Tracklist:
- Main Title (2:31)
- Tiny Stalker / A Nightmare on Nottingham Mews (3:36)
- Made in Japan / Yes, Santa Claus, There is a Chucky (1:57)
- Glen’s Escape (2:04)
- Our Jennifer (0:46)
- Family Reunion (2:38)
- Konichiwa (0:39)
- Stark Raving Mad (1:54)
- How to Get a Head In Hollywood (1:44)
- Inquiring Minds / Jennifer’s Home / Fingers Crossed / Visual Stimuli (2:01)
- Paparazzo’s Delight / Jennifer’s Windows / Designs by Tiffany (4:38)
- Acid Trip (2:33)
- The Sweetest Voice / Intestinal Fortitude (3:10)
- Monkey on her Back (0:38)
- Ordinary Dolls (3:24)
- Joan Gets Fired (2:26)
- Glen and Glenda (4:42)
- Chucky’s Destiny (1:57)
- Pride of Chucky (5:20)
- Five Years Later / Bad Girls / Fond Memories / Gotcha! (1:27)
- Cut It Up (Fredwreck and Defari) (2:48)
|
Sí, yo también hubiera deseado que Pino Donaggio volviera a la escena internacional de la banda sonora con una película de mayor prestigio. En los últimos años el compositor de tesoros musicales como Carrie, Vestida para matar o Impacto ha permanecido en su Italia natal vinculado principalmente a trabajos para televisión, y todos queremos que vuelva a colaborar con Brian De Palma, pero nos encontramos con una quinta entrega de Muñeco diabólico (1988) que ha hecho que algunos se lleven espantados las manos a la cabeza.
Parece que al Maestro Donaggio no le falta trabajo en su país, pero los motivos por los que se ha prestado a este encargo pueden ser entre otros, dos: primero porque entre su extensa filmografía se encuentran producciones de terror mucho menos interesantes, y segundo por el entusiasmo que hacia su persona debió mostrar Don Mancini. Guionista de las cinco entregas y director de la que nos ocupa, está claro que Mancini (nada que ver con Henry) cambió su vida el día que escribió el primer Chucky, y tanto en las notas del CD como en los comentarios para el DVD muestra una devoción hacia Donaggio que sin duda convenció al músico. Quienes amen la música de cine se sentirán muy identificados con esta frase extraída del cuaderno del CD: "uno de mis recuerdos más queridos es pasear de noche por los canales, Pino y yo tarareando el tema de "Don't Look Now", ambientada en Venecia". Qué envidia, ¿no? Sin duda fue algo mágico y con esa complicidad, cualquier compositor firmaría.
Después de La novia de Chucky (1998), la historia prosigue las inevitablemente sangrientas andanzas de la pareja de muñecos Chucky y Tiffany, a los que se añade un hijo con doble personalidad, Glen/Glenda. Este delirante trio permite ingeniosas reflexiones familiares sobre la afición a matar y varios momentos de drama dignos de premios de la Academia. Para Tiffany el objetivo es entrar en el cuerpo de Jennifer Tilly, quien se interpreta a sí misma con el mayor tono auto-paródico que se haya visto en la carrera de una actriz; he aquí una de las perlas de sus implacables diálogos: "Por el amor de Dios, soy una nominada al Oscar y ahora me folla una marioneta". Co-producción entre Reino Unido y Rumania (donde se rodó, salvo cuatro días en Los Angeles), según el propio Mancini fue la entrega menos cara de la serie, pero los muñecos parecen vivos como nunca y numerosos guiños cinéfilos y homenajes a títulos como Halloween, Psicosis, Carrie o Doble cuerpo proporcionan un visionado más divertido de lo que muchos esperan. Al final sin embargo, el producto sigue siendo una gran broma con toques gore que exige un espectador condescendiente.
Tratándose de una quinta entrega a nadie hubiera sorprendido encontrar un músico desconocido resolviendo el trabajo de mala manera y electrónicamente (lo más barato). Pero tenemos nada menos que a Pino Donaggio y una buena fusión entre la London Symphony Orchestra y los sintetizadores con los que el compositor aporta su sello personal y momentos muy originales. Debido a la trama el conjunto atraviesa los previsibles esquemas musicales para cine de terror, algunos exageradamente típicos como los subrayados sigilosos para los juegos de escondite y las abrumadoras estridencias para los actos más salvajes ("A Nightmare on Nottigham Mews", para el brutal recorrido con cámara subjetiva de Glen al estilo de Michael Myers en Halloween o "Joan Gets Fired"); todo ese grupo de temas hace que sea un disco que no podemos compartir con la familia, pero existen otros elementos diferenciadores que detallamos a continuación.
La piedra angular de toda banda sonora es su tema principal. Lamentablemente quizás sea precisamente el punto más flaco de este trabajo, con una melodía de ocho notas que resulta algo decepcionante. Los títulos iniciales muestran el dinámico recorrido de los espermatozoides por el útero hasta fertilizar el óvulo, y la música es simplemente funcional, demasiado discreta cuando parecía buena oportunidad para ofrecer un gran tema que fuera más carismático. La posterior imagen del feto da pie a la primera entrada de las voces infantiles y el detalle es acertado, pero el tema sigue pareciendo insuficiente para un compositor con tanto talento demostrado.
Las voces infantiles, cuatro miembros de The New London Children's Choir reaparecerán en varios momentos, como la huida de Glen del espabilado ventrílocuo (curioso momento Elfman/Manostijeras en "Glen's Escape") o el primer abrazo entre el chico y su madre (la enternecedora segunda parte del tema "Konichiwa").
Desde luego Donaggio participa sin rubor de los momentos más intimistas entre los tres muñecos, y lleva el romanticismo hasta la exageración cuando la pareja, después de arrancar una cabeza y cubiertos de sangre, se da un apasionado beso ("Stark Raving Mad"). Ahí tenéis al Donaggio más envolvente y edulcorante.
A lo largo del disco oiremos tres veces las sonoridades orientales. Primero Glen nos muestra su origen grabado en el brazo: por eso el corte "Made in Japan". Gracias a esa marca encontrará a sus padres y en su primer encuentro les saludará en japonés (de nuevo el tema "Konichiwa"). Por cierto, en la versión del DVD comentada por Don Mancini y Jennifer Tilly, es este momento de reunión familiar el que motiva que el director empiece a hablar del compositor y por supuesto se deshace en elogios hacia él y la partitura, pero Jennifer no se queda corta y posteriormente son ambos los que van llamando la atención sobre determinados detalles musicales. Una actitud que se agradece, sobre todo porque no hay lugar para la música en el "making of" de la edición española. Volviendo al sonido oriental, y ya cerca del desenlace, el hijo usará las artes marciales como herencia de Matrix para tumbar a su padre ("Pride of Chucky"). Algunos aficionados ven este mecanismo musical como algo simple y con poco mérito, pero conviene recordar que toda la película lleva numerosos elementos a extremos paródicos, así que el efecto queda en consonancia con el resto.
Y por fin llegamos a lo mejor de la partitura y el disco: la auto-parodia del propio Donaggio. Todos le apreciamos por sus músicas para De Palma, y Mancini le prepara el terreno con un par de secuencias memorables. En primer lugar está el personaje que interpreta John Waters, el paparazzi que persigue a Jennifer; sus andanzas espiando por las ventanas tienen un genial subrayado inspirado en Doble cuerpo ("Paparazzo's Delight", por ejemplo). Lo que verá por las ventanas de la Tilly no tiene desperdicio, pero mayor interés tiene su encuentro final con Chucky, una escena-homenaje a Carrie con cámara lenta incluída y el tema "Acid Trip"; ojalá fuera más extensa. El recuerdo de Carrie volverá para desgracia de la niñera en "Bad Girls". Pocas veces podemos disfrutar de guiños cinéfilos basados en bandas sonoras, y por mucho que puedan meterse con esta película, siempre tendremos que agradecerle ese aspecto.
Con un director tan entregado, Donaggio tenía carta libre y encima se encontraba con la petición de aportar mucha música, de principio a fin de la película. Esta circunstancia se volvió en su contra al descartarse varios pasajes que quedan preservados en el disco; el más llamativo es el del clásico saxofón que representaba el lado más sensual (y ambicioso) de la protagonista humana en "Our Jennifer". Desgraciadamente también queda preservado en el CD el tema rapero "Cut It Up", interpretado por Fredwreck and Defari y que en la película aparece en la segunda parte de los créditos finales. No os quejéis, que al fin y al cabo la película está co-protagonizada por el rapero Redman así que podría ser peor. La primera parte de esos créditos queda más simpática con la canción "One Way of Another" de Full Blown Rose, pero ésta no se incluye en el CD. Siguiendo con el disco, magnífica la presentación con notas de músico y director, varias fotos y los temas en orden cronológico.
Bueno, será un título menor para la filmografía del Maestro Donaggio, pero contiene suficientes elementos como para que cualquier amante de la música de cine lo conserve con cierto cariño.
Lo mejor: Donaggio parodiando sus propios temas de Doble cuerpo y Carrie.
Lo peor: un tema principal desaprovechado y por supuesto, la canción rapera final.
El momento: la exaltación del amor en "Stark Raving Mad" mientras la pareja ensangrentada de muñecos se besa apasionadamente.
Heriberto Navarro
|