Tracklist:
- Do You Bellieve In Magic
Performed by: BBMAK
- Main Title
- Second Star To the Right
Performed by: Jonathan Brooke
- The Tale Of Pan
- I`ll Try
- Jane Is Kidnapped
- A Childhood Lost
- Here We Go Another Plan
- Summoning The Octopus / Pan Saves Jane
- Flight Through Never Land
- So To Be One Of Us
- Meet The Lost Boys
- Now That You`re One Of Us
- Longing For Home
- Hook And The Lost Boys
- Hook Deceives Jane
- Jane Finds The Treasure
- Pan Is Captured
- I`ll Try (Reprise)
- Jane Saves Tink And Pan
- Jane Can Fly
- Flying Home
- Reunion
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Estupendo trabajo para una película menor. Ése parece ser el sino de este gran compositor/director de orquesta.
Aquí, una vez más, hace gala de su probado dominio de la gran escritura sinfónica, que si bien no destaca por su originalidad, sí lo hace por su profesionalidad y buen oficio, algo que no es común en la música de cine actual, exceptuando a los compositores más veteranos.
Tratándose de una reseña de una partitura de Joel McNeely, parece inevitable nombrar a John Williams. Ciertamente, hay aquí influencias de aquél, fundamentalmente de su partitura para Hook, lo cual es más que comprensible ya que se trata de la misma historia. Aún así, la mayor influencia en esta partitura es, a mi juicio, la de Sergei Prokofiev, tanto en lo relativo a la temática burlesca asociada al Capitán Garfio, como, en general, a la instrumentación utilizada.
Uno de los "highlights" del score es el dinámico, vibrante y colorista Main Title, en el que, tras una cita de la música del logo de Disney, la cuerda y el viento nos transportan al universo del País de Nunca Jamás con unos pasajes trepidantes hasta que se llega a la exposición del tema principal, una romántica y nostalgica melodía.
El sonido Williams se evidencia en The Tale of Pan, aunque aquí con una orquestación aún más cuidada.
Son varios y realmente brillantes los cortes de acción que pueblan el CD. Algunos ejemplos son Jane is Kidnapped, en el que aparece por primera vez la melodía asociada a Garfio, Pan is Captured y Jane Saves Tink and Pan. Otro fragmento destacable es Summoning the Octopus, en el que McNeely contrapone los temas de Garfio y Pan, cuyo motivo adapta el autor de la partitura del Peter Pan original. Son todos ellos una auténtica oportunidad de lucimiento para la orquesta (londinense, a propósito).
Otra influencia importante en la banda sonora y, en general en el trabajo de McNeely, es la de Bruce Broughton (otro olvidado de la industria). Ejemplos de ello son Flight Through Neverland y Jane Can Fly, deudores del sonido de partituras tales como The Boy Who Could Fly o The Rescuers Down Under.
A Childhood Lost y Longing for Home son fragmentos más reposados. En ellos aparece un nuevo tema, de sonido cercano a James Horner, pero con un tratamiento ligeramente clásico que recuerda a otra estupenda y muy recomendable partitura del propio McNeely, Lover´s Prayer. Este tema se expone completamente en Flying Home.
El aspecto cómico de toda película de animación se refleja, en este caso, en los circenses y juguetones bloques dedicados a los niños perdidos (Meet the Lost Boys, Hook and the Lost Boys o Hook Deceives Jane, con una caricaturesca frase al violín). En el primero de estos cortes, el compositor adapta una de las canciones que aparecen en el disco, cuyo resultado es una audición más cohesionada del conjunto.
Resulta también curiosa la breve marcha, al más puro estilo Elgar, que aparece en Jane Finds the Treasure.
El CD se cierra con Reunion, una soberbia adaptación de la melodía de la canción Second Star to the Right, que ya aparecía en el primer Peter Pan, y que en nuestro país se ha popularizado gracias a la interpretación brindada por Gisela de Operación Triunfo.
En fin, seguiremos esperando nuevas partituras de McNeely, aunque, desafortunadamente, mucho me temo que, al igual que otros notables colegas tales como Robert Folk, Randy Miller, Cliff Eidelman, Conrad Pope, William Ross, Lee Holdridge y un largo etc., no podrán hacerse un hueco en películas de primer nivel (comercial o artístico), ya que la industria se ha decantado en los últimos años por el "rock-sinfónico" de Media Ventures o bien por los "sonidos" de Danny Elfman, en contraposición a un sinfonismo más "tradicional", cuyos únicos depositarios en películas destacables son Horner y Williams. La pregunta es: cuando éstos dejen de componer, ¿qué será del panorama de la música de cine?
Sergio Perandrés
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