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Peter Pan

Peter Pan


Compositor : Howard, James Newton
Año : 2004
Distribuidora : Varese Sarabande
Duración: 44:29

Compra este CD en Zona K
Muy bueno
Tracklist:
  1. Main Title (2:08)
  2. Flying (3:32)
  3. Learning to Fly (3:10)
  4. Tinkerbell (4:45)
  5. Is That a Kiss? (1:41)
  6. Peter's Shadow (1:23)
  7. A Note from the Teacher (2:49)
  8. Build a House Around Her (1:23)
  9. Come Meet Father (2:33)
  10. Fetch Long Tom (1:31)
  11. Mermaids (1:42)
  12. Fairy Dance (5:24)
  13. Set Them Free (3:05)
  14. I Do Believe in Fairies (2:44)
  15. Poison (1:43)
  16. Please Don't Die (1:52)
  17. Flying Jolly Roger (1:15)
  18. Peter Returns (1:41)

Rodar una nueva versión para el cine del cuento clásico de Peter Pan es toda una osadía desde el momento en que Disney grabó a fuego su propia visión animada en la memoria de los niños de medio mundo. Algunas generaciones después, el propio Rey Midas de Hollywood, Steven Spielberg, estuvo a punto de zozobrar con piratas y todo en Hook, una continuación libre de la leyenda de Peter Pan y el capitán Garfio. Con estos precedentes, las productoras Universal y Columbia se embarcaron en una superproducción para celebrar el centenario de la publicación del cuento original y no escatimaron gastos en ello, algo de agradecer a la vista del espectacular diseño de producción y despliegue de efectos especiales como pocos se han visto. A buen seguro que los que invirtieron su dinero no estarán tan satisfechos, vista la fría acogida por parte de la taquilla.

Desde luego no niego que niños y mayores conocen ya el cuento de sobra, casi siempre mediante la versión Disney, con lo cual el componente sorpresa queda eliminado y con él la intriga y el interés por conocer la historia. Esta es, muy probablemente, la razón del escaso interés que ha levantado entre el público. Sin embargo merece la pena acercarse a esta última revisión, por cuanto ofrece una visión más adulta -no conozco el texto original como para corroborar su fidelidad al mismo- que las preexistentes. Es más evidente la reflexión dicotómica entre la obligación natural de crecer y madurar contra el deseo de mantenerse en la infancia libre de preocupaciones y responsabilidades. También aborda la relación entre Peter y Wendy desde una perspectiva más adulta, transformando la habitual relación de amistad en una relación casi amorosa, algo que justifica con más énfasis los celos de Campanilla hacia Wendy. El contrapunto negativo se centra en el plano e insípido retrato del capitán James Garfio, pese a que los rasgos angulosos de Jason Isaacs le vienen como anillo al dedo.

En todo caso, el punto fuerte de este Peter Pan es el despliegue de medios visuales, la imaginativa puesta en escena y una producción artística esmerada en todos sus aspectos: Decorados, vestuario, iluminación, etc. La imagen está tan tratada y retocada que por momentos es difícil distinguir si es una película real o de animación digital. Además, a pesar de ser evidente el rodaje en estudios, casi nunca sentimos la sensación de agobio y encierro habitual en este tipo de localizaciones.

Entrando en materia musical merece la pena hacer nuevas comparaciones. En esta ocasión el referente principal no es la versión Disney, pues si bien las canciones pueden perdurar en el recuerdo, la banda sonora incidental no tenía ninguna enjundia y solo buscaba una enfatización constante de las imágenes, como era norma en aquella época dentro del género de animación. Empero, los aficionados mantenemos en el recuerdo más vívido la inconmensurable e irrepetible partitura que John Williams legó para la película de Spielberg. Y no es casualidad este hecho, pues en realidad dicha partitura tuvo una génesis de largos años, durante los cuales fue un proyecto de ballet que nunca llegó a ver la luz. En su lugar, Williams reescribió el material existente para adaptarlo al estilo cinematográfico, de ahí la abundancia cuantitativa y cualitativa de temas musicales.

Conociendo las colaboraciones previas entre P.J.Hogan y James Newton Howard no es de extrañar la elección de este último como músico en el equipo de la película. Al contrario, Newton Howard nos ha concedido auténticas maravillas en películas de aventuras, como Waterworld, Dinosaurio o la reciente Hidalgo -¿Océanos de qué? ¡Anda y no inventéis títulos!-. Decir que la banda sonora de Hook no ha influenciado sobre el trabajo de Newton Howard es una insensatez, pues ahí están ambos discos para que el aficionado juzgue por sí mismo. En el mismo arranque de la película la sonoridad etérea e inocente (cuerdas, viento madera y la inclusión de arpa y celesta) remite a la partitura de Williams. Pero en realidad, si vamos más lejos encontraremos influencias comunes de ambos trabajos hacia los ballets de Tchaikovsky, en concreto El Cascanueces, así como hacia la música impresionista. El tema de Campanilla, de factura floreada y muy ágil, es otra muestra de la mencionada inspiración.

Para ser justos, el tema principal se aleja de estas influencias, sumergiéndonos en el muestrario sinfónico propio a Newton Howard, incluyendo la adición de algunos sintetizadores para darle un toque más comercial. Este tema, construido sobre una base rítmica sencilla y pegadiza, tiene dos momentos de lucimiento: El vuelo hacia el país de Nunca Jamás -Flying- y la resurrección de Campanilla -I believe in fairies-, dos escenas que son verdaderas peritas en dulce para cualquier músico, pues es evidente que la música domina el montaje en ambos casos. Es uno de esos temas musicales que acaban convirtiéndose en una pieza clásica para los trailers de otras cintas.

No es éste el único momento de simbiosis plena entre música e imagen, máxime en una película tan cuidada en el aspecto visual: Desde la delicadeza y candidez del baile de las hadas y los propios Peter y Wendy -Fairy dance- hasta el dramatismo romántico de la muerte de Campanilla -Please don't die-, son varias las melodías que destacan a lo largo de este disco. El resto de los fragmentos incluidos en el disco cuentan con la ventaja de ser piezas muy ornamentadas y descriptivas, como es común en el cine de corte infantil, y por ello mantienen el interés de forma constante. Aun siendo aceptables sus 45 minutos de duración, no hubiera costado ampliar la duración de algunos cortes, o el número total de los mismos pues su escucha nos deja con ganas de más, en especial de las secuencias finales con escasa representación en el disco.

Lo Mejor: La inventiva melódica de Newton Howard y la maestría subyacente de sus orquestadores habituales: Brad Dechter y Jeff Atmajian para llenar de magia sinfónica esas melodías.

Lo Peor: Las maravillas que puedan haber quedado ocultas en la hora de película ausente del disco.

El Momento: Sin ánimo de blasfemar, la muerte -Please, don´t die- y resurrección -I do believe in fairies- de Campanilla.

Ignacio Pérez

 
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