Tracklist:
- Leaving Detroit (02:54)
- Looking For Mr. Han (01:29)
- Kung Fu Heaven (01:19)
- "I Want To Go Home" / The Forbidden City (04:29)
- The Lunchroom (02:29)
- Backstreet Beating (03:34)
- Han's Kung Fu (01:39)
- Ancient Chinese Medicine (01:25)
- Beijing Valentine (01:34)
- Mei Ying's Kiss (03:22)
- Jacket On, Jacket Off (02:32)
- Journey To The Spiritual Mountain (08:49)
- Hard Training (01:20)
- All Work And No Play (01:40)
- From Master To Student To Master (10:33)
- Dre's Gift And Apology (03:07)
- Tournament Time (05:09)
- Final Contest (06:47)
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De un maestro a otro maestro.
En este "remake", que sigue el esquema de la cinta original, se actualiza el mito, aportando cierto realismo y profundidad a la historia para crear una película que seguramente dejará el mismo impacto en las nuevas generaciones que dejó la clasica en la nuestra (y alguna que otra más). Con ese tapiz, adornado con la nueva ubicación geográfica y un arte marcial distinto (Karate por Kung-Fu), los ingredientes para recontar el mito son bien solidos. Y que mejor manera de otorgarle categoría a la producción que recurrir a un maestro para realizar la labor de otro. Un maestro diferente, tanto como las artes marciales de cada versión, pero un maestro sin duda.
Cuando salto la noticia de que James Horner se hacia cargo de la nueva versión de The Karate Kid fue una sorpresa para la mayoría de los aficionados. Horner había vuelto a captar la atención de muchos tras Avatar y no se esperaba que su siguiente proyecto fuera uno de esta clase, más acorde con su fructífera época de los 80. Y quizás fuera eso lo que llamó su atención, además de que esta nueva versión transcurría en China y le daba la oportunidad de trabajar con orquestaciones propias de esa cultura.
A riesgo que caer en las típicas comparaciones entre el score clásico de Bill Conti y el de James Horner que tanto gustan a muchos aficionados, dejaré eso para los incansables fans de los foros. Ademas de ser dos compositores con dos estilos diferentes, tan solo diré que dudo mucho que Conti hubiera compuesto el mismo trabajo para esta nueva versión o Horner hiciese lo propio con la original. Lo que si habría que decir es que al menos esta nueva versión es obra de otro maestro de la música de cine.
Algo que no se puede poner en duda sobre James Horner es que es un artesano. Es uno de los pocos compositores que trabaja a la antigua usanza y hace música de cine al estilo tradicional. Algo que siempre evidencia este hecho es la estructura dentro de sus trabajos. Horner es un narrador y su música cuenta la historia que acompaña. Oyendo un trabajo suyo de principio a fin, se puede notar la cohesión y el sentido de estructura de la historia. Puedes oír como esta empieza y acaba, musicalmente. The Karate Kid es un nuevo ejemplo de su artesanía como músico de cine.
Esta claro que este proyecto ha inspirado al maestro y eso es algo que podemos notar desde la primera pista del disco; "Leaving Detroit". En este corte, Horner acompaña a los créditos de la película donde vemos a Dre (el personaje interpretado por Jayden Smith) dejando su casa para mudarse a China, con una melodía que parece que hubiera compuesto hace 20 años. Esta melodía, llena de la inocencia y ternura propias de la infancia, servirá como leitmotiv íntimo del personaje protagonista así como de tema romántico en varios momentos del disco, como en "The Lunchroom", "Mei Ying’s Kiss" o "Dre’s Gift and Apology".
Este no es el único motivo que encontraremos en el disco ya que el score tiene una riqueza temática considerable. Desde motivos que hacen una aparición única, como el dedicado a La Ciudad Prohibida en “I Want to Go Home - The Forbidden City", o el que usa para el ascenso a la montaña en "Journey to The Spirtual Mountain". Ambas pistas son las que tienen un sonido oriental mas marcado ya que Horner aprovecha las localizaciones del film para utilizar típicos instrumentos asociados con China con un resultado sensacional.
Otro motivo que usa Horner en 2 ocasiones en el score (y una vez en el disco) es el de "Ancient Chinese Medicine" que servirá para un método que usa el Sr. Han para curar al joven Dre y que aparece tras la paliza que recibe el protagonista en "Backstreet Beating" y en el film antes del "Final Contest".
Pero no será hasta la pista número 10 “Mei Ying’s kiss” que Horner nos introduce su tema principal. Esta pista a pesar de su título incluye dos momentos diferentes del film. En el primer 1:20, oímos el tema central a piano junto a instrumentos asiáticos, acompañando al breve montaje del primer entrenamiento de Dre, mientras que en el resto del corte encontramos la parte del score al que hace referencia el titulo de la pista y donde Horner vuelve a usar el tema íntimo en su momento más romántico.
El tema central es una melodía sencilla pero llena de fuerza que Horner usa para representar el Kung-Fu y que a partir de ahi dominará el resto de la partitura. En su versión mas amplia se apoya en una melodía secundaria que sirve para reforzar ese sentimiento de superación que se expresa en pantalla.
Un aspecto llamativo de este The Karate Kid de Horner es, como ya se apreciaba en Avatar, que el maestro, al igual que otros grandes antes que él, actualiza su paleta de sonidos modernos y electrónicos para adaptarlos a lo que predomina actualmente en la industria, dándole un toque fresco y actual a su estilo. El ejemplo más claro lo tenemos en la pista 6 "Backstreet Beating" donde Dre es perseguido por una banda de estudiantes y Horner añade a su clásico repertorio moderno, nuevos sonidos y percusiones. En la segunda mitad de esta pista podemos ver como la música se vuelve más oscura mientras en pantalla contemplamos el cruel apaleamiento que sufre el protagonista a manos de sus rivales.
Otra curiosidad del score es cantidad inusual de temas cortos que ha compuesto Horner de minuto y medio, entre los cuales se encuentran algunos de los momentos álgidos del score, como son; "Han’s Kung-Fu", "Jacket On, Jacket Off" y "Hard Training".
En el primero Horner acompaña la única escena de acción protagonizada por Jackie Chan. En esta pieza también podemos apreciar la actualización que hemos mencionado, donde Horner mezcla tanto sonidos nuevos y orientales, como sus clásicas percusiones de metal junto con la orquesta para mimetizar la coreografía, consiguiendo una fusión perfecta con las imágenes.
En "Jacket On, Jacket Off" (el equivalente de este remake del “Dar Cera, Pulir Cera” adaptado al Kung-Fu) se revela la verdadera intención del entrenamiento, dando lugar a una secuencia en la que Horner recurre a su característico uso del piano y la voz “sampleada” para darle al tema central un tono espiritual y añadiendo luego más ritmo según progresa la escena.
Con "Hard Training" podemos disfrutar de una formulación similar a la de "Han’s Kung-Fu" pero basada en el tema principal, en otro ejemplo más de perfecta sincronización con las imágenes.
Estos temas de corta duración no excluyen las clásicas pistas largas del maestro como el mencionado "Jounery to The Spiritual Mountain", el "From Master to Student to Master" y el "Final Contest" que cierra el disco y la película.
Estas tres pistas son auténticos puntos álgidos tanto del film como del disco. La forma en que Horner juguetea con su tema principal al comienzo de "Journey to The Spiritual Mountain" y como acompaña los espectaculares paisajes con su música son toda una delicia para el oyente. Ademas en este corte Horner nos introduce otro tema que usará para aludir a “la técnica secreta” que empleará Dre para derrotar a su rival en el combate final donde volverá a citarse. Es un motivo con instrumentos asiáticos y un solo de voz muy característico de Horner.
No obstante el gran tema del disco y probablemente de todo el score es el "From Master to Student to Master" de casi 11 minutos de duración. En la cinta podemos contemplar como el Sr. Han, el personaje de Jackie Chan, confiesa a su discípulo la tragedia que le ha hecho recluirse de todo contacto con la gente y la reacción de Dre, en la que es sin lugar a dudas la secuencia más emotiva de toda la película, llevando a su maestro a practicar Kung-Fu para terminar dando paso a un espectacular montaje de entrenamiento, con imágenes en la mismísima muralla China. Horner sigue a estas imágenes con maestría, apoyando el dramatismo de la secuencia y reforzando las emociones de los personajes. Así, mientras en la primera parte del tema nos presenta un corte dramático, con su clasico estilo con el piano de protagonista, en la segunda parte, la música cambia, la orquesta entra en escena y crece con la escena y con las emociones, mientras maestro y estudiante practican Kung-Fu. Luego Horner nos lleva, como el director con la cámara, volando hasta la muralla China para seguir con el entrenamiento, creciendo sin cesar con el montaje de imágenes hasta acabar en un apogeo orquestal. Durante esta segunda parte del corte el tema principal es el absoluto protagonista recibiendo varias rendiciones espectaculares.
Para terminar llegan las dos pistas dedicadas al torneo de artes marciales que sirve de clímax a la historia.
En ambos podemos sentir el atisbo de la derrota cuando Dre es herido gravemente en "Tournament Time" o la tensión y la victoria de "Final Contest". En este último volvemos a oir esa la melodía secundaria del tema principal cuando Dre vuelve a levantarse para terminar la pelea seguido de una nueva cita del motivo de la “técnica secreta” para acabar con una serie de espectaculares rendiciónes del tema central, con el que Horner cierrá el score.
The Karate Kid es un gran score en donde muchos se han reencontrado con el maestro Horner y en donde esta claro que ha vuelto a demostrar que es capaz de aportar su magia de antaño. Un banda sonora que se disfruta tanto dentro como fuera de la pantalla, con gran riqueza de temas y variedad de contenido.
Por desgracia en cuanto a edición discográfica los aficionados tendremos que conformarnos con los cada vez más habituales CD-R de Amazon o la descarga directa en ITunes. Aunque si habría que decir que la factura de la presentación es como la una edición formal.
Para algunos el maestro Horner llevaba un tiempo “perdido” y este trabajo ha supuesto su regreso. Para otros, entre los que me incluyo, nunca fue asi. Si bien es cierto que esta obra es un regreso a un sonido que Horner no ha usado en mucho tiempo, pero tan solo por la falta de oportunidades. No olvidemos que los músicos de cine se deben a las películas para las que componen y de las que obtienen su inspiración.
El sonido que tantos echaban de menos en Horner viene dado por el cine que se hace en estos días. Pensar en algunos de sus trabajos mas famosos, como The Rocketeer, Willow, Legends of the Fall, Field of Dreams, o cualquiera de sus trabajos de animación e intentar encontrar algo similar en el cine de hoy día es un tarea bien difícil. En estos años Horner ha empleado su tiempo en otro tipo de trabajos mas orientados a cintas dramáticas o proyectos menores. Pero siempre ha sabido recuperar lo mejor de su sonido clásico cuando lo requería el proyecto (The Mask of the Zorro, Mighty Joe Young, The Spiderwick Chronicles).
The Karate Kid ha sido uno de esos proyecto en los que Horner ha tenido la oportunidad de retomar ese sonido tan mágico que nos hizo disfrutar tanto en los 80, además ha encontrado una gran fuente de inspiración en el material con el que ha trabajado. Ahora solo nos cabe esperar y desear que entre sus proyectos dramáticos (donde seguro que también nos regalará alguna joya) aparezca un proyecto como este The Karate Kid. Quizas cierto Capitán abanderado... quien sabe.
Lo mejor: Todo en general.
Lo peor: No disponer de una mejor edición con mayora calidad de sonido
El momento: From Master to Student to Master. Toda una demostración de música de cine en estado puro.
Sergio Rivas Ortiz
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