Tracklist:
- Richard, Duke of York (04:09)
- Queen Margaret (03:13)
- Lady Anne Neville (10:29)
- George, Duke of Clarence (11:42)
- William, Lord Hastings (05:22)
- Ghosts (04:05)
- Henry, Earl of Richmond (06:02)
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En 1996 Al Pacino llevó a cabo una extraña y a la vez original idea: rodar un largometraje con pinceladas de documental sobre Williams Shakespeare. Para ello, la película parte de la realización de una obra de teatro basada en la obra Ricardo III de Shakespeare, eje central de una historia donde Pacino aprovecha para analizar y estudiar la obra del famoso dramaturgo inglés, asi como la dificultad que supone llevar sus obras a un escenario. La película cuenta con un extraordinario reparto, encabezado por el mismo Pacino, al que acompañan Winona Ryder, Alec Baldwin, Kevin Spacey o Aidan Quinn entre otros. Al Pacino además también dirige, produce y escribe el guión de esta original película.
 Pero lo que nos interesa analizar en esta reseña es la fabulosa partitura creada por Howard Shore, un score que se olvida directamente de que la acción transcurre en la época actual y pasa directamente a inspirarse en la misma obra de Shakespeare. De esta forma, nos encontramos ante una banda sonora donde destacan principalmente el uso de los coros, con un estilo en el uso de las voces que otorga al score un aire solemne e incluso ceremonial, llegando a momentos donde la música adquiere tintes religiosos. En general, la banda sonora sigue un estilo muy pausado, muy clásico en el uso de la orquesta, sin grandes temas épicos ni complejas fanfarrias, nos encontramos ante una música muy oscura, muy triste, pero al mismo tiempo cargada de fuerza. Lo más curioso de este trabajo es que si se escucha detenidamente nos podemos dar cuenta fácilmente de que bajo esta partitura se encuentran los cimientos de lo que sería después la obra magna de Shore: la trilogía de El Señor de los Anillos. No es difícil descubrir en la obra maestra creada para las películas de Peter Jackson momentos que recuerdan claramente a Looking for Richard, en especial en el uso de los coros. Por supuesto, Looking for Richard no llega al nivel de calidad y complejidad de El Señor de los Anillos, pero sí resulta un trabajo muy disfrutable, de lo mejor que ha realizado Howard Shore, demostrando que todos aquellos que en su momento pusieron en duda la elección del compositor de Big para realizar la Saga del Anillo no habían escuchado este trabajo para la película de Al Pacino. Sin duda, al escuchar los temas corales creados por Shore para Looking for Richard uno se da cuenta de que no fue una mala elección de Peter Jackson (como el tiempo se ha encargado de demostrar).
Lo Mejor: El magnífico uso de las voces.
Lo Peor: Puede llegar a ser un poco repetitiva.
El Momento: Henry, Earl of Richmond.
Miguel del Chicca
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