Argumento tan similar a Dave, aquella película protagonizada por Kevin Kline y Sibourne Weaver, el gran matiz que distingue esta inferior película de Mazursky es el tono genuinamente paródico y cómico que impregna toda su increíble historia, bastante divertida, eso sí hay que reconocérselo.
Igual de divertida es la partitura de Maurice Jarre, que aporta sonidos típicamente hispanos, con una frescura que sorprende en un compositor mas dado a sonidos electrónicos y densos en la época de los ochenta de la que surge esta banda sonora. Esa sensación de diversión no es para nada algo exagerado, pues toda la obra parece una fiesta continua, pasando de temas tan festivaleros como "Carnival", con una original voz a modo de percusion al inicio del corte, o "Dictator´s Workout", olvidable corte mas deudor de los sonidos cubanos de la época que del estilo del compositor.
Hablando del estilo de Maurice Jarre, podemos encontrar ciertas similitudes a School Ties en el pseudo-waltz que Jarre utiliza para el leitmotiv central y que podemos escuchar en "History Lesson" o en una preciosa interpretación en el corte "Flyaway", último del disco que representa lo mejor del compacto.
No olvidemos cierta influencia del estilo de Elmer Bernstein para partituras de corte hispano (recordemos ciertas secciones de Los Siete Magníficos), en casi todo el grueso de la partitura de Jarre, principalmente en el corte que abre el disco, "Parador" o en la excelente "Madonna´s Tango".
Es por culpa precisamente de ese carácter "divertido", al que hacia anteriormente referencia, que la partitura también tiene aparejado un sentido "trivial" que la hace olvidable y hasta cierto punto denostable desde la óptica del aficionado. Moon over the Parador es lo que es, ni más ni menos: la banda sonora de una película predecible, olvidable, aunque ciertamente divertida, y la partitura es exactamente igual: melódica, excesiva, festivalera y de fácil audicion.
Moon over Parador es una banda sonora recomendable para acceder a Maurice Jarre, un compositor que en esa época de los ochenta-noventa no era precisamente accesible por sus sonidos ciertamente densos o demasiado electrónicos.
Lo mejor: El desarrollo de algunos leitmotivs, que llevan a la partitura a un rango mas allá del puro entretenimiento.
Lo peor: Esa sensación de trivialidad que se desprende precisamente de ese sentido festivalero.
El momento: "Flyaway"
DDBSpawn (David Doncel Barthe)