The Mists of Avalon

Compositor : Holdridge, Lee
Año : 2001
Distribuidora : Varese Sarabande
Duración: 73 minutos

Muchas han sido las versiones cinematográficas del Rey Arturo y sus caballeros de Camelot, y muchos los resultados. Recuerdo Excálibur, del director John Boorman (Director entre otras de El Sastre de Panamá y Más allá de Rangún), una película inglesa que hoy por hoy es la que más fielmente ha diseccionado la magia y el misticismo que provoca en los oídos de las sucesivas generaciones la historia de estos intrépidos caballeros centrados en parajes mágicos y poblados de una cierta tenebrosidad.

Excálibur se caracteriza por ese halo de magia presente con mayor intensidad al final de su metraje, donde, también reconozco, la intensidad pierde enteros y se ve desbocada a un camino no del todo fiel a sus planteamientos iniciales.

También tenemos El Primer Caballero, un bodrio incomprensiblemente exitoso, donde lo de menos es la magia, el misticismo y lo realmente interesante, ese halo de misterio, y si esa historia de amor totalmente artificial y sin sentido donde Julia Ormond, incomprensiblemente elige a Richard Gere en contra de Sean Connery. Algo que sencillamente es muy difícil de creer. Goldsmith se marcó una partitura magistral, con unos coros finales herencia inmediata del Carmina Burana, curiosamente, utilizada en Excálibur, y con unas secciones de acción dignas del autor de la coleta.

Recuerdo también con agrado Merlín, una serie de TV, al igual que la película poseedora de la bso que reseñamos, que se centraba infinitamente más en la magia, no por otra cosa, el protagonista era el genial mago artúrico, que lucha sin cuartel contra la maliciosa Morgana. Tenía momentos realmente bien conseguidos, con unos fx maravillosos, frente a otros ridículos y aburridos. Destacar de nuevo a Trevor Jones porque se mueve en estos terrenos como nadie. Ya lo demostró en su momento con Excálibur (incluso siendo su score enterrado bajo los temas de Off y Wagner) y en Cristal Oscuro, que aunque no trata las leyendas artúricas, si mantiene una aproximación a la temática argumental.

Merlín es uno de los trabajos más bellos de Jones, y por lo tanto uno de los mejores sobre la leyenda de los caballeros de la mesa redonda. Me atrevería a decir el mejor, salvo... The Mists of Avalon.

The Mists of Avalon es sin duda la sorpresa del año. Sorpresa por su origen en la Televisión, y sorpresa porque es Holdridge el compositor. No, no penséis mal. Holdridge es un magnifico compositor, capaz de realizar obras tan magnificas como Splash! o Gringo Viejo, y tan influenciables en mi persona, como es El señor de las Bestias, una maravilla que no sólo me impacto a mí, creo que el señor Stu Philipps puede decir mucho con su trabajo para Battlestar Galactica.

Y tampoco debería de asombrarnos mucho lo de su origen, últimamente las mejores partituras vienen de la televisión. Es el caso de la ya nombrada Merlín, Durango o On the Beach. Un dato muy significativo y algo a tomar en cuenta sobre un estudio del medio (tal vez los compositores de entidad, pero que no gozan de un demasiado apoyo comercial se ven sustituidos en el cine por los nuevos "talentos", teniendo que buscar su sustento en estas magnificas series televisivas, que cuentan con un gran presupuesto y una gran cantidad de medios).

The Mists of Avalon empieza a lo grande, con una magnífico tema, como es en ella natural, de la excelente Lorena McKennit, "The Mystic´s Dream", muy en su onda con una duración elevada, 7:41.

Igraine Meets Uther/Arthur is Born, es la parte más cercana al aire celta que puede desprenderse de esta historia mitológica junto a Running Up the Hill/Guinevere, tal vez lo más cercano a Braveheart del conjunto (y sinceramente, es bastante poco), pero no es el único matiz reconocible en la partitura. Tenemos influencias orientales en Morgaine Grows Up, excelentemente acompañadas con una suave voz femenina a modo de nuevo instrumento.

Pero sin duda, los temas más impresionantes son los que acompañan los momentos más decididamente épicos, con el acompañamiento de unos coros típicos de batalla, o de ceremonias, como en "Merlin´s Wisdom...", o en "Vivienne´s Death".

Aunque no dejan de ser temas aislados que acompañan al verdadero esqueleto de la composición, aquellos formados por temas que nos trasportan gracias al vehículo sonoro de una voz femenina, muy en la línea de Lisa Gerard en El Dilema. Así parece en "The Children Leave..." como momento cumbre junto al mejor tema del disco, el ya comentado "Vivienne´s Death".

Otra canción es la que cierra el disco, a cargo de Aeone, y con canciones como ésta da gusto escuchar bandas sonoras, ya que pertenece al mismo corte estilístico de Lisa Gerard, y por lo tanto muy próxima a la primera canción de McKennit. Una delicia.

En definitiva, estamos ante la mejor banda sonora del año, con diferencia, aquella que todo buen aficionado no debe dudar en tener, más que nada porque lo que Holdridge nos muestra aquí no es ni más ni menos lo que muchos hemos pedido durante años, pero que irónicamente ha tenido que fraguarse en la pantallas televisivas, síntoma de que el cine y su música necesita de nuevo de esos grandes talentos que hace tiempo encandilaban nuestros oídos y que se han visto distanciados por los nuevos compositores que pisan fuerte, pero que tienen que aprender un poco de humildad escuchando composiciones magistrales como ésta.

Lo Mejor: TODO.

Lo Peor: Que al provenir de una película televisiva de gran duración, este trabajo no tenga el evidente respaldo del publico que sí tendría si fuese un producto cinematográfico.

El Momento: Vivienne´s Death.

DDBSpawn