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J.R.R. Tolkien's The Lord of the Rings

J.R.R. Tolkien's The Lord of the Rings


Título en español : El Señor de los Anillos
Compositor : Rosenman, Leonard
Año : 1992
Distribuidora : Intrada

Excelente
Tracklist:
  1. History Of The Ring (06:31)
  2. Gandalf Throws Ring (03:55)
  3. The Journey Begins / Encounter With The Ringwraiths (04:28)
  4. Trying To Kill Hobbits (03:03)
  5. Escape To Rivendell (06:22)
  6. Company Of The Ring (01:39)
  7. Mines Of Moria (06:10)
  8. The Battle In The Mines / The Balrog (05:08)
  9. Mithrandir (03:17)
  10. Frodo Disappears (02:38)
  11. Following The Orcs (03:16)
  12. Fleeing Orcs (02:31)
  13. Attack Of The Orcs (04:04)
  14. Gandalf Remembers (02:19)
  15. Riders Of Rohan (03:43)
  16. Helm's Deep (07:02)
  17. The Dawn Battle / Theoden's Victory (05:34)
  18. The Voyage To Mordor / Theme From The Lord Of The Rings (04:43)

O la defensa de la música "diferente".

El éxito de la película "El señor de los anillos" y de su BSO, no sé cuál es el limite entre origen y consecuencia, me ha conducido (soy una simple mortal entre tantos, sometida a las leyes del mercantilismo) a recordar que hay otro "LOTR" con su respectiva banda sonora. Me refiero a la obra de Rosenman injustamente olvidada como consecuencia del fracaso comercial de la película de animación de R. Bakshi.

Soy consciente de que las comparaciones son odiosas y ¿por qué, entonces, no podemos evitarlas?. Humana condición.

Creo que voy a resultar humana y odiosa porque no he podido dejar de comparar la obra de Shore con la de Rosenman.

Puntualizaciones: No me gustó la película de "El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo", tampoco terminó de disgustarme, simplemente que me dejó "tibia". Tanto ruido para esto. Muy bonita, mucho valor de producción pero demasiado escándalo. Es mi opinión.

Desde mi personal punto de vista su BSO sigue un camino paralelo y esto no implica que no sea una aceptable BSO, es más, creo que junto con el equipo técnico y artístico es lo mejor de la película. Y yo, humana condición, no puedo dejar de comparar y de sentir que la injustamente olvidada obra de Rosenman me parece mejor y más madura y esto no implica una descalificación rotunda a la obra de Shore. Indicar que una preferencia no descalifica a la otra parte comparada, necesariamente. Parece que lo que se reprocha a la obra de Rosenman es que se aleja de lo convencional, desde el punto de vista del espectador-oyente de principios del siglo XXI, se reprocha su atonalidad y manifiesta pretensión de alejarse del "neosinfonismo".

No me parece lógico calificar de maravillosa o insoportable una composición musical por el hecho de que sea sinfónica, melódica, atonal o dodecafónica. Es una opción del compositor y una "preferencia" del oyente y quiero matizar lo limitado de las preferencias del espectador si tenemos en cuenta que nuestros gustos están condicionados por nuestro historial como oyentes-espectadores dentro de un entorno cultural occidental en el que lo que prima es lo tonal y sinfónico. Personalmente no me decanto por ninguna preferencia, me puede gustar tanto "El planeta de los simios" como "El ladrón de Bagdad". El cine nos ha dado maravillosas melodías, complejas, elaboradas... El tema de amor de "El Cid", por ejemplo, y pestiños insufribles para oyentes con problemas de memoria: "Carros de fuego", (ya sabeis, esas seis notitas...) o el tema de Lara de "Doctor Zhivago", repetitivas, simplonas. Hasta el menos dotado de los espectadores fue capaz de aprenderlas y memorizarlas y ¡oh, sorpresa! Éxito de ventas.

Personalmente creo que la partitura de Rosenman sólo se puede valorar si se considera en conjunto, no se puede diseccionar por tracks, aunque haya alguno hermoso y melódico y otros oscuramente imponentes.

La obra musical como la escrita se construye en torno al conflicto entre fuerzas benignas y malignas. La Compañía tiene su propio tema presente a lo largo de toda la composición y que no se desarrolla plenamente hasta el track final, con la victoria de los hobbits y la eliminación del "Mal". Las fuerzas del mal, siempre omnipresentes, se asocian con frases musicales pero especialmente con determinadas secciones orquestales en sus tonos más oscuros, algo verdaderamente inteligente y sutil. El peligro del mal continuamente amenaza como niebla flotando sobre el suelo o como vapor que se infiltra; aunque no esté presente físicamente, sigue estando. Los Hobbits, que son algo real y físico, tienen su tema fácilmente reconocible: es alegre, amistoso, trotón, con mayor o menor presencia según lo exige el desarrollo de la historia. Estos dos "temas" se entrelazan a lo largo de la historia; aparecen, desparecen; a veces uno parece sobreponerse al otro aunque hasta la victoria final, es la música asociada al "mal" la que predomina y es por eso la necesidad de ese tono oscuro y "caótico" de la partitura. El Mal es así. Estos planteamientos me parecen bastante más sutiles e inteligentes.

Impresionante me pareció el track "Following the orcs". La orquesta en sus secciones y tonos más oscuros desarrolla un tema poderoso, obsesivo y repetitivo, impidiendo que aparezca el tema asociado a los hobbits. La victoria del mal con sus orcos parece inmediata e inevitable.

Alguien ha dicho que Rosenman no es un buen compositor de melodías. Francamente, no lo sé. Que no haya compuesto muchas o que no se conozcan no quiere decir que no sepa componerlas, a lo mejor es que no quiere, no lo considera adecuado para lo que pretende transmitir, es una opción del compositor. En "The Lord of the Rings" hay una bellísima melodía: "Mithrandir", lírica y sensible con aire de plácida canción antigua, coros infantiles a los que se añaden adultos con preeminencia de voces femeninas, sobre un tapiz de arpas y cuerda; para mí, preciosa. Es un contrapunto a lo oído con anterioridad y hace más patente lo siniestro e inquietante de lo que nos espera seguidamente.

Otro punto que me ha gustado es que deliberadamente huye de tocar simplonamente la fibra sensible del espectado. Prefiere ir directo a esa zona profunda y primigenia, que no primaria, de la emoción humana. Transmite más que cuenta, conmociona más que emociona.

No estoy de acuerdo en clasificar a este tipo de música como de dinosaurios; de hecho creo que es muy moderna. Estamos acostumbrados (porque es lo que más se compone o se edita, vende bien) al neosinfonismo post-"starwars" y olvidamos que este sonido bebe en las fuentes de los compositores post-románticos de mitad del siglo pasado que a su vez hunden sus raíces en el romanticismo de finales del XIX (Wagner); mientras este tipo de música se inspira en la vanguardia de música clásica de principios del XX, e incluso en el impresionismo.

Es evidente que ahora nadie se atrevería a poner una música de este tipo a su película (productor tirándose de los pelos y despidiendo al compositor) pero la razón es comercial. La música sinfónica es de audición más fácil (que no necesariamente mejor), es decir, vende y la edición de la BSO puede dar mucho dinero.

En los años sesenta y setenta se editaban muy pocas BSO, de modo que se podía pensar más en la adecuación de la música a la película. En la actualidad, tengo la sensación de que lo prima es la edición discográfica, dejando en segundo lugar lo que debería ser principal. Hace relativamente poco, se ha descubierto ese filón y hay que aprovecharlo. En todo esto no hay una valoración cualitativa de la música sinfónica o no sinfónica, comercial o no. La calidad es posible de muchas formas y creo que ninguna debe excluirse. Y para gustos los colores. Parafraseando al personaje de Lawrence Olivier en "Espartaco", mi gusto incluye "tanto ostras como caracoles", en sentido musical.

Julia Saiz

 
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