Guía para Entender la Situación Política en la Pasión de Cristo
Para aquellos que no sean muy amantes de las escrituras bíblicas y a sabiendas
de la exacta interpretación de los evangelios que ha hecho Gibson, que
pide al espectador un poco de cultura en estos temas, desde Bsospirit
hemos decidido poneros un poco más fácil la trama, describiendo que
grupos de poder había en Jerusalén
en tiempos de Cristo y situándole en su contexto histórico, Solo conociendo
estos detalles seréis conscientes de la causa de la sentencia a muerte
de Cristo, a diferencia de otros presos políticos. Antes de nada unas
rápidas nociones de geografía
En
tiempos de Cristo Palestina era
una región con una extensión de 30.000 Km 2, frontera
natural entre las civilizadas regiones del Mediterráneo occidental y
amplias y salvajes zonas desérticas del este pobladas por pueblos belicosos
dedicados al bandidaje que con frecuencia interrumpían el comercio con
oriente. Este era su significado estratégico en la época que nos centramos.
Palestina
se dividía, de norte a sur en varias regiones naturales: la fértil
,verde y poblada Galilea al norte; Samaria, Judea y al sur haciendo frontera con la provincia
de Egipto, la árida Idumea. Al este separada por el río Jordán que corre
desde el mar de Tiberíades hasta
el mar Muerto, la región de Perea.
UN
POCO DE HISTORIA
Desde
la desaparición del ultimo reino helenístico, Seleucia, y por la voluntad testamentaria de su último rey de confiar a Roma la protección de su reino desangrado en guerras internas y por amenaza externa de los partos, Palestina como región integrante de Seleucia,
formó parte de la zona de influencia romana. Si el resto de Seleucia
(llamada por los romanos Siria) se integró en el imperio como la provincia
de Siria, las especiales características de Palestina recomendaban un
tratamiento especial y más autónomo y se la considero como un “protectorado”,
estatus políticamente difuso que no se hizo verdaderamente efectivo
hasta que en el año >63 a. c. Pompeyo entra en Jerusalén al ser llamado como mediador por dos los pretendientes al cargo de Sumo sacerdote.
Las continuas guerras civiles recomendaron a Pompeyo instalar una guarnición permanente en el mismo
centro de Jerusalén al mando de un procurador bajo las ordenes del gobernador
de Siria (en tiempos de Cristo, Poncio Pilatos y Vitelio respectivamente).
La
línea política aplicada fue flexible.
En un intento de que Israel se autogobernase y a la vez no
perder el control en la zona, Roma recuperó la ya largamente perdida
institución monárquica y nombró
rey a Herodes el Grande perteneciente a una dinastía no judía pues era
hijo de un idumeo y de una árabe y el estado de Israel volvió a ser
independiente de Seleucia-Siria. No duró mucho esta situación pues a
la muerte del monarca (2 a. c.) una delegación de judíos influyentes,
nada contentos con su monarquía, viajaron a Roma para pedir que Israel fuese de nuevo reintegrada a la
provincia de Siria, lo que sucedió. El país fue dividido en tetrarquías, dependiendo Samaria, Judea e
idumea del procurador romano y la cuarta, Galilea, de Herodes Antipas,
hijo de Herodes el Grande.
Cristo
desarrolló la mayor parte de su vida publica
en Galilea pues era natural de esa región. Esto explica que Pilatos,
en un primer momento se desentendiese de las acusaciones contra Cristo
y lo enviase a Herodes (que pasaba la Pascua judía en Jerusalén) puesto
que legalmente estaba bajo su jurisdicción.
SITUACIÓN
SOCIO-POLITICA
Era
Israel una sociedad eminentemente teocrática donde lo civil se unía
a lo religioso, en la que política, justicia se regían por las normas
de la religión por lo que al ser el Sumo Sacerdote jefe del pueblo de
Israel reunía en sus manos los poderes religiosos y civiles.
Las
diferentes interpretaciones que se daban a la Thora (la ley de Moisés)
dieron lugar a una serie de sectas que competían por el poder político,
por la posesión de riquezas y el influjo sobre los corazones de aquellos hombres “no definidos”
religiosamente pero que podían apoyar a los poderosos en sus pretensiones.
Las
sectas más influyentes eran:
1 - Fariseos
– Creían en un Dios único, en la venida de un Mesías salvador y
en la inmortalidad del alma, en la resurrección pero no en la predestinación
divina. Creyentes intransigentes que tendían a separarse de quienes no compartían sus creencias, conocían
perfectamente la ley escrita y la oral. Repudiaban especialmente a los
saduceos por su política colaboracionista con Roma y propugnaban el
impago de impuestos .
2 - Saduceos- Creían que el alma del hombre muere junto con su cuerpo
y en el libre albedrío del hombre para distinguir
entre el bien y el mal. El perfecto cumplimiento de la Ley divina se
reflejaba en las riquezas materiales . Eran
los más poderosos dentro del templo y acaparaban puestos en el Sanedrín.
A ella pertenecía la aristocracia sacerdotal, la nobleza de sangre y
la del dinero. Caifás y su suegro Annás eran saduceos
3 - Esenios
– Vivían en comunidades solidarias y daban un valor especial al
celibato aunque no era absolutamente obligatorio. Al contrario de las
otras sectas rechazaban la esclavitud
y ellos mismos trabajaban sus campos o contrataban a “Los sin
tierra” para que realizasen trabajos. Creían en la inmortalidad del
alma y en la resurrección y tenían ritos propios para realizar sus sacrificios
en el Templo. Esenio fue el colectivo de Qumrán que dejó como legado
los rollos del Mar Muerto.
4 -
Los zelotes- Sus creencias se asemejan a los fariseos, se diferencian
(algo) por su absoluta intransigencia y un fanatismo que justifica la
violencia. Zelotes en su mayor parte fueron los “resistentes” de la
fortaleza de Masada, ultimo episodio de la “guerra judía” que libró el emperador
Tito y que terminó con la incorporación de Israel como provincia dentro del imperio ( 70 d.c.) bajo la administración directa de
un legado imperial o gobernador
5 - Los que los fariseos llamaban despectivamente “los sin tierra”,
no pueden considerase de ninguna
forma una secta religiosa sino
mas bien un grupos social y económico, el mas desfavorecido. Lejos de
los centros de influencia y poder y dedicados a la agricultura y artesanía,
se sentían mas libres para interpretar y vivir su religión de una forma
más personal. Ellos eran el caldo de cultivo y la tierra fértil en las
que se desarrollaron movimientos populares como el “mesiánico” (creían
profundamente en la llegada de un Mesías que les librase de sus males)
o el “bautista” que creían en el bautismo como forma de purificación
e iniciación espiritual. Juan Bautista y Cristo tienen su origen y fuerza
en estos sectores populares.
Para terminar
de comprender la situación que rodeo la vida y muerte de Cristo se hace
necesario hacer referencia a “El Gran Sanedrín” y a
un personajes clave como Poncio Pilatos
EL
GRAN SANEDRÍN
La
importancia de Judea con respecto otras regiones se la daban Jerusalén
, el gran templo (corazón de todos lo adoradores de Yahvé) y el hecho de que allí tuviese su centro el Gran Sanedrín
Era este el gran consejo de la nación con potestad
sobre asuntos civiles religiosos y ordinarios. Lo componía setenta y
un miembros presididos por el Sumo Sacerdote que en tiempos de Cristo era elegido por el procurador romano
(Caifás , en este caso) entre los miembros de las grandes familias
sacerdotales , constituían una casta privilegiada. Los miembros se elegían
entre estas poderosas familias sacerdotales; entre los “grandes padres”de
las poderosas y aristocráticas familias laicas y entre los escribas, expertos en cuestiones
religiosas y legales y doctores de la Ley. Mientras en los dos primeros
grupos predominaban los saduceos , el de los
escribas estaba en total poder de los fariseos. La composición se completaba
con tres intendentes y el tesorero del templo.
A pesar
de la total independencia de este órgano en cuestiones religiosas y
la gran independencia en cuestiones civiles, los grandes asuntos civiles
y jurídicos necesitaban la aprobación del pretor. El Gran Sanedrín en
ningún caso podía ejecutar penas de muerte. El juicio ( de dudosa legalidad pues no se atuvo
a plazos ni formas ) y la sentencia que le fue impuesta a Cristo por
este consejo no tendría mas finalidad que presionar a Pilatos con quien
mantenía una aparente “fluida” relación. Evidentemente no podía ser
sincera. Pilatos necesitaba la
influencia que sobre el pueblo
ejercía del Gran Sanedrín y el
prestigio de Caifás y su suegro Annás (anterior Sumo Sacerdote) pero aquél podía
ser depuesto por el procurador
de su máxima dignidad de la misma
forma en que había sido elegido, sin explicación alguna. Si es verdad
que aunque no pudiese ser cumplida, una sentencia de muerte dictada
por El Gran Sanedrín en un juicio por blasfemia, calaría hondo en el
estado de opinión del pueblo (y Caifás y Pilatos lo sabían) para asegurarse la eliminación de Jesús, Caifás necesitó acusarle por un delito penado con la muerte por la ley romana.
PONCIO
PILATOS
Personaje
poco documentado históricamente, la leyenda sitúa su origen en Hispális,
Vienne e incluso en Lucerna. Se sabe que debió su carrera política a
las influencias de la familia de su esposa. Pilatos, de
nula capacidad política o diplomática que no distinguía entre
firmeza y dureza. Inauguró su pretura (desde el 26 al 36 d.c.) con una desacertada
demostración de poder más propia de un hombre débil en inseguro en su
cargo que de un político curtido que confía más en la diplomacia que
en la fuerza : Exhibió públicamente las efigies del emperador Tiberio
y sus soldados entraron en Jerusalén con sus estandartes y signos, algo
que ningún ejercito romano, por respeto a las creencias judías, había
hecho antes, lo que él debía considerar una manifestación de debilidad
.
Su insatisfactoria
gestión, sus actuaciones desmedidas y en ocasiones sangrientas, provocaron que el gobernador de Siria lo destituyese y
le ordenase dirigirse a Roma para dar cuentas al emperador Tiberio.
Cuando llegó, el emperador acababa de
morir. Su rastro se pierde por completo en los anales y registro oficiales
. No volvió a ostentar ningún cargo oficial lo que hace pensar
que no dejo buen recuerdo ni entre judíos ni entre romanos.
En
vista de esta singular organización política, con múltiples facciones
que mezclaban peligrosamente la política con la religión, no es extraño
lo acontecido a Jesús, y menos extraño es su trato de chivo expiatorio,
una forma única de utilizar a Jesús como modelo de aquel que intentase
crear algún tipo de conflicto religioso y político. La muerte más atroz.
BIBLIOGRAFÍA:
Celestino
Cano Tello: “La legalidad del proceso de Jesús”. EDICEP editorial
Pierre
Grimal: “El imperio romano y los pueblos limítrofes”. Editorial Siglo
XXI
Pierre
Grimal: “La formación del imperio romano”. Editorial Siglo XXI
Julia
Sainz
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