Music for Film (Promo)

Compositores : Wurst, David and Eric
Año : ---
Distribuidora : ---

Si a un aficionado medio a la música de cine le preguntan por los hermanos David y Eric Wurst, seguro que no le suenan ni a la de tres. Vamos, que ni siquiera considerándote un experto puede que los conozcas. Se trata, como en muchos otros casos, de compositores a los que sólo conocerás si eres un auténtico freak de esto de las bandas sonoras. Yo no lo soy, todavía, así que me tengo que guiar por la información que encuentro en sitios tan recurridos como la IMdB, o SoundtrackCollector.

Los hermanos Wurst han trabajado al alimón en más de una decena de proyectos de bajo presupuesto, la mayoría de ellos auspiciados por la factoría Corman, como un par de entregas de "Bloodfist", una serie de películas sobre el mundo del kickboxing sólo para fans acérrimos de Don "The Dragon" Wilson.

Y, en el caso que nos ocupa, los hermanos Wurst son los responsables del score de nada más y nada menos que la infame película "The Fantastic Four". Sí, "esa" película. Para los que aún piensen que se trata sólo de una leyenda urbana, que sepais que existir, existe.

En pleno auge de telefilms baratos y de cuestionable calidad basados en los superhéroes de la editorial Marvel, como la serie de TV de imagen real sobre Spider-Man o la de Hulk (de lo más potable que se puede encontrar al respecto, si es que somos capaces de conseguir auténticas rarezas como la película del Dr. Extraño o la de Nick Furia, Agente de SHIELD), Stan Lee no tuvo otra mejor ocurrencia que vender los derechos de su familia de superhéroes predilecta al rey del cutrerío cinematográfico, Roger Corman. Dicho esto con todos los respetos, no hay más que ver algunas de sus películas apadrinadas para darse cuenta de que no siempre hace falta un holgado presupuesto para obtener buenos resultados (aunque, qué duda cabe, si tienes dinero, mejor que mejor).

Los años pasaron y la prometida película no llegaba. Los derechos de los personajes estaban a punto de caducar, así que Corman se tiró a la piscina y, en 1994, engendró "The Fantastic Four". Con un presupuesto ridículo, unos autores incompetentes (el que mejor lo hace está enfundado en un traje de goma con la forma de La Cosa) y unos efectos especiales de pena (para la época en la que se rodó), la película fue considerada tan espeluznante que no se llegó a estrenar. Por citar un par de momentos, hay una escena en la que los secuaces del Dr. Muerte raptan a Alicia Masters, la novia de Ben, mediante el viejo truco del algodón empapado en cloroformo. En la película, se usa el archimanido recurso de que la escena se vea a través de los ojos de la víctima, haciendo un fundido en negro conforme ésta cae en la inconsciencia. Hasta ahí muy bien, pero resulta que, ¡Alicia Masters es ciega! A ver si leemos más cómics, caramba.
De los efectos especiales, casi ni hablamos. Las escenas en las que Johnny Storm se inflama son patéticas (y la cara de pánfilo de éste no ayuda mucho que digamos). Los "estiramientos" de los miembros de Reed Richards son más falsos que un billete de 10 euros y medio. El "traje" de la Cosa medio se escapa, y se ve que lo que mejor les quedó fueron las "desapariciones" de la Chica Invisible. Ahora está, ahora no está, qué fácil.

Por suerte, los derechos caducaron justo antes del estreno, y se dice que Stan Lee destruyó todas las copias, en espera de mejores tiempos para los superhéroes. Obviamente, cuando la película circula por Internet huelga decir que alguna copia debió escapar de la pira funeraria. Así, la película original de "The Fantastic Four" goza del dudoso honor, junto con el también infame Especial Navidad para TV de "Star Wars" (el "SW Holiday Special"), de ser una codiciada pieza de coleccionista.

Hablemos un poco de los personajes. A todo el mundo le suena esta familia de superhéroes creada en 1961 por Stan Lee y Jack Kirby, considerándose así los pioneros de la casi recién creada editorial Marvel. En una época donde los viajes espaciales eran el futuro, Lee y Kirby crearon al científico espacial Reed Richards, quien, junto con su novia Sue Storm, el hermano de ésta, Johnny Storm, y un veterano piloto y compañero de estudios de Richards, Ben Grimm, se lanza a lo desconocido en un cohete experimental. Éste, al atravesar la atmósfera terrestre, resulta bombardeado por un haz de rayos cósmicos. Los recortes en el presupuesto y las prisas por llevar a cabo los experimentos habían impedido una adecuada protección en el fuselaje, y los cuatro tripulantes se verán afectados por los rayos cósmicos.

Como esto es un cómic Marvel, en lugar de morir dolorosa y horriblemente bajo los efectos de la radiación espacial, sus organismos se verán fantásticamente modificados. Reed Richards tiene la capacidad de estirar cualquier parte de su cuerpo, es un hombre totalmente elástico. Sue, la modosita del grupo, consigue el poder de hacerse invisible (es que en esa época las chicas no eran guerreras, pero años después veríamos como Sue Richards, ya esposa de Reed, era capaz de manipular su poder para crear campos de fuerza invisibles a los que darle múltiples usos). Johnny, el adolescente fogoso, es capaz de estallar en llamas, lanzarlas y además volar, es una auténtica Antorcha Humana. El que peor parado sale es Grimm, que ve cómo se transforma en un monstruo pétreo, en una "Cosa". Casi indestructible, superfuerte, pero incapaz de caminar por la calle sin provocar miradas de espanto y gritos de horror. Los cuatro deciden poner sus poderes al servicio de la Humanidad. Los Cuatro Fantásticos han nacido.

La serie se desarrollaría con un gran éxito, debido a los familiares lazos de unión que se establecen entre los personajes y que, como era marca de la casa Marvel, consiguen que los lectores se sientan más identificados con los personajes, al ser éstos más humanos. Multitud de grandes autores aportarían su grano de arena a los cómics a los largo de estos más de 40 años de historia de éstos. Cabe destacar, aparte de a la pareja creadora Lee y Kirby, a John Byrne, Walter Simonson, Tom DeFalco y, por supuesto, al trío de españoles Rafa Marín, Carlos Pacheco y Jesús Merino, quienes también dejaron su nombre como grabado en piedra en la serie hará un par de años.

Otra característica importante del grupo es su amplia galería de villanos, probablemente sólo superada por la de Spiderman. Tenemos al insigne dictador de la república europea de Latveria, el Dr. Muerte, archinémesis por excelencia de nuestros héroes. Tampoco podemos olvidar al que fue su primer enemigo, el Hombre Topo, un desgarbado individuo que, apartado de una sociedad que no lo aceptaba por su fealdad, se esconde en túneles bajo la Tierra, donde reúne un ejército de monstruos con los que dominar la superficie. Nada que no puedan manejar los 4 Fantásticos.
Tampoco hemos de olvidar el carácter científico de los personajes, que los ha llevado a visitar los más dispares lugares. Desde casi todo el Universo conocido, lugar donde destaca por méritos propios el poderoso y gigantesco Galactus, el Devorador de Mundos, hasta la Zona Negativa, una dimensión paralela a nuestra realidad (la "positiva"), donde han tenido sus más y sus menos con Annihilus, el demoníaco señor de esa realidad.
Y me dejo a muchos en el tintero, como el Maestro de Marionetas, Diablo, Psicoman, ...

Antes de la infame primera película, los 4 Fantásticos saltarían a la tele como serie de animación en varias ocasiones. Aquí cabe destacar la anécdota de que en la segunda serie de animación, la Antorcha Humana desaparecería del grupo para ser substituida por el robot H.E.R.B.I.E., para horror de los aficionados. Las razones eran obvias, había niños viendo la tele. Y si ya los había que para emular a Superman saltaban desde un sexto piso, ¿qué no harían para emular a la Antorcha Humana?... Sin comentarios.

Muy pronto, para el 2005, Stan Lee podrá quitarse esa espinita clavada que es la película de sus superhéroes favoritos. Con el éxito de Spider-Man y X-Men (y sus secuelas), parece que ya todo está dispuesto para que comience el rodaje de la película (esta vez de verdad) de "The Fantastic Four". Aún no hay nada claro, ni director, ni actores protagonistas, tan sólo especulaciones y algún que otro boceto que circula por el cambiante medio de Internet. Veremos qué ocurre.

Mientras tanto, podría decir que podemos matar el gusanillo con la película de Corman. Pero no lo haré, dado lo tremendamente mala que es. Aunque sí que vamos a destacar aquí su banda sonora, que ya es hora de que volvamos al tema de discusión.

Como decía al principio, los hermanos David y Eric Wurst fueron los encargados de poner música a "esto". Dada la calidad final del producto, me resultaba impensable creer que se podría encontrar el score, pero cuál sería mi sorpresa cuando cayó en mis manos una edición promocional del mismo, como tarjeta de presentación de los compositores, y que es el que comentamos aquí.

Las seis primeras pistas del CD se corresponden con temas de la película "The Fantastic Four", y el resto son temas de telefilms o películas de bajo presupuesto variados. En líneas generales, el contenido del CD es bastante irregular, todavía les queda mucho rodaje a los compositores como para que los llamen de una gran productora en Hollywood. Pero todo se andará.

Lo que sí que se aprecia en su música es la inspiración que les ha llegado. Toda la parte de "The Fantastic Four" se haya claramente influenciada por el estilo fanfárrico de John Williams y James Horner. El "Main Title" recuerda claramente a obras primerizas de Horner como "Battle Beyond the Stars". Más flagrante es el pseudo-plagio (no vamos a ser malos, si se lo dejamos pasar a Richard Band con Re-Animator) que se hace del tema "Here They Come" de "Star Wars" en la pista "Clobberin' Time / Johnny Saves New York", que se corresponde con la escena en la que nuestros héroes reparten tortazos ("Clobberin' Time", traducido aquí como "La Hora de las Tortas", es la frase preferida de Ben Grimm) a los secuaces del Dr. Doom (o Dr. Muerte, como le conocemos aquí). A propósito, la armadura del Dr. Muerte en la película es de lo más ridículo que se ha podido ver en cine desde la película de los Power Rangers.
En lo referente a los temas para "The Fantastic Four", que desde luego son lo mejor del compacto, y eso es decir mucho, cabe detenerse en el tema para Victor von Doom, una melancólica melodía que trata de representar la angustia del personaje, como su afán por superar a Richards le provoca el accidente que lo deformará y que lo transformará en el despiadado y vengativo Dr. Muerte. O el tema "We are The Fantastic Four", evocador, donde se resalta la familiaridad y camaradería que hay en el grupo.

Sobre el resto del CD, destacar el parecido del tema "Working the Plan / Chase" de "The Heist", con el "Midnight Run" de Elfman. Aprovechable es también el corte "Night Visit" de "Under Surveillance", con una fuerte presencia del saxo, acompañado del piano (es fácil imaginar que se puede corresponder con una escena de cama). El resto de pistas tienen un fuerte componente electrónico que cuesta bastante asimilar, y más cuando será muy raro que hayamos podido ver las películas a las que dan música.

En resumen, se trata de una auténtica curiosidad, sólo apta para acaparadores compulsivos de rarezas y promos, aquéllos que persiguen un CD sólo por el hecho de ser de los pocos elegidos en el mundo en tenerlo, y cuyo máximo interés radica en la presencia de los cortes de la inédita "The Fantastic Four".

Lo Mejor: Para tratarse de una BSO para una película de ínfimo presupuesto, los compositores se esforzaron en preparar algo decente.

Lo Peor: El resto de pistas, demasiado electrónicas e incluso durillas para el oído.

El Momento: El "Main Title" de The Fantastic Four.

Bac Hylon