The Santa Clause

Título en español : ¡Vaya Santa Claus!
Compositor : Convertino, Michael
Año : 1994
Distribuidora : Milan Records
Duración : 40:06

No falla, todas las Navidades se nos reserva algún estreno (a veces hasta varios) con la manida temática nadiveña. Y, por si fuera poco, nada de Belén y los Pastores, además, al venirnos de Hollywood se nos cuela la Navidad más consumista, la de Santa Claus, la americana. 1994 no iba a ser una excepción y del otro lado del Atlántico nos llegaba una película con el sugerente título de "¡Vaya Santa Claus!", protagonizada por el televisivo Tim Allen (aunque en España todavía no se le conocía mucho, hasta que por fin se estranara la serie que le lanzó a la fama, "Un Chapuzas en Casa"), en el que supuso su debut en la gran pantalla. Después llegarían otra películas, incluida una secuela para "The Santa Clause", amparadas por la Disney, pero en mi opinión, si de verdad os queréis quedar con un buen recuerdo del paso de Tim Allen por el cine, quedaos con las dos entregas de "Toy Story", en las que ponía voz a Buzz Lightyear.

"The Santa Clause" lleva en su título un juego de palabras, sobre cierta cláusula en el contrato de Santa Claus que obligará a Scott Calvin, divorciado y con un hijo, a tomar el papel del gordo, y todo por estar en el lugar menos oportuno en el momento menos oportuno. Y ya está, ya tenemos película. Un par de chistes por aquí, algún efecto especial por allá, y espíritu navideño y mensaje familiar para empalagar al cualquiera. Por lo menos nos queda el consuelo de que el "antagonista" de Allen es el odiable Judge Reinhold, en el papel del nuevo novio de su ex-mujer. Y es que me encanta cuando a este mamarracho le toca "recibir"...

La parte que nos interesa, el score, viene firmada por Michael Convertino, un autor que tampoco es que diga mucho a la mayoría de los aficionados, pero que ahí está, con un currículum aceptable y ganándose la vida con algún que otro trabajillo, como este "The Santa Clause". No faltan en el CD los oportunos villancicos, cómo no. Afortunadamente, existe otra edición del score en la que, por ejemplo, omiten la horripilante pista que abre el CD. Un "Jingle Bells" con campanas maquineras interpretado por un tal Yello, que crispa los nervios al más pintado. Horrible de verdad. Y luego se extrañan de que la Navidad queme a tanta gente...

Por suerte, la pista siguiente lo arregla un poco (así que ya sabéis, a programar el reproductor y a saltarse la primera pista directamente), ya que se trata del clásico "White Christmas" de The Drifters. Por supuesto, si la Navidad ya no tiene solución para ti, te va a repatear igual, pero no se puede negar que es muchísimo mejor que la canción anterior. Otras canciones navideñas incluidas en el compacto son "The Bells of Christmas", interpretada por Loreena McKennit, y que incluye también parte de score al final (curioso el toque con el que termina, muy John Williams), y "Christmas Will Return", cantada por Brenda Russell y Howard Hewett, pero que resulta demasiado acaramelada, hasta para ser un villancico.

El score en sí reúne los típicos tópicos navideños: cascabeles y campanillas, así como algunas reminiscencias al Cascanueces de Tchaikovsky, como en las pistas "Let's Go" o "Elves with Attitude". No obstante, se deja oir, y resulta bastante agradable poder disfrutarlo sin necesidad de ver la película cada vez.
Tenemos un primer tema, asociable más a Santa Claus/Scott y todo lo que representa, en especial la Navidad. Aparece en "The Sash Completes the Ensemble", en el momento en el que Scott ha de tomar muy a su pesar el lugar de Santa Claus por vez primera, con desastrosas consecuencias, claro, como relatan temas tan dinámicos como, por ejemplo, "Flight" o "Away to the Window". Ésta última pista tiene un encanto especial, una especie de magia que la hace identificarse bien con el sentimiento navideño. Junto a él, está el tema familiar (aparece por primera vez en "Believing is Seeing", para luego ser desarrollado en pistas posteriores) con el que expresar la relación entre padre e hijo, ofuscada por la separación de los cónyuges y por los nuevos "compromisos" del protagonista, que le obligan a comportarse de una forma un tanto extraña y a desaparecer, rumbo al Polo Norte, conforme se acercan estas fechas tan señaladas.

Como curiosidad, es un buen trabajo, agradable a la escucha, y se agradece también el que se hayan tomado la molestia de editarlo, cuando una producción del estilo se prestaba tanto a la edición del típico CD de (horribles) canciones navideñas.

Lo Mejor: Agradable e indicado para fechas tan señaladas.

Lo Peor: La primera pista, sobre todo, y el hecho de que las Navidades resulten ya tan empalagosas.

Los Momentos: Me voy quedar con "Away to the Window" y el último tema de score, que sirve de colofón, "Not Over Any Oceans".

Bac Hylon