K-Pax

Compositor: Shearmur, Edward
Año: 2001
Distribuidora: Decca
Duración: 43:10

Edward Shearmur ha dejado de ser un compositor revelación para convertirse en un Todo Terreno. Desde el lirismo y belleza de sus notas (Wings of Desire), pasando desde lo fantástico (Reign of Fire o Species II), el género de aventuras (The Count of Montecristo o Sky Captain), y el Horror (The Skeleton Key), para llegar al género de acción (la franquicia Charlie´s Angels o esa genial Johnny English) o a comedias más o menos insulsas mezcladas con asuntos “Teenagers” (Cruel Intentions o Bad News Bears).

Y entre todo este pesado y excelente bagaje, la que para mí es su obra maestra junto con Reign of Fire, K-Pax. Una acertada y soberbia mezcla del mejor lirismo y clasicismo que atesora este compositor con ritmos más modernos y electrónicos (los cuales ha demostrado sobradamente saber manejar como nadie, y a Charlie´s Angels o Johnny English me remito, o a ese soberbio Track de Reign of Fire, Archangels, con una construcción temática magistral de principio a fin fusionando el poder orquestal con el uso de bases electrónicas). Es una composición melódica, y a momentos minimalista, que recoge lo mejor del autor y nos ofrece una riqueza musical y una madurez fuera de toda duda.

Alumno aventajado del Sr. Kamen (Un Maestro), supo desmarcarse y crear su estilo y sus señas de identidad, y si tiene suerte y acierto, le espera un camino lleno de flores. En K-Pax, imprime toda una variedad temática que enriquece la película a un nivel por encima del cual hubiera podido ser exigible, pero además logra algo que pocas bandas sonoras consiguen, tener identidad propia alejada de la película para la que fue compuesta.

Por resumir un poco la película, un hombre que dice llamarse Prot (Kevin Spacey) es encerrado en un hospital mental, donde entabla una extraña relación de amistad con su Doctor, Powell (Jeff Bridges). Él afirma venir del planeta K-Pax y que ha llegado a la Tierra para ver a un amigo que le necesita. Powell cree que es todo fruto de algún trauma escondido, pero entre tanto, y fruto de esa búsqueda del problema, se forman fuertes vínculos de amistad con Prot, y poco a poco se dará cuenta de que no sabe muy bien lo que creer, lo que le dicta el corazón o lo que le dicta su cabeza.

Tan sólo ver actuar a estos dos genios ya merece el precio de la entrada, pero lo realmente interesante de la película, es poder comprobar que cuando esta concluye, no tienes muy claro si es verdad o mentira lo que Prot cuenta. La película me pareció muy curiosa y muy original, muy bien interpretada y con un buen guión. Realmente fue un descubrimiento para mí, una pequeña joya. La dirige Ian Softley (con quien Shearmur ya ha trabajado en Wings of Desire o The Skeleton Key).

El CD arranca con Grand Central, donde unas bellas notas de piano, que conformaran el Leitmotif Principal de la película, van construyendo suavemente un ambiente relajante, mágico y misterioso. A él se va sumando una base musical electrónica que se convertirá en una seña de identidad de la partitura. La primera parte de este tema es suave y lírica, coincidiendo con la aparición del personaje de Kevin Spacey en la Estación, pero pronto va conformando otra línea temática más dinámica y electrónica, que germina y se desarrolla cuando Prot es arrestado y conducido a un hospital psiquiátrico tras un breve incidente al principio de la película.

Posteriormente asistimos a Good Morning Bess, donde un hermoso tema de piano crea un bellísimo corte con un suave acompañamiento para introducirnos a uno de los personajes del Hospital, Bess, una joven mujer de color poco comunicativa. Es un corte minimalista de gran belleza y de los mejores del CD, una joya.

Uno de los cortes más electrónicos es Taxi Ride, donde el tema principal suena en todo su esplendor mientras un taxi conduce a Prot y al Dr. Powell a un planetario para que unos colegas científicos del doctor (a petición de este y por saciar una extraña curiosidad) puedan realizarle una serie de preguntas a Prot sobre K-Pax. Le sigue Constellation Lyra, donde Prot demuestra tener una serie de conocimientos astrales que dejan en jaque a los científicos. El corte es misterioso, y durante varios segundos te mantiene en intriga hasta alcanzar un clímax musical espléndido, cuando Prot sitúa K-Pax en el mapa astral, y finalizado con el tema principal a base de piano.

Entre tantos suaves temas de piano, algunos contemplativos y hermosos como Bluebird, o el genial 4th Of July, un bellísimo corte con bases electrónicas y sintetizadores a los que se acaba sumando el piano, logrando una fusión perfecta y nunca recargada, y que narra la salida de Prot a casa del Dr Powell para celebrar el 4 de Julio en casa del Doctor.

Quizás, los únicos temas que cambian un poco (y digo poco, porque supone añadir alguna nota dramática al conjunto) todo este lirismo y optimismo musical sean Sarah y New Mexico, donde aparecen pinceladas dramáticas cuando el Dr. Powell comienza a hacer averiguaciones sobre su paciente Prot, en especial New Mexico, tema que narra el viaje de Powell a Nuevo Méjico, y cuyo comienzo optimista no hace presagiar el dramatismo musical que posteriormente le acompaña en el desarrollo del tema ante los descubrimientos de Powell, para posteriormente ofrecernos una hermosa y bella rendición del tema principal, que redondea en el Powell’s Return.

Y para finalizar el corte 27th July, fecha límite que Prot se ha marcado para regresar a su hogar. Quizás sea el tema, junto con Taxi Ride y Grand Central con pasajes de música más dinámicos y próximos a la acción, que muestran pinceladas del halo de misterio y magia que rodean al personaje de Prot junto con la premura de los doctores por llegar a la habitación del paciente antes de que suceda lo que todos creemos va a suceder (unos que se irá a K-Pax, otros algo peor...).

Cierra el compacto Coda, uno de los mejores cortes del CD, que casi llega tener una identidad propia como cierre de este excelente y magistral trabajo de Shearmur, de tres minutos y medio de duración, y que hasta el minuto 1 y 15 no aparece ningún tema reconocible. Es precioso y comedido, y un magistral broche a este gran trabajo.

En definitiva, concluirá diciendo que estoy enamorado de este trabajo. Lo he escuchado muchísimas veces (no me atrevería desvelar el número) pero ha resistido bien, y creo que es uno de los mejores ejemplos de composición y mezcla de estilos de los últimos años. Shearmur es un genio musical, y espero que nos queden años para cotejarlo y disfrutarlo.

Lo mejor: Todo. Resiste bien consecutivas audiciones. Consistencia temática y excelente fusión de lo mejor de la música orquestal sinfónica y los ritmos modernos. Son 43 minutos sensacionales.

Lo peor: Nada. Quizás no tenerlo en tu poder.

El momento: La apertura (Grand Central) y el cierre (Coda, un excelente broche) y por el medio, el bellísimo Good Morning Bess y el magistral 4th Of July.

Ruben Franco Menéndez (patton_goldsmith)