Translate it to English (by Google)
Inicio Microsites Archivo Monográficos Entrevistas Enlaces Ultimates
Film Music Search
Teletipo BSOSpirit
Mr. Holland's Opus

Mr. Holland's Opus


Título en español : Profesor Holland
Compositor : Kamen, Michael
Año : 1995
Distribuidora : London Records
Duración : 67 minutos

Excelente
Tracklist:
  1. Mr. Holland Begins (02:59)
  2. Iris And Glen (02:31)
  3. Practice, Practice, Practice (03:52)
  4. New Baby / Coltrane / Children Should Listen To Mozart (03:22)
  5. Rush To The Hospital (while parents listen to Beethoven) (03:22)
  6. 7ª Sinfonía - Allegretto (11:06) - Ludwig van Beethoven
  7. Cole's Tune (04:20)
  8. Vietnam (We know too many of those kids) (04:31)
  9. Rowena (06:14)
  10. Concierto para Tres Claves en Do - 1º Movimiento (07:53) - Johann Sebastian Bach
  11. Thank You Mr. Holland (05:09)
  12. An American Symphony (Mr. Holland's Opus) (08:29)
  13. Cole's Song, performed by Julian Lennon (03:49)

La de Michael Kamen ha sido sin duda una de las mayores pérdidas para el mundo de la música cinematográfica en los últimos años, más teniendo en cuenta que se encontraba en la plenitud de su carrera artística y prometía aún muchas alegrías para los aficionados a este género.

Kamen ha sido un músico especialmente dotado para la melodía, sin denostar por ello sus piezas más incidentales. Los Inmortales, Robin Hood o la teleserie Band of Brothers guardan en su banda sonora maravillosas suites sinfónicas con unos temas principales inolvidables y de sentimiento épico, algo evidente viendo los argumentos sobre los que se desenvuelven dichas cintas. Profesor Holland se aleja bastante de las películas antedichas y, contrariamente a lo esperado, arranca con tanta o más fuerza a nivel musical. Ya la obertura de esta banda sonora es toda una declaración de intenciones; Kamen compuso una de sus obras más memorables y redondas, entremezclando una inolvidable serie de temas musicales con una selección de canciones de diferentes épocas (desde 1960 hasta 1990) hasta conformar un tapiz musical sorprendentemente cohesionado si tenemos en cuenta la heterogeneidad de estilos.

La Película

Cuando hablamos de películas que retratan el mundo de la docencia, la mayoría pensamos en El Club de los Poetas Muertos. Pocas historias ensalzan como ésa la figura del profesor y el poderoso influjo que éste puede ejercer sobre sus pupilos. Una buena manera de definir Profesor Holland podría ser una mixtura entre la mencionada El Club de los Poetas Muertos y Forrest Gump, en el sentido de ser ésta última un retrato de la sociedad estadounidense a lo largo de varias décadas. Claro está que el protagonista de Profesor Holland no pasa por las visicitudes ni se introduce hasta el tuétano en los acontecimientos de la historia moderna como sí ocurría con el personaje encarnado en Tom Hanks.

Profesor Holland comienza narrando la vida de un joven músico inmerso en la creación de su primera sinfonía, y que decide dedicar parte de su tiempo a impartir clases en un instituto como una forma para salir adelante mientras le llega su momento de gloria y fortuna a través de la composición. Cuando la película llega a su fin hemos experimentado en poco más de dos horas la vida de un profesor; la metamorfosis que experimenta el protagonista a través de su trabajo, su relación y progresiva implicación con las sucesivas generaciones de alumnos, con sus compañeros y con su familia son el eje central de esta historia, en la cual también el fondo tiene su peso específico en la forma de una revisión social y cultural de la Norteamérica de los últimos cuarenta años.

Richard Dreyfuss obtuvo una nominación al Óscar por su papel del profesor Glenn Holland, merced a una estupenda actuación y un amplio registro emocional desplegado por Dreyfuss a lo largo de la película. Notables secundarios acompañan al protagonista, caso de Olympia Dukakis o William H. Macy, actores que aportan veteranía y oficio hasta completar una película muy digna y que no funcionó nada mal en taquilla. No hay que perder de vista el hecho de que estamos ante una película en la que la narración prima sobre los efectos especiales, y donde los actores y sus sentimientos, emociones y experiencias tienen más importancia que la espectacularidad y la puesta en escena. Otras cintas que reflejan el mundo de la relación profesor-alumno (El hombre sin Rostro, The Emperor's Club) no tuvieron tan buena suerte en su momento, y no digamos ya si se atreven a tocar el tema de la enseñanza musical (Música del Corazón) porque entonces la debacle está asegurada.

Como en toda narración de ficción, en Profesor Holland hay un porcentaje de idealismo que no se corresponde con la realidad de la práctica musical, pero igualmente cierto es que encierra algunas enseñanzas realmente admirables y que enriquecen nuestra perspectiva de lo que es (o debería ser) la tarea de un docente. Valga como muestra unas líneas de diálogo: "Tocar música debería ser divertido. Trata sobre el corazón, sobre los sentimientos, sobre conmover a la gente y sentirse vivo, y no son sólo notas en una partitura. Puedo enseñarte las notas, pero no puedo enseñarte todo lo demás".

La Música

Se hace difícil decidir por dónde empezar la mención a la banda sonora de "Profesor Holland". Digamos que pertenece a ese selecto grupo de bandas sonoras en las cuales parte de la música ya está escrita antes incluso de que se lleve a cabo el rodaje. Esto es así porque algunas escenas necesitaban tener la música escrita de antemano para su interpretación, como el caso de los diversos conciertos que tienen lugar a lo largo de la película, o detalles nimios como un plano de la partitura del tema de Rowena (uno de los presentes en el disco) y en cuya partitura podemos reconocer, en efecto, la melodía inherente a dicho personaje.

Esta especial cualidad en la banda sonora de Profesor Holland es la razón por la cual tenemos tal cantidad de temas destacables y se disfruta con todos y cada uno de ellos como si fueran en sí obras musicales independientes. Al librarse de la tiranía de la relación simbiótica con la imagen, todos los temas compuestos por Kamen -hasta los más intrascendentes- tienen vida propia, si bien no es óbice para que encajen con maestría dentro del conjunto de la película.

La "Sinfonía Americana de Mr. Holland" es la pieza a partir de la cual se desarrolla buena parte de la temática musical de este disco. Varios de los temas importantes están extraídos de los diferentes fragmentos que, a modo de suite, conforman dicha Sinfonía en un solo movimiento (o en varios enlazados, como prefiera el oyente). Aunque bien es cierto que, como afirma una de sus antiguas alumnas en el acto final de la película, "Nosotros somos su sinfonía. Nosotros somos las notas y las melodías de su opus. Nosotros somos la música de su vida", en referencia a la dificultad que el denodado ejercicio de la docencia supuso para la culminación de la sinfonía propiamente dicha

El motivo principal de esa sinfonía es expuesto durante los títulos de crédito -Mr. Holland Begins- de un modo que refleja como pocos el funcionamiento de la música en una película. El protagonista está tocando su piano a altas horas de la madrugada, definiendo la melodía con diferentes variaciones; escuchamos los primeros acordes del tema principal al piano, mas pronto se incorpora paulatinamente a la melodía el resto de la orquesta. Hemos pasado a escuchar la música que el personaje de Richard Dreyfuss tiene en su mente, totalmente acabada, y dirigida en su imaginación a lo largo y ancho de su apartamento. No volveremos a escuchar esta versión acabada en estructura sinfónica hasta el concierto final, 30 años después en la ficción, si bien diferentes esbozos de la misma servirán como puente para las diversas elipsis temporales que va experimentando la trama.

Si el tema principal es el que cierra la "Sinfonía Americana", la melodía con la que arranca es una fanfarria que desemboca tras los primeros compases en una elegía de tintes dramáticos, dentro del estilo de Kamen. En realidad, dicho tema tiene su génesis en la relación entre Glenn Holland y su esposa -Iris and Glenn-, una relación que pasará durante toda la película por diferentes altibajos; de ahí el carácter agridulce del tema que les abarca, capaz de pasar de la dulzura del piano a la gravedad de la sección de metales.

El segundo tema reconocible de la Sinfonía corresponde a Cole, el único hijo de Glenn y Iris, cuya sordera impide que pueda desarrollar satisfactoriamente los lazos afectivos con su padre, mucho más preocupado por su trabajo y su sinfonía que por salvar los obstáculos que le separan de su familia. En el disco aparece en dos variantes, una instrumental con flauta solista -Cole's tune- y otra cantada por Julian Lennon -Cole's song-. En realidad, este tema es el más integrado de todos en el cuerpo de la sinfonía, puesto que su melodía es la introducción y resolución del tema principal.

Buena parte del 2ª acto de la película está revestido con fragmentos del musical "Crazy for you" de George e Ira Gershwin, por mor de un montaje del mismo que se lleva a cabo en el instituto donde imparte clases el Sr. Holland. La solista femenina de dicho musical, interpretada -canciones incluidas- por Jean Louisa Kelly, generará sentimientos encontrados en el protagonista, así como una de las melodías más bellas del disco -Rowena-: Una pieza para violonchelo solista y orquesta de contenida emoción que, integrada también en la Sinfonía Americana, completa el tríptico musical en el que quedan retratadas las tres personas más influyentes en la vida del Profesor Holland: Su esposa Iris, su hijo Cole y su amor imposible: Rowena.

Finalmente, la Sinfonía desemboca en el tema principal que ya escuchamos en los títulos iniciales de la película, solo que en esta ocasión la orquestación ha cambiado, con la inclusión de batería y guitarras eléctricas. Dicha decisión, que puede parecer un tanto "hortera" en la escucha del disco, define la sutil diferencia que ha experimentado la sociedad en general y la música en particular durante los 30 años de docencia del protagonista; el estilo musical imperante ha cambiado y, con él, también los instrumentos. La integración de dos iconos de la música moderna -la guitarra eléctrica y la batería- en la orquesta que interpreta dicha Sinfonía está, así pues, más que justificada. Además, en el plano estrictamente musical, ¿quien mejor que Kamen para llevar a cabo semejante fusión?

La "sinfonía" cierra con la exposición final y completa del tema principal antes mencionado. Es una fanfarria de carácter triunfal que nos remite a otras piezas memorables de Kamen como la obertura de "Robin Hood, Príncipe de los Ladrones" o "Los Inmortales". Por desgracia, sólo este último fragmento permanece en la película en la representación final de la sinfonía. Supongo que resulta utópico pretender mantener una interpretación sinfónica de cerca de 10 minutos en pantalla, más todavía en una película que supera las dos horas de duración. pero para los que amamos la música (cinematográfica o no) el resultado final queda bastante ridículo, especialmente con la pretendida categoría de "sinfonía".

Hay otros temas musicales de interés en la edición discográfica que no forman parte de la sinfonía en sí. Uno de los más inspirados es probablemente "Practice, practice, practice". La primera mitad de este fragmento permanece en la película en una escena elíptica en la cual se recoge la rutina de profesor por la que pasa el protagonista: Clases, ensayos y algún que otro rato libre para poder escribir su sinfonía. Desgraciadamente, la segunda mitad queda inédita en la película, lo cual no deja de ser una verdadera lástima; es uno de esos casos en los cuales la música describe literalmente la escena a la que hubiera pertenecido, en un divertimento con cierto aire burlesco. Si el primer fragmento reflejaba la rutina del profesor, esta segunda parte describe la otra parte, la de la práctica diaria del alumno a través del estilo reiterativo de su melodía, que termina rematando la llamada del destino de la 5ª Sinfonía de Beethoven.

Estamos ante otra costumbre del gusto de Kamen: La inclusión de pequeños fragmentos de piezas clásicas. De hecho, en sus piezas de corte más sinfónico es habitual encontrar influencias de genios de la talla de Mozart, Beethoven o Brahms, cuando lo habitual es que la música cinematográfica, por su fuerte carga dramática, tenga sus principales referentes en el romanticismo tardío. La admiración especial por la obra de Beethoven queda plasmado en la película con la escucha, no sólo de fragmentos de la 5ª Sinfonía, sino también de la y la 7ª Sinfonía, de la cual se incluye el segundo movimiento en la edición discográfica de la banda sonora.

La banda sonora (que no el disco) se completa con una recopilación de canciones representativas de las sucesivas décadas por las que discurre la historia. Como suele suceder en estos casos, la presencia de algunas en la película es meramente testimonial, pero otras realmente ayudan a hacer avanzar la trama y justifican su inclusión, como el Imagine de John Lennon. En cualquier caso, no merece la pena pararse más en este punto puesto que dicha selección está editada en un disco aparte.

Conclusión

La especial naturaleza de esta película, en la cual la música juega un papel preponderante, hacen de su banda sonora un entramado realmente complejo en el que es bastante sencillo perderse por la profusión de temas musicales. La interrelación de los temas originales de Kamen con las canciones seleccionadas es francamente buena; la ausencia de mucha música incidental en favor de períodos de silencio musical refuerza el efecto que producen las intervenciones de los diferentes temas por su presencia e identidad. Incluso la generosa edición en disco, habitual en Decca / London Records, son detalles que ayudan a elevar la calificación final de este obra.

Por todo ello, si bien la obra de Kamen tiene varios hitos que merecen el calificativo de excelente, me atrevo a decir que ésta es una de las obras en las que con más ahínco se ha implicado el malogrado compositor, no sólo por haber dejado una fundación bajo el nombre de la película para la promoción de las enseñanzas musicales, sino por el cariño que subyace bajo todas y cada una de las melodías que conforman este Opus.

Ignacio Pérez

 
Em@il to webmaster , docmaster . Best viewed : 1024x768 or higher.