Tracklist:
- Merlin's Arrival at Camelot (3:08)
- The Tournament Begins (2:25)
- The Witch's Threat (2:01)
- Hunith's Letter to Gaius (1:41)
- Meeting Arthur / Lady Helen Possessed (4:14)
- Fighting in the Market (1:45)
- The Magic Shield (1:03)
- Arthur and Knight Valiant (3:26)
- Merlin Lost (1:41)
- To Morgana (2:31)
- The Burdens of Duty (2:11)
- Breaking the Spell (2:14)
- Plague in the Water (1:33)
- Arthur's Final Battle (7:34)
- Guinevere (1:31)
- Defeating the Afanc (3:05)
- The Witch's Aria (3:08)
- The Call of Destiny / Titles (1:56)
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La pequeña pantalla se ha convertido en el refugio para los amantes del buen cine. Es algo temerario hacer esta afirmación, pero creo que nadie disentirá con el hecho de que llevamos años siendo testigos del declive cualitativo de las obras que se estrenan en las grandes carteleras y encontramos auténticas joyas en las series que se crean para el público que permanece en sus casas, sentado ante el televisor. Y, como es lógico, estas propuestas cuentan con todo el empaque de las grandes películas: buenos guiones, repartos logrados, incluso con estrellas del celuloide, magnífica ambientación y amplitud de medios para rodar… y, como no, partituras a la altura de las expectativas.
Si en el caso de los intérpretes, no sólo caras nuevas son los que pueblan los repartos, sino que actores y actrices con muchas tablas están encontrando nuevos caminos a sus carreras gracias a los personajes de las series en las que participan, en el apartado musical también no solo destacan nombres consagrados que dedican también tiempo a la televisión, como por ejemplo, Michael Giacchino, sino que descubrimos autores que, insospechadamente, tienen amplias carreras a sus espaldas, aunque enclaustradas en telefilmes de poca difusión o series fallidas (que también las hay, y muchas). Hasta hace poco, y en la mayoría de los casos, firmar un trabajo televisivo no suponía mucho más que una necesidad vital si no se podía optar al circuito cinematográfico, mientras que en la actualidad la música de este medio está obteniendo una repercusión mucho mayor, llegando incluso al formato discográfico, algo casi inimaginable.
Vivimos una época que no va a dejar muchos títulos emblemáticos en la cultura general de nuestra especie. No es década de Casablanca, Ben-Hur, El Padrino o E.T.. Pero seguro que muchos de nosotros, en décadas por venir, conseguiremos que títulos como Expediente X, Perdidos, Héroes, El Ala Oeste de la Casa Blanca, Alias o muchas otras, pasen al acervo cultural de aquellos que formen parte de generaciones venideras, por ningún otro motivo más lejano que su calidad y calado en nuestras realidades cotidianas. Pues es momento de una feroz lucha en la televisión en busca de cautivar la atención de los espectadores, la conocida batalla de las audiencias, lo cual influye para que no dejen de surgir propuestas arriesgadas, interesantes, estéticamente logradas y, en muchos casos, exitosas.
Merlin, un acierto de la BBC
El éxito de Robin Hood en los hogares británicos fue el principal pretexto para se diera luz verde a Merlin. Producida por Shine Ltd. para BBC, en septiembre de 2008 se estrenaba el episodio piloto de una serie que da una nueva vuelta de tuerca a la leyenda artúrica, presentando a los personajes centrales de la misma (Arturo, Merlín, Morgana, etc) en su juventud, cuando aún se sentaba en el trono de Camelot Uther Pendragón, padre de Arturo, gobernando un reino donde la magia se ha convertido en delito castigado con la pena más dura. Hasta allí llega un joven Merlín, aún desconocedor del potencial que encierran sus mágicos poderes, para ser formado y tutelado por Gaius, el venerable y sabio médico de la corte. Poco a poco, episodio por episodio, irá conociendo las repercusiones directas de sus habilidades, sobre todo al tener que mantenerlas en secreto, y el sentido final de su destino: proteger y guiar al que debe llegar a convertirse en el rey más importante de la historia de Camelot.
Rodada con elegancia, en escenarios naturales, curiosamente de Francia, y contando con unos efectos especiales bastante cuidados para la media de las series televisivas, cada uno de los episodios va adentrándose un poco más en los capítulos más conocidos de la leyenda artúrica, combinando comedia, drama y acción, sin perder de vista la continuidad de la historia. Aún así, a los guionistas no les tiembla el pulso a la hora de escribir grandes cambios a lo sobradamente conocido, dando pie a su propia versión de la leyenda. Personajes secundarios pero destacados como Nimueh, Mordred o Lancelot aparecen en diferentes episodios con nuevas visiones de sus personajes.
Otro elemento destacado de la serie es la efectividad del reparto, que opta por caras desconocidas para dar vida a los jóvenes protagonistas (Colin Morgan, da vida a Merlín, Bradley James a Arturo y Katie McGrath y Angel Coulby, a Morgana y Ginebra (Gwen), respectivamente), arropándolos con veteranos intérpretes de carácter como Richard Wilson y Anthony Head, quienes incorporan a dos personajes principales como son el paternal Gaius y el Rey Uther.
La música, un factor esencial
Una producción tan cuidada como esta no podía obviar algo tan primordial como la música, máxime cuando hablamos de crear la ambientación necesaria para transportarnos a una época mágica y de leyenda. Surge aquí el nombre que realmente debe centrar este artículo: Rob Lane. Un nombre que a muchos nos puede sonar a nada o a poco, como mucho, pero que lleva más de una década no solo componiendo música para importantes producciones televisivas, sino además recogiendo múltiples premios por ella. Lane, que recientemente se hacia notar gracias a su colaboración con Joseph Vitarelli en la aclamada miniserie John Adams (editada por Varèse Sarabande), reúne en sus estanterías nada menos que tres Ivor Novello, un BAFTA y un premio RTS, además de múltiples nominaciones a estos e, incluso, al Emmy. Todo desde que comenzara allá por 1994 poniendo música a cortometrajes y documentales para hacer sus primeras apariciones en la pequeña pantalla en 1996, iniciando una andadura que le ha llevado también a componer para algunos productos para la gran pantalla, ninguno de los cuales con demasiada repercusión, pero sobre todo a convertirse en uno de los nombres más destacados del apartado musical de las series dramáticas de la televisión británica, con créditos como Jane Eyre, Elizabeth I y Longford.
Para los 13 capítulos que completan la primera temporada de la serie (una segunda ha sido aprobada para su estreno el próximo mes de septiembre), Lane optó por una aproximación eminentemente sinfónica, rica en temas y texturas diferentes, que guardan una estrecha relación para crear el ambiente que necesita la producción. Aún así, no todo el score está interpretado por una formación orquestal, sino que el compositor recurre en numerosas ocasiones a samplers, sin duda por obvias razones presupuestarias. Son las secuencias de acción o las que requieren de composiciones más ambientales las que se definen por la utilización de estos sonidos sintetizados, dejando en manos de los intérpretes de auténticos instrumentos aquellos temas más significativos de la obra.
Casi todos los personajes centrales de la serie tienen un tema que les define, aunque además podríamos hablar de dos sonidos diferenciados: uno brillante, melódico e incluso emotivo que se adhiere a los personajes más positivos de la historia (Arturo, Gaius, Gwen o el propio Merlín), y una aproximación mucho más densa y opresiva cuando se trata de aquellos con un lado oscuro más prominente (Uther) o, declaradamente, villanos (Nimueh).
El tema principal de la serie es el origen de la gran mayoría de las melodías que definen a los personajes centrales. Éste, brillante y contundente a la hora de llevarnos a Camelot lo cual es todo un mérito para un corte de poco menos de 30 segundos, arranca con unas elegantes cuerdas durante los primeros 10 segundos, a las que se unen los metales, dándole un carácter más épico a la melodía que termina por incorporar un tono heroico al unir coro y percusión al conjunto en el segmento final. Extrapolando estas características al conjunto de la obra, las cuerdas iniciales bien podrían presentarnos la nobleza de Merlín; las trompetas, que lideran la incursión de los metales podrían bien representar la valentía y bravura de Arturo, para finalmente combinarlos a ambos y a la magia en el final. Pero, como decía anteriormente, este leitmotiv influencia también los temas que Lane compone para otros personajes de la historia, como Gaius, cuyas enseñanzas son fundamentales para que Merlín madure no solo en el control de sus poderes sino, sobre todo, en lo que estos provocan en los que le rodean, y que el compositor acostumbra a subrayar con un tema noble y cadencioso dominado por las cuerdas y, en algunas ocasiones, flautas o elementos del grupo de las maderas (clarinete y oboe, principalmente). Para Guinevere (Ginebra), uno de los personajes que mayor transformación sufre en la serie con respecto a la leyenda, pues pasa de ser la esposa de Arturo para convertirse aquí en la sirvienta de Lady Morgana (aunque tampoco se llega a definir una relación entre ambos), e incluso se insinúa una clara atracción amorosa de ésta hacia Merlín o, al menos, hacia los valores que este representa en oposición a la nobleza heredada de los caballeros; Lane crea una melodía delicada y emotiva, interpretada al piano, pues el personaje representa la esperanza, el sueño de un reinado mejor cuando la corona de Camelot ciña la cabeza de Arturo, incluso en momentos de gran oscuridad que ha de vivir. Uther, Morgana, Nimueh, Lancelot… casi todos los personajes que aparecen de manera prominente en el extenso metraje se ganan el cuidado del compositor, creando un amplio abanico temático que enriquece de manera espectacular la de por si ya cuidada serie.
Moviescore Media
Son momentos de enhorabuena para todos aquellos que nos consideramos aficionados a la música de cine. No sólo se edita con regularidad la música que componen los autores más reclamados del momento, que ineludiblemente están asociados a los grandes estrenos, sino que además regularmente nos vemos gratamente sorprendidos con la reedición de partituras legendarias que han quedado en el olvido o que nunca vieron una edición en formato digital. Y, al margen de estas dos corrientes, también hay espacio para pequeños sellos que se arriesgan a dar a conocer a compositores que aún no son de dominio del gran público. Una de ellas, quizá de las que mejor trabajo están llevando a cabo, es Moviescore Media, sello que combina los lanzamientos en formato descarga con cortas ediciones discográficas que rara vez superan los 1000 ejemplares. Esta política editorial les ha permitido, no obstante, darnos a conocer gran cantidad de obras que de otra forma hubieran pasado desapercibidas. Merlín, si bien contaba con el trampolín televisivo, se ha beneficiado enormemente con la edición discográfica de parte de su score.
Son sólo los tres primeros capítulos de los trece que forman la serie los que se ven representados en el disco, completando casi 48 minutos de música. Lo curioso de la edición es que se opta por una producción que no sigue una cronología en los cortes con relación a los capítulos, sino que los ordena siguiendo criterios de audición del disco. En parte, esta decisión puede resultar acertada si consideramos el conjunto de los metrajes como una única obra, aunque también podremos objetar aduciendo que cada capítulo ofrece material original que no se volverá a repetir en episodios posteriores.
El disco se abre con la secuencia inicial del capítulo La Llamada del Dragón, que abre también la serie (Merlín’s Arrival at Camelot), en la que vemos a un joven (Merlín) que llega a Camelot en busca de Gaius, el médico de la corte, mientras una voz en off nos presenta a nuestro protagonista; la introducción, que arranca con las cuerdas para dejarnos en manos de la imponente presencia de un coro que nos guía hasta el tema central y los créditos iniciales; cuerdas y vientos toman el relevo, siempre acompañados por las voces, para desarrollar el tema central de manera suave hasta que Merlín se encuentra de bruces con la cruda realidad del reino: la prohibición de la utilización de la magia y la pena de muertee para todos aquellos que lo hagan. El tema sufre la intromisión de la percusión que marca el tono lúgubre de una ejecución. Poco a poco, cuerdas, metales y coro se unen para crear mayor tensión en el momento que culmina con la muerte del ajusticiado ante los ojos atónitos de Merlín y de otros personajes centrales, como Morgana.
Para seguir un orden cronológico de escucha, deberíamos saltar al corte 3 (The Witch’s Threat), que acompaña justo al momento posterior al del primer corte. De entre los presentes en la plaza de la ejecución, emerge el grito de la madre del reo que jura producir a Uther el mismo dolor que él le ha inflingido al acabar con su hijo. Los chelos dominan la parte inicial del tema junto a unas disonantes voces y algunos efectos orquestales; la parte del tema central que representa a la magia se insinúa una vez la hechicera desaparece. El siguiente corte, “Hunith’s letter to Gaius”, también pertenece al primer episodio y se escucha minutos después que el anterior. Gaius y Merlín ya han sido “formalmente” introducidos y conocemos que el joven aprendiz de mago será acogido por el anciano bajo su tutela. Suena el tema dedicado a la relación entre ambos, que queda en manos del clarinete, para a continuación dar paso a un largo segmento de coros que acompaña a la lectura que Gaius hace de una carta escrita por la madre de Merlín donde le pide que cuide y guie a su hijo en el uso de sus “habilidades especiales”.
Los dos siguientes cortes (5 y 6 del cd), subrayan también momentos de esta primer episodio. El primero de ellos se divide claramente en dos segmentos: “Meeting Arthur” acompaña a Merlín en su primera mañana haciendo labores de “recadero” para Gaius y conociendo Camelot al mismo tiempo. Sus pasos le llevarán a enfrentarse a un grupo de jóvenes que se burlan de otro, con la mala suerte de que entre ellos se encuentra Arturo, heredero de la corona. Como no podía ser de otra forma, su insolencia le cuesta a Merlín dar con sus huesos en el suelo de una mazmorra y, posteriormente, una desagradable estancia en el cepo al alcance de todo aquel con ganas de lanzarle alguna pieza de verdura… la música incorpora por primera vez algunos elementos sampleados y tiene un tono abiertamente cómico; los metales juegan con las melodías llegando a recordar en algunos pasajes a temas de sobra conocidos de otros autores. Finalmente acaba en un vals que se interrumpe abruptamente para dar paso a la segunda parte del tema. “Lady Helen Possessed” es un fragmento oscuro, marcado por disonancias, efectos de sonido y por la presencia de coros lúgubres. El corte 6, “Fighting in the market”, es uno de los más divertidos de todo el disco y subraya un nuevo enfrentamiento entre Arturo y Merlín, esta vez en medio de un mercado, y con cada uno de los personajes utilizando sus mejores armas: Arturo, su gran habilidad con las armas, y Merlín su inteligencia y dones especiales. Metales sampleados parcialmente juegan con la melodía en compañía de percusión y cuerdas, hasta el final del corte. Tras una nueva derrota y consecuente humillación a manos de Arturo, Merlín comienza a dudar de si mismo y del sentido que tiene el no poder utilizar la magia. Al tiempo que suena el tema central en una versión mucho más delicada, con la melodía en manos del clarinete, Gaius renueva los ánimos del muchacho (Merlin lost). El siguiente corte, To Morgana, también pertenece a este primer episodio, de nuevo con cierto tono cómico pero con la incorporación casi al inicio de la pieza de un tema dedicado a Lady Morgana mientras Merlín admira su belleza por primera vez.
La gran estrella de este primer capítulo puede ser el corte 17 del disco, The Witch’s Aria, un aria operística que encierra realmente un poderoso hechizo de la bruja que amenaza la tranquilidad del reino. Sin duda se trata de una pieza brillante en si misma, pero que sobre todo se convierte en un gran ejemplo de esas escasas secuencias montadas sobre la base de un tema musical, una comunión absoluta entre la labor del compositor y el resto del equipo.
Al segundo capítulo de la serie, Valiant, que nos cuenta como Merlín se enfrenta a uno de sus primeros retos mágicos al tener que defender a Arturo de la amenaza de un oscuro caballero que utiliza magia oscura en su favor durante un torneo, pertenecen, en orden cronológico, los cortes 2, 7, 8, 11, 12 y 14.
The Tournament Begins (corte 2), casi una marcha militar en la que al final suena el épico tema de Arturo, subraya el comienzo de las justas. Tras la presentación de los combatientes, los primeros combates hacen que la música de vuelva aún más marcial hasta que entra en liza Valiant, el villano de la función, para el que Lane reserva un tema dominado por un oscuro coro masculino. El corte 7, The Magic Shield, un tema cargado de disonancias, juegos de las cuerdas y finalmente una leve rendición al tema de Valiant pero sin los coros, lo escuchamos en el momento en el que Merlín descubre el secreto del oscuro caballero. El siguiente tema del disco, Arthur and Knight Valiant, guarda gran similitud al corte 2, ya que al tiempo que continuamos viendo combates en los que Arturo y Valiant siguen triunfando, Lane continua recreando una brillante fanfarria para el heredero de la corona y esos coros graves para su oponente, el cual ofrece diversas variaciones y un tratamiento algo más amplio que en la pieza anterior. En este caso, el tema incluye una gran aportación de los sonidos sampleados, por ejemplo en gran parte de la percusión.
The Burdens of Duty, corte 11 del CD, contiene un tema que es utilizado principalmente en dos ocasiones en este capítulo, y es una de las melodías más interesantes de todo el conjunto. Acompaña a momentos de gran intensidad emocional, por un lado de Merlín intentado hacer creer su versión de los hechos cuando todo habla en su contra, y por otro cuando Arturo, consciente del riesgo que corre, admite que su deber está por encima de su persona. Es un tema dominado casi íntegramente por las cuerdas, que juegan con una melodía cargada de emociones a flor de piel.
Breaking the Spell (corte 12) es un tema donde se combinan algunas melodías que ya han aparecido durante el capítulo, como la que sonaba en el corte anterior, con la reiteración de una musical sencilla puntuada por un harpa que dibuja un leit motiv que no llega nunca a tomar excesivo protagonista, pero que nos guía de manera efectiva a través de la larga noche de vigilia antes del combate final. Una lucha que tiene para si todo un corte del disco, el 14 (Arthur’s Final Battle), siendo éste el más largo, que comienza con el tema escuchado en The Burdens of Duty mientras Morgana ayuda a Arturo a vestirse para la el combate; el tema de Valiant y una variante de éste en manos de una voz solista toma el relevo para dar paso a una bélica percusión que devuelve la oscura melodía al gran coro y los metales. De improviso, en medio del combate, una pausa nos traslada hasta Merlín que por fin parece haber dado con el hechizo adecuado, justo cuando Arturo comienza a superar a su oponente: la música se frena, para que un harpa de pie a un in crescendo de cuerdas que incorporará metales al regresar al combate. En los minutos posteriores escuchamos una sucesión de momentos de acción resueltos de manera diferente, con la destacada incorporación del tema de Valiant en algunos breves pasajes… al final, las cuerdas y solo ellas dominan la situación cuando la secuencia llega a su final, con un tema que crea un ambiente de clara alegría que libera toda la tensión de los personajes.
A la tercera entrega de la serie, La Marca de Nimueh, tan sólo pertenecen 3 cortes del disco. El primero de ellos es el titulado Plague in the Water (corte 13), y no supone más que un corte ambiental donde se puede entrever ligeramente los sonidos relacionados con Nimueh, la poderosa hechicera enfrentada con Merlín, que ha provocado una horrible enfermedad entre los habitantes de Camelot que se propaga al consumir agua. El corte 15, Guinevere, sin pertenecer exactamente a una secuencia, si que compendia diferentes tratamientos que el compositor da al tema de este personaje, en un capítulo donde tiene un importante papel. Finalmente, Defeating the Afanc (corte 16), se corresponde con las secuencias finales del episodio y es un corte de acción y suspense, con diversos momentos de disonancias creadas a partir de las cuerdas, metales y piano.
El último corte del cd, The Call of Destiny / Titles, no lo he integrado en ninguno de los episodios porque, aunque estrictamente pertenece al final del primer capítulo, podríamos considerarlo como la antesala a todos los finales, ya que incluye un llamamiento lejano al tema principal, a partir de cuerdas, vientos y coro, para escucharlo finalmente en todo su esplendor en los créditos finales.
Habiendo visto la totalidad de la temporada, y a pesar de lo completa de la edición discográfica sobre todo en lo que a los dos primeros capítulos se refiere, llegar al último corte del cd significa quedarte con las ganas de escuchar mucho más. De hecho, hay pasajes musicales del tercer episodio que estaban a la altura de muchos de los momentos elegidos para completar el disco y que se echan de menos. Como otro muchos temas que Lane desgrana a lo largo de los siguientes y que tienen momentos realmente brillantes.
Una vez más, la televisión se erige como refugio de un gran trabajo musical, descubriéndonos además a través del esfuerzo de un pequeño pero gran sello discográfico, a un hombre con un prometedor futuro allá donde las imágenes cuenten con el favor de su acompañamiento musical.
Lo mejor: la variedad temática y la apuesta decidida por el sinfonismo.
Lo peor: que el disco tan sólo abarque tres capítulos.
El momento: tres cortes esenciales, en mi opinión: el primero, con esa aparición magnífica del tema central; The Burdens of Duty, un magnífico tema para cuerdas con una tensión emocional elocuente; y, por último, Arthur’s Final Battle, un corte que bien podría servir como claro ejemplo del tratamiento musical de la acción en la serie.
Juan A. Martín
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