Stay Alive

Compositor: Frizzell, John
Año: 2006
Distribuidora: Nicabella Records
Duración: 39:06

Stay Alive es la típica película de terror teenager, que se salva de la quema por parte del espectador gracias algún que otro momento original. Creo que en este saco podríamos incluir a The Faculty de Robert Rodríguez, Scream 2 de Wes Craven (más que su insípida primera parte, o su inaguantable tercera parte) o Destino Final de James Wong (a la que podríamos sumarle su intensa y muy gore segunda parte).

La originalidad de Stay Alive es ser la primera película que busca un asesino en serie en un videojuego infernal. Como lo leéis. Los mejores momentos de esta divertida película es ver lo originales que son los guionistas a la hora de interconectar los dos mundos, el real, y el del videojuego. A veces lo son, otras, siguen el patrón convencional de este tipo de producciones.

Unos fanáticos de los videojuegos se reúnen habitualmente para jugar cooperativamente a la ultima novedad salida al mercado. En este caso se trata de Stay Alive, “mantente vivo”, un videojuego bastante real, que lleva tras de si una leyenda realmente trágica, debida a las muertes en extrañas circunstancias que han rodeado a aquellos que han jugado a él con anterioridad. El argumento del juego se centra en una leyenda perdida con el tiempo, sobre una mujer, su venganza, y las rosas como únicas armas para poder hacerle frente. Todos intentarán mantenerse vivos caminando por las decrépitas estancias de la mansión de la malévola villana. Una tarea que no sólo será de vital importancia para el personaje del juego, sino para el propio jugador que verá cuán ligada está la realidad al videojuego.

Stay Alive es la segunda película de William Brent Bell, la primera con evidente importancia comercial, y la primera en la que ha contado con un compositor (la primera Sparkle and Charm, no tenía música original). El compositor no ha sido otro más que nuestro conocido John Frizzell, compositor que ya había demostrado su eficacia en otras obras de similar temática terrorífica como 13 Fantasmas o Ghost Ship.

A pesar de no encontrarnos con el John Frizzell que yo especialmente más valoro, el que en los últimos trabajos nos ha sorprendido con obras como Gods and Generals o The Price Winner of Defiance Ohio, sí que se le observa que está en un buen momento de forma, pues aunque este Stay Alive sea un mero pasatiempo para otros trabajos que sabemos a ciencia cierta le están implicando y motivando más como músico, la eficacia de la música en pantalla y la aportación de otro elemento que le impregna de cierta personalidad (su instrumentación), así lo atestiguan.

Stay Alive no puede ser acusada de ser una obra vacía a pesar de que una primera escucha así pueda parecerlo. Y es que no me cansaré de repetir que la música de cine debe valorarse dentro de la película, y sobre todo su estudio debe de acaparar un tiempo más prudencial que el de una única escucha, más que nada porque muy buenos seremos si somos capaces de sacar algo productivo de la obra de un compositor con una simple pasada a nuestro reproductor musical.

Frizzell sin duda no inventa una nueva formula de thriller psicológico a nivel musical en Stay Alive, pero sí introduce en su partitura una serie de elementos que la hacen por lo menos tener una definida personalidad. Es el caso de los efectos electrónicos que suelen ir acompañados por un baile frenético de cuerdas, a los que en alguna ocasión se les añade la contundencia del sonido sucio y abrupto de una guitarra eléctrica (aunque ésta última se encuentre dosificada de manera muy importante).

Cortes como "Loomi´s Funeral" retoman de soslayo el estilo a base de piano que el compositor presentó en algunas piezas (las mejores) de su reciente The Price Winner of Defiance Ohio, por lo que también demuestra que su estilo no está del todo desligado de su obra, defendiéndose así de aquéllos que lo han tachado de ser un compositor demasiado impersonal.

De todas formas Stay Alive no engaña a nadie ni como película ni como partitura. Su ingestión es rápida e indolora, no permanece para nada en la psique del aficionado ni será recordada como una de las piezas claves en la filmografía del compositor. Su venta incluso se halla limitada a unas pocas copias, lo que evidencia que esta partitura es un regalo a los fans del compositor pero no un trabajo que le dará a conocer o por el que obtendrá nuevos seguidores.

Efectiva en pantalla, con algún que otro momento destacable en una escucha aislada, pero totalmente olvidable, y es que después de escuchar cosas como las comentadas Gods and Generals, Ghost Ship o The Price Winner of Defiance Ohio, sabemos que este compositor es capaz de ofrecer partituras de mayor calado en el aficionado.

Lo mejor: La efectividad en pantalla y sobre todo la incorporación de algun elemento en la instrumentación (que no en la composición) que da cierta personalidad a la partitura.

Lo peor: Es una partitura muy normalita.

El momento: "Final Encounter" por el estupendo uso de las cuerdas.

DDBSpawn (David Doncel)