Nacho Libre

Título en español: Super Nacho
Compositor: Elfman, Danny & VV.AA.
Año: 2006
Distribuidora: Lakeshore Records
Duración: 45:25

Inclasificable película ésta de "Nacho Libre" (retitulada en nuestro país como "Super Nacho"), claramente montada en torno a y para mayor gloria del actor Jack Black, y donde éste se pone en el papel de Ignacio, un monje más dentro de la orden que se hace cargo de un orfanato, donde él mismo fue recogido y criado desde niño. Pero ya desde entonces, Ignacio tenía un sueño, quería convertirse en un imbatible campeón de lucha libre mejicana. Una vez bien crecido, tratará de llevarlo a cabo para, por un lado, y como agradecimiento a sus mentores, salvar el orfanato de la ruina, y, por otro, esta vez obedeciendo a sus debilidades humanas, tratar de ganarse el corazón de la hermosa Hermana Encarnación, recién llegada a la orden.

¿Logrará su objetivo el monje Ignacio, bajo el sobrenombre de Nacho Libre, y ayudado por un esperpéntico y raquítico personaje y por los huérfanos, que tratarán de salvaguardar su doble vida secreta? Para ello tendrá que superar a mil y un contricantes, hasta llegar a enfrentarse a Ramses, la leyenda de la lucha libre mejicana.

Por momentos, no sabes si "Nacho Libre" es una parodia, una comedia o una película de superhéroes, lo cual desconcierta un poco. Lo que sí queda bastante claro es que la lucha libre es todo un fenómeno en Méjico, muy alejada de su homónima en los EE.UU., a la cual estamos más acostumbrados gracias a productos como "Pressing Catch". Los luchadores mejicanos van mucho más allá del Wrestling e, impregnándose de aspectos culturales y mitólogicos, llegaron en su momento a convertirse en auténticas leyendas, que llevarían a la creación de auténticos superhéroes como El Santo. "Nacho Libre" trata de captar todo ese glamour, asociado a una época de oro para este deporte-espectáculo.

No cabe duda de que la banda sonora bebe de ese mismo espíritu, de ahí que encontremos ritmos latinos entremezclados con temas religiosos y con canciones pachangueras muy ancladas en una época ya pasada, frente a otros temas más modernillos (caso del "Pump A Jam" de Cholotronic). El mayor peso de las canciones recae en los grupos Mr. Loco (con los temas "Religious Man" y "Papas", a cual más delirante) y Beck (con tres temas instrumentales, "There Is No Place in This World for Me", "10,000 Pesos" y "Tender Beasts of the Spangled Night"), destacando así mismo el brasileño Caetano Veloso con su "Irene", y la salsera versión del clásico "Black is Black" de Los Bravos, a cargo de Eddie Santiago.

Entre dichos temas se intercalan algunos fragmentos de diálogo, que desde luego no tienen desperdicio. "A Nice Pile-Drive To The Face", "All The Orphans In The World", y sobre todo, las canciones "Singing At The Party", "Forbidden Nectar" (toda una oda a la autocomplacencia) y, especialmente, "Encarnación", resultan especialmente hilarantes. Obviamente se hacen necesarias tres cosas para disfrutarlos en su justa medida. Primero, haber visto la película, para captar completamente la gracia del momento. Segundo, que os guste Jack Black como actor. Y tercero, y no por ello menos importante, que seais de los que no abominan de los insertos de diálogo entre las pistas musicales.

Y es que, de no ser así, os será imposible disfrutar de la única pista compuesta por Danny Elfman, responsable del poco score del que goza la cinta. "Ramses Suite" es un temazo 100% Elfman con el que el compositor capta todos los elementos folkclóricos que empapan al fenómeno de la lucha libre mejicana, desde los toques instrumentales aztecas hasta los ritmos latinos, pasando por los coros de musculados machotes enfundados en mallas sudadas. Toda una oda a ese imbatible Dios en la Tierra que se hace llamar Ramses. La pista viene aderezada con elogios hacia la némesis y al mismo tiempo ídolo del protagonista, con las que también logras esbozar una sonrisa. Por un lado es una pena que no exista editado más material de Elfman, y que nos tengamos que conformar con esta pista, "aliñada" con diálogo, para más inri. Por otro lado, dicho diálogo contribuye a darle más fuerza e intensidad a la suite dedicada a tan inmensa mole. Es sólo cuestión de entrar en el juego propuesto.

Entre esta pista, los gallos de Black en "Encarnación", y la animosa "Religious Man" (de cuyo estribillo te será imposible huir, la resistencia es futil), ya tenemos razones más que suficientes para disfrutar del CD. Comprendo que no pueda ser plato de gusto para todos los paladares, por lo que sólo lo recomendaré para incondicionales ya sea de Jack Black o de Danny Elfman.

Lo mejor: Superada la impresión inicial, puede ser un disco muy animado para escuchar en esos momentos más apagados, gracias a canciones tan simpáticas como "Religious Man", los fragmentos de diálogo con los desvaríos del personaje de Jack Black, o la única pista de Elfman, el fabuloso "Ramses Suite".

Lo peor: Si no superas la citada impresión inicial, mejor no insistir. Y aún así, habrá canciones que se hagan más cansinas.

El momento: Sin duda, el único apunte de la partitura de Elfman que aparece en el CD, "Ramses Suite". Y si me apuras, hasta con el fragmento de diálogo incluido.

Bac Hylon