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Salt

Salt


Compositor: Howard, James Newton
Año: 2010
Distribuidora: Madison Gate Records
Duración: 61:26

 
Buena
Tracklist:
  1. Prisoner Exchange (4:09)
  2. Escaping The CIA (05:20)
  3. Cornered (01:09)
  4. Orlov’s Story* (04:44)
  5. Chase Across DC* (06:51)
  6. Hotel Room Preparations/Parade (03:13)
  7. Attack On St. Bart’s Cathedral (03:10)
  8. A Drak Goddam Hole (01:47)
  9. Taser Puppet* (01:34)
  10. You Are My Greatest Creation* (04:13)
  11. Destiny* (02:22)
  12. Barge Apocalypse* (02:26)
  13. Day X (01:38)
  14. I’m Going Home (02:16)
  15. Eight Floors Down (02:51))
  16. Arming The Football (02:11)
  17. Not Safe With Me* (02:27)
  18. You Are About To Become Famous (01:38)
  19. Mano a Mano (01:51)
  20. Garroted (03:32)
  21. Go Get ‘Em* (03:10)
  22. *Los mejores temas

The Russians Are Coming, The Russians are Coming: Salt, The Movie.

Imagen Salt 01La Guerra Fría ha vuelto. Cuando parece que en la superficie los EEUU y la URSS son más amigos que nunca, resulta que existen agentes entrenad@s desde niñ@s por la KGB, ocupando en la actualidad destacados puestos en la Administración americana y esperando pacientemente que la señal de su creador les despierte de su letargo para poner en marcha un plan para la dominación mundial.

Esta es la propuesta que nos hace Kurt Wimmer, el guionista de Salt, enésima peli de espías en la estela de los Bourne, aunque con incontables giros de guión –algunos previsibles, otros no tanto- y acción a raudales –que llega en ocasiones a niveles de hipérbole y paroxismo notables involuntariamente hilarantes- todo ello sin embargo servido con la habitual sobriedad de un artesano eficaz como es el australiano Phillip Noyce.

Una propuesta a la postre, entretenida sin más, protagonizada por una cada vez más escuálida Angelina Jolie, que no obstante cumple perfectamente con ese punto de ambigüedad del que dota su interpretación, en orden a procurar el clima de intriga que la cinta intenta mantener, aunque no siempre lo consiga.

La Jolie es acompañada por un arsenal de efectivos secundarios como el alemán August Diehl (Inglorious Basterds) como el marido de Salt y Liev Schreiber, Chiwetel Ejiofor o Andre Braugher interpretando arquetipos de patriotas agentes de la inteligencia y la contrainteligencia estadounidense… o quizá no…

Noyce ha colaborado con diversos compositores a lo largo de su carrera, nombres tan heterogéneos como James Horner (Patriot Games), Craig Armstrong (The Quiet American) o Peter Gabriel (Rabbit-Proof Fence), llegando a sacar lo mejor de profesionales de la música de cine más discretos como del neozelandés Graeme Revell en The Saint, un score de acción pre-John Powell de una calidad y efectividad notabilísimas.

En esta ocasión se ha encargado la partitura a James Newton Howard, uno de los músicos de cine más destacados e importantes del panorama actual. A juicio de quien esto suscribe, de hecho se trata de un profesional infalible, sumamente efectivo: Newton Howard siempre cumple. Sus composiciones contribuyen a dotar de pulso narrativo, emoción y complejidad todas aquellas producciones que tienen la suerte de contar entre sus filas con el músico.

James Newton HowardJustamente eso ocurre en Salt, el score de JNH –siglas con las que se conoce en el mundillo al compositor- es robusto y rítmico en las escenas de acción y ambiguo y manipulador en las de intriga, participando en el juego de equívocos, sorpresas y torticeros guiños que nos sirven Noyce y su equipo.

Se trata de una partitura que fusiona la música electrónica y la sinfónica con la habitual maestría propia del compositor con elementos corales y románticos, aplicados a momentos concretos de la historia. Siempre se trata de una música –con excepción de algún pasaje de source music en un desfile y algún otro momento puntual- concebida para ilustrar el punto de vista de la protagonista de la historia y en ocasiones nos aporta la clave que las imágenes del film intentan escondernos.

Russkies: Salt’s Music

Y como recientemente advertía mi amigo José Luis en la excelente reseña de Inception, PARAD DE LEER si no habéis visto la película, ya que el siguiente análisis track por track contiene numerosos SPOILERS. Advertidos quedáis, vamos allá.

1.- Prisoner Exchange: La obertura del film se sitúa en Corea del Norte, y asistimos a la tortura de la protagonista Evelyn Salt (Angelina Jolie, of course) y a su posterior intercambio por otro espía oriental organizado por el compañero de Salt en la CIA Ted Winter (el gran Liev Schreiber), reuniendo a la protagonista con su futuro marido, un aracnólogo (August Diehl) que había sido su tapadera para entrar en el críptico país oriental. El corte se inicia con texturas electrónicas, a las que se unen los metales, apuntando el tema principal del score, y posteriormente las cuerdas. De nuevo un fondo rítmico de música sintética y piano acompañan a la protagonista durante el intercambio, hasta que en el minuto 3:15 se une toda la orquesta, aumentada con la poderosa percusión de los taiko drums. El presente track termina con una breve coda en la que de nuevo se nos apunta la melodía principal, gritos de los metales reiterados cual eco, mientras aparece el título de la película.

Poster Salt2.- Escaping The CIA: Un constante diálogo entre cuerdas y vientos por encima de texturas electrónicas acompaña la huída de Salt de las dependencias de la CIA, después de que un desertor de la KGB enfermo de cáncer al que está interrogando (Daniel Olbrychski) la identifique como una espía rusa a la que se le ha encomendado la misión de matar al presidente soviético, de visita en New York. Destaca el uso de la percusión y las intervenciones de las guitarras eléctricas, que crean un frenesí brevemente interrumpido hacia el minuto 3:35, para luego acabar en un notable crescendo final de orquesta.

3.- Cornered: Breve tema dominado por la percusión y unos atronadores metales, con las cuerdas musitando el tema principal, que ilustra uno de los imposibles escapes del personaje de la Jolie.

4.- Orlov’s Story: El presente track debería situarse, si atendemos al orden narrativo del film, entre el primer y el segundo corte del CD, y corresponde al momento del interrogatorio de Salt al desertor ruso Orlov. Éste explica el severo entrenamiento de una serie de niños y niñas rusos para posteriormente infiltrarlos en familias americanas, en espera de que llegue el Día X en el que se les necesite para llevar a cabo el definitivo ataque contra el capitalista imperio norteamericano. El corte se abre con instrumentación rusa, con uso de la badalaika y la voz femenina, en un pasaje de gran belleza, para pasar posteriormente a ser dominado por la percusión y la música electrónica, y acabar, hacia el minuto 3:13, dando el protagonista a las cuerdas en modo suspense herrmanniano hasta el final del track.

5.-Chase Across DC: Extenso tema de pura acción y adrenalina, uno de los highlights de la partitura, que se inicia cuando, después de constatar la desaparición de su marido del piso que comparten, Salt inicia una huida de incierto destino. Newton Howard construye los acelerados ritmos a partir de variaciones del tema principal a cargo de una estruendosa sección de metales, con una base percusiva no muy alejada de la marca de fábrica del gran John Powell. Hacia la mitad del corte, las guitarras eléctricas colaboran en el mantenimiento de la intensidad de la persecución a la que es sometida la protagonista por las calles y autopistas de Washington DC a cargo de Peabody, el personaje de Chiwetel Ejiofor, que horas antes era compañero de Salt y ahora debe darle caza.

6.-Hotel Preparations/ Parade: Ya en New York, nuestra prota parece prepararse a conciencia para un “golpe” importante, acompañada por las misteriosas texturas metálicas de Newton Howard, complementadas por las cuerdas. Encima de la cama del hotel podemos distinguir explosivos, armas, mapas y hasta una tarántula. Se encadena seguidamente con un pasaje de source music que oímos mientras presenciamos el desfile del funeral del Vicepresidente Americano, con protagonismo de las gaitas y los tambores. El supuesto objetivo de Salt, según la revelación de Orlov, el Presidente Ruso, asiste al funeral.

Imagen Salt7.- Attack On St. Bart’s Cathedral: Las ondulantes sonoridades del inicio del track anterior se repiten ahora, hasta que primero los metales, brevemente, y luego la percusión se hacen con el dominio, ilustrando la misión de la protagonista, que no es otra que el asesinato del Presidente Ruso… o quizá no…

8.- A Dark Goddam Hole: Una vez culminado (¿si? ¿seguro?) el atentado, asistimos al enfrentamiento de Salt y de su incansable perseguidor Peabody en las entrañas de la catedral de St. Bart y posteriormente a la detención de la espía que es escoltada por una percusión marcial.

9.- Taser Puppet: El breve corte, saturado de adrenalina, destaca por el uso de la percusión, guitarra eléctrica y bajo, sobre una base orquestal e ilustra la aparatosa huída de Salt del coche de policía en el que va detenida.

10.- You Are My Greatest Creation: Una presentación casi heroica de la protagonista mientras se aproxima a la guarida de sus camaradas de la KGB, nos trae otro de los escasos pasajes en los que Newton Howard utiliza referencias a la música soviética, aquí con intervención puntual de coro. Se trata de una bellísima composición, casi triunfalista, de carga fuertemente irónica una vez descubramos cuál es el verdadero propósito de Salt en su visita a la barcaza en la que se esconden este grupo de renegados, que antaño podía considerar su familia. Avanzado el corte la música se torna más oscura y hacen su aparición las cuerdas herrmannianas que ilustran el brutal asesinato del marido de Salt a manos de algunos de sus camaradas ante la, en apariencia, fría mirada de Evelyn y su posterior entrevista con el ideólogo del grupo, que resulta ser Orlov.

11.- Destiny: Breve interludio romántico, liderado por las cuerdas y más tarde por el coro, que acompaña a la muerte de Orlov precisamente a manos de su creación.

12.- Barge Apocalypse: La matanza llevada a cabo por Salt en la barcaza se acentúa a con una intervención del coro, a modo de Dies Irae, dando voz a la furia y el ansia de venganza de la protagonista -Newton Howard se adelanta al guionista y nos desvela en parte la verdadera motivación de Salt a través del subrayado musical-, para desembocar en una música electrónica que termina con una sonoridad que evoca el latido de un solo corazón, el de Salt, única superviviente de la escabechina.

13.-Day X: El desconcierto que nos produce la escena siguiente en la que vemos a Salt acudir a la cita con el contacto que Orlov le ha proporcionado justo antes de morir, con el objeto de introducirse en la Casa Blanca para llevar a cabo la misión final del señalado día X, recibe sin embargo una tranquila variación del tema principal, acabando el corte con un crescendo que enlaza directamente con el siguiente track.

Imagen Salt14.- I’m Going Home: Este es el grito que profiere el contacto de Salt mientras acciona un dispositivo explosivo que lleva adherido al cuerpo, desencadenando de nuevo la robusta música de acción característica del score, que acompaña a la espía mientras sigue al presidente de los EEUU que es escoltado al subsuelo de la Casa Blanca por el superior de Salt, Ted Winter.

15.- Eight Floors Down: Férreos ecos del tema principal sobre una base percusiva ilustran el descenso de la protagonista al bunker. Hacia el final del corte, retorna la música misteriosa, dominada por las cuerdas, cuando nos trasladamos al interior del bunker y asistimos a las deliberaciones que allí se realizan.

16.-Arming The Football: Furiosa percusión acompaña la arquetípica decisión del Presidente de los EEUU de poner en juego todas las armas en su poder, aunque las referencias al tema principal nos sugieren la presencia de Salt en las inmediaciones de Bunker.

17.- Not Safe With Me: Dominado por el piano en uno de los registros románticos que tan bien le salen a Newton Howard, acompañado por el oboe y luego las cuerdas, nos ilustra en flashback una escena entre Salt y su marido. Uno de los pocos momentos tranquilos de la partitura, de nuevo nos aporta información sobre la verdadera naturaleza de la protagonista, naturaleza que las imágenes para nada nos sugieren y que no quedará clara hasta el final del film.

18.- You Are About To Become Famous: La música de acción dominada por la percusión ilustra el último giro de guión, que no desvelaré aquí y que enfrenta a la protagonista con su verdadera némesis.

19.- Mano a Mano: Continúa el enfrentamiento, culminando con una acelerada variación del tema principal, que coincide con el momento de triunfo, por el momento efímero, de Salt.

Imagen Salt20.- Garroted: De nuevo bajo custodia policial, Salt no obstante es capaz de dar el estoque definitivo a su enemigo, de manera violenta ilustrada con una música fría y agresiva (a partir del minuto 1:20 del corte) que deriva hacia una optimista variación del tema principal dominado por las cuerdas, en un pasaje 100% made in Newton Howard.

21.- Go Get ‘Em: El inicio del track coincide con el último alarde escapista de Salt (esta vez con un poco de ayuda externa), puntuado por un airado coro en crescendo (similar al que aparece en Barge Apocalypse) que nos muestra que el ansia de venganza de la protagonista sigue vivo y que no parará hasta acabar con la que durante años creía que era su familia, pero que en realidad destruyó aquello que realmente le importaba: una vida normal cerca de sus seres queridos. Seguidamente se acomete una potente revisión del tema principal que pone el broche de oro a la partitura.

Dejamos a nuestra protagonista en continua huída hacia adelante, a orillas del Potomac; y nos queda claro, como se indica en cierta popular saga centrada en un espía británico que “Salt Will Be Back”. Quizás venga acompañada de nuevo de JNH… o quizá no…

Lo mejor: La fuerza y furia de los pasajes de pura acción, un auténtico chute de adrenalina que le sienta muy bien a la película y la inteligencia de James Newton Howard en la composición al tomar, aunque sea en contra de las imágenes, siempre el punto de vista de la protagonista.

Lo peor: El score solamente está disponible en descarga directa y en edición de “CDR on demand” una reciente moda que por que no decirlo, nos está tocando la moral además de otras nobles partes corporales a los coleccionistas de música de cine, y que esperemos sea corregida cuanto antes, como hace poco apuntaba el gran Sergio Rivas en su maravillosa reseña de Karate Kid.

El momento: Chase Across DC, brutal.

David Sáiz
Para mi Pelona favorita.

 
 
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