraría en los manuales de un arte melocinematográfico academicista (y puede que incluso un Oscar de interpretación): los representados por Daniel Day-Lewis y Emma Thompson. La película se resiente de un vacío melódico para la emoción y la angustia que ambos personajes comparten bajo puntos de vista muy distintos.

El Momento: Walking In Circle, momento en el que la música de Jones recoge con inusitada maestría esa omertá (ley del silencio) que impera en el lado oscuro de entre rejas, al mismo tiempo que el presentimiento de una fuerza contenida, agazapada y a punto de explotar.

Jordi Montaner

 
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