Rose

Compositor: Patzner, Anton
Año: 2006
Distribuidora: Patzner 2006 (promo)

Sorprendente partitura sin duda alguna, esta Rose, de un autor como Anton Patzner del que hasta hace unos pocos meses el que esto suscribe no tenía referencia alguna, pero al que quizá haya que seguir a partir de ahora la pista si sigue la línea orquestal y melódica trazada con esta partitura, en la que demuestra, creatividad para aprovechar los limitados recursos de una extremadamente pequeña formación de ¡tan solo 12 músicos! (incluyendo la voz solista femenina), un cuidado muy de agradecer por la melodía, y unas capacidades de orquestación notables, moviéndose en tan estrechos márgenes presupuestarios.

Tan exiguos incluso eran éstos, como para que el propio compositor creara un sello discográfico para comercializar su composición, su propio nombre, Patzner 2006 (que por cierto no es la nueva escoba voladora de Harry Potter en su próxima aventura) lo demuestra.

El film al que da vida esta hermosa partitura es un triste y melancólico cuento de fantasmas, a la par que una emotiva e imposible historia sobre el cariño, la amistad verdadera y la infalibilidad del destino. El fantasma de una adolescente trágicamente asesinada, vuelve mágicamente cada año a los bosques en que tan infausto suceso tuvo lugar, para revivir sus últimas horas hasta el último detalle, en compañía de un joven amigo y ya imposible futuro amor, que se verá incapaz cada vez, de advertirla de su destino final (como la desgracia del mito griego de Electra, con dotes para adivinar las desgracias, e incapaz sin embargo, de conseguir que alguien la creyera para evitarlas).

Rose marca la cuarta colaboración entre Patzner y el director Hoku Uchiyama, en una obra conjunta que se ha alargado desde los inicios del s. XXI, siendo en este caso, película y partitura el mejor resultado artístico conjunto obtenido por ambos.

En lo referente a Patzner, se adivina una aptitud melódica y una capacidad de emocionar con su música muy notables, aunque ello quizá se vea mermado en parte, por seguir los estilos de dos muy conocidos compositores a rajatabla. Es una mezcla perfecta de las composiciones más notorias de Christopher Young (especialmente The Gift) y Danny Elfman, pasada por la particulares orquestaciones de este último.

Son muy apreciables en ese aspecto los recursos que el compositor demuestra para adaptarse a los ambientes sureños de la historia con su música, y sus rendiciones a la melodía de estilo "Americana" en su vertiente más agridulce, "Hinkle Park", "Fast Friends", "He Found Me", su desarrollo emocional y lírico, "Rose and Travis" y "Don´t Forget Me" (con un solo de voz femenina realmente embriagador), su talento para las variaciones de los temas exprimiendo al máximo la orquestación para solos de instrumentos (la aparición de la guitarra acústica y el violín en "Rose and Travis" o "Don´t Forget Me"), y su vena lírica, capaz de provocar la emoción con la sola evocación de los paisajes y situaciones que la música nos sugiere ("Rose´s Theme", "The Finale", o la Suite de "The Rose Medley"), aunque no conozcamos la historia a la que ésta da, literalmente, vida.

En resumidas cuentas, una partitura que está pidiendo a gritos que le demos una oportunidad, ya que, a pesar de su brevedad, la composición se desarrolla a lo largo de tan solo 28 minutos, quizá nos sorprenda a través de sus bellas melodías y atmósferas, y lo que es más meritorio, una lágrima podría surcar nuestras mejillas inadvertidamente en cualquier momento, tal es el poder de sugestión de esta música.

Y lo más importante, recuerden, amigos, cada vez que se encuentren en un bosque solitario, si los movimientos acompasados de las hojas de los árboles al ser mecidas por el viento les parece producen sonidos extraños, agucen el oído, quizá sea una llamada de socorro, Rose podría estar pidiendo su ayuda a través de la naturaleza...

Lo mejor: La exaltada melancolía y sentimiento que impregnan cada una de las notas de la partitura, "Rose´s Theme", "Fast Friends", "He Found Me", incluso dentro del suspense y la descripción de lo sobrenatural "The Finale", el lirismo y belleza de la música es lo que prima.

Lo peor: La brevedad de la composición, tan solo 28 minutos, que pasan volando. Aunque como el dicho popular, "Lo bueno si breve, dos veces bueno". Asimismo es reseñable su notoria y excesiva dependencia en ciertos momentos de sonoridades propias de Danny Elfman, especialmente en "The Finale" o "The Rose Medley", ¿deudor de su estilo, homenaje, apropiación?.

Los momentos: Tres, sin duda "The Finale", con un furioso y melódico uso de la orquesta de tintes Elfmanianos, el tema de Rose tal como aparece en "Rose and Travis" con una interpretación a base de guitarra acústica y la portentosa belleza de un solo de voz femenina, y "The Rose Medley" dónde se recogen en forma de Suite los momentos más líricos y emotivos de la partitura.

Asier G. Senarriaga