El Refugio del Mal

Compositor : López de Guereña, Javier
Año : 2002
Distribuidora : Subterfuge Records

Dentro del encomiable afán por editar bandas sonoras, el sello Subterfuge se ha convertido en un autentico especialista. Tenemos una película que a todas luces podría suponer un reto para cualquier discográfica, ya que sus actores no son demasiado conocidos, y el compositor que nos acapara la atención no es un Alberto Iglesias, un Mendizábal o un Baños.

En cambio, la discográfica, no sólo no se ha pensado el hecho de editar esta composición, sino que además ha realizado una edición bastante correcta, con una idea que ya querrían para sí diferentes compañías totalmente consagradas. Dentro del libreto todos los cortes tienen su conveniente asignación a determinados momentos de la película, por lo que supone una guía indispensable para rememorar éstos en nuestra casa.

Además, tenemos una edición de 74 minutos, con una asignación a la partitura de Javier López de Guereña en torno a los 55 minutos.

Esperemos que este sello de "minutos musicales" siga por este camino, a todas luces esperanzador para el aficionado.

En cuanto a la música en sí, tenemos las canciones, y el score de Javier López.

Las Canciones

Las canciones se basan en reinterpretar una misma canción mítica, el "I´m not in love" de 10 cc. Con ese aire triste y nostálgico, la canción sufre diferentes pinceladas a manos del genial grupo Sexy Sadie, con una versión más desgarradora si cabe, otra por Roe, con evidentes influencias flamencas y finalmente otra de nuevo por Sexy Sadie en colaboración con Big Toxic en su versión mix. Eso sin olvidar la referencia que hace al tema el compositor López de Guereña en el corte 15, "Una canción que le gusta mucho".

De todas ellas me quedo con la original y, por supuesto, con la primera de Sexy Sadie.

La Partitura

Representa el grueso del disco, y supone una alegría al encontrarnos con un compositor capaz de dejar constancia de una perfecta claridad de ideas. Un descubrimiento muy agradable para el que escribe.

El tema principal tiene ciertas connotaciones a Goldsmith o incluso a Herrmann, con una atmósfera claramente desasosegante y oscura, algo que se extiende a lo largo de toda la partitura.

Los violines tienen una importancia protagonista, ejerciendo una aureola cerrada y seca, tan necesaria para la historia.

Otra característica muy evidente es la mezcla de la orquesta con sonidos leves pero claros, eminentemente pretéritos. Una fusión similar que hace poco escuchamos en la genial Donnie Darko. Eso sí, la fusión conseguida no suena especialmente a música precedente, sino que es una especie de actualización más que una fusión.

Ante este hecho el director Felix Cabez dice lo siguiente: "... Esa sonoridad era fundamental, pues me obsesionaba vincular estilísticamente la película con el sonido de los grandes thrillers de los años 50. La música de López de Guereña no imita los patrones marcados por los clásicos, los prolonga, actualiza y contempla con sonoridades propias de otros campos de la composición contemporánea."

Ante eso, una aportación indiscutible es la de la Orquesta Millennium de Gijón, que realmente llega a sorprender, y que nos demuestra que no sólo en Praga se graban buenas partituras y a la vez baratas.

Sin ver la película, considero que el director puede sentirse satisfecho a nivel musical porque difícilmente un compositor que se dice "novato" (sin que por ello sea así), con una orquesta con no demasiada fama, se puede conseguir un nivel musical de esta altura. La música suena como tiene que sonar, sin demostrar un hecho que tristemente se asocia con el cine español, el de una mala "perfomance", donde las capacidades musicales impagables se ven truncadas por una mala interpretación final. Así tenemos una composición seria y ajustadas a los patrones de una historia oscura y que juega constantemente con los recuerdos una magnífica interpretación de unas ideas musicales por parte de una ajustadísima orquesta.

Conclusiones

Una magnífica aportación de Subterfuge al mundo de la música de cine, que esperemos siga adelante, no sólo por el interés de la discográfica, sino por el del aficionado que pretende experimentar un tipo de música de cine, fuera de los patrones geográficos convencionales sin que por ello vea que tal ejercicio puede significar un detrimento en la calidad, sino todo lo contrario, un golpe de aire nuevo y renovado.

Lo Mejor: La madurez de la partitura.

Lo Peor: Sonidos no demasiado melódicos que tienen su explicación en la temática de la cinta.

El Momento: El Refugio del Mal.

Especiales agradecimientos a Miguel Ángel Molina y a los chicos de Subterfuge Records por facilitarnos el material.

DDBSpawn