The Last Winter

Compositor: Grace, Jeff & Sanko, Anton
Año: 2007
Distribuidora: MovieScoreMedia
Duración: 44:57

Una buena noticia la que nos presenta el sello discográfico sueco, MovieScoreMedia, editando ahora sus partituras en dos medios, el online que ya utilizaba y el convencional de CD de toda la vida.

Y es que por más que el tiempo pase, y los avances tecnológicos obliguen a que la población mundial se adapte a los nuevos hábitos de ocio, uno no puede más que considerarse un catador de exquisiteces manteniendo su paladar musical vinculado a las ediciones discográficas materiales, de ésas con libreto extenso y maquetación lujosa.

No es el caso de estas ediciones de la discográfica MovieScoreMedia, pues no incluyen el típico libreto rico en notas de producción, aunque eso no quita para que este primer paso sea más que positivo. Nos encontramos con ediciones en digipack, con las notas del director y el compositor alojadas en el adverso de la portada y poco más. Un siguiente paso a seguir en esta excelente línea de trabajo, sería la de añadir un cierre de imán (los digipack quedan abiertos perpetuamente una vez quitada la cobertura de plástico) y por supuesto un libreto, sin tener que ser extenso, que aporte más elementos fotográficos a la edición.

Aun así, reitero mi elogio hacia el esfuerzo de esta discográfica, detrás de la que se halla un nombre propio, Mikael Carlsson, aficionado al igual que nosotros a este fascinante mundo de la música de cine, que un día decidió liarse la manta a la cabeza y buscar a compositores que aceptasen formar parte de su sello discográfico con la edición de sus partituras, alguna de ellas poco conocidas, pero de un valor manifiesto.

Para esta ocasión, MovieScoreMedia nos presenta una partitura bastante singular ya que está realizada por dos compositores totalmente diferentes que se encargan de composiciones diametralmente opuestas, aunque con un mismo hilo espiritual: La creación de una atmósfera oscura y a ratos agobiante.

Se trata de la banda sonora de la película The Last Winter, a priori un pastiche de The Thing de John Carpenter, que en verdad encierra en su trama un planteamiento ciertamente diferente aunque jugando con recursos similares.

The Last Winter nos cuenta la historia de un grupo de trabajadores que son mandados a Alaska por una explotación petrolífera para seguir chupando de la madre tierra. El grupo encuentra el cuerpo de uno de sus miembros desnudo y sin vida en medio del paraje helado. A partir de ahí crece la desconfianza entre los miembros del grupo, aparte de experimentar un terror completamente inusual que les hace preguntarse si realmente están solos en aquel paraje inhóspito.

The Last Winter es un verdadero peliculón. Un ejemplo de que hacer cine sin dinero es muchísimo más provechoso para el espectador por lo que se ve. Los directores y sus guionistas afilan el ingenio y se las idean para sorprender al espectador sin echar mano de efectos especiales costosos o decorados mastodónticos. Hay que atrapar al espectador de alguna manera y ésta es a través de las interpretaciones y la puesta en escena.

Para el primer factor, The Last Winter nos presenta una de las mejores interpretaciones de Ron Perlman. Para el segundo, el director Larry Fessenden juega con un tema tan actual como es el cambio climático de una manera imaginativa y original, cogiendo al espectador y sumiéndole en un escenario amplio como es Alaska, pero a la vez cerrado y opresivo (algo que nos recuerda a una de sus películas anteriores, Wendigo, bastante extraña e irregular, y sobre todo a la magnífica Session 9 en la que intervino como actor). Todo esto gracias a su dominio de la atmósfera que se ve enormemente enrarecida por la partitura de Jeff Grace y Anton Sanko.

Grace se encarga del lado más humano y dramático de la historia, por lo que su partitura es un tanto más melódica. Sanko sin embargo crea temas totalmente ambientales. Éstos están desprovistos de cualquier melodía, es por lo que en la cinta su presencia ejerce un papel destacado que el espectador percibe subconscientemente. Aunque fuera de ella no es apta para una escucha exclusiva, sí lo es para hacer otras cosas, entre ellas leer un buen libro de terror.

Centrándonos en la partitura de Grace, éste crea un tema principal, "North" sustentado en las cuerdas, de misteriosa belleza (al igual que la de Alaska). Casi toda su composición se basa en las cuerdas y en la pequeña formación orquestal, aunque de vez en cuando acompaña a estas con algún elemento sampleado pero de poco regusto artificial.
Es una partitura de terror y como tal hay momentos en que se siguen sus reglas. Golpes de efecto precedidos de una atmósfera enrarecida. Algo que motiva una escucha aburrida en según que paladares.

Y una vez más surge el eterno debate de si una partitura es buena porque es divertida en una escucha aislada, porque aporta momentos melódicos retentivos de autentica belleza y por lo tanto despierta en nosotros emociones que rara vez frecuentamos o por el contrario una partitura es excelente porque ayuda a las imágenes y las perfeccionan.

Personalmente no puedo valorar una partitura para cine sin las imágenes y cuando lo he hecho (que lo he hecho, aunque gracias a Dios pocas veces) no he sido justo con la composición.
Es por eso que desde hace bastante tiempo me obligo a ver la película antes que criticar una banda sonora, porque tal vez y centrándonos en el caso que nos ocupa, podría haber dicho que este The Last Winter es una composición a olvidar, y nada más lejos de la realidad.

Oscura, perturbadora, agobiante y a la vez densa, podéis encontrar las dos partituras de Grace y Sanko en la misma edición discográfica. Cerrad las ventanas, apagad las luces, meteos en el brasero y coged un buen libro de terror, la música de The Last Winter será un inmejorable acompañante.

Lo mejor: Su idoneidad con las imágenes. Clavada milimétricamente a ellas.

Lo peor: No es una partitura para escuchar en cualquier momento o para entretenerse con su audición.

El momento: "North".

DDBSpawn (David Doncel)