On Deadly Ground

Título en español: En Tierra Peligrosa
Compositor: Poledouris, Basil
Año: 1994
Distribuidora: Varese Sarabande
Duración: 29:31

A Basil Poledouris, uno de los mayores genios que ha dado a luz éste mundo, le sucedió un poco lo mismo que a Goldsmith: verse envuelto en proyectos de potencial nulo y calidad ínfima. Pero siempre tuvo la fortuna de salir airoso de tamaño duelo, prueba fehaciente de su enorme calidad y compromiso.

Si Supergirl es mala... qué más da, ahí está Goldsmith marcándose un musicón del doce. Que On Deadly Ground es la enésima tontería del coletas Seagal (con mensaje incluido, "Semos Ecologistas"), pues Poledouris saca el genio que lleva dentro y nos brinda una partitura de las suyas, épica y heroica, poderosa y llena de energía.

Capítulo aparte merece el bello y hermoso corte final, "The Warning-End Credits", delito que no figure en todo recopilatorio de Poledouris que se precie, verdadero Highlight del compact editado por Varese Sarabande.

Seagal salva el ecosistema, Michael Caine se tiñe de negro, y todos contentos

No es un secreto la calidad de casi todas las películas de Seagal, sus espectaculares guiones y, cómo no, la excepcional, magistral y camaleónica interpretación del maestro Steven Seagal, el mejor quebrantahuesos del mundo, en realidad, un fisioterapeuta frustrado.

Si a ese gancho de actor llamado Seagal, le añadimos el director... ¡Steven Seagal!, entonces el círculo se cierra. Ya es el acabóse. Pero ojito... que además produce... (Madre mía, madre mía). Señoras y señores, con ustedes, Steven Seagal, el Hombre Orquesta.

Por suerte no compone (pobre Poledouris), aunque muchos tuvimos que sufrir los End Credits de Under Siege 2, donde el amigo Seagal se marca una canción digna de figurar al lado de éxitos tan recientes como "Ponte el Cinturón" o "No Cambié, no cambié, no cambié..." Suerte que es lo último y puedes apagar el CD, pero la pena es que esté entrelazado con los créditos finales de Poledouris. MAL. Muy mal.

Qué puedo decir de "En Tierra Peligrosa" que sea bueno. Pues veamos... hmm... sale mi actor preferido, Sir Michael Caine teñido de negro y de malo malísimo. Al menos te ríes, porque sea todo lo mala que sea la película, Caine siempre aporta la gota de calidad necesaria para que disfrutes aisladamente de su interpretación. No es Sleuth, The Man Who Would Be King o The Quiet American, pero siempre cumple.

Tenemos a la bella Joan Chen (The Last Emperor, Twin Peaks), que siempre alegra la vista, y al eterno secundario villano John C.McGinley (Highlander 2, The Rock, Identity, Platoon, Seven) para cerrar el plantel de actuaciones. Completa en un breve papel, el actor Billy Bob Thorton, ex de Angelina Jolie.

Pero lo que realmente se salva, al margen de Michael Caine, es el magistral Basil Poledouris, que sin firmar un trabajo soberbio (tampoco daba para más el material), sí consigue un trabajo brillante, donde observamos su capacidad tanto para hacernos vibrar como para emocionarnos.

Destacar que ganó el Razzie a peor dirección del año (la hecatombe) y que estuvo nominada a peor guión,  peor actor (again, Steven Seagal), peor actriz (pobre Chen), peor película y peor canción (no editada en el CD, y ajena a Poledouris).

Sobre el argumento, ahí queda eso: Forrest sabe que su jefe Jennings es un tipo más bien malo, y que contamina un horror, y Jennings sabe que Forrest lo sabe, por lo que decide eliminarlo. Grave Error. Dado por muerte, el bueno de Forrest encuentra la paz espiritual que necesita para enfrentarse a Jennings y evitar un desastre ecológico. Al final, todos mueren... menos Forrest, the Man. FIN.

... Y todos comieron felices y fueron perdices. O era al revés...

Basil Poledouris, el Elegido

Basil tuvo el dudoso honor de colaborar con Mr Seagal en dos películas. La primera fue On Deadly Ground (1994), que increíblemente conoció una especie de secuela (Fire Down Below, 1997), pero cuyo score corrió a cargo de Nick Glennie Smith, con un resultado muy inferior al de Poledouris.

La segunda fue la secuela Under Siege 2: Dark Territory (1995), titulada como Alerta Maxima 2, inferior a nivel fílmico conforme a su precedente (aunque para mi gusto más entretenida), pero donde el score de Poledouris era muy superior al de Gary Chang.

Aunque On Deadly Ground no pasará a la historia por ser una de las mejores obras de Poledouris, sí que es realmente entretenida y altamente adictiva. Es Poledouris en estado puro.

Como referentes, el más cercano quizás sea compararla con Under Siege 2. Ambas comparten mucho el mismo estilo, con la excepción de que On Deadly Ground posee más metraje dedicado a los paisajes, lo que favorece que salga el Poledouris más lírico y paisajístico, demostrando lo que todos sabemos; que es un compositor dotado de gracia para la melodía, capaz de plasmar como nadie la belleza del escenario que aparece en pantalla.

Además, Poledouris también aporta una cuota étnica y tribal con un corte con sonidos y texturas indias para el viaje espiritual de Forrest (mi mamá decía que la vida es como un saco de huesos, nunca sabes cuál se va a romper...), muy conseguido y perfectamente fusionado con las imágenes.

Si hay algo que tenía Poledouris, y que también le sucedía a Goldsmith, es que, en general, todos sus scores entran muy bien, son de fácil escucha. Son el reflejo del oficio, la profesionalidad, el buen hacer y el amor que estos genios sentían por lo que hacían.

Resumiendo, cuando la película no da para más, es increíble observar cómo Poledouris decide salirse por la tangente y no dejarse llevar por el desastre. Chapeau!.

Poledouris, the Action Man

Pues sí, cuando Poledouris se pone el mono de faena para crear temas vibrantes y heroicos, es de los que se quedan solos. Esa apertura de Starship Troopers, los cortes de acción de The Hunt for Red October, la aventura y la épica de Conan, the Barbarian o Flesh & Blood, el aire futurista y agresivo de Robocop y Robocop 3, la acción sin limites de Under Siege 2, la confrontación bélica de Red Dawn, los duelos vaqueros de Quigley Down Under y Lonesome Dove... y tantas más...

Es un auténtico Action Man. Y es que On Deadly Ground tiene ese mismo aire, ese mismo estilo, pero apelando a lo épico, a la lucha del ser humano contra el cambio climático (ya de aquélla nos lo decían) y contra aquéllos que deciden explotar el medio ambiente sin tener en cuenta las consecuencias.

Los "Main Titles" son prueba y reflejo de ello. Es Poledouris 100%. Un tema heroico que Basil convertirá en leitmotiv principal, variándolo para los vibrantes cortes de acción, en especial el cinco, "Forrest Decides-Horse Chase", donde Forrest y su compañera son objeto de persecución a caballo, con un momento Robocop total en torno al minuto dos, o el sexto, "Jennings Goes Down", desenlace final en el que Forrest da buena cuenta de todos sus enemigos.

Todo es sonido Poledouris, y especialmente, me viene a la memoria Under Siege 2, donde encontramos varios parecidos, pero muy nimios. Fanfarria heroica con percusión de la casa,  a veces orquestal, a veces sintetizada, y a veces ambas.

Sin embargo, donde despunta en comparación es en la línea melódica y lírica. Poledouris nos brinda un cierre espectacular. "The Warning" es un tema hermoso, envolvente, como él sabía hacer, tocándote la fibra sensible, mientras en pantalla observamos los bellos paisajes bajo peligro de contaminación, con una percusión excepcional, marca de la casa. Tras ello, le siguen los "End Credits", recapitulando con el tema principal en tono heroico e incluso melancólico por momentos.

A destacar "The Journey", un corte extenso donde Poledouris introduce voces y percusión tribal para el momento en el que Forrest comienza un viaje espiritual con los indios para encontrarse a sí mismo y luchar contra sus enemigos. Poledouris acierta de pleno en la recreación, otorgándole un aire místico e incluso poético (algo que lamentablemente no consiguen las imágenes).

En resumen, el que sabe, saba, y Poledouris, de esto, sabía un rato largo.

El Recuerdo del Genio

Aún con sus trabajos menores, servidor disfrutaba como un enano de este compositor. Y aunque sus películas fueran mejores o peores, él siempre ponía toda la carne en el asador. Hemos perdido un genio, un compositor que sabía leer como pocos el cine, que sabía envolver las películas (incluso maquillar el desastre, como Cherry 2000), convirtiéndolas en objeto de interés por el mero hecho de tener su música, aunque la película fuera realmente lamentable.

Pero lo peor de todo es haberle perdido como persona. No tuve ocasión de conocerte en vida, pero con toda la pasión que levantaste entre toda la gente con la que estuviste, puedo hacerme una idea de la gran calidad humana que tenías. Tú sembraste toda la vida amor y pasión, y es lo que nosotros te entregamos a ti. Es tu cosecha, Maestro: El Olimpo del Recuerdo Eterno.

Basil Poledouris firmando el compact de Hot Shots! Part Deux en Úbeda 2006, que Carlos Alfayate (infinitas gracias) me regaló en Úbeda 2007. RIP Master.

Lo mejor: Ese tono heroico y épico de Poledouris mezclado con esos bellos pasajes musicales, dignos de genio.

Lo peor: Su escasa duración, que te sabe a poco.

El momento: “The Warning-End Credits”, sin lugar a dudas.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)