Tracklist:
- The Mine (3:52)
- Early Arrival (4:09)
- The Message (2:07)
- The Airlock (4:42)
- Hot Water (4:49)
- The Hunted (5:14)
- Spiders (2:29)
- The Rec Room (3:23)
- The Hostage (4:18)
- Final Message (3:27)
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 Se me llena la boca cada vez que me pongo a hablar de Outland ("Atmósfera Cero"). Y es que una de las películas con las que el menda creció desde chiquitito. Y no ha envejecido ni un maldito ápice. Es espectacular. En los finales de los 70, principios de los 80, hubo una serie de películas que se mantienen tan frescas como hace años. Este Outland, The Thing, las originales Star Wars, las clásicas de Star Trek, 2010, Legend, Alien, E.T., Capricorn One, Close Encounters of the Third Kind, Battlestar Galactica... Eran películas técnicamente perfectas, evocadoras, donde el maquetismo (lo siento, pero lo prefiero frente al ordenador, pese a que éste último ofrece miles de posibilidades más jugosas) jugaba gran protagonismo.
Los guiones no eran planos, los personajes eran perfilados más allá de la simple corrección, existían tramas, algunas sorpresas y situaciones memorables. Ahora, todo son explosiones, diálogos hilarantes, actores nefastos, directores torpes, productoras amigas del $ y no de la calidad,... Quedan pocos ejemplos de cordura en el cine actual fantástico, y uno de ellos es John Carpenter.
Outland lo tiene todo, ambientación, F/x, guión, actores, dirección, fotografía, banda sonora (que Jerry, dios mío),... TODO. Una pequeña gran joya, una auténtica delicia de película.
Peter Hyams - La Leyenda Devorada
 Peter Hyams es uno de esos directores que los aficionados al cine, y al fantástico en particular, tenemos un cariño considerable. Nos regaló auténticas perlas como Outland, 2010 Odisea 2 o Capricorn One entre otras. Además de director, también se encarga de la fotografía y en algunos casos, incluso de los guiones (Outland). Incluso en productos actuales, bastante deplorables algunos, Hyams mantiene el tipo en cuanto a fotografía y dirección, que no sus películas.
Cabe pensar qué fue de Peter Hyams, cómo degeneró. O cómo se vio devorado por un cine que pedía menos trama y cerebro, y más acción y adrenalina. Así empezamos esa transición con la correcta Timecop, en la que todavía encontramos guión y a un Ron Silver de villano más que correcto. Pero después comenzó el declive. Repitiendo con Van Damme en la irregular y mediocre Sudden Death, donde Debney brillaba con bastante intensidad pese a ser el clásico ejercicio de acción.
En 1997 llegó la más que correcta The Relic, una de bichos muy bien hecha, con bastantes dosis de buena tensión y excelente fotografía. Debney firma para mí la mejor colaboración con Hyams, con una partitura de terror tensa y vibrante. Sin ser nada del otro mundo, es una buena película de terror que se deja ver con agrado.
Luego llegó la nefasta End of Days, de lo peor del actual gobernador Arnold, donde de nuevo Debney se lucía, y mucho mejor que en Sudden Death (pese a que disfruto musicalmente más Sudden Death). Aún así, Hyams dirige y aporta una gran fotografía. Le sigue otro bodriete, The Musketeer, donde esta vez David Arnold se luce, regalándonos otro score sinfónico épico espectacular.
Y acabamos con el desaguisado de The Sound of Thunder, menos mala que la anterior, pero llena de típicos y tópicos hasta la médula, donde Nick Glennie Smith (Chico MV) lo hace francamente muy bien, recordándonos a Goldsmith. Esta película es más perdonable por todo lo que esconde detrás. Inicial dirección de Renny Harlin que abandona el rodaje tas la destrucción de gran parte de los decorados por inundaciones y quiebras varias de productoras. No habiendo mucho dinero, Hyams dignamente hizo lo que pudo. No es buena, pero no tan mala como la aniquilación del clásico de Dumas o Arnie Vs Diablo.
Y antes de ver este importante declive del que para mí fue uno de los mejores directores que había, me quedo con gran parte de su clásica filmografía:
-  Capricorn One: La gran mentira espacial sobre un vuelo tripulado a Marte que nunca existió. Jerry Goldsmith firma un espectacular score, agresivo y militar, con uno de los mejores temas principales que he escuchado en mi vida. Hyams lo borda, presentándonos los pasajes áridos y desérticos de la película y los astronautas intentando escapar de una muerte anunciada. Imprescindible.
- Outland : Magistral curso de interpretación de Connery. Hyams aporta una gran fotografía, puesta en escena y muy buen guión. Goldsmith, literalmente, se sale.
- 2010: Imprescindible. Espectacular segunda parte y por ende perfecto complemento del trabajo de Kubrick. David Shire acierta con una partitura sintetizada, que evoca y sugiere un misterio más allá de la comprensión humana. Roy Scheider (qué fue de este pedazo de actor, Dios...) se sale. John Lightow aporta como siempre, Hyams está más brutal que nunca,... Obra Maestra indiscutible de la ciencia-ficción. Nunca Júpiter estuvo tan cerca.
- Narrow Margin: Más conocida por Testigo Accidental, es una pequeña joya del Thriller moderno. Gene Hackman está genial, las escenas de acción dejan en pañales a muchas de las películas actuales, donde prima la irrealidad de la situación en pos de situaciones más cercanas a la credibilidad. Buen guión, vibrante película y excelente score de Bruce Broughton, del que recomiendo encarecidamente su adquisición.
- Stay Tuned: Permanezca en Sintonía. Tronchante película con John Ritter sobre la teletransportación de la familia de Ritter a la tele, donde un genial Jeffrey Jones como diablo les hará sudar la gorda. No es un peliculón, pero es divertidísima. Contiene multitud de referencias cinematográficas, como Atropellando a Miss Daisy. Bruce Broughton acierta con el tono de la partitura y compone un espectacular tema principal. ¿Para cuándo la edición?.
No he podido ver The Star Chamber, Hannover Streets o Running Scared, pero supongo que estén acertadas y por encima de esta extraña media a la que nos ha acostumbrado tristemente Peter Hyams.
Solo Ante El Peligro en Júpiter - La Mina de la Muerte
En un periodo de pocos años, rodó Hyams dos de sus mejores películas, y teniendo como escenarios a Júpiter (¿casualidad?). De este fecundo periodo, surgieron en 1981 Outland y en 1984 fue 2010.
Outland es un thriller ambientando en un futuro deshumanizado, donde el escenario transcurre en la mina de Io, luna de Júpiter. Lo más importante es extraer la riqueza mineral de Io al más bajo coste y con la mayor eficiencia posible (¿les suena?... sí, "explotación" corporativa). Para ello, el mandamás del lugar suministra droga a sus mineros para que trabajen como animales. El problema acabará provocando efectos secundarios, y muchos de ellos acaban enloquecidos, y cuando no ponen en peligro la vida de otros, practican el suicidio como deporte de riesgo seguro.
 En éste contexto, el nuevo Sheriff, William T. O'Neil (un formidable Sean Connery en estado de gracia), llega a Io para ocupar su recién adjudicado puesto. Todo parece ir como la seda, pero pronto chocará con el jefazo de la estación, Sheppard (el recientemente desparecido Peter Boyle), un hombre corrupto y de dudosa ética profesional.
O'Neil comienza a investigar las extrañas muertes que comienzan a tener lugar en la estación, en especial la que desencadena la descompresión de un minero que desciende sin traje espacial a la mina, lo que molesta a Sheppard, quien trata de comprarlo. Pero O'Neil se mantiene incorruptible, descubriendo el dopaje ilegal de los obreros, por lo que se propone dar caza a Sheppard, quien le amenazará de muerte (You're Dead).
Además, su esposa se va de la estación con su hijo para poder educarlo en la Tierra, mientras que sus compañeros de trabajo se desentienden de ayudarlo ante la amenaza que se cierne sobre O´Neil: Sheppard ha solicitado la ayuda de dos asesinos a sueldo para dar pasaporte al Sheriff.
 Solo la doctora Lazarus (Frances Sternhagen, sensacional) le ayudará en sus investigaciones y en el tenso duelo final, reminiscencia del O.k. Corral en el espacio.
Argumentalmente, no estamos ante el descubrimiento de la pólvora. Podría definirse como una especie de Western en el espacio, un remake de High Noon (Solo ante el Peligro). Pero los méritos que posee son evidentes, y se conjuntan para que todos los elementos suman y añadan.
El guión es muy bueno, con situaciones lógicas y coherentes, diálogos bien pulidos y realistas, buenas dosis de sarcasmo y muy bien resuelto. La dirección es impecable. Hyams da vida a la cámara como un elemento más para plasmar el día a día de la estación y los mineros.
Los actores están sensacionales, excelentemente dirigidos, destacando de una manera soberbia el trabajo de Connery, un hombre de principios que se complica la vida por hacer bien su trabajo, y que refleja perfectamente el conflicto interior de hacer lo correcto con la soledad de verse alejado de su familia.
Boyle confecciona un excelente y creíble papel de villano, mientras que James B. Sikking (quien ya colaboró con Hyams en The Star Chamber o Narrow Margin) aporta su granito como policía comprado con algún resquicio de principios.
La fotografía es espléndida, con Júpiter abarcando la pantalla con un esplendor inimaginable, dando luz y vida a la Mina de Io. Los F/x son magistrales, manteniéndose hoy en día intactos, con esas panorámicas exteriores de la estación que son simplemente increíbles. Los decorados son excepcionales, dando una imagen realista de la (pasillos y trajes sucios, un ambiente frío y desolador,...).
Para ésta película se utilizó lo que denomina Introvision, que es la interacción de los actores con fotografías, con independencia de los tamaños. Las vistas de Júpiter, la estación y los actores interaccionando todo en uno son perfectas.
Y tenemos a Jerry Goldsmith, por si lo anterior no fuera poco, que supone el ingrediente final para este gran cóctel, referencia obligada de los 80, y que deja en pañales y palideciendo a la mayor parte de los descerebrados thriller actuales, donde los personajes son vacíos y no nos cuentan nada, ni siquiera algo que ya sepamos y nos pueda interesar mínimamente.
Goldsmith se va a Júpiter - Aproximacion Musical
De nuevo, un mano a mano entre Goldsmith y Hyams, por si el musicón de Capricorn One resultaba insuficiente. Y Goldsmith, por enésima vez, acertando al dotar de vida a la mina de Io y todo la tensión y acción que transcurre en esos lares del espacio.
Si Capricorn One poseía un tema vigoroso y rítmico para la NASA, de tintes agresivos, Outland opta por un tema misterioso y amenazador, muy en la línea de esa música áspera, tensa y soberbia al estilo de Alien.
 Goldsmith se ajusta perfectamente a las necesidades y exigencias de Outland, y refleja una dualidad musical para las dos tramas argumentales que aparecen en la película. La principal, lo que está sucediendo en la Mina con esas misteriosas muertes, donde Goldsmith utiliza su repertorio habitual de música tensa, con los instrumentos de cuerda y una excelente percusión como elementos principales, regalándonos una de sus mejores cortes de acción compuestos para una película, "Hot Water" y un soberbio "The Air Lock".
La segunda una subtrama ligada a la principal, es la soledad de O'Neil, en especial la derivada del aislamiento que sufre cuando su familia decide irse de la estación. El corte tres recoge este bello y melancólico tema, "The Message", que finalmente recuperará magistralmente en el cierre del compacto a modo de conclusión.
Además, Outland se beneficia del soberbio uso del sintetizador, que a ritmo vibrante y pulsante tiene su mejor expresión en "The Air Lock" mientras el ascensor que baja a la mina conduce a un minero sin traje espacial a una muerte segura. Goldsmith brilla como nunca.
En general, Goldsmith crea una serie de temas para definir personajes y situaciones, añadiendo su maestría, saber hacer y su amplio repertorio para ofrecernos pasajes vibrantes y tensos con la impronta del maestro:
 1) Un leitmotiv oscuro y misterioso que abre el CD, y que se convierte en el tema asociado a la luna de Io, su mina y la extracción del titanio. Sobrio y muy ajustado a las imágenes, será reutilizado como elemento de tensión y acción.
2) Otro tema asociado al intercambio de drogas, y al consumo de las mismas, que refleja una sensación artificial y futurista por el perfecto uso del sintetizador en combinación con la orquesta, dando como resultado un tema vibrante y pegadizo, 100% Goldsmith..
3) Un bello y contenido tema familiar para O'Neil, que aunque solo aparece dos veces, supone un pequeño claro de luz.
Como referencias a tener en cuenta, esa sobriedad y tensión musical (con los instrumentos de cuerdas manteniéndote en vilo) muy al estilo de composiciones previas y soberbias como Coma o Alien, en especial esta última. Y también alguna referencia con otra obra de la época, la Obra Maestra musical The Final Conflict, tercer capítulo de la saga The Omen.
Ediciones GNP / Warner-&Nbsp; Cortes agrupados sin Orden Cronológico
Dos ediciones existen a la fecha de hoy, de la que recomendaría fervientemente ambas, pero especialmente la de GNP Crescendo, por venir incluida Capricorn One, otro score que sufre parte del problema que comentaremos a continuación de Outland (eso sí, problema residual, porque ya podían ser todos así).
 La edición GNP contiene la misma cantidad de música que posteriormente Warner reeditaría. A igualdad de condiciones, si ves la edición GNP, ... ni te lo pienses. Capricorn One fue sacada hace pocos años por Intrada en una complete edition que quita el hipo y que está agotada. Temas ordenados cronológicamente y tal como aparecen en la película. Ésta edición te podría valer actualmente una donación de riñón, pero oye... aún te queda otro!!.
Pero la edición GNP contiene la suficiente cantidad de música y los verdaderos highlights como para servirte de score central. Así que tenedlo en cuenta.
 Outland podría decirse que está íntegramente editada y representada casi al 100%. De hecho incluye temas no utilizados ("The Message" o "The Rec Room"). Por razones de agenda del Maestro, no pudo finalizar el corte final del enfrentamiento entre O'Neil y un esbirro de Sheppard, por lo que se tuvo que recurrir al trabajo de otro compositor, un colega de Jerry, Morton Stevens. Ni qué decir tiene que principalmente es un pequeño pero original refrito de los temas de Goldsmith para la película, pero completamente vibrante. Sin embargo, esta pieza no está incluida en la edición.
Posee una sección final bestial, donde toda la orquesta alcanza un clímax musical increíble. De sobresaliente. Lástima la decisión de no incluirla como pieza adicional. Es un corte homogéneo con el trabajo del maestro, como los que McNeely aportase a Air Force One en los cortes aéreos de batalla para complementar el trabajo del Maestro; no desentonan para nada con la temática desarrollada por Goldsmith.
Además, para las escenas de la cantera de los mineros, con las chicas bailando en Top Less y los trabajadores tomando copas, Richard Rudolph (supervisor musical en Running Scared, otra de Hyams, Black Rain, Flatliners, Virtuosity) y Michael Boddicker (quien posteriormente aparecería en otras composiciones como The Mosquito Coast, Enemy Mine o No Way Out de Maurice Jarre o The Hunt of Red October y Robocop 3 de Basil Poledouris) se encargaron de aportar temas de sintetizador para ambientar las escenas del bar.
Dotan al ambiente de un tono futurista, y justo es reconocer que se consiguió el efecto deseado. Resultado de ello es que el tema que Goldsmith compusiese para esas escenas no fuese utilizado, "The Rec Room", para el momento en el que O'Neil está inspeccionando el bar en busca de Sheppard, en un encuentro privado con sus esbirros.
A continuación reconstruiremos la partitura cronológicamente, comentando brevemente las piezas, para pasar a la sección de lo que quedó por el camino, esperando algún día la edición completa y cronológica de esta brillante composición.
Reconstruyendo Outland - Orden Cronológico
La edición de Outland, como otros trabajos de la época editados de Goldsmith, véase Capricorn One o Damien Omen II, fue una fusión y agrupación de diferentes cortes (incluso sin ningún orden cronológico) en suites. Un mismo tema recoge hasta tres momentos diferentes de la película, como "Early Arrival".
Tanto Damien Omen II como Capricorn One fueron editadas con su verdadero Track-Listing, con el correcto orden cronológico correspondiente, la primera en una Deluxe Edition de Varése y la segunda por Intrada.
Outland podría verse beneficiada algún día de esto, pero mientras tanto, propongo el siguiente análisis de los cortes del compacto, reconstruyéndolo todo en orden cronológico y descomponiendo las suites en los temas que las componen:
- The Mine: Goldsmith compone un tema para la visión espacial de la estación y la mina de Io, mientras en pantalla nos aparece escrito a modo de mensaje transmisiones de información sobre la mina y Con-Am, la compañía que controla la explotación de titanio. Tiene esa sonoridad espacial propia de Jerry, en la línea de Star Trek (sus pasajes más oscuros) o Alien, de una forma sobria y oscura, amenazadora. Cerca del minuto dos, entra en juego el sintetizador, mientras la cámara desciende al interior de la mina. Soberbio.
-  Spiders: Este corte en el CD es el número siete. Aquí sería el segundo, y es la primera muerte en pantalla que vemos de uno de los mineros. Goldsmith nos ofrece un tema misterioso, con algún golpe de tambor muy lejano. Poco a poco, la música se va volviendo cada vez más agresiva según vemos al minero gritar que hay arañas en su traje, intentando entrar en él. Goldsmith compone un tema violento que es casi una danza macabra en su parte final, con el clímax musical coincidiendo con la descompresión que sufre el minero al quitar la válvula de respiración. Sensacional.
- The Air Lock: Ejemplo magistral del poderío orquestal y la combinación de sintetizador que Goldsmith nos brinda sin apenas despeinarse. Un minero influido por la droga desciende al interior de la mina sin su traje espacial, lo que supone una muerte segura por descompresión. Goldsmith construye una pieza que poco a poco se va acelerando hasta concluir en la apertura del ascensor y la aparición del cadáver del minero. Lo realmente fascinante es que en ningún momento vemos el interior del ascensor hasta el final de la escena, pero Goldsmith nos describe la muerte del minero durante del descenso con su música a partir del minuto y medio, con un tema de ritmo pulsante, como un reloj contando el transcurrir de sus segundos anunciando la llegada inexorable de la muerte, combinando la orquesta con el poder del sintetizador. Otra prueba del saber hacer de un compositor. Aunque el corte dura casi cinco minutos, la escena que nos ocupa llegaría hasta los dos minutos y veinte.
- The Hunted: Desde el minuto tres y medio, aparece el tema que Goldsmith asocia a la venta de droga en la estación, ligado al camello y sus intercambios.
- The Message: Tema no utilizado en la película, y que supone un lírico y melancólico corte para describir la soledad que siente O'Neil cuando descubre que su mujer y su hijo se han ido de la estación dirección a la Tierra. Goldsmith nos ofrece un corte bello y triste, muy contenido. No fue utilizado en el montaje final. Una lástima.
- The Hostage: Desde el minuto dos y poco del corte, correspondería a una llamada del agente Montone (James B. Sikking) a O'Neil solicitando su presencia. Un minero drogado se ha encerrado en una habitación con una prostituta, a la que a punta de navaja tortura. El corte es muy tenso, y tiene una de las mejores construcciones temáticas del CD. Va In crescendo conforme Montone se introduce por los conductos de ventilación para entrar en la habitación, a la vez que O'Neil gana tiempo para acceder al habitáculo simultáneamente. El clímax final tiene lugar con el minero abatido por Montone ante la sorpresa de O'Neil.
- The Rec Room: Corte suprimido de la película. Es la única pieza completamente sintetizada, que trata de evocar un ambiente futurista y sensual para las escenas de O'Neil contemplando la cantina desde la sala de cámaras de la comisaría. Fue sustituido por música de Michael Boddicker y Richard Rudolph. En la línea de trabajos como Runaway, muy de ese peculiar sonido de los 80.
 - The Hot Water: Sin lugar a dudas, el tema de la partitura. Goldsmith abre con una melodía que va creciendo en intensidad y en instrumentación, con piano, tubas, trompetas, tambores, violines y hornos (al final toda la orquesta) marcando diferentes ritmos a lo largo de la pieza. Al medio minuto primer cambio musical en la intensidad, con O'Neil saliendo en busca del camello, mientras coge su rifle mientras los violines serpentean como motivo de urgencia y premura. Y al minuto y medio comienza la persecución, conformando sin lugar a dudas uno de los mejores temas de acción del maestro. De fondo piano y violines, con toque de corneta, al que se le añaden tambores, trompetas frenéticas y hornos. El delirio comienza en el minuto tres donde la persecución se hace más intensa a través de los túneles de la estación, y Goldsmith nos ofrece un tema de acción furioso y frenético, donde los tambores, violines y las trompetas son el arma principal del corte. Al minuto cuatro, el ritmo aún se hace más furioso con la misma melodía pero con los tambores atronando cuando entran en el comedor de los mineros. Pasado el minuto cuatro, el clímax del corte no fue incluido en la película. La confrontación final entre O'Neil y el camello sucede sin música alguna, acrecentando la sensación de realidad en un combate cuerpo a cuerpo. Esa fase final suprimida consta de una sección violenta con tambores y violines principalmente, con un sonido realmente agresivo.
- The Hostage: La primera parte del tema corresponde a la escena en la que O'Neil pincha las comunicaciones de Sheppard para espiar sus mensajes. Cerca del minuto dos escuchamos una distorsión musical, que corresponde con dicho momento.
- The Air Lock: A partir del minuto dos y veinte retomamos este corte. Nos sitúa en la llegada de la nave de carga que transporta los mineros. Goldsmith nos anuncia la llegada a toque de campana con los violines entrelazando un tema de tensión y misterio sostenido. La fila de mineros comienza a bifurcarse por dos pasillos, pero dos se quedan quietos, y cuando todos se han ido, abren sus mochilas y comienzan a montar sus rifles. O'Neil lo observa desde la sala de cámaras, mientras Goldsmith va construyendo un corte tenso, previo al combate que va a tener lugar en la estación, donde todos le han dado la espalda al Marshall.
 - The Hunted: Lazarus aparece como una aliada inesperada, y junto con O'Neil preparan una trampa para uno de los asesinos. Goldsmith nos ofrece pasajes tensos y oscuros, con explosión musical cerca del minuto tres cuando el mercenario cae en la trampa y O´Neil provoca un corto en uno de los túneles de la estación para provocar la descompresión del mismo y la muerte del asesino. Las sonoridades nos traen a la memoria pasajes oscuros al estilo de Alien o Coma, con alguna reminiscencia del mismo año de The Final Conflict (cortes como "666", "The Statue" o "Electric Storm"). El primer minuto es un lucimiento de la sección de cuerda, con los violines serpenteando a lo Goldsmith. Casi al tercer minuto irrumpen los tambores de manera brutal y violenta, mientras las trompetas reflejan el peligro para Lazarus con el mercenario detectando su presencia. La música se vuelve violenta y caótica hasta la descompresión. Cerca del minuto tres y medio finalizaría la música de esta escena, porque el resto es para la escena de la venta de drogas comentada previamente.
- Early Arrival: Los dos primero minutos del corte son el siguiente enfrentamiento de O'Neil con el otro asesino en el invernadero. Desde el exterior, O'Neil lanza una placa metálica. El mercenario confunde la sombra de la placa con O'Neil y abre fuego, fragmentando el cristal, lo que acaba provocando la descompresión del lugar y la muerte del mercenario. Goldsmith crea de nuevo pasajes tensos y oscuros, con un clímax musical para el disparo contenido. La percusión brilla a gran nivel, ofreciéndonos el tema principal presentado en "The Mine" a golpe de tambor y con el sonido sostenido de los violines, creando una sensación contínua de peligro y tensión. Sensacional pieza.
- Early Arrival: La parte final del tema, ni medio minuto de duración, tras la resolución del combate entre O'Neil y los esbirros de Sheppard. O'Neil acude a la cantina a "saludar a Sheppard". A partir del minuto 3:38 hasta el final correspondería con esta escena. Breve pero intenso revival del tema principal con clímax final de tambores.
- Final Message: A modo de End Titles, tenemos este corte de tres minutos y medio. La primera parte del corte es la recapitulación del corte inicial, "The Mine", que suena en los créditos finales, tras finalizar la película, pero el último minuto final corresponde al final de la película (previo a los títulos finales), que se cierra con el mensaje de O'Neil para irse con su familia. Goldsmith nos brinda el motif del corte tres, "The Message" que a modo de Coda final y triunfal, cierra la película. Espectacular broche final.
Y además, "Early Arrival", desde casi el minuto dos a al minuto 3:38 es un breve corte no utilizado en la película, que a los dos minutos y medio se vuelve intenso y furioso, con los tambores, trompetas y violines tocando el tema principal y que debería haber correspondido, sin lugar a dudas, al momento en que la nave de carga llega a Io, descargando a su tripulación, entre la que se encuentran los mercenarios. Soberbio tema que sin embargo si fue utilizado en el Trailer de los cines y que suena espectacular.
Lo que Falta - Edición Completa Ya, Por Favor
Pues numerosos y breves cortes del maestro, además de dotar a la partitura de un sentido cronológico, y una desmembración de las suites que conforman el compacto en cortes separados que hagan relación a las escenas que corresponden.
 Para empezar, un breve corte de apertura mientras el logo de Outland aparece en pantalla, en la línea atonal del Main Tile de Alien, pero más ambiental.
Tenemos cortes sueltos de tensión para dos visitas de O'Neil a los puertos de embarque, uno de ellos muy similar en cuanto al uso de la percusión al episodio de The Twilight Zone de los nazis. Y otro corte similar al del camello vendiendo droga, que tendría lugar antes del tema "The Hunted", y que es muy parecido al incluido en la edición del CD.
Un buen corte tenso y dramático para dos crímenes seguidos, el del camello arrestado y uno de los agentes de O'Neil. Además de breves interludios musicales previos a la llegada de los mercenarios.
Y ajenos al compositor, los cortes de la cantina de Michael Boddicker y Richard Rudolph, o el de Morton Stevens, que hizo el corte final por problemas de agenda, un corte de acción vibrante que aunque es ajeno al Maestro, está muy en la línea de lo que él hubiera hecho.
 Así pues, no descartaría ni por asomo una edición completa, lo que no podría decirse es si se pensará en incluir los cortes adicionales ajenos al Maestro en la edición, pero yo lo haría. La pieza final de acción merece la pena. Es muy intensa.
Hay una edición de Soundtrack Library, de dudosa procedencia, que incluye The List of Adrian Messenger (tristemente sin editar como Dios manda) y una suite de The Challenge (editada brutalmente por Prometheus). Pues bien, en la suite de The Challenge, los dos últimos minutos y medio, al parecer, contienen música de Outland, en concreto la escena final del exterior de la mina. No he podido corroborarlo, pero la fuente de información es fiable.
Breve Apunte - Connery & Goldsmith
 Como breve apunte previo al final de la reseña-estudio, citar que todas las colaboraciones entre Goldsmith y películas donde Connery haya hecho aparición como actor, se han saldado con algunos de los mejores trabajos del Maestro:
- Ransom (1975): De todas sus colaboraciones, la más floja, pero no por ello interesante. Buenos cortes de tensión y algún vibrante corte de acción que Prometheus ha editado con buen sonido. Recomendable, muy en la línea de sus trabajos de los 70.
- The Wind and The Lion (1975): Espectacular score sinfónico-épico, donde Goldsmith muestra una de sus mejores armas, el uso de la percusión, tribal y africana, que supuso una nominación al Oscar y una de sus más queridas partituras. Connery está genial. Obra maestra absoluta. Edita Intrada.
- The First Great Train Robbery (1978): Crichton nos deleita con un robo de época, y Connery y Sutherland hacen el resto como pillastres. Goldsmith brilla espectacularmente, con música a caballo entre la picaresca, las piezas de época y los espectaculares cortes de acción para los robos. Imprescindible. Deluxe Edition de Varése.
- Outland (1981): Poco más que añadir ya. Imprescindible.
-  The Russia House (1990): Obra Maestra indiscutible de Goldsmith. Bella, lírica y extensa partitura, perfectamente desarrollada, y con una excelente percusión e instrumentación oriental-rusa. Connery hace uno de sus mejores papeles en esta brillante adaptación del libro de John Le Carré, no apta para amantes de la acción. Incomprensiblemente sin nominación. Edita MCA.
- Medicine Man (1992): Bellísima partitura con la naturaleza de trasfondo, donde Goldsmith se luce como nunca con bellos temas de amor, excelentes cortes de acción y motivos compuestos para describir la selva. Fallida película de McTiernan con Connery de productor, que nos recuerda lo brutos que somos los seres humanos. Imprescindible. Edita Varése.
 - First Knight (1995): Junto con Lionheart de lo mejor de Goldsmith para el cine épico-medieval. Ni un pero... bueno sí, la película... Porque la partitura es de escándalo. Imprescindible la complete edition para hacerte una idea de la envergadura y la calidad de tamaña obra maestra. Brutal. Lástima que la Academia metiera en el mismo saco ambas cosas, porque este score era nominable al 100%. Edita Epic Soundtrax. Para la complete, busca en ebay o similares. Es imprescindible, de verdad.
Ha habido más colaboraciones, como las de los directores Joe Dante, Franklin Shaffner o Fred Schepisi, o el actor Richard Crenna (trilogía Rambo, The Sand Peebles, Breakheart Pass o Leviathan) pero eso es harina de otra costal.
Incluso en el Espacio, el Ser Humano sigue siendo su Peor Enemigo
Ésta podría ser la conclusión a modo de resumen de la película, frase promocional utilizada en los carteles de la época. Y es que no hay peor enemigo que el hombre. Vayamos a donde vayamos, siempre la armamos.
Peter Hyams plasma esta realidad, introduciéndonos en un mundo futurista pero realista, donde todo lo que estás viendo no está fuera de lugar, tiene su porqué, y es la lógica evolución del ser humano para su expansión por el universo, y la consecuente explotación de recursos fuera de la Tierra hasta agotarlos. Es un proceso que se repite. Estamos condenados a ello.
 En cuanto a Jerry Goldsmith, para mi gusto, firma una de sus obras más compactas. Subjetivamente, para mí es de cinco estrellas. Pero objetivamente, ponerle cinco sería compararla con obras como Under Fire, Star Trek, Legend o Planet of Apes. Así que aunque en mi interior veo a Jerry brincando con la puntuación máxima, le bajaremos medio escalón para evitar comparaciones, que dicen "acaban siendo odiosas".
Recomiendo encarecidamente dos cosas: la primera, sino has visto esta película, y te atrae lo que has leído u oído,... ya estás tardando. Y dos, adquiere el compacto. Solo ya por "Hot Water" merece la pena.
Lo mejor: La facilidad de Goldsmith para recrear ambientes tensos y oscuros, vibrantes cortes de acción y bellos temas, todo ello bajo el evocador marco de Júpiter, en Io.
Lo peor: La carencia de un orden lógico y cronológico, lo que no impide el disfrute de la partitura en ningún momento. Se haría necesaria una edición completa pero ya.
El momento: Sin ningún género de duda, “Hot Water”, un tema indispensable en la discografía de Goldsmith y que es una de sus mejores piezas de acción.
Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)
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