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El Laberinto del Fauno

El Laberinto del Fauno


Compositor: Navarrete, Javier
Año: 2006
Distribuidora: Milan Records
Duración: 72:51

Excelente
Tracklist:
  1. Long, Long Time Ago (02:11)
    Hace mucho, mucho tiempo
  2. The Labyrinth (04:04)
    El laberinto
  3. Rose, Dragon (03:34)
    La rosa y el dragón
  4. The Fairy and the Labyrinth (03:33)
    El hada y el laberinto
  5. Three Trials (02:04)
    Las tres pruebas
  6. The Moribund Tree and the Toad (07:08)
    El árbol que muere y el sapo
  7. Guerrilleros (02:05)
    Guerrilleros
  8. A Book of Blood (03:47)
    El libro de sangre
  9. Mercedes Lullaby (01:36)
    Nana de Mercedes
  10. The Refuge (01:32)
    El refugio
  11. Not Human (05:52)
    El que no es humano
  12. The River (02:48)
    El río
  13. A Tale (01:52)
    Un cuento
  14. Deep Forest (05:45)
    Bosque profundo
  15. Vals od the Mandrake (03:38)
    Vals de la mandrágora
  16. The Funeral (02:42)
    El funeral
  17. Mercedes (05:34)
    Mercedes
  18. Pan and the Full Moon (05:04)
    La luna llena y el fauno
  19. Ofelia (02:16)
    Ofelia
  20. A Princess (03:59)
    Una princesa
  21. Pan's Labyrinth Lullaby (01:47)
    Nana del laberinto del fauno

El laberinto de Navarrete

No creo que a ningún aficionado a la música de cine le sorprenda el tremendo éxito que está teniendo esta película y más concretamente la partitura de Javier Navarrete. Tal vez la sorpresa venga más porque el mundo anglosajón haya reparado en una partitura de la calidad de ésta, que en sorprenderse por la calidad de la misma.

Desde referentes musicales tan queridos por los aficionados, como respetados por el propio compositor, hasta tonalidades propias de su universo musical, Javier Navarrete ha hecho un trabajo exquisito que ha cautivado las miradas de propios y extraños. Colegas de todo el mundo, reparan en sus excelencias. Y no es para menos.

El Laberinto del Fauno es el alto de un camino de trabajo, dedicación y sobre todo humildad. Y es que solo de esta manera un creador llega a crecer y conseguir que todo el mundo repare en él, indiferentemente de que esto sea fundamental o no (que no lo es, pues a nadie amarga un dulce).

Una tarde con Navarrete

Hace unas semanas llame a Javier para charlar con el largo y tendido sobre su música y su deliciosa situación actual.
Tenia ganas de hablar con él después de que BSOSpirit lo entrevistase hace más o menos un año (podeis leer la entrevista aquí). Siempre me ha gustado su sonido tan personal y tan poco dado a la comercialidad. Supongo que por eso hablamos sobre nuestros gustos, y sobre como coincidíamos en considerar a determinados autores de música de cine nuestros preferidos. Como se dice, "Dios los cría y ellos se juntan".

BSOSpirit: ¿Esperabas que El Laberinto del Fauno tuviera el éxito que ha tenido a nivel internacional, algo que se ha extendido a tu banda sonora?

Javier Navarrete: Para nada. Pero es que creo que nadie del equipo lo esperaba, ni Guillermo. Hombre, eso no quita para reconocer que toda la gente que ha participado en la película está muy preparada. Piensa por ejemplo en el nivel que tiene Guillermo Navarro. (Nota: Guillermo Navarro es uno de los más reputados internacionalmente Directores de Fotografía).

BS: Bestial.

JN: A Guillermo Del Toro le encanta El Espinazo del Diablo y yo creo que él esperaba un recibimiento parecido. Así que ha sido algo bastante desbordante.

BS: ¿Cuándo contactó contigo Guillermo para participar en la película?

JN: Un año antes. Vino a Barcelona y me contó toda la historia cuando no tenía el guión todavía y tal... y bueno, yo pensaba que El Espinazo del Diablo era una cosa de esas que te pasan solo una vez. De hecho es que yo no sabía que planeaba una trilogía centrada en este escenario histórico español. Así que para mí fue una sorpresa total que volviese a contar conmigo.

BS: Hay una pregunta que se hacen muchos aficionados a la música de cine de España. Debido al tremendo éxito de El Laberinto de Fauno, ¿puede ser que Guillermo cuente desde ahora contigo exclusivamente para todas sus producciones y deje de colaborar con Marco Beltrami?

JN: Hombre, yo creo que no. Además, es que me parece muy saludable que los matrimonios profesionales no sean asfixiantes, porque se aprende haciendo cosas diferentes con otros autores. Es que si no siempre estarías haciendo lo mismo.

BS: ¿Guillermo suele darte otras referencias musicales para conseguir que compongas siguiendo unas determinadas pautas?

JN: Sí, esto es algo bastante habitual en los USA, y es algo más ligado a los montadores que a los directores. En el caso de El Laberinto, Guillermo me hizo una selección de música que le gustaba. Irónicamente esta música era muy similar a mi estilo. De hecho había cosas de El Espinazo del Diablo. Él me dijo: "ten, para que te inspires". Por otro lado estaba el editor, Bernat Vilaplana, que es un profesional muy encuadrado en la nueva generación de montadores, más a la americana, que buscan siempre montar con música, porque obviamente con ella se entiende mucho más cuál es el sentido que quería darle el director.

BS: Sí, claro. Son los típicos Temp Tracks.

JN: Exacto. Yo ya había trabajado con esta Temporary Music en anuncios y el principal problema que se puede encontrar uno es que se enamoren de esa música temporal. Pero tengo la suerte de que tanto Guillermo como Bernat son superprofesionales y dan espacio al compositor a que sea creativo. Había veces que llegaba con una composición similar a lo que me pedía el Temp Track, u otras veces entregaba música diferente a esa referencia, y no tenían ningún problema. No hubo ningún bloque en que ellos se llevaran las manos a la cabeza. Ahora, sí que te digo que en la primera entrada de la película, Bernat utilizó un tema coral, y todos nos sorprendimos y evidenciamos la necesidad de utilizar coros en la partitura.

BS: ¿Crees por lo tanto que es un método útil?

JN: Sí, creo que sí, porque al igual que los actores trabajan con referencias, por qué no lo va a hacer el compositor.

BS: ¿Cómo fue grabar en Praga?

JN: Genial. Estuvieron muy bien. Aunque no era una superproducción americana, en comparación con las producciones españolas El Laberinto es una producción que da cierto margen de tranquilidad para funcionar bien a la hora de grabar con una orquesta sinfónica. Luego ayudó mucho que pudiera llevarme mi propio técnico, Marc Blanes, que ha hecho posible comentarios tales como que nunca una grabación de la orquesta de Praga ha sonado así de bien.

BS: La verdad es que suena bestial.

JN: Añade a la magnífica labor de Marc, la dirección de Mario Klemens. Mario se veía muy entregado con la partitura, pues me decía que le había encantado, que era una partitura muy bien preparada y por lo tanto muy clara y legible. Luego el sonido allí era magnífico, y claro con ese sonido directo uno puede luego hilar más fino a la hora de mezclar. Además, en cuanto a sesiones no íbamos tan mal de tiempo como otras veces.

BS: El piano es magnífico.

JN: Sí, con esto tenemos una anécdota. La pianista fue Jaroslava Eliaasova. Ella ya estaba retirada de la música. No solo de las sesiones, sino de la música. El caso es que yo la quería en el barco porque ya había trabajado conmigo en El Espinazo del Diablo. Así que insistí una y otra vez para tenerla, hasta que conseguí que viniera. Para mí éste fue el puntazo de la grabación en Praga. De hecho Guillermo y yo siempre hablamos de ello.

BS: ¿De quién fue la decisión de irse a Praga?

JN: Guillermo ya lo tenía muy claro. Como Praga funcionó en El Espinazo, ¿por qué cambiarlo?

BS: Hablando de temas concretos de la edición discográfica, hay un tema bellísimo en el disco, de unos 7 minutos, "El Hada y el Laberinto" que no está contenido en la película ¿Por qué?

JN: Pues yo creo que es un gran acierto que no aparezca en la película.

BS: ¿Y eso?

JN: Vamos a ver, a mí me encanta el tema, pero en ese momento de la película las imágenes transmiten más sin la música que con ella. Es algo que probamos, e importa mucho más el sentido global de la película que el de una sola escena. Eso hace cambiar la percepción de la música a utilizar. En ese momento era más impactante hacer ese silencio.

BS: ¿Qué más se quitó de la película y está contenido en el disco?

JN: Algunos momentos épicos que desaparecieron en favor del aspecto más poético, ya que se vio que este enfoque era más interesante.

BS: ¿Y cómo y cuándo se decidió que la música no utilizada en la película formaría parte del disco?

JN: Esto fue algo que surgió del propio Guillermo.

BS: Otro tema que me gusta especialmente es el asignado a uno de los mejores momentos de la película, "El que no es humano". ¿Aquí tuviste la mencionada música temporal para servirte de referencia?

JN: No recuerdo. Lo que sí recuerdo es que en un principio hice algo menos armónico, menos cohesionado, más caótico. Al final todos estuvimos de acuerdo en utilizar un poquito de melodía.

BS: Hablando de referencias, veo a tu música, bastante personal, cercana a compositores como Howard Shore. ¿Te gusta este compositor?

JN: Sí, me gusta mucho. ¿Sabes lo que pasa? Esa posible similitud no es algo pretendido. De hecho es que no tengo ningún disco de Howard Shore, aunque reconozco que las películas de David Cronenberg me gustan mucho. Para mí que Shore ha tenido unas influencias similares a las mías, tales como Bernard Herrmann, Phillip Glass... o ya nos vamos a la música clásica y allí podemos encontrar infinitas similitudes.

BS: ¿Sobre esa dualidad tan presente en la película, de realidad y fantasía, cómo lidiaste con ella a nivel musical?

JN: Hombre, pues la verdad es que la música también tiene un sonido diferenciado para cada parte. Tenemos el tema de los partisanos y el del Capitán Vidal para la realidad, la lucha entre bandos y luego tenemos el mundo de Ofelia, con la nana y el tema del laberinto. Con los partisanos busqué hacer un tema con ciertas sonoridades más españolas.

BS: Es interesante ver que no enfatizas demasiado la maldad de un personaje como el interpretado por Sergi López.

JN: Sí, recuerdo la escena de cuando el Capitán Vidal está solo en su despacho arreglando un reloj, entra un tema muy épico, algo que se repite también cuando muere. Es verdad que no se potencia musicalmente su maldad, porque en la mente del director existe esas esperanza de salvar a ese personaje y despojarlo de la maldad, de ahí que haya una escena donde se justifica que el sea así por la educación que le dio su padre, algo que nos deja claro que él es un pobre desgraciado.

BS: Creo que hay momentos de extrema violencia en la película, por ejemplo cuando matan a un campesino a golpes, por simplemente cazar un conejo.

JN: Esa escena es terrible.

BS: Es tremenda.

JN: Y la de la tortura no digamos. Ahí sí que hay un tema que enfatiza la maldad/paranoia del Capitán Vidal. Es un tema con un efecto de cuerdas y con unos intervalos violentos de violonchelo, que servía para apoyar el momento en que este personaje se sale de sus casillas. Lo llamábamos "La locura de Vidal".

BS: ¿Cuál es el momento en la película en el que crees que mejor queda tu música?

JN: Pues no sabría decir. Siendo sincero creo que es cuando se ha acabado, cuando salen los créditos finales, con el tema de la nana tocado por el piano y el violín, algo más sutil y delicado, e irónicamente es un momento que en los festivales, como la gente aplaude, se estropea.

BS: Jajaja. Hubo un momento en que tu música se me hizo presente como un personaje más, y es cuando Ofelia encuentra por primera vez la entrada del laberinto.

JN: Sí, esto ya me lo han dicho otras personas. Es normal, la escena pedía algo muy potente, a la vez que muy visual.

BS: Pienso que tu estilo en esta película es más americanizado, aunque si bien es cierto que nunca he visto que tu música esté muy españolizada, la verdad.

JN: Sí, de hecho mi gran amigo Agustín Villaronga, me dijo que a pesar de sonar a mí, ésta era la composición con más toques americanizados de las que he hecho. Esto no me lo tomé como un elogio particular, ni con otra intención. Y sí, estoy bastante de acuerdo. Es que si te das cuenta, la película está formada por elementos bastante propios del cine americano o que no son muy frecuentes en el cine español.

BS: Al ser El Laberinto de Fauno un sleeper total en USA, y siendo tu trabajo tan bien tratado por la crítica e industria Hollywoodiense, ¿Hay posibilidades de que veamos a Javier Navarrete desembarcando en los USA?

JN: Sí, hay posibilidades. Esta película es ideal como tarjeta de presentación, pues tiene su punto artístico sin ser una marcianada tipo David Lynch. Guillermo está muy bien considerado allí. Posibilidades de trabajar allí sí. Pero solo el tiempo lo dirá.

BS: Gracias Javier, ha sido todo un placer tener esta charla sobre El Laberinto del Fauno. Suerte con tus nominaciones.

JN: Gracias a vosotros.

Un universo muy personal

Que directores como Guillermo del Toro hay contados con los dedos de la mano, es algo que tristemente sucede. A contracorriente de las imposiciones de los estudios a causa de la impresionante visión personal de sus historias, Guillermo es un verdadero genio cinematográfico.

Comparable a otros genios creadores de universos propios como Moebius, Tim Burton, Mike Mignola, Ray Harryhausen, Dali, H.P. Lovecraft... Guillermo ha pasado de venerar a sus influencias, a formar parte de este museo casi inaccesible para cualquier cineasta, convirtiéndose a su vez en un director referente para otros jóvenes autores.

Y es que Guillermo no es un mero cineasta. Sus vastos conocimientos del mundo cultural, en especial ese tan vilipendiado universo comiquero, pero en verdad tan rico y tan meritorio, lo hacen poseedor de una imaginación voraz, que estalla o se exorciza en un fresco de celuloide.

Y es que a pesar de las limitaciones que los estudios puedan ponerle para llevar a cabo sus historias, todo a causa de las restricciones presupuestarias o de la obsesión por recaudar cuanto más mejor, el autor es capaz de salirse con la suya y presentar siempre un producto de calidad. Ahí están sus películas más comerciales: la extraña y fascinante Mimic o la muy comercial, adrenalítica pero igual de deslumbrante y un verdadero placer para la vista, Blade II, para muchos la mejor de la trilogía.

Obviamente El Laberinto del Fauno no se engloba en este tipo de proyectos. Es una película que saca al Guillermo más personal, el de Cronos o claramente, el de El Espinazo del Diablo, la que fue el comienzo de su trilogía de la Guerra Civil.
Para el que escribe El Laberinto del Fauno es superior a todas sus obras personales aunque eso no implica un concepto de sustitución pues una no quita a las otras, o mejor aun a momentos o ideas antológicas de las otras: El vampirismo magistralmente camuflado en una joya contenedora de un antediluviano escarabajo o la maldad humana enmascarada en la supuestamente maléfica presencia de un fantasma.

De igual manera, un nuevo proyecto personal de Guillermo parece jugar con el doble sentido, ocultar la verdad bajo un telón de fondo equidistante, lleno de la luz y de la fantasía que en la vida real nuestra joven protagonista no parece encontrar. La pesadilla que en verdad es la realidad, una tan terrorífica que un fauno con rasgos demoniacos puede presentarse a ojos de una inocente heroina, como un salvador aliado.

Lucha contra el Fascismo

El único punto criticable que puedo encontrar a una película tan redonda como lo es El Laberinto del Fauno, es su clara defensa de un bando. Para los que conocemos estos acontecimientos por abuelos o bisabuelos, incluso para aquéllos que vivimos en una región tan propia del bando que El Laberinto de Fauno parece defender, una cosa nos queda clara: En la guerra no hay buenos o malos. Los paseíllos se hicieron en ambos bandos y eso lo sabe cualquiera que investigue un poco en la historia (no solo en la memoria que nos conviene).

Evidentemente Guillermo pretende luchar contra cualquier clase de fascismo, y eso le honra. Pero en verdad mucha de la gente que pertenecía al bando nacional (tal vez la mayoría) no sabía de fascismo más que de tradición, algo que tristemente sigue pasando en la actualidad.

Es por ello que el espectador tiene que ver esta historia más como un vehículo al servicio de una lucha necesaria como es la lucha contra cualquier opresión o injusticia (independientemente del color de la bandera), más que como una generalización de lo que pasó realmente en nuestra guerra civil y en este caso, después de ella.

Todo magistralmente tamizado con un contrapunto luminoso y fantástico... el mundo de Ofelia... ¿Verdadero o falso? Eso es algo, querido lector, que el propio director ha dejado al gusto del espectador. Y es que pocas veces nosotros podemos elegir el final para nuestra película (yo les confesaré que lloré como un niño al final de la proyección, así que supongo que sabrán qué final elegí).

Un cuento musical, en un teatro de tragedia

A pesar de la vileza que se masca en la realidad de Ofelia y la continua impotencia que soporta el espectador, ante las atrocidades cometidas por Vidal, Javier Navarrete presenta una banda sonora más tendente a la luz que a las tinieblas.

Y digo esto a sabiendas de que su música presenta situaciones oscuras tan terroríficas como la del "El que no es humano". Y es que conociendo lo que es capaz de componer Javier, él podría haber presentado una partitura sin concesiones a lo melódico (y no lo hizo, tal como confesó en nuestra primera entrevista con él, por expresa petición de Guillermo).

Esa aureola luminosa está plenamente justificada al utilizar la nana como himno de la película. Una nana que a pesar de sus toques trágicos, conecta directamente con la inocencia de una niña, y que puede ser más luminoso que eso. Impagable su interpretación en "El cuento".

De todas formas El Laberinto del Fauno no es una partitura monotemática. Otros compositores habrían machacado el tema principal hasta la extenuación. En el caso de la composición de Javier, la variedad sorprende y se hace más patente en la excelente edición discográfica de Milan, donde se ha recuperado mucha de la música no utilizada, alguna de la calidad de "El árbol que muere y el sapo", un tema que como habéis comprobado al leer las declaraciones de Javier, no funcionaba con las imágenes por más que lo intentaron, pero que es un disfrute total fuera de ellas, y un acierto el incluirlo en el CD.

"Three Trials" es un corte de apenas 2 minutos que descubre una estructura perfecta apoyada por los coros y que nos presenta un excelente desenlace.

Dos leitmotivs son utilizados para describir ambos bandos: los guerrilleros con un toque marcial gracias a la percusión, pero sin un atisbo de epicidad (y es que los guerrilleros no están para sacar pecho, la verdad) y los nacionales, representados en la figura de Vidal, con un leitmotiv con cierta epicidad tornado en oscuro en los últimos momentos de la cinta por su personal desfase mental.

Tampoco deberíamos pasar por alto la magnífica composición que Javier destina a uno de los mejores momentos de la película en la ya comentada "El que no es humano" y que Javier trata con una oscuridad asfixiante y vasta, que nos recuerda el Hellraiser de Christopher Young o El Señor de los Anillos de Howard Shore.

Y no olvidemos un corte lleno de tesuras y melodías encontradas sustentadas en un sabor dramático necesario para el desenlace de la película. Hablo de "La luna llena y el fauno" donde la percusión, los metales y las cuerdas establecen un ritmo incesante.

Un músico único

Guillermo con Doug JonesA pesar de ese juego de similitudes en el que los aficionados participamos con inusual facilidad, El Laberinto del Fauno tiene un sonido muy Navarrete, muy personal, algo que lo emparenta con maestros de sonidos densos y universos musicales propios, algo que ya evidencié en mi reseña de El Mar.

Es un orgullo contar con un músico de este calibre en nuestro país, algo que han reconocido internacionalmente con un montón de reconocimientos muchos de ellos sorprendentes (y es que no todos los días los Oscars se acuerdan de un extranjero).

No es que Javier sea mejor ahora que hace un año, simplemente Javier ha sido descubierto ahora por una industria que más tarde o más temprano debía reparar en él.

Lo mejor: Es una partitura perfecta en construcción, desarrollo, aportación de leitmotivs y por supuesto en el punto fuerte del compositor, la creación de universos musicales densos y fascinantes.

Lo peor: Que se piense que la Nana de El Laberinto del Fauno es la única composición que cimenta la partitura de Navarrete, cuando está llena de motivos y situaciones.

El momento: Muchos, aunque si tuviera que elegir me quedaría con dos, el inédito en la película "El árbol que muere y el sapo" y por supuesto otro tema querido por el propio compositor "Nana del Laberinto del Fauno", el corte final que se sustenta únicamente en el violín y el piano. Una delicia.

DDBSpawn (David Doncel)

 
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