Tracklist:
- Ariel Wolfe (01:53)
- Sarah's Appartment (02:06)
- Meet Desmond (02:29)
- Let the Tour Begin (01:06)
- Splitting Up (03:45)
- Electroshock Therapy (03:19)
- Blankets (01:57)
- Standing in Norris (01:32)
- Ariel Returns (02:17)
- Brain Twist (00:44)
- Making the Plan (02:29)
- The Hydro Pool (02:02)
- Underwater (03:55)
- The Crematorium (01:59)
- The Idol (01:46)
- The Shower (01:46)
- The House Awakens (00:54)
- Dr. Vannacutt (01:50)
- Open House (02:11)
- The Beach (01:10)
- Return to House on Haunted Hill (02:41)
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El pasado II Congreso Internacional de Música de Cine de Úbeda fue una experiencia muy especial y realmente inolvidable. No sólo por los emocionantes momentos que pudimos compartir con nuestro añorado Basil Poledouris. No sólo por la cercanía y calidez que demostraron todos los invitados. No sólo por la entrañables compañía que pudimos compartir con otros amigos aficionados. Además, nos supuso la agradable sorpresa de conocer a Frederik Weidmann, Freddie para los amigos, asistente por aquel entonces de John Frizzell, Presidente de Honor de dicha edición del Congreso, y responsable en gran medida del éxito de dicha convocatoria. Porque, si bien pasó desapercibida para muchos, la labor de Freddie fue vital en la preparación y consecución del plato fuerte del congreso, el espectacular concierto, con la interpretación por vez primera de "Conan The Barbarian", a la cabeza del programa.
Freddie, junto a su pareja, la encantadora Hyesu Yang, tenía a su cargo, al margen de otras tareas, la de arreglar y preparar las partituras para su interpretación en el concierto, en especial las concernientes a "Conan", habida cuenta del precario estado de salud en el que se encontraba Poledouris ya por entonces. Y pese a la importancia de este hecho, aguantó estoicamente durante todos los días del congreso (y eso sin hablar de los preparativos durante los meses previos) sin perder la sonrisa en ningún momento. Fue así como se ganó nuestra amistad, y de ahí surgió la razón por la que decidimos nombrarlo, al término del congreso, Miembro Honorífico de la Asociación BSOSpirit.
Es por eso que me alegré mucho al conocer la noticia de que Freddie daba por fin el salto a la composición musical, pero firmando ya con su nombre (aunque su mentor, John Frizzell, sigue detrás para apoyarle, como hace produciendo su primer trabajo comercial). De la mano de Robert Townson y su Varese Sarabande, Wiedmann salta a la palestra con el score para "Return to House on Haunted Hill", secuela de la película con la que, en 1999, la productora Dark Castle iniciaba su andadura. Desde luego, no es que haya empezado con un blockbuster, pero sin duda es un primer paso muy importante, al contar con él una productora para la que han trabajado nombres tan conocidos por los aficionados españoles como el ya citado John Frizzell, Don Davis o John Ottman.
"Return to House on Haunted Hill" es realmente una cinta prescindible, continuación de una historia que ya flojeaba de por sí, y a la que ahora se le añade una vuelta más de tuerca, como el justificar la presencia de los sádicos fantasmas de la primera entrega por la presencia de una estatuilla satánica, un premio que unos mercenarios sin escrúpulos metidos a arqueólogos no están dispuestos a rechazar. En esta ocasión la protagonista es Ariel Wolfe (Amanda Righetti), hermana de Sarah Wolfe, una de las pocas supervivientes de la primera parte, interpretada entonces por la ahora disputada Ali Larter (la inestable Nikki de "Heroes"), lo cual provoca que el personaje aparezca sólo de pasada, supongo que debido a cuestiones monetarias. Éste es el principal vínculo de unión con la primera historia, unido a la aparición, de nuevo, de Jeffrey Combs como el maligno doctor Vannacutt.
La cinta ha contado con un presupuesto más reducido que el de su predecesora, lo que ha motivado por ejemplo que el rodaje haya sido casi en su totalidad en países de Europa del Este, donde la producción es más barata. Además, la película sale directamente a la venta en DVD, constituyendo éste uno de los alicientes para promocionar la cinta, dado que al ser un formato más manejable e interactivo, permite, por ejemplo, elegir entre distintas opciones en determinados puntos de la trama, lo que genera hasta 90 combinaciones distintas dentro de la misma historia.
Las deficiencias a nivel argumental e interpretativo (la verdad es que todos los personajes son tan planos y típicos que deseas que se los quiten de encima cuanto antes, y de la forma más desagradable posible) se suplen con un buena realización técnica y grandes dosis de hemoglobina para contentar al sufrido público. Todo ello hemos de agradecérselo al realizador español Víctor García, en la que es su primera incursión en pantalla grande, tras cosechar buenas críticas con su corto "El Ciclo".
En el aspecto musical, que es el que realmente nos importa, Freddie consigue un aprobado más que merecido con su trabajo. Deudor del estilo de su mentor Frizzell, también sigue las pautas marcadas por Don Davis para la primera entrega. Apenas sí reaprovecha material de éste, reduciéndose en el disco a la aparición del tema principal de "House on Haunted Hill" en la pista 9, "Ariel Returns". El resto de la partitura se debate entre el tema de Ariel (que aparece en la primera pista, "Ariel Wolfe", y, por ejemplo, en "Open House"), los temas atmosféricos para describir la acción dentro de la casa, y los más desquiciantes y cacofónicos para las apariciones espectrales. Atención a la impresión que causa la pista "Sarah's Apartment" a mitad de la misma, o a los infernales coros que entonan un enfermizo Miserere en "Splitting Up".
En general, la banda sonora cumple con su cometido, que no es otro que el de acompañar a las imágenes, sin destacar especialmente por encima de ellas. De forma aislada, y dejando aparte los momentos más rayantes, se deja oir. A mí al menos me resulta más digerible este CD que el trabajo de Don Davis (sin restarle mérito al autor de "The Matrix").
Como curiosidad, cabe destacar el hecho de que hayan incluido la pista que suena al inicio de la película, "Return to House on Haunted Hill", al final del CD, tras las pistas para los dos finales de la cinta, "Open House" y "The Beach" (ésta para aquéllos que aguantan hasta el último de los créditos). Supongo que la decisión busca no asustar al oyente nada más empezar a escuchar el CD.
Tal y como está el panorama actual, los compositores noveles tienen dos opciones: o bien dar la campanada con un pelotazo que les cae encima casi por casualidad (ahí está por ejemplo Dario Marinelli), o bien comenzar por producciones de bajo coste para ir subiendo escalones poco a poco (y ahí estaría por ejemplo nuestro querido Brian Tyler). Freddie Wiedmann parece haber seguido este segundo camino. Este mismo año 2007 ha compuesto para otras dos películas, "The Indian" y "Beneath", y desde aquí deseamos que continúe con esa racha.
Lo mejor: La música cumple con lo que se espera de ella, acompaña bien a las imágenes y además se ha hecho merecedora de ser la primera obra editada del compositor.
Lo peor: Al contar con las mismas ventajas que la banda sonora de la primera entrega, cuenta también con sus mismos defectos, por lo que los que no disfrutaron con la primera, difícilmente lo harán con la segunda.
El momento: "Open House", resolutiva, y una de las pocas concesiones a la calma que nos da la banda sonora.
Bac Hylon
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