Shrek

Compositores : Powell, John & Gregson-Williams, Harry
Año : 2001
Distribuidora : Varese Sarabande

Plantearme esta reseña ha requerido por mi parte un doble ejercicio, primero ignorar un hecho elemental para poder comprender la composición de Harry Gregson-Williams que, salvo una ayuda puntual de John Powell, es el autor material de esta partitura, y segundo intentar centrarme exclusivamente en esta música que es de una belleza sonora remarcable.

Pero sin duda alguna, mi entrenamiento intensivo de “ignorar hechos lamentables” no ha sido todo lo efectivo que cabría esperar en un primer momento y no puedo más que lanzar un grito al cielo y comentar algo que indudablemente es bochornoso.

En ningún momento de la descripción de mis impresiones personales, saldrá la palabra que todos pensaremos, ya que no quiero asegurar nada ni acusar a nadie de nada. Sencillamente desde mi labor como anunciador de trabajos musicales remarcables (y otros no tanto) me veo en la obligación de comentar la mayor cantidad de información que esté relacionada con el trabajo en cuestión.

Primero os pediría que consiguierais la siguiente canción, “Nocturne“- del grupo noruego “Secret Garden“. Para más señas, este grupo ganó el Festival de Eurovisión en 1995 con esta bellísima canción.

Luego coged cualquier tema de la partitura de Shrek donde salga el tema de la princesa. Por ejemplo, el primer tema del CD, “Fairytale”, o ya para redondear más la jugada, el tema “ Singing Princess”.

No sé qué cara se os pondrá a todos pero, sinceramente, me gustaría verla, porque seguramente es la misma que se me quedó a mí.

El conocimiento de “Nocturne” por parte de Gregson-Williams es una incógnita y jamás lo sabremos, lo que está claro es que las similitudes son muy evidentes, casi clónicas, y otra cosa que está clara es que esta canción ganó, no fue una mera canción de ésas que hablan de “barcas” y no obtienen ningún punto.

Pero alejémonos un tanto de la polémica, e intentemos dentro de lo que cabe hacer una reseña aislada de una composición que, todo hay que decirlo, cuadra magníficamente con las imágenes.

Shrek es una película con una gran capacidad para conmover, divertir y sobre todo manipular al espectador. Y digo manipular porque los responsables de tal divertimento juegan con el espectador en todo momento. Primero con su magnifico guión, segundo con una animación no del todo magistral pero sí fluida y ajustada a los requerimientos del argumento, y tercero por su impresionante aportación musical, ya no sólo de las soberbias canciones, sino de la divertida música de Gregson-Williams.

Éste se ha centrado en el sabor medieval de la historia, el lado celta que tan abundante se encuentra en las ultimas aportaciones a la escena sonora del cine.

Las escenas de acción son marca de la casa, marca Mediaventures, próximas a Chicken Run, o incluso a referencias de otros compositores como “Escape From the Dragon”, uno de los mejores cortes, que está un tanto aislado del conjunto por ser realizado enteramente por samplers y orquesta, en la onda, totalmente asimilada, de David Arnold y sus incursiones en las aventuras del Agente 007.

Delicado es el tema Eating Alone, el cual acontece al principio de la cinta, con un Shrek arisco y demasiado solitario que obliga a Asno a vivir fuera.

Uninvited Guests conlleva la divertida aparición de todos los personajes de cuentos de hadas, así como esos ratones salidos de anuncio de la ONCE, con unos silbidos que anticipan un hecho que no gustará demasiado a nuestro ogro favorito, quedarse sin hogar.

March of Farquuad es la maldad ejemplarizada en una marcha lúgubre con coros y órganos de iglesias, pero con una factura no demasiado cuidada, buscando como principal finalidad la de no tomarse demasiado en serio a este malo de pacotilla.

“Welcome to Duloc”, es otra nota simpática de la BSO, el comite de recepción de Duloc para todos aquellos insensatos que han tenido la genial idea de visitar al príncipe. Una máquina de música formada por soldaditos y habitantes simpáticos que a modo de utópica celebración nos dicen que nada bueno nos deparará tanta amabilidad.

Destacar temas puntuales dentro de esta BSO es bien fácil porque muchos de ellos gozan de una agradable audición que puede ser recordada incluso en la segunda o tercera escucha.

Así encontramos “Singing Princess” en una clara indirecta a las producciones Disney que tienen la mala costumbre de poblar su metraje de inútiles canciones, “Ride the Dragon”, desarrollando el tema heroico de nuestros singulares protagonistas de la forma más espectacular posible, o “Transformation/The End”, buscando siempre la grandiosidad de un final no del todo espectacular visualmente.

En definitiva, Shrek es una gran BSO siempre y cuando se aparte esa pequeña alarma de “ya escuchado antes”, que solemos tener todos los aficionados a esta música en la cabecita.

Yo aconsejo de todas formas escuchar la canción de Secret Garden, ya que si te gusta este score, la canción no te defraudara (¡¡Por supuesto que no¡¡).

Lo Mejor: Es una música de fácil escucha, con temas pegadizos, delicados y agradables para el oido.

Lo Peor: Esto... Escuchad “Nocturne”, del grupo Secret Garden.

El Momento: Escape from the Dragon, totalmente David Arnold.

Agradecimientos a Raúl Martos por destapar la liebre.

DDBSpawn