Tracklist:
- Tell Me Now (What You See) (Interpretada por Moya Brennan) (4:36)
- Woad to Ruin (11:33) *
- Do You Think I'm a Saxon (8:43) *
- Hold the Ice (5:44) *
- Another Brick in Hadrian's Wall (7:13)
- Budget Meeting (9:44)
- All of Them (10:24) *
* Los mejores temas
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¿Acaso alguien no conoce aún el llamado "sonido Zimmer"? Pues si esto es así, en
esta nueva banda sonora del Maestro alemán tenemos otro de sus más claros
ejemplos. Con reminiscencias e inspiraciones más que evidentes en obras anteriores
como "Gladiator" y sobre todo la maravillosa "Crimson Tide",
el compositor nos ofrece uno de esos trabajos de factura impecable con que
nos deleita a todos sus seguidores y que maravilla a todos sus detractores,
pues ambos tienen tema de conversación para rato.
Estamos ante un trabajo musical marcado de principio a fin por temas épicos de gran
fuerza y música que acompañan a batallas de toda índole, así como escenas
de fuerte carga emotiva. Desde parabarás Hornerianos, pasando por
una orquestación basada principalmente en una gran fuerza de percusión y
una utilización de los vientos más sonoros (tubas y derivados) con momentos
de calma acompañados de coros y sonidos étnicos, no tan cercanos al toque "Gladiator" y sí más cercano a la dulzura céltica con que la solista de Clannad, que colabora en todo el score, y que nos acompaña a través de este universo que supone la revisión del director Antonie Fuqua del universo artúrico..
Comenzamos analizando la canción "Tell Me Now (What You See)", precioso tema interpretado por Moya Brennan, solista del grupo Clannad, que ya trabajara en su día con James Horner para la banda sonora de "Patriot Games".
Este bello tema tiene todos los grandes que componen una bella canción de
corte étnico-celta, donde no podemos evitar oir esa base melódica tan característica
de artistas como Lorena McKeenit o Enya. Sin duda un buen comienzo, dulce pero que nos evoca la época a la que nos vamos a dirigir durante el resto del score.
Y tras esto pasamos rápidamente a percatarnos de una de las primeras cosas
que saltan a la vista en este disco: la duración de sus temas. Con tan sólo
6 temas orquestales, la duración del CD se acerca a la hora, lo que entendemos
perfectamente tras ver como solamente el primer tema "Woad to Ruin", ya dura más de 11 minutos.
Comenzando a hablar acerca de este tema, aquí podemos encontrarnos una de esas tremendas sinfonías épicas que nos brinda Zimmer
en ocasiones que no deja de evocarnos, en cuanto a su estructura musical
de lucha sin fin, a esa esplendorosa batalla de Germania que da comienzo
a "Gladiator". Comenzando con una entrada de cuerdas sintetizadas in crescendo
y la entrada triunfal de vientos y coros, ya desde el comienzo se nos evoca
a la época en la que se desarrolla el film, pasando enseguida la música a
presentarnos la base rítmica de percusión que nos acompañará durante gran
parte de los más de 50 minutos de score que nos quedan por oir. Cuando ya
se nos ha hecho la introducción a un tempo más tranquilo, de pronto entra uno de los leit-motives
con total fuerza, y partir de ahí se nos acompaña por subidas y bajadas musicales
sin fin, en que lo mismo se nos evocan momentos épicos más cercanos al corazón
evocando coraje, fuerza y honor, para posteriormente acompañarnos a la batalla
por la gloria del reino en el que casi queremos gritar "¡¡a la carga!!"
mientras la orquesta y coros suben, como nos presenta comienzos y finales
de batalla. Cuando parece que este primer tema ha terminado es cuando de
nuevo el leit-motive entra para evocarnos la victoria y parece como si viéramos las letras KING ARTHUR sobreimpresionadas en pantalla mientras los guerreros cabalgan y celebran su victoria.
Y si el primer tema evocaba a batallas en su comienzo, el segundo es pura batalla. Con inclusión de curiosos parabarás Hornerianos muy cercanos a los de "Troya",
toda la orquesta suena en tonos muy bajos queriendo transmitir la fuerza
e intensidad de las imágenes que acompañan. Tras una pequeña calma, un crescendo
de coros y orquesta nos hace entrar de nuevo en materia. Es curioso comentar
la ausencia de una auténtica melodía, como pasaba en "Troya", sino
la sucesión de estar oyendo una construcción perfectamente engranada de sonidos
tímbricos, tonales y percusivos que nos situan en plena acción, aunque en
determinados momentos si se nos presente de nuevo el leit-motive
que da el toque de identificación musical para con el desarrollo del film.
En los coros de este corte es donde más identificamos la inspiración que
se convierte en reutilización, en referencia a "Crimson Tide" y "Backdraft", sin duda dos obras que son referencia obligada en la trayectoria del jefe musical de la Dreamworks.
Continuando nuestra audición descubrimos una nota más tranquila del score en un tema en el que la voz de Moya Brennan da un toque mucho más celta y menos étnico puro, haciéndonos olvidar ese toque Lisa Gerrard con que identificábamos sobradamente "Gladiator" y que se ha visto usado en otros scores posteriormente de otros autores, como "The Passion of the Christ" de John Debney, o la ya mencionada varias veces "Troya" de James Horner (e incluso también "Troya" de Gabriel Yared). Entre medias seguimos oyendo claras reminiscencias de "Crimson Tide", sin duda el trabajo al que más se parece este score. Pero lo más curioso es como la presentación de un nuevo leit-motive al final del mismo (ya que recordemos que Zimmer
gusta de incluir varios de estos en sus partituras, sobre todo para evocar
a diferentes personajes y/o situaciones según la música que oigamos) nos
recuerda vagamente a "Braveheart" aunque antes de decir que se parece, las aguas vuelven de nuevo a su cauce y sólo nos deja una sensación.
Siguiendo nuestro recorrido musical, en el siguiente tema podemos oir mucho más claramente, y más desarrollado el leit-motive que identifica al propio Rey Arturo, para posteriormente imbuirnos de nuevo en el mismo tipo de sonido mezcla de "Crimson Tide" y "Backdraft"
que llevamos oyendo en varios cortes y que nos situa en una construcción
no melódica, sino basado en cambios de ritmos y tempos, con mayor o menor
cantidad de orquestación y voces, que nos va a acompañando por las escenas
de acción. Lo que podríamos denominar el "sonido Zimmer-action"
que cubre a la perfección cualquier escena en sus subidas y bajadas dentro
de la historia y su desarrollo. Sin embargo, el cierre es más tranquilo y
evoca problemas y vicisitudes dentro de la historia, que siguiendo nuestra
audición vemos en pleno desarrollo en el siguiente corte donde encontramos
una de esas subidas al infinito de Zimmer, y de nuevo lo
que acabamos de definir como el sonido de acción del compositor, compuesto
por esa unión perfecta entre vientos, percusiones, coros y gran épica que
se desborda por encima del propio pentagrama.
Y siguiendo con esta disección musical, llegamos al final del trayecto en nuestra última parada, el tema "All of Them"
que cierra el album con un nuevo tema de larga duración, pero de corte distinto
al resto del score ya que, sin perder el toque épico, ya no nos situamos
en batallas sino en evocaciones dentro de la propia historia. Con un comienzo
completamente céltico, aunque esta vez sí más cercano a la étnica gladiatoriana,
con la voz de Moya Brennan que da una dulzura especial a
la música, y con una base melódica muy acertada, en este tema oímos de nuevo
esos instrumentos de sonidos exóticos que tanto gustan a Hans Zimmer y nos encontramos ante la clásica evolución de un tema de evocación sentimental en el que el leit-motive
se hace presente en gran parte de su construcción, orquestado de diferentes
maneras y en diferentes intensidades musicales. Resulta curioso como hay
determinados momentos, puntuales, en que el uso de determinados instrumentos
nos recuerda a esa inconmensurable obra maestra de la música de cine llamada
"Willow", del insigne James Horner. Al final del
mismo es cuando la intensidad emotiva y épica de la música hacen acto de
presencia en su expresión máxima, con ayuda del sonido coral, y esas geniales
percusiones que dan un broche de oro a este trabajo redondo del compositor
alemán, que encantará a muchos y que desagradará hasta el exceso a otros
tantos.
Hans Zimmer, ¿El Odiado Más Querido o El Querido Más Odiado?
De nuevo Hans Zimmer
ha demostrado lo que es capaz de hacer (teniendo esta frase múltiples interpretaciones,
tanto para sus seguidores como para sus detractores), y ha demostrado que
nadie como él es capaz de evocar y transmitir el sentimiento épico que acompaña
a imágenes de gran fuerza. Siendo justos con este trabajo, no podemos olvidar
que suena muy claramente a todo lo que ya hemos oído del Maestro alemán,
en especial al trabajo que marcó sin duda su trayectoria profesional, "Crimson Tide", y como se ha reiterado en múltiples ocasiones, es un nuevo ejemplo del "sonido Zimmer" que han heredado igualmente gran parte de sus pupilos de Media Ventures, incluso aquellos como Klaus Badelt, que en sus comienzos tenía un sonido más elegante y melódico (esa magnífica obra llamada "The Time Machine") para posteriormente caer en el sonido Media Ventures, como ya he comentado heredado del "sonido Zimmer", presente en obras tan irregulares de este autor como "The Recruit", "Equilibrium" o "Pirates of the Caribbean". Aun así, y volviendo al tema que nos ocupa, muchos estarán encantados de recibir esta nueva dosis de Zimmer, mientras otros lo condenaran al fondo de sus hemerotecas, poniéndole la etiqueta de "más de lo mismo" . Pero un hecho es seguro, Hans Zimmer no deja indiferente a nadie y es, junto a James Horner,
uno de los compositores más juzgados, amados, odiados, recriminados, vanagloriados,
etc... del panorama actual y, sin duda, la creación de un estilo propio no
es algo que sea fácil, y sin desvirtuar a ningún compositor, todos sabemos
perfectamente que también existe el "sonido Elfman", o el "sonido Thomas Newman", "sonido Williams", "sonido Goldsmith", "sonido Barry", etc, etc...
Lo Mejor: Los
dos temas de mayor duración del disco, el segundo y el último, pues digamos
que son las marca definitoria más clara del resto del score que no es más
que un desarrollo a diferentes niveles de estos.
Lo Peor: Suena a mucho de lo ya oído de este autor, y aunque en nueva concepción, puede no agradar a según qué oídos.
El Momento: El final maravilloso de "Woad to Ruin" cuando crees que ya acabado el tema, y es cuando oímos el leit-motive en todo su esplendor épico.
Julio César Fernández (NeotheOne)
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