Six String Samurai

Compositor : Tyler, Brian
Año : 1998
Distribuidora : Ryko

¿Dónde encuadrar a una película como Six String Samurai? Difícil lo veo. En nuestros días, Estados Unidos está en manos de los Rusos que atacaron a este nacionalista país allá por el 57, en plena época de la Guerra Fría, donde las pesadillas de una nación bajo las cenizas de la radiactividad alimentaba a jóvenes que se criaban con la música de Elvis, entre otras muchas.

Así, una vez los americanos perdieron, Elvis se proclamó rey. Pero a su muerte, un vacío tan grande de poder dejaba una anarquía total a sus espaldas. ¿Quién sería el nuevo rey? Sólo el que reclamase su trono en Las Vegas, podría ser digno de tal honor.

Bien, si todavía sigues ahí sin haberte quedado paralizado, perplejo, o lanzado al suelo a merced de una carcajada fulminante, o es que eres el director, el guionista, o el músico de esta película (ya sé por qué no te ríes, Brian), o es que no eres muy normal.

Six String Samurai es la segunda película de Lance Mungia, que sólo ha realizado tres en toda su carrera y que actualmente está cortando los últimos flecos de su ultima película, "The Crow: Wicked Prayer" o cómo esperamos todos que no se vuelvan a cargar una franquicia que empezó con una peli de culto, El Cuervo. Pero sin duda, no podemos obviar el nombre de Jeffrey Falcon, que es el alma de toda esta película. ¿Quién es Jeffrey Falcon? Pues el protagonista de Six String Samurai, un actor labrado en películas chinas de artes marciales, que no sólo lleva a cabo esta tarea, sino que además realiza conjuntamente el guión con el director, es productor, e inclusive, mete mano en el vestuario.

Tal vez éstas no sean credenciales suficientes para este producto atípico. Dejadme que os diga que la dirección es de lo mejor de la película, junto, claro está, con la música de Brian Tyler, aunque eso sí, si no aprecias la música Rockabilly, difícilmente apreciarás el score de Tyler, o por lo menos una parte de éste.

Como película, Six String Samurai es un divertimento inofensivo, con cierta gracia, y que bebe de innumerables referencias, ya sea de las pelis de Sergio Leone, con esos malos comandados por La Muerte, que toman directamente el Once Upon a Time In the West, Mad Max 2 (la mejor de la saga), y ese mundo post apocalíptico con clanes por la lucha del poder, o de Pulp Fiction de Tarantino, con esa estética de serie B, la indumentaria del protagonista, o la propia banda sonora. No nos olvidemos de todas las pelis de Kung-Fú, o de la reivindicable "Crossroads" y, por favor, no hablo de la de Britney Spears, sino la protagonizada por Ralph "Karate Kid" Macchio y dirigida por Walter Hill, con ese final de fiestas apoteósico, basado en un combate de guitarras entre el blues representado por el propio Ralph, y el Heavy, representado ni más ni menos que por el Diablo, que no podía ser otro que el gran Steve Vai. Así, el combate final de Six String Samurai no está exento de cierta épica, y de esa lucha calcada de Crossroads, entre Buddy y La Muerte, donde ésta también lidera la bandera del Heavy.

Six String Samurai no deja de ser un Western, sobre la odisea de un antihéroe, y la búsqueda de su humanidad en el rostro de un niño, siempre teniendo la muerte tras de sí. Sí, muy filosófico, nada más lejos de la realidad.

En cuanto a Tyler, tiene ciertos momentos muy conseguidos en la pantalla, y no podría ser de otra manera, pues la música es importantísima en la película.

"Neverland" empieza el promo, el tema del niño, una especie de nana que se escuchará posteriormente a lo largo de la película.

Enlazamos con "Love Pipe" un tema muy surfero, muy rockabilly. Buddy ha empezado a partir cráneos con su Katana, sólo por salvar la vida de un niño y la de su madre. Es un tema bastante marchoso, que será el precursor del sonido utilizado por Tyler en Bubba Ho Tep.

Trágicamente (bueno, no tanto) la madre muere, y el niño se queda huérfano al servicio de... ¿nadie? Y es que a Buddy no le gusta los niños, es lo que escuchamos en A Mother´s Hand/Buddy. La música parte con el tema Neverland del niño, luminoso, tal vez con algunos retazos de melancolía, para dar paso al tema de Buddy, pero tocado lentamente.

Los siguientes cortes del promo se suceden con varios diálogos incorporados, supongo que intentando imitar las ediciones oficiales de Pulp Fiction o Abierto hasta el Amanecer. Tampoco olvidemos las canciones, que aquí se acreditan a Tyler, aunque no sé qué veracidad tiene esto. En la peli nos acreditan a los "Red Elvises" como autores de las mismas, aunque el sonido es bastante uniforme y similar a lo compuesto por Tyler, eso sí es verdad.

Hungarian Dance 5, con más que evidentes connotaciones rusas, ameniza la estancia de nuestro héroe en un pub improvisado en una antigua gasolinera, con vasos rotos y sabe Dios qué bebidas. Los rusos están por todas partes, y es que este país ya no es americano (algunos estarán disfrutando). Este tema es bastante desenfadado y provoca alguna que otra sonrisa.

"Astro" marca la aparición de La muerte. Los sonidos son oscuros a base de un sintetizador sutilmente colocados, una guitarra y su distorsión, y una percusión tribal. El tema de la muerte es la versión oscura del tema de Buddy, es el mismo, pero con mayores connotaciones Morriconianas.

"Relentless Sun" es un tema bastante alejado de la tónica Rockabilly, un uso bastante conseguido del sintetizador. Éste empieza con el tema del niño (es que ni en toda la película le dan nombre, eso sin hablar de sus problemas de "dicción"), y sigue con unas voces sintetizadas que van de perlas para las imágenes. Buddy y el niño caminan por el desierto, por encima de crestas de arena. Están en el desierto de Nevada camino de Las Vegas huyendo de La Muerte. ¿Un tema precursor de los sonidos creados para Children of Dune?

"Over the Hill", describe la llegada de La Muerte al Desierto de Nevada, Buddy y el niño están sedientos y desfallecidos. La distorsión de la guitarra es más nítida que en Astro. La lucha empieza con el tema Sahara Burn, aportando sonidos de influencia árabe, que se continuarán con A boy and his Spirit, en uno de los momentos más extraños de toda la película (y eso es decir mucho).

Surfing in Siberia toma el tema de Pulp Fiction, "Misirlou", y lo versiona ajustándose a las imágenes, aportando esas connotaciones arábigas que no nos han abandonado en toda la música escuchada en el desierto de Nevada. Buddy huye despavorido de las flechas de los secuaces de La Muerte. Una escena bastante conseguida a nivel de dirección.

Dueling Guitars es uno de los cortes estrella, pues aquí tiene lugar el combate entre Buddy y La Muerte, escuchándose la guitarra de Buddy con aires surferos y la Heavy de La Muerte. El corte termina abruptamente, pues La Muerte no está dispuesto a mancharse las manos con Buddy. Los secuaces empiezan a disparar flechas a nuestro héroe hiriéndole mortalmente. ¿Es el fin de toda esperanza?

The Great Battle es otro tema importante, aquí Tyler empieza con voces sintetizadas y sutiles notas de guitarra. Buddy se levanta con la espalda llena de flechas en la tradición del mejor héroe del Western, y se dirige a luchar con La Muerte. La lucha de espadas se sucede con una especie de réquiem a base de coros sintetizados y un solo de guitarra que representa la valentía de Buddy. Éste es el corte más tradicional y que más sigue los patrones del compositor. Evidentemente por eso es uno de los mejores si no el mejor.

"End of a Hero" representa el adiós de un gran héroe. La guitarra se va apagando, con ligeros toques cada vez mas pausados acompañados del sintetizador. Un nuevo héroe ha tomado su lugar, pasando al tema de El Niño, que cómo no, se dirige a las Vegas a reclamar su trono. El tema del niño se acompaña de una nueva guitarra, la guitarra de Buddy, pues nunca le abandonará.

En definitiva, Tyler tendría la oportunidad de lidiar con un proyecto para nada fácil, y menos en cuanto a historia, un proyecto que le serviría a posteriori para utilizar estos mismos sonidos en Bubba Ho Tep, o Vampiros: Los muertos, tal vez un Tyler menos conocido, pero que viendo estos tres trabajos en conjunción, nos da a entender un estilo bastante definido y arraigado. Sin duda, un compositor que le da al adjetivo "ecléctico" un sentido especial.

Lo Mejor: La variedad de sonidos.

Lo Peor: Las canciones, son insufribles, aunque funcionan muy bien en la película.

El Momento: Aunque The Great Battle es un gran tema, me quedo con "Relentless Sun" por su magnífica conjunción con las imágenes.

El Toque Tyler: Las guitarra fusionadas con el sintetizador, con todo el sentido del ritmo que podemos encontrar en Bubba Ho-Tep, y Vampires: Los muertos.

DDBSpawn